jueves, enero 14, 2010

"El lazo blanco", de Michael Haneke. Los palos y las astillas de la crueldad.

"El mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad" (Albert Einstein)

Uffffff. Michael Haneke mantiene intacta su capacidad para retratar y diagnosticar con desasosegante lucidez muchos de los males de nuestro tiempo. De incitar a pensar, incluso a contradecirse a uno mismo, a veces a odiarse a uno mismo, al tiempo que juega con la inquietud y el misterio, genera mal rollo y náusea hasta prácticamente parecer que está demoliendo todos los principios básicos sobre los que se equilibra la civilización occidental.

En este sentido, "La cinta blanca" encaja perfectamente con todas las historias que nos ha contado hasta el momento pero, al mismo tiempo, aporta algunas novedades muy interesantes. La más llamativa puede ser el uso del blanco y negro, que él justifica por pretensiones naturalistas: es el formato en el que se recuerda visualmente la época justo anterior a la Primera Guerra Mundial, que es cuando se ambienta la historia. Técnicamente, su resolución es impecable: en casi dos horas y media, cada plano es perfecto, tanto estéticamente como a nivel de contenido, no me da la sensación de que falte ni que sobre nada.

Otra novedad que me parece aún más reseñable es la existencia de un narrador, que es quien protagoniza y articula el relato. Ese personaje, el maestro de escuela, puede que sea, además, quizá solo con permiso del de Juliette Binoche en "Código desconocido", el más positivo que ha aportado nunca Haneke a una de sus pelis (y al que incluso hace vivir una historia de amor inusualmente tierna para lo que nos tiene acostumbrados). En un cine tan sumamente misántropo como el del alemán, la figura del maestro (considerable como una especie de héroe) es una revolución en toda regla. Pero, por supuesto, con condicionantes. Podíamos, por ejemplo, tomar como personajes positivos a la familia atacada de "Funny Games", pero si lo eran era simplemente por su condición de víctimas. El maestro, más que héroe, es otra víctima. Como a su lado, otra serie de personajes secundarios cuya bondad funciona como interesante contrapunto al mal imperante.

Siempre he considerado a Haneke como el gran maestro del cine de terror moderno.
"Funny Games", "El vídeo de Benny" y "Caché", son, para mí, películas de miedo que rehuyen los cánones básicos del género para reflexionar intelectualmente sobre las posibles causas del mal, de la crueldad humana, del horror, y demostrarnos que puede estar aquí, a nuestro lado, o que incluso podemos ser nosotros quienes lo hemos propiciado. En realidad, nos demuestra que el horror vive con nosotros a nivel cotidiano sin necesidad de pensar en cosas demasiado retorcidas. Por eso, no es extraño que ya haya quien ha escrito que "La cinta blanca" parece "El pueblo de los malditos" rodado por Ingmar Bergman, la cual es una definición bastante acertada. El hecho de que un grupo de niños arios se comporte de forma extraña en una pequeña comunidad puritana en la que comienzan a cometerse una serie de crímenes anima a alimentar esa comparación. También habrá quien mencione a "¿Quién puede matar a un niño?" aunque, en contraposición a ambos títulos, aquí no hay una fuerza sobrenatural que incite al asesinato. Esta película es demoledoramente realista, e incluso cuando se presenta algún elemento que se sale de la racionalidad tangible (una niña contando un sueño), ese sueño es sometido a duda.

El cineasta siempre ha sostenido que él siempre busca plantear preguntas al espectador, nunca generar respuestas. Por eso, creo que el mayor demérito de "La cinta blanca" (no tanto de la película, sino de la promoción) es que esta vez ha respondido a demasiadas cosas. Me explico: la percepción cambia si uno ve la peli de forma completamente virgen a si asiste a todo lo que se ha dicho o escrito sobre ella. Que, por ejemplo, Haneke declare: "Mi principal objetivo era presentar a un grupo de niños a los que se inculcan valores considerados como absolutos y cómo los interiorizan. Si se considera un principio o un ideal como algo absoluto, sea político o religioso, se convierte en inhumano y lo lleva al terrorismo".

El encanto de "El lazo blanco", su poder de desestabilización, se diluye con más fuerza cuando más respuestas se dan. Que se considere como una película que explica el germen del nazismo en la Alemania de 1913 y que esto sea una especie de relación causa-efecto producida por el autoritarismo de la educación protestante y la represión del sistema social de la época es una idea tan interesante como, finalmente, simplista si uno se quiere acercar a todo lo que la peli sugiere. Para mí, va muchísimo más allá y deja abiertas cuestiones sobre los rígidos límites entre lo moral y lo inmoral, el fracaso de cualquier doctrina o norma que intente aplacar la brutalidad del ser humano. También sobre la ceguera moral, la culpa, la complicidad o el dolor de aceptar la muerte. Oblicuamente, dejando fluir las sensaciones que genera cada uno de sus planos (todos ellos cargados de verdad, de un universo de referencias) te hace plantear tantas cosas que da miedo. Mucho miedo.

Puta obra maestra. Una vez más.

Canción del día: "Pirates Declare War" (The Bundles)

martes, enero 12, 2010

Confluencias analógicas

Esta tarde, en el espacio de unas pocas horas, he leído estas tres declaraciones, todas de músicos admirados y provenientes de fuentes completamente distintas.

-"Nuestras letras hablan de tecnología y cosas tristes" (Health)

-"Las letras no pueden ser escritas en un ordenador. Siempre lo diré, no hay poesía en un ordenador" (Courtney Love)

-"Tocar con un ordenador portátil sería como hacer el amor con una persona muerta" (Dominique A)

Canción del día:
"Animal" (Dag För Dag)

martes, enero 05, 2010

Ya puedes formspringarme

¿Ein? Pues eso, que me acabo de hacer un perfil en una red social que se llama Formspring y que consiste, simple y llanamente, en que quien quiera me puede hacer una pregunta de forma anónima y yo contesto. Es una red tan inútil y absurda que me hace gracia y, al tiempo, te puede ayudar a alimentar a tu personaje convirtiéndote, cual Belén Esteban sin ser princesa del pueblo pero algo parecido, en un entrevistado permanente. La egolatría cibernética siempre puede superarse.

Canción del día: "Ask" (The Smiths)

Frase del día: "No se alarmen, sigan nadando desnudos. Hala, venga, sigan desnudos, sigan, sigan. Ya, Lou, abre fuego" (El jefe Wiggum, de Los Simpson)

lunes, enero 04, 2010

"Pequeños eclipses", de Fane & Jim. Saber perder, saber vivir.

Empecemos sin vaselina. La vida humana es, por definición, trágica y absurda. Una mierda. Pero qué grande, qué intenso, es poder exprimirla hasta sus máximas consecuencias. Exprimirla con mayor fruición en cuanto te das cuenta de que, en realidad, es una inevitable sucesión de hostias: algunos de ellos grandes hostiones, y otros de los que ni siquiera te das cuenta hasta que, en algún momento, te encuentras frente al espejo con un moratón que no sabes ni cómo cojones te lo hiciste. Es una cadena de desencantos y asunciones. Asumir el dolor y el absurdo se convertirá en algo fundamental para abrazar el placer, beber trago a trago este licor cuya cantidad restante es siempre incierta. Y reír, aunque la carcajada limpia se transforme con el tiempo en un rictus de sarcasmo oscurecido.

Pero como esto no es un puto texto de autoayuda, sino un egolog pajillero (hay ligeras diferencias), introduzcamos el tema. Las primeras páginas de "Petites éclipses", sensacional novela gráfica realizada en 2007 por los franceses Fane & Jim, en la que ambos van contando parte del proceso creativo, no hace más que engrandecer lo que se va a contar y darle un aura especial. Narrado el argumento, puede parecer, uf, cansino: la típica situación de reencuentro en que un grupo de amigos treintañeros (cercanos ya a los cuarenta) se van de vacaciones a una casa de campo en vísperas de un eclipse, lo que les llevará a poner de manifiesto sus conflictos, traumas y mezquindades, a encontrarse a sí mismos y bla, bla, bla.

Realmente, es eso, pero, en realidad, no es simplemente eso. Pocas obras de este carácter recuerdo que tuviesen una lucidez tan aplastante, una habilidad a la hora de perfilar a cada uno de los personajes y, al tiempo, conseguir que el lector los entienda al tiempo que pueden sentir (a menudo simultáneamente) cariño y repulsa con respecto a ellos. El retrato psicológico y sociológico de la clase media europea, profesionales liberales del sector cultural entre los treinta y los cuarenta (más reconociblemente franceses en, ejem, su muy francés tratamiento del sexo) es tan demoledora como, al tiempo, libre de enjuiciarla moralmente o en cualquier otro aspecto. No es un dedo en la llaga dispuesto a derribar, sino que, parece, es una autoinculpación, una mirada en un espejo lleno de mierda pero que, al tiempo, es valiente: hay que mirar esa mierda del espejo porque, en realidad, es lo único que tenemos y lo que hay detrás es lo que somos. Nunca seremos otra cosa, así que tenemos que querernos así. U odiarnos, pero siendo conscientes de por qué.

Hábilmente, Fane & Jim juntan a personajes en diferentes situaciones vitales más o menos previsibles en esas edades: el matrimonio con hijos hastiado de la vida, la esposa despechada, el esposo que pone a prueba la única porción de juventud que no se le escapó entre los dedos viendo si su poder de seducción sobre las jovencitas se mantiene, el contrapunto de una chica joven y presuntamente ingénua iniciándose en los sinsabores sentimentales, el pibón esclavo de su belleza y quemado de la vida que desprecia a la especie masculina pero no puede renunciar a caer en sus peores garras y, voilá, el gay solitario cuya actitud cínica ante la vida -como, en realidad, la de todos los personajes- deja entrever las múltiples heridas inflingidas a un romanticismo todavía vulnerable. En fin, diferentes ejemplos de lo difícil que es atrapar la felicidad cuando ya no sabes ni en qué cojones consiste eso a pesar de que, aparentemente, la has conseguido y eres envidiado por ello. No en vano, tienes tu vida resuelta, techo y comida garantizada, oportunidades de ocio y consumo casi obscenas y no vives con el peligro de que mañana te quiten la casa o te caiga una bomba encima.

Hay tanta verdad en el desarrollo paulatino de la historia que engancha sin dilación, revela cosas de cada uno y de la gente que le rodea y, finalmente, da miedo. Pero, al tiempo, contagia ganas de pillar la vida por el cuello y abrazarla en muchos momentos plagados de visceralidad: las bromas en la piscina, los polvos a contrapié, las puyas entre personajes lanzadas en su mayor causticidad, las discusiones amargas, las borracheras, las incursiones locas en el pueblo, las huidas, los teléfonos móviles lanzados con saña contra el sueño, las miradas tras las ventanas de un tren...

Y alcanza su máxima expresión en el que podría ser el momento más forzado y absurdo, cuando todos los personajes son sometidos al escrutinio de una especie de vidente, que hurga en el fondo de sus conciencias y, en lugar de cambiarlas como si fuese el puto fantasma de las navidades pasadas, lo que hace es descubrir dónde está la herida, airearlo y, lógicamente, causar las airadas reacciones de esos seres inevitablemente imperfectos, egoístas, hirviendo en sangre incluso cuando muestran el mayor de sus hastíos.

Al final, todo puede ser un espejismo, una interposición fugaz de cuerpos celestes, unas vacaciones de la normalidad. Todo presagia que, tras la última página, sus vidas volverán a ser, más o menos, las mismas, aunque se hayan convulsionado, removido, algunas cosas en su interior. Una última concesión a la locura antes de entrar en el punto muerto definitivo del conformismo de sobrevivir en la vida adulta. La que ya no tiene marcha atrás y sólo puede aspirar a encaminarse con la mayor dignidad posible hacia el declive.

Canción del día: "Shy" (A Sunny Day In Glasgow")

Frase del día: "Ésta es la lotería de los pobres" (Acompañante de una enferma de alzheimer en una residencia de ancianos)

sábado, enero 02, 2010

Álbumes internacionales favoritos 2009

1. BENJAMIN BIOLAY: La superbe
2.
THE HORRORS: Primary Colours
3.
ANIMAL COLLECTIVE: Merriweather Post Pavillion
4. DAN DEACON: Bromst
5. HEALTH: Get Color
6. THE PAINS OF BEING PURE AT HEART: The Pains Of Being Pure At Heart
7. JEFFREY LEWIS & THE JUNKYARD: ‘Em Are I
8. A SUNNY DAY IN GLASGOW: Ashes Grammar
9.
MANIC STREET PREACHERS: Journal For Plague Lovers
10. ALELA DIANE: To Be Still
11. THE DECEMBERISTS: The Hazards Of Love
12. FUTURE OF THE LEFT: Travels With Myself And Another
13.
FRIDA HYVÖNEN: Silence Is Wild
14. MARK EITZEL: Klamath
15. THE ACORN: Glory Hope Mountain
16. FEVER RAY: Fever Ray
17. DÄLEK: Gutter Tactics
18. BACHELORETTE: My Electric Family
19. BUILT TO SPILL: There Is No Enemy
20. THE FINE ARTS SHOWCASE: Dolophine Smile
21. THE THERMALS: Now We Can See
22. A.C. NEWMAN: Get Guilty
23. TITUS ANDRONICUS: The Airing Of Grievances
24. AZITA: How Will You?
25. MAGIK MARKERS: Balf Quarry
26. ATLAS SOUND: Logos
27. COLD CAVE: Love Comes Close
28. PATRICK KELLEHER: You Look Cold
29. THE FLAMING LIPS: Embryonic
30. EMMY THE GREAT: First Love
31. DEASTRO: Moondagger
32. TIMES NEW VIKING: Born Again Revisited
33. IT HUGS BACK: Inside Your Guitar
34. MÚM: Sing Along To Songs You Don’t Know
35. THE MOUNTAIN GOATS: The Life Of The World To Come
36. RÖYKSOPP: Junior
37. MARISSA NADLER: Little Hells
38. GITHEAD: Landing
39. DOUBLE DAGGER: More
40. METRIC: Fantasies
41. ROYAL BANGS: We Breed Champions
42. JEREMY JAY: Slow Dance
43. THE VERY BEST: Warm Heart Of Africa
44. DOVES: Kingdom Of Rust
45. THE XX: xx
46. CRYSTAL STILTS: Crystal Stilts
47. SKY LARKIN: The Golden Spike
48. WAVVES: Wavves
49. ANDREW BIRD: Noble Beast
50. DARREN HAYMAN & THE SECONDARY MODERN: Pram Town

2001. BJÖRK: Vespertine
2002. LOW: Trust
2003. BENJAMIN BIOLAY: Negátif
2004. NICK CAVE & THE BAD SEEDS: Abbatoir Blues/ The Lyre Of Orpheus
2005. LOW: The Great Destroyer
2006. ROBERT POLLARD: From A Compound Eye
2007. PJ HARVEY: White Chalk
2008. DEERHUNTER: Microcastle/ Weird Era Cont.

viernes, enero 01, 2010

Películas favoritas 2009

1. DÉJAME ENTRAR (Tomas Alfredson)
2.
VALS CON BASHIR (Ari Folman )
3.
THE VISITOR (Tom McCarthy)
4.
SLUMDOG MILLIONAIRE (Danny Boyle)
5.
MALDITOS BASTARDOS (Quentin Tarantino)
6.
EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON (David Fincher)
7. REVOLUTIONARY ROAD (Sam Mendes)
8.
LA CLASE (Laurent Cantet)
9.
EL IMAGINARIO DEL DOCTOR PARNASSUS (Terry Gilliam)
10. DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS (Spike Jonze)
11. MAN ON WIRE (James Marsh)
12. EL LUCHADOR (Darren Aronofsky)
13.
PARANOID PARK (Gus Van Sant)
14. LET’S GET LOST (Bruce Weber )
15.
EL SECRETO DE SUS OJOS (Juan José Campanella)
16. CELDA 211 (Daniel Monzón)
17.
ANTICRISTO (Lars Von Trier)
18. GENOVA (Michael Winterbottom)
19. THE READER (Stephen Daldry)
20. A CIEGAS (Fernando Meirelles)
21. YUKI Y NINA (Nobuhiro Suwa & Hippolyte Girardot)
22.
JULIA (Erick Zonca)
23.
CUSCÚS (Abdellatif Kechiche)
24.
PONYO EN EL ACANTILADO (Hayao Miyazaki)
25. FROZEN RIVER (Courtney Hunt)
26. LOS MUNDOS DE CORALINE (Henry Selick)
27.
MOON (Duncan Jones)
28. MI VECINO TOTORO (Hayao Miyazaki)
29.
HÁBLAME DE LA LLUVIA (Agnès Jaoui)
30. LOS LÍMITES DEL CONTROL (Jim Jarmusch)
31. TETRO (Francis Ford Coppola)
32. BUSCANDO A ERIC (Ken Loach)
33. DESTINO WOODSTOCK (Ang Lee)
34. IN THE LOOP (Armando Ianucci)
35.
MAPA DE LOS SONIDOS DE TOKIO (Isabel Coixet)
36. ROCK’N’ ROLLA (Guy Ritchie)
37. DUPLICITY (Tony Gilroy)
38.
SI LA COSA FUNCIONA (Woody Allen)
39. UP (Peter Docter & Bob Peterson)
40. LOS CONDENADOS (Isaki Lacuesta)
41.
CONTROL (Anton Corbijn)
42. FROST CONTRA NIXON (Ron Howard)
43. GRAN TORINO (Clint Eastwood)
44. EL VUELO DEL GLOBO ROJO (Hou Hsiao Hsien)
45. VACACIONES DE FERRAGOSTO (Gianni di Gregorio)

2001. AMELIE (Jean-Pierre Jeunet)
2002. MULHOLLAND DRIVE (David Lynch)
2003. DOLLS (Takeshi Kitano)
2004. LOST IN TRANSLATION (Sofia Coppola)
2005. AMERICAN SPLENDOR (Shari Springer Berman/ Robert Pulcini)
2006. CACHÉ (Michael Haneke)
2007. PERSÉPOLIS (Marjane Satrapi/ Vincent Paronnaud)
2008. NO ES PAÍS PARA VIEJOS/ QUEMAR DESPUÉS DE LEER (Joel y Ethan Coen)