sábado, noviembre 14, 2009

"Celda 211", de Daniel Monzón. In the mood for hate.

Peliculón, sin apenas paliativos (o si los hay, los perdono). Basándose en la novela de Francisco Pérez Gandul, Daniel Monzón y el co-guionista Jorge Guerricaechevarría han construido una tragedia carcelaria capaz de mantener en vilo al espectador y, al tiempo, incitarle a pensar. A partir de la situación de un funcionario de prisiones novato que se ve encenrrado sin querer junto a los reclusos más peligrosos en el momento en que estalla un motín, la historia se va desarrollando a ritmo de thriller sin que ésta deje de ser una mera excusa para contar otras cosas.

La más evidente es la crítica al sistema penitenciario, plasmada sin el esteticismo de las pelis carcelarias de Hollywood: la violencia que se describe es realista y visceral, una violencia real como respuesta lógica a la violencia estructural del sistema. También, el drama personal del protagonista (ayudado por una manipulación emocional extrema reflejada en el personaje de su esposa embarazada y en diversos flashbacks de su vida anterior), su historia de amistad con el recluso Malamadre (yo también opino que es la mejor interpretación del gran Luis Tosar) y, sobre todo, la transformación psicológica con la que se nos va llevando al espectador paralelamente a la de Calzones, el funcionario infiltrado a su pesar, que irá descubriendo cómo la visión de las cosas varía según la situación en que te encuentres y, bueno, otro tipo de aspectos que prefiero no desvelar.

Brillan en "Celda 211" todas las interpretaciones (además del soberbio Tosar y un contenido Antonio Resines, el convincente desconocido Alberto Ammann y secundarios de lujo como Luis Zahera, Vicente Romero o Carlos Bardem). Brilla también el trepidante ritmo narrativo, que no deja respiro. Y un comentario social que, como bien dice el director, no se define por los gestos o por los discursos sino por la propia acción de los acontecimientos. La visión de la clase política (con la hábil introducción de tres presos etarras por enmedio) es tanto o más demoledora que la de su retrato de las estructuras de poder en el mundo penal.

La peli te engancha de tal manera que incluso te lleva a perdonar algunas licencias históricas o de guión un tanto cantosas. Por ejemplo, si se ambienta en la España de Felipe González, entonces no había teléfonos móviles; y si lo es en la España actual, no estaría mal meter a algún recluso del Este de Europa. La otra, el excesivo esquematismo del personaje de Resines, cuya hijoputez es tan exageradamente grotesca que le lleva a hacer cosas tan poco creíbles como quitarse el traje y la corbata y vestirse de antidisturbios para salir a dar hostias.

Al final, ignoro si era su cometido, pero te acabas cagando tanto en todo, tanto te subleva la película, que sales a la calle con ganas de quemar contenedores.

Canción del día:
"Death Bells" (Soulsavers)

Frase del día: "Nadie podría vivir con quien dijera siempre la verdad" (Mark Twain)

3 Comments:

Anonymous Estabiel said...

me encanta twain

siempre lo he dicho: no es que la sinceridad esté sobrevalorada; es que es una puta mierda

6:52 p. m.  
Blogger Tony said...

sorprendido ante la crítica y me voy a permitir ser muy sincero.

A mi la peli me parece una mierda y hay muchas cosas que no perdono.

Alguna, como el personaje (creo yo) nada contenido de antonio resines, que es un chiste a mi parecer... y más que se le vea en la tele con semejante nitidez dándole de ostias a la mujer embarazada del poli que se hace pasar por preso... dobletirabuzón patrás...

A mayores hay cosas que no entiendo o porque no me las ha explicado bien o porque es un puto mcguffin indefendible... todo el trejemaneje con etarras... ¿? a quién coño le importan más los etarras que los funcionarios??? sé que es obvio esto que digo, pero apuntando tan alto puede que nadie se lo plantee... ¿al gobierno? no me lo creo... al gobierno vasco? no me lo creo... a los etarras y por eso pueden hacer algo para vengarse? pero que coño... si de eso va el juego policial, unos joden a otros y los otros a los unos... ergo, no me lo creo... joder y mira que se basan en esta trola... me jode bien, oye...

tosar está bien, si cierto, (no creo que sea su mejor papel) pero tiene un mérito extra, y es el hecho de mantener a un personaje tan poco creíble... ejemplo, aunque en muchas más ocasiones me cantó, el personaje duro y frío que nos describen a lo largo de la peli, que ha visto, vivido e interpretado situaciones atroces sin mover una puta pestaña no puede venirse abajo cuando disparan a "calzones"... no me lo creo.

los flashbacks en su casa con su mujer... el poli dubitatibo a la hora de comunicar con ella, las caras de seriote y malas pulgas de el poli recluído cuando semejante bicho malamadre le inquiere... no me lo creo.

creo que cuando lumet hizo el último gran thriller de la historia cuidó especialmente el guión, es complicado ir de realista y no serlo, decir la verdad y mentir bastante.

por otro lado, que el prota, lo que tiene que hacer para vivir es pasar inadvertido joder! cualquier otra cosa es falsa!

me dá igual el realismo de la escena del princípio (que por otro lado, no es el tono de la peli), el resto de la peli no es realidad, es vestir de realidad.

una mierda vamos.

;P

12:37 a. m.  
Blogger José Gabriel said...

Lo más cantoso es toda la movida de Resines-Terminator cogiendo la porra y siendo filmado para TV-Celda. Es tan cantoso que a muchos nos amarga la peli. Pero el guión tiene fuerza y tira por si mismo, pese a sus imperfecciones, del interés del espectador. No es la gran peli que nos han querido vender, pero no es una mala peli. O eso creo yo.

9:04 p. m.  

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