viernes, agosto 29, 2008

Visiones

"I pictured a rainbow
You held in your hands
I had flashes
But you saw then plan
I wondered out in the world for years
While you just stayed in your room
I saw the crescent
You saw the whole of the moon!
The whole of the moon!

You were there at the turnstiles
With the wind at your heels
You stretched for the stars
And you know how it feels
To reach too high
Too far
Too soon
You saw the whole of the moon!

I was grounded
While you filled the skies
I was dumbfounded by truths
You cut through lies
I saw the rain-dirty valley
You saw brigadoon
I saw the crescent
You saw the whole of the moon!

I spoke about wings
You just flew
I wondered, I guessed, and I tried
You just knew
I sighed
But you swooned
I saw the crescent
You saw the whole of the moon!
The whole of the moon!

With a torch in your pocket
And the wind at your heels
You climbed on the ladder
And you know how it feels
To reach too high
Too far
Too soon
You saw the whole of the moon!
The whole of the moon!

Unicorns and cannonballs,
Palaces and piers,
Trumpets, towers, and tenemets,
Wide oceans full of tears,
Flag, rags, ferry boats,
Scimitars and scarves,
Every precious dream and vision
Underneath the stars

You climbed on the ladder
With the wind in your sails
You came like a comet
Blazing your trail
Too high
Too far
Too soon
You saw the whole of the moon!"

(The Whole Of The Moon. The Waterboys)
http://www.youtube.com/watch?v=pLAPOxpXGkU

Frase del día: "Hay una línea muy fina entre ser un artista y ser un cara de culo" (Peter Hook)

jueves, agosto 28, 2008

Mitología

"Su timidez y su torpeza resultaban casi trascendentes. Un hombre alto, con esa ropa (pantalones y chaqueta negros de pana, una camisa blanca raída), daba la impresión de que hubiera llevado esa ropa en la cama en una noche especialmente mala. Se sentó en una banqueta minúscula, encorvado sobre una guitarra Guild muy pequeña, comenzaba las canciones y de repente, a mitad, se olvidaba de por dónde iba y volvía al principio de cualquier manera, o abandonaba lo que estaba tocando y comenzaba otra canción distinta, que también dejaba a medias si por alguna casualidad se acordaba de pronto de lo que faltaba de la anterior.

Cantaba a distancia del micrófono, farfullaba y susurraba, y todo transmitía una sensación extraña de precariedad, una sensación apocalíptica. Era como estar en el lecho de muerte de alguien que te quiere confesar un secreto, pero que hasta el último momento no se decide a hacerlo. Aquella noche cantó una canción nueva, no hacía más que empezarla y pararse todo el rato, sin llegar a terminar. Al final se dedicó a cantar las primeras líneas una y otra vez: "¿Maldices el lugar del que vienes? ¿Blasfemas por las noches?" (de "Hazey Jane I").

Resultaba aterrador y morboso, fascinante. Nadie era capaz de apartar los ojos de él ni siquiera durante un segundo, parecía de verdad como si fuésemos capaces de mantenerlo allí gracias a nuestra mirada y a nuestra atención, como si fuera a desaparecer, o a olvidarse de nosotros y a marcharse a dormir, si mirábamos hacia otro lado, aunque fuese sólo un instante".

(Artículo de Brian Cullman en la revista "Pynk Moon". Citado por Trevor Dann en el libro "Más oscuro que el más profundo mar. En busca de Nick Drake").

Canción del día: "Little Baby Nothing" (Manic Street Preachers)

Frase del día: "En A Coruña no hay bandas de luther kings" (Manuel Ameijeiras, Delegado del Gobierno en A Coruña)

miércoles, agosto 27, 2008

Evasión

"La sociedad, tal y como la hemos construido, no tiene ningún lugar para mí, no tiene nada que ofrecerme; pero la naturaleza, cuya suave lluvia cae igualmente sobre los justos y sobre los injustos, me reserva oquedades en sus rocas en las que podré refugiarme y valles secretos en cuyo silencio podré llorar sin que me molesten. Colgará estrellas en el cielo nocturno para que pueda caminar en la oscuridad sin tropezar y hará soplar el viento sobre mis pisadas para que nadie pueda pisar mis huellas ni hacerme daño: me bañará con sus inmensas aguas y me colmará de frescas hierbas".

(Oscar Wilde en "De profundis")

"Lars y una chica de verdad", de Craig Gillespie. Realidad muy virtual.

El tráiler con que en los últimos meses nos machacaron en algunas de las salas madrileñas de v.o. apuntaba a una tontuna con escasa gracia, bastante previsibilidad y demasiados parecidos con "Tamaño natural" de Luis García Berlanga. Al final, aprovechando un pase frugal por la cartelera coruñesa y sufriendo el mono cinéfilo que me suele invadir por estas fechas, decidí darle una oportunidad para certificar que, bueno, "Lars And The Real Girl" tampoco está tan mal como pensaba pero, vamos, que tampoco se pierde nadie nada si no la ve.

El punto de partida: un "nerdo" de la yanquilandia profunda, extremadamente tímido y con transparentes problemas de adaptación social que rayan lo enfermizo, decide encargar por internet una muñeca de tamaño real y anatómicamente perfecta. En cuanto la recibe, decide presentársela a todo el mundo como su novia y la trata como un personaje real, incluso inventándose su biografía. Hasta aquí todo bien, pero: ¿qué sucede? Que, frente a lo que en principio se debería considerar una enfermedad mental, la médico-psicóloga del pueblo, sin dar unas razones excesivamente convincentes, les dice que es un delirio temporal y que la única forma de afrontarlo es siguiéndole la corriente. Casi súbitamente, y de un modo muy poco creible, sin que se sepa muy bien por qué, toda la comunidad, como muestra de cariño y comprensión hacia el personaje interpretado por Ryan Gosling, empieza a tratar a la muñeca Bianca como un personaje real.

Puede ser valorable que la guionista Nancy Oliver ("Six Feet Under", por ejemplo) eluda lo más previsible de una película del género "hombre-con-muñeca" y evite cualquier tipo de referencia al fetichismo o la perversión. Por otro lado, ¿se puede tratar esta historia sin hacer referencia no sólo a esos aspectos, sino también a la reacción social que se puede desprender de ello? Que todos los personajes sean buenos/ positivos, que apenas nadie haga chistes o se ría del protagonista, que eviten la crueldad y, por encima de todo ello, que incluso los sectores más conservadores de la iglesia del pueblo le sigan el juego sin cuestionar nada, es bastante más que compaciente: es ingenuo y convierte a la peli, idealizada hasta el extremo, en una obra tan sentimentalista como inofensiva. En última instancia, ni siquiera deja claro qué es lo que quería decir a nivel psicologista. Se pueden proyectar determinados traumas y frustraciones sobre un objeto, igual que otros visten a sus gatos, hablan con las plantas o insultan a un árbitro a través del televisor. Vale, ¿y qué?

Finalmente, una conclusión que se empaña del tono moralizante (no tan lejano a Capra aunque adaptado a una época muy distinta al New Deal) que, como ya he comentado otras veces por aquí, es la moda del actual cine indie norteamericano: una vez que la sociedad yanqui (y, por tanto, la occidental) ha provocado en sus individuos y sus familias la disfunción, sólo queda asumirla y aprender a convivir con ella, a quererse como los entrañables monstruos que todos somos. Esa es la verdadera venganza nerda.

Canción del día: "Fillmore Jive" (Pavement)
http://www.youtube.com/watch?v=aR3cEAHBRjQ

Frase del día: "Es verosímil que sucedan muchas cosas contra lo verosímil" (Agatón)

lunes, agosto 25, 2008

Y The Go! Team tocaron en Coruña

Durante todo el verano tuvo esa cosa de leyenda urbana que se termina quedando ahí. Desde que, allá por julio, la web desconcierto.com anunciaba que The Go! Team tocarían en Coruña (lugar anunciado en la web del grupo británico, "party on the beach") el 23 de agosto. A mi llegada por aquí, nadie sabía nada, en la programación de fiestas no aparecía y, aún por encima, me contaban que ese día, el 23, tocaban en la explanada del Pabellón de Deportes, también gratis, La Habitación Roja, Meu y Nouvelle Cuisine.

La semana pasada por fin vi carteles. En efecto, los de Brighton venían como parte de un concurso para grupos noveles, con conciertos en varias localidades gallegas, cada uno encabezado por un artista estrella, y organizado por la Xunta. En Coruña se anunciaba a los Go! Team pero, vaya, sin especificar fecha ni hora. Afortunadamente, la prensa sí informó y el sábado allí estábamos (muchas caras conocidas y otras por conocer), en el Parque Europa, viendo lo que ya se puede calificar de concierto histórico teniendo en cuenta lo difícil que es ver a este tipo de grupos en este lugar de la Península.

Ninja y sus secuaces estuvieron, pese a la no masiva asistencia de público, pletóricos y entregados, y realizaron un concierto intenso y festivo (casi hasta diría que mejor que el del último Primavera) demostrando que lo que hay en sus dos álbumes es un irrefrenable encadenado de hits, exuberantes y multicolores. Alegría de vivir, señores.

Canción del día: "Ladyflash" (The Go! Team)
http://www.fotolog.com/hangtheguille/17182827

Frase del día: "Eres la Torre de Hércules de los blogs" (B.L.A.S.)

viernes, agosto 22, 2008

Disco del mes. "Object 47", de Wire

http://www.elmundo.es/albumes/2008/08/19/discos_22agosto/index.html
(el texto sigue en las páginas 2 y 3)

Canción del día: "Where'er Ye Go" (Paul Weller)
http://www.youtube.com/watch?v=YSnl4jpW2ag

Frase del día: "Les deseo dulces sueños y un feliz análisis" (Alfred Hitchcock en una de las despedidas de "Alfred Hitchcock presenta")

jueves, agosto 21, 2008

Josef Koudelka y la invasión del 68

Un día cualquiera de agosto, las calles de Praga rugen. Las campanas tañen, los grupos de turistas buscan su sitio en la Plaza Vieja, los nativos caminan ociosos o distraídos, un grupo de vagabundos toma el sol en un banco... Callejuelas y edificios de ensueño se vislumbran en cualquier rincón al que uno mire. Cierras los ojos y, si te evades, estás en una película expresionista en la que los personajes de Kafka caminan junto al Golem, el bravo soldado Schweitz junto a muñecos animados imposibles que hablan en caracteres art nouveau, Rilke y Kundera brindan con absenta en una taberna. Pero, en un edificio en el centro de la ciudad, la capital checa se aísla en el horror y la impotencia.

Estamos justo hace cuarenta años. Las flores de la Primavera de Praga son pisoteadas por los tanques "amigos" del Pacto de Varsovia ante las órdenes del soviético Brezhnev. Éste decide reimponer el orden por la fuerza ante los cambios antirrevolucionarios (pequeñas aperturas a la democracia) que está llevando a cabo el gobierno checoslovaco. El ejército invade las calles y el pueblo refleja su icomprensión de lo que está sucediendo. Sólo pequeños actos de boicot, como el cambiar las señalizaciones para despistar a las tropas invasoras, consiguen hacer frente a las armas. A sólo unos kilómetros, en París, los jóvenes buscan la playa bajo el asfalto. Los jóvenes checos sólo cuentan con flores y pancartas, quizá algún coctel molotov, para soñar con un utópico Verano del Amor.

Josef Koudelka tenía 30 años. Ingeniero aeronáutico que se pasó a la fotografía, acababa de regresar a su país natal después de realizar reportajes sobre gitanos. Se encontró de frente con aquello y lo captó con su cámara. Le acabaría vendiendo las fotos a la agencia Magnum y pronto darían la vuelta al mundo, convertidas en símbolo de la lucha por la libertad. Figuraban como de autor anónimo: Koudelka no podía revelar su identidad por miedo a represalias del gobierno comunista contra él y su familia. No se descubrió hasta 1984.

Ahora, Koudelka camina feliz por los pasillos de la sala donde, por primera vez, se expone la retrospectiva "Invasión Praga 68". Cámaras de televisión y micrófonos le acompañan. Las imágenes en blanco y negro de aquel sinsentido parecen, esa mañana de martes de agosto, la ficción, algo que no te crees que haya existido mientras, afuera, la gente vive su vida en paz y, en la televisión, Putin da la mano al Fantasma de la Guerra Fria en un lugar de Georgia y, en Pekín, el COI, los deportistas de élite y las grandes corporaciones firman la gran bajada de pantalones ante la ley del silencio.

http://www.magnumphotos.com/Archive/C.aspx?VP=XSpecific_MAG.ExhibitionDetail_VPage&pid=2TYRYDKOQZSX

Aquellas Promesas del Este fueron un amargo fraude. Aquel sistema, solidario e igualitario sobre el papel, terminó por reproducir los esquemas de todo aquello contra lo que teóricamente se levantaba. Aplastó a su pueblo y el pueblo les recompensó con un odio eterno, exacerbado. El Museo de los Horrores de Budapest, con su homenaje a los mártires que se levantaron (y sucumbieron) contra los rusos en 1956; el propio Museo del Comunismo de Praga (cuyo cartel es una muñeca rusa con unos demoniacos dientes afilados); el monumento a las víctimas del comunismo, también en la capital checa, con las estatuas repetidas de un mismo individuo que se va fragmentando progresivamente hasta no ser nada; el museo Checkpoint Charlie de Berlín, donde se documenta profusamente la historia del Muro y los testimonios de la gente que quiso pasar al otro lado... son pruebas muy nítidas del sufrimiento de una gente aplastada, de un gran absurdo recordado con un lógico resentimiento.

Ahora que se habla del Fin de la Historia y ese tipo de cosas (en realidad, en esta época posmoderna ya se ha hablado del Fin de todo), sorprende ver también cómo, aún a menos de 20 años de la caída del telón de acero, cuesta pararse a ver todo eso con perspectiva. El triunfal aterrizaje del Gran Capital en los países del Este ha llevado consigo una frivolización de la Historia y una imposición, aparentemente más sutil, muchísimo más cómoda para la gente, de la sociedad del espectáculo. Aquellos sagrados símbolos de antaño se convierten ahora en souvenirs, se despojan de su carácter inicial para volverse objetos pop-art: bustos de Stalin que son cerillas, salas de interrogatorio de la Stasi reconvertidas en pubs, banderas de la DDR estampadas en camisetas... y, recién cruzada la puerta de Brandemburgo hacia Berlín Este, un Starbucks. En la antaño desértica Postdamer Platz, un enorme complejo de edificios ultramodernos esconden un mega-centro comercial con los mismos establecimientos que puedes ver en Nueva York, Londres, Tokio o Madrid. A sólo unos metros de su entrada, en una bonita zona verde, una pareja joven se sienta al sol, con sus bicis al lado. Es verano y las preocupaciones, por unos días, se pueden quedar atrás.

Canción del día: "Don't Do Anything" (Sam Phillips)

Frase del día: "Dostoievski es revolucionario porque el fracaso de sus héroes supone una crítica al orden oficial del universo" (Umberto Eco)

miércoles, agosto 20, 2008

Gueto inocuo (67)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/82/Doce-consideraciones-sobre-el-FIB-08.html

Canción del día: "Fall On Me" (R.E.M.)
http://www.youtube.com/watch?v=ybfmAzcH2o4

Frase del día: "Tengo que crear un sistema o seré controlado por el sistema de otro hombre" (William Blake)

miércoles, agosto 06, 2008

Seremos austrohúngaros

Este blog queda en parálisis hasta el 19 de agosto.

Sounds of summer: Un soplo en el corazón

http://musica.heineken.es/discos/family-un-soplo-en-corazon-/196

Canción del día: "Nadadora" (Family)

Frase del día: "A palabras necias, oídos sordos" (popular)

lunes, agosto 04, 2008

Nacho Vegas grabando

http://www.publico.es/139523/nacho/vegas/verano/estudio/grabacion

Canción del día: "Slapped Actress" (The Hold Steady)

Frase del día: "Cuando me invade el dolor me obligo físicamente a sonreír. Parece ridículo, pero me siento y me obligo. Al cabo de un rato dices 'ya vale'. Entonces se pasa" (Patti Smith)

viernes, agosto 01, 2008

1993: El año en que amamos a Liz Phair

Mi disco de este verano está siendo la reedición del "Exile In Guyville" de Liz Phair, al que los 15 años que han pasado no le han sentado nada mal: mantiene intacto su poder de persuasión emocional, esa inocencia deslenguada y -con perdón por el lugar calamarista tan común- toda su honestidad brutal.

Escribía hace poco un crítico del "Spin" que ese álbum se reveló ante una nueva generación de mujeres asoladas por la incertidumbre, por la tensión entre la confianza/autoafirmación sexual y el romanticismo, la fortaleza y la fragilidad, la independencia y la soledad, el humor y la desolación. Se situaba, según él, en el centro de una cultura en transición. Hombre, igual tal juicio es exagerado: quizá Liz Phair no fue la primera en meter el dedo (valga la expresión) en esas cosas, pero sí, como se suele decir en estos casos, lo expresaba de tal manera que tú creías escucharlas por primera vez.

En la reedición se incluye un interesantísimo documental (filmado videocámara en mano por la propia Liz) en el que se reflexiona sobre todo esto. También, por cierto, se pudo ver durante una semana en pitchfork.tv. La parte más chula es la final, en que ella entrevista a chicas que hacen música y hablan sobre cómo el disco cambió sus vidas. "Aquello no era 'girl power' era un 'fuck you'", dice nítidamente una de ellas mientras otra cuenta cómo, al ponerle la cinta en el coche a un chico, él le dijo que aquello le encantaba, que ambos se sentían superidentificados y superunidos por ese disco hasta que ella, de repente. pensó:... "pero, cómo, aquí hay algo que no encaja: se supone que a ti esto no te debería de gustar".

¿Música para chicas, como la canción de Baxendale? Tal vez. Otra de las cosas más curiosas del documental es la presencia continua de Steve Albini, de super colegueo con ella, cuando en su momento tuvieron una sonora polémica propiciada por el productor: éste acusaba a Liz de ser una pija alternativa, un producto de márketing con envoltorio underground. (En realidad, con esto, Albini se estaba anticipando a la Liz Phair futura, una desconcertante pin-up chanantemente feapa con curiosas incursiones en las listas de ventas). Pero, a lo que iba, Albini -probablemente arrepentido por aquellos juicios-, revela en el docu que en Chicago (donde ambos vivían), ese disco había sido especialmente importante para las chicas. "No creo que eso sea trivial: se pasaban la cinta unas a otras", declara.

Sorprenden también las declaraciones del gigante mainstream Dave Matthews, quien confiesa que descubrió el disco por su hermana y que inmediatamente flipó por su forma de cantar vulnerable y asustada en "Glory". "Era como cuando tienes que hablar ante la gente y no estás acostumbrada", cuenta. Por su parte, el actor John Cusack dice -con tanta lucidez que parece estar interpretando a Rob Gordon en "Alta Fidelidad"- que ella simplemente intentaba expresar sus valores ante ella misma sin buscar el reconocimiento. "Aquella chica era tan triste...", confesará posteriormente Liz al mirarse por el espejo retrovisor. No faltan tampoco las anécdotas sobre la discusión en torno a por dónde había que cortar la foto de portada ni el retrato de una época en que lo más era Nirvana y Pearl Jam, pero también Urge Overkill, Veruca Salt o unos incipientes Smashing Pumpkins. En lo personal, recuerdo que yo por entonces era de los que decían que, entre Liz Phair y PJ Harvey, yo era de Liz Phair. Evidentemente, luego dejó de ser así.

Una curiosa anécdota final que acabo de descubrir en la Wikipedia: su guitarrista habitual (y fugaz pareja sentimental) se llamaba Dino Meneghin, como el pívot italiano que tuvo tantos épicos enfrentamientos con Fernando Romay.

Información adicional recomendada:
http://www.musicaenlamochila.net/index.php?s=liz+phair
http://www.pitchforkmedia.com/article/record_review/51441-liz-phair-exile-in-guyville-15th-anniversary
(Por cierto, con puntuación exactamente una décima por debajo de la que le dan a la reedición del "Parallel Lines" de Blondie).

Y un ruego final: ¿Nadie la va a traer a tocar a España este año?

Canción del día: "Help Me Mary" (Liz Phair)
http://www.youtube.com/watch?v=iLOf1f_Qz6Y

Frase del día: "Nuestras Fuerzas Armadas no son una oenegé, son una organización militar armada" (Carme Chacón)