jueves, junio 30, 2005

Dame estrellas o limones

Desde hace varios años nos hemos acostumbrado a ver a las empresas cerveceras patrocinando todo tipo de iniciativas relacionadas con la música, especialmente festivales. Heineken, San Miguel, Budweiser, ahora Carlsberg... y también en el extranjero (Carling, por ejemplo, patrocina los festivales de Reading y Leeds, Super Bock da nombre a un festival portugués...). Los gallegos siempre nos preguntábamos si nuestra Estrella no estaría interesada en hacer algo similar. Ha tardado pero, poco a poco lo ha ido haciendo en eventos más o menos concretos (recuerdo, por ejemplo, que patrocinó el concierto de Lali Puna en Coruña, patrocina el Festival de Ortigueira también, creo). Pues bien: acabo de no dar crédito al ver que acaban de dar un paso tan revolucionario como surrealista. Estrella Galicia patrocina "Limón", álbum de debut de Javier Limón. No lo hace de forma nada disimulada: el logo de la marca, en la contraportada del CD, ocupa el mismo espacio que las discográficas que lo editan (Sony-BMG y RCA) y de Casa Limón, el subsello de este productor y guitarrista madrileño. Hay más, en el libreto interior, en forma de tríptico, la contraportada es una foto de Limón tras el piano y, encima de él, un limón (la figura cítrica está omnipresente en todo el trabajo visual del disco en consonancia oportuna con su apellido) y una botella de Estrella. Sobre la foto, el siguiente texto: "Queremos agradecer a Estrella Galicia su confianza y apoyo incondicional. Casa Limón y Estrella Galicia comienzan con este disco un nuevo camino en el mundo de la música. Una colección de proyectos que desde la sencillez buscan la calidad y la libertad en el arte. Discos que tienen algo especial".
Después de los equipos de fútbol (o incluso me atrevería a decir que al mismo nivel), las marcas de cerveza son el mayor símbolo de identificación local o nacional. La Estrella ha representado eso de forma histórica y ha calado en todos los sectores de la sociedad: une a señoriños y chavales, jevis, folkis y pijos, punks y padres de familia. Gran parte de la identidad gallega se bebe en forma de Estrella. Sus responsables no siempre parecen haber sido muy conscientes de esto, salvo en operaciones de márketing como, por ejemplo, la que se desarrollaba en verano coincidiendo con el aluvión de fiestas y romerías por toda la geografía gallega. Ahora han empezado e explotar mejor este factor e incluso tienen una web muy moderna.
Me intriga sobremanera saber cuál es la estrategia de márketing que les ha llevado a apoyar de forma tan efusiva el disco de Limón: un álbum de flamenco-fusión con toques de jazz latino y colaboraciones periféricas tipo Calamaro, David Broza, Concha Buika. Es lo más anti-Estrella Galicia donde se podía implicar Estrella Galicia. De hecho, parece un disco puesto a huevo para Cruzcampo (que, además de ser la más flamenca, se podía aprovechar de haber patentado el "Shandy" o, lo que es lo mismo, embotellar la cerveza con limón de toda la vida). Se abren apuestas sobre este insólito acontecimiento: ¿Saludable apertura de miras de la cerveza gallega para que no se quede encasillada estilísticamente entre el público de Los Suaves, Carlos Núñez, Milladoiro y Deluxe? ¿Ejemplo de la histórica falta de pericia a la hora de reivindicar lo nuestro y preferir invertir en lo ajeno porque se supone mejor -y que además vendría agravado por el hecho de venderse a un género tradicionalmente considerado como "enemigo"-? ¿Operación económica dada por factores personales que desconocemos, tipo amistad, braguetazos,etc? ¿Un primer paso para expandir el producto fuera de las fronteras gallegas?

Canción del día: "La vie devant soi" (Françoiz Breut)

Frase del día: "El Congreso ha aprobado una ley injusta" (Representantes del Foro de la Familia)

Famosos avistados: Javier Álvarez (Calle Santa Isabel)

miércoles, junio 29, 2005

¿De qué tiene miedo Madrid?

Desde la perspectiva centralista de los medios de comunicación madrileños, el principal caballo de batalla tras el resultado de las elecciones gallegas es la reforma del estatuto y algo tan baladí como la posible inclusión del término "nación" en referencia a Galicia. Eso, y el temor a una ofensiva nacionalista propiciada por el BNG de forma análoga a lo que ha sucedido en los tripartitos catalán y vasco. Siempre me ha hecho mucha gracia esa obsesión de los españolistas por evitar que las comunidades históricas luchen por su parcela de poder (político, económico, cultural) y la asociación de esos aspectos a una especie de subversión que, especialmente desde la óptica del PP, desembocaría en conspiraciones judeo-masónicas junto al terrorismo internacional, separatismos violentos radicales y bla, bla, bla. De lo que nunca se habla es: ¿por qué ese interés rayano en lo enfermizo por mantener la Unidad Nacional y evitar que la periferia tome sus propias decisiones? ¿Qué intereses hay detrás de un gobierno central cuyo nerviosismo crece en progresión geométrica cada vez que se habla de emancipación de otras comunidades que tienen sus propias señas de identidad cultural e histórica? ¿Por qué tanto hincapié en este tema hasta el punto de que los medios de Madrid lo perciban como un gran problema por encima de problemas mayores como el paro, el acceso a la vivienda o el cambio climático, por citar los primeros que se me vienen a la cabeza?
Que nadie se engañe. El caballo de batalla de Galicia es otro, como bien ha dicho en el periódico Diagonal el profesor de Ciencias Políticas Carlos Taibo: "El país vive inmerso en una vorágine en la que se dan cita el caciquismo más descarnado, un despotismo parlamentario que carece de parangón, el estallido de frecuentes espasmos ultramontanos, la incompetencia y la inmoralidad a la hora de encarar genuinas desfeitas ambientales, la consolidación de inéditos niveles de desempleo y, por dejarlo ahí, la reaparición de una lacra que se creía del pasado: la emigración, en la carne de muchos jóvenes". Mientras en los madriles siguen alarmados ante el fantasma de que Galicia se haga denominar "Nación", su ceguera (deliberada o no) ante estos temas parece persistir y su ignorancia ante la problemática local de Galicia acrecienta aún más la necesidad de que ésta se haga escuchar de una puta vez. El nuevo gobierno tiene aquí su trabajo más importante.

Canción del día: "The Ballad Of A Crystal Man" (Donovan)

Frase del día: "Nazi, come de este prepucio circuncidado" (pintada en la Plaza de Pontevedra, en A Coruña)

Famosos avistados: Amparo Llanos en el concierto de Green Day

martes, junio 28, 2005

Os Grandes Homes

Ha caído el patán tras la larga -16 años- noche de piedra. A muchos les seguirá pareciendo increíble, pero quizás porque no dan crédito a una de las principales características seculares de la cultura popular gallega: ese respeto craso por las grandes personalidades, los grandes hombres, los gerifaltes, los poderosos, algo que el caricaturista Xaquín Marín tan bien retrató con un pie gigantesco aplastando a cientos de seres diminutos. Eso es Galicia y ésa es la Galicia que seguirá. El culto a la personalidad del potentado (todo el mundo le rinde pleitesía y ojo al que no lo haga, que van a por él) es algo consensuado en los medios de comunicación y aceptado fielmente por el pueblo, sin réplica posible. El mejor ejemplo es el tipo de Zara quien, por una parte, ha galleguizado el mito del sueño americano al haberse hecho uno de los seres más ricos del mundo tras comenzar con su propio sudor y esfuerzo con un cutriño tenderete. Claro que los cantores de gesta del Reino de Galicia obvian sus actuales tácticas laborales y empresariales y dejan en suspenso lo que éste hombre ha hecho efectivamente por su comunidad: quitando el Concurso Hípico de Arteixo para las élites coruñesas, más bien nada. Tampoco es que estuviera obligado, claro, pero de ahí al ensalce épico de un empresario capitalista multimillonario y explotador..., en mi cabeza no cabe, pero ya se sabe que estoy un poco mal.
Este fin de semana se celebró en Barcelona un congreso para constituir un lobby empresarial gallego en Cataluña. A tal efecto hubo hasta una sucesión del Primavera Sound en el Fórum de las Culturas cuyo cabeza de cartel era el nuevo vocero de la galleguidad triunfante: Carlos Núñez. Entre las otras cabezas de cartel de esa avanzadilla económica para situar a Galicia en el mapa del poder estatal estaba D. Julio Fernández, presidente de la productora cinematográfica Filmax. Es otro de los Hombres de Moda en Galicia: su mayor mérito estriba en haber aprovechado sus orígenes para camelar a las instituciones locales y venderles el oro y el moro. Los cines que se construirán en el nuevo Puerto de A Coruña (una especie de Maremágnum aderezado con viviendas de lujo tras la operación especulativa de Paco Vázquez, que engañó a la ciudadanía diciendo que la reubicación iba a ir para viviendas sociales) pertenecen a Filmax y, ya en una rueda de prensa, el propio Fernández contestó a un periodista casi riéndose en su cara que no había ninguna expectativa de crear ni una sola sala en versión original y que ésa era una idea absurda. El nuevo héroe Fernández ha hecho grandes cosas por Galicia y por el séptimo arte. Presume de crear una industria de la animación (aquí que hable Merchi, que controla este tema) y ha producido tremendos peliculones, casi todos subproductos de tinte comercial y calidad nefasta. Comenzó a consagrarse cuando vendió a la Xunta la moto de doblar una peliculita cutre británica, "O pico das viuvas", al gallego, como si aquello fuese una hazaña histórica. El hombre, desde luego, se relaciona bien. Ha suscrito un contrato con la empresa de autobuses Alsa por el cual sólo programan pelis de Filmax y aseguran aún más nuestro aburrimiento durante sus larguísimos recorridos. Galicia está en las manos de estos personajes, y en ellas seguirá. El patán ha caído y, si ningún transfuguismo lo impide, tendremos por fin un gobierno de izquierdas. Lo suyo sí se antoja epopéyico: ¿podrán hacer algo por cambiar la mentalidad imperante?

Canción del día: "American Idiot" (Green Day)

Frase del día: "I love live. The live is beatiful" (inscripción literal en un vestido que llevaba una sexagenaria en Madrid)

Famosos avistados: Josele Santiago, con una camiseta de Pata Negra (Gran Vía)

lunes, junio 27, 2005

Discman en la carretera

Sonó en mi discman durante los trayectos Madrid-Vigo, Coruña-Madrid:

The Cure: Pornography (Deluxe Edition)
Broadcast: The Noise Made By People
Varios Artistas: England's Dreaming
M.I.A.: Arular
My Bloody Valentine: Loveless
The Stone Roses: Totally Stoned
Stars: Set Yourself On Fire
Hüsker Dü: Candy Apple Grey
The Go-Betweens: 1978-1990
The Smiths: Singles
Saint Etienne: Finisterre

Sonó en el discman de Charly en el trayecto Vigo-Coruña:

O' Fiadeiro CD
The Cure: Live At Glastonbury 1995

Canción del día: "Ten Storey Love Song" (The Stone Roses)

Frase del día: "¡Sois el puto amor!" (Darkent, si recuerdo bien que dijo eso porque yo iba fino)

jueves, junio 23, 2005

Monopoly

Según Cristina Villanueva (de quien siempre me creo lo que dice), se acaban de cumplir 70 años de la invención del Monopoly. El juego, creado en plena depresión estadounidense y en el período entreguerras, hizo paradójicamente multimillonarios a sus inventores. Es obvio, que en un momento crítico como aquel (aún se creía en revoluciones comunistas, el capitalismo estaba en su mayor crisis histórica), el Monopoly fue una ocurrente idea para adiestrar a los pequeños en las bondades del libre mercado. Con la tele aún por desarrollar, el cine lejos del poder adquisitivo del bolsillo medio y los videojuegos mucho más lejos de ser inventados todavía, un juego de mesa podía ser el arma del futuro. La misma lectura (obvia,repito) fue la que tuvo mi padre cuando le pedí a los reyes mi primer Monopoly: "Èste es un juego capitalista", decía con sorna al resto de miembros de mi familia dando por supuesto que yo ni me enteraba (je). Pero él no suponía que mi tremendo entusiasmo ante el juego (para siempre, mi favorito de entre todos los juegos de mesa) estaba empañado por un descomunal cinismo. Ahora, psicoanalizándome con el tiempo, creo que era como jugar con muñecas: verte en la piel del otro, sentir cómo sería jugar a juegos de niñas y desafiar lo que se presupone de ti o, en este caso, experimentar cómo sería comprar hoteles y arruinar a tu contrincante a sabiendas de que en la vida real eso nunca lo iba a vivir. Debo introducir un importante matiz ahora: en realidad, no pedí el Monopoly sino una imitación llamada Superpoly, entre cuyas lucideces se incluía la de introducir calles de Bilbao, Valencia y Barcelona, no como la centralista versión oficial. Imitaciones posteriores, tipo La Ruta Del Tesoro (o algo así), nunca me hicieron especial gracia.
Podría meterme en miles de cuestiones: en quién no ha fantaseado nunca con irse a un sitio a pagar con billetes del Monopoly o, directamente, con quemar los susodichos billetes. Qué chaval de provincias no se familiarizó con las calles de la capital gracias al juego. Quién no ha hecho nunca la típica broma de "vuelva a la casilla de salida", etc. Pero me aburre pensar en eso. Prefiero señalar mi reflexión principal de todo esto: que el famoso mito de los peligros de la socialización perversa mediante los juegos es completamente falso. Yo fui un fan del Monopoly, jugué con pistolas, tanques y metralletas, con los juguetes más violentos y sexistas de la época, a polis y cacos, a indios y vaqueros... viví mi primera infancia con los vestigios del tardofranquismo y, en fin: nadie me prohibió nunca nada. O la socialización fracasó conmigo o los guardianes defensores de la infancia deberían callarse la boca de una puta vez.

Canción del día: "You're In A Bad Way" (Saint Etienne)

Frase del día: "Me he pasado el 90% de mi vida delante de un ordenador" (Chris Cunningham)

Famosos avistados: Fernando León de Aranoa (Calle Santa Isabel), Xosé Ramón Barreiro (Cibeles)

martes, junio 21, 2005

Un spleen del Sónar (II)

Sábado día. Entramos con el rollito mestizo del Professor Angel Dust y me dan arcadas. Definitivamente, lo del Sónar orgánico es una puta mierda. ¿Dónde está el techno, cojones? Veo pinceladas de cosas, a cada cual peor. No se salvan ni los soporíferos Hood, uno de los grupos más sobrevalorados del momento. Final tirados con Mocky en su revisión oligofrénica del r'n'b y el hip hop old skool. Una tarde perdida.
Sábado noche. Las cosas cambian. Entramos con la performance de la japonesa Mu: no tan estridente como en su disco, hace un electroclash al estilo Peaches pero más desfasada y con todo el morro del mundo (ella sola en el escenario, deja las bases por detrás sin que haya un DJ ni nada). Lo mejor, sus desternillantes movimientos entre gimnásticos, robóticos y pasados de ácido.
Pillamos un rato a Soulwax y no están mal. Afuera, un DJ llamado Fergie sorprende con una buena sesión de techno. Empieza la subida. Llegamos a LCD Soundsystem y nos vamos palante a disfrutar un show más breve pero también más contundente que el de Madrid. Hay problemas técnicos al final, cuando se les jode un bajo después de tocar "Losing My Edge". Luego tocan una tremenda versión de "Slowdive" (Siouxsie & The Banshees, toma!!) y finalizan, claro, con esos diez minutos de "Yeah!" subiendo la caña gradualmente. Ese tema como final de concierto es una puta bomba!.
La putada es que LCD coincidía con De La Soul y luego me cuentan que, además de hacer un concierto tremendo, llevaron de invitado sorpresa al rapero de moda, Kanye West. Pues vaya: fatal la organización del Sónar en este aspecto. Para dos conciertos buenos que hay (y no hubo muchos más), van y los ponen juntos. Luego nos pasamos mogollón de tiempo con Bruno y sus colegas en la sesión de Miss Kittin. No lo hace mal (hasta no da mucho el cante con lo de cantar por encima), pero se me hace largo. Encima MIA va con retraso. Al fin nos vamos al escenario de los raperos y sale la estrella del Sónar sin discusión. Sólo acompañada de un DJ (que al final no era Diplo, creo) y otra vocalista, se basta ella solita para hacer bailar hasta a los inválidos (doy fe de eso). Imparable, metieron matices nuevos en los temas (un sampler de "Sweet Dreams", por ejemplo) y se metió a todo el público en el bolsillo. A esa tía le sobra talento, carisma y mentalidad revolucionaria. Al final dice que va a tocar una más, que cuál queremos. Gritamos "Galaaaaaaaang!" y ahí va, estaba claro. Enorme.
Las últimas horas las consagramos al techno tribal. El fin de fiesta colectivo tiene como principal protagonista a Richie Hawtin, a quien este año llevan al escenario más pequeño, el exterior. Lo abarrota y hace que incluso la gente se ponga a bailar encima de las mesas de meriendas que hay al fondo. Hace una sesión bastante minimal pero la gente lo flipa. Se salió. Gran putada, sin embargo, que su sesión coincidiera con la de Diplo y la de Ellen Allien. Diplo es un iconoclasta capaz de pinchar reggaeton y hits populares como "Walk Like An Egyptian" de las Bangles (que sale sampleado en el muy recomendable disco pirata "Piracy Funds Terrorism", una sesión de él con MIA). No lo vimos, y en su lugar optamos por ver un rato a Ellen Allien. La pusieron cerrando el escenario grande, lo cual para ella debe ser como un sueño. Se la notaba flipada, alzando los brazos para que la viese la gente del fondo. Me encanta su estilo tan elegante a la hora de pinchar, e hizo una sesión bastante guay, aunque quizás no al nivel que se requiere para cerrar un Sónar en el escenario principal. Hawtin se llevó a toda la gente de calle.
Nueva caminata hasta el ferrocarril, casi sin fuerzas. Estamos mayores pero al menos lo intentamos.

Canción del día: "Yeah" (LCD Soundsystem)

Frase del día: "Llevo un pedo, David..." (Bruno Madrid)

lunes, junio 20, 2005

Un spleen del Sónar (I)

Jueves día. Masificación total. No podemos entrar en el escenario Hall, donde Matthew Herbert hace su espectáculo con integración culinaria. En el Sonarlab, que es una capilla, primera sorpresa: DJ T con una sesión de techno a saco. Nos arrimamos a un ventilador y todo el mundo se arrima a nosotros. El calor nos impide seguir con Simon Russell (plays Rough Trade Shops). Nos vamos a mi escenario favorito, el Sonardome (hierba artificial, al fondo de todo) y me tiro en la hierba mientras pincha Oriol Rossell. Las suecas Midaircondo hacen una cosa con aparatos, voces e instrumentos de viento bastante aburrida. Final con Khonnor, tan decepcionante que ya ni me acuerdo de nada, excepto de que él y otro tío iban con caretas de osos. Puso de moda sus camiseta de "I Am Not Khonnor". Nosotros teníamos la nuestra: "I Am Not A DJ" :-)
Viernes día. Comenzamos con Radian. Electrónica ruidista con su punto: el batería roza los platos con un arco de violín.Comenzó bien pero terminó rayando. En el patio central, Subtle demostró de lo que iba el Sónar de este año: rollo orgánico, confluencia de la electrónica con instrumentos tradicionales. Subtle unió sus bases con cuerdas y vientos haciendo un hip-hop muy melódico al que le perdió el punto graciosillo del MC. Yo prefiero la caña. Vuelta al Hall para ver a Durutti Column: Vini Reilly, un mito de la música de Manchester, con un bajista y un batería que podría ser su padre o un mafioso rejuvenecido. Gran concierto, muy emocional, puro Manchester... hasta que a Reilly le pudieron tanto sus ganas de tocar que se puso a hacer solos interminables. Un tío que viene del punk como él... en fin.
Álvaro se queda a Mouse On Mars, pero yo me agobio con tanta gente que me piro a otro sitio. Veo a unos tales The Beautiful People, que es un grupo noruego con rimmel en los ojos, chavalitos guaperas haciendo post-punk con camisetas de Kraftwerk y My Bloody Valentine. Los Mando Diao del revival post-punk. ¿Quién coño los invitó al Sónar? Antes de irnos, se acerca un DJ español llamado Rur y va con una sesión de hits rock-poperos: Joy Division, Sex Pistols, New Order, Ramones, Stranglers, Cure, etc. Alegró la cara a algunos, pero para eso ya está DJ Amable.
Viernes noche. Pincha Martin Gore (Depeche Mode) con unas hombreras de estrellona y, sorpresa, si su amigo Andy Fletcher va de jetas y sólo pincha a Depeche y similares, Gore hizo una sesión de minimal techno nada desdeñable. Primera media pil. Vamos a los Chemical Brothers: empiezan con "Hey Boy Hey Girl" pero van bajando. Me piro a ver a Rosin Murphy: mucho glamur en el escenario pero la música es un bodrio. En el escenario de fuera pincha James Murphy de LCD Soundsystem. Le da por el rollito funky. Me voy un rato a los Chemical, vuelvo, me aburro, vuelvo a los Chemical, terminan bien. Ya con Álvaro de nuevo, vemos un rato a Jamie Lidell: voz como de soul-easy listening: un truño. Aguantamos cinco minutos. Vemos comenzar a Jeff Mills y las cosas cambian. Techno muy elegante.En las pantallas sacan primeros planos de él pinchando y se ve todo el proceso. Yo me piro un rato, veo a Ada, que más que un directo hace una sesión enteramente instrumental, de house avanzado y muy audible, aunque no cae su gran versión del "Maps" de Yeah Yeah Yeahs. Llego al final de Le Tigre (que iban con retraso y me había cansado de esperar) y ni dios baila. Deben haber estado sositas y lo certifico: van a tocar una balada, se equivocan dos veces y Kathleen Hanna dice "a la mierda, esta no hay por qué tocarla" y se va con "Deceptacon" pero ni con esas levanta al público. Pillo el final de la sesión de Jeff Mills: grandiosa. Pillamos fuerzas, nos vamos a la de Laurent Garnier y el francés se sale: techno melódico plagado de grandes momentos. Lo escuchamos hasta el amanecer con la paciencia de Víctor y el viaje de vuelta se complica: extrarradio, imposible pillar taxis en Barcelona. Caminamos como una hora hasta una estación de ferrocarril. Estamos matados, y aún queda el sábado.

Canción del día: "Otis" (The Durutti Column)

Frase del día: "Hai que botalos" (popular)

miércoles, junio 15, 2005

Los veranos de Eric Rohmer

El otro día vi con Pauline (a quien bauticé así en homenaje a la peli "Pauline en la playa" y teniendo en cuenta que es la persona más fan de Rohmer que conozco) "El rayo verde", dirigida por el autor francés en 1986.
Eric Rohmer, para mi gusto, tiene obras maestras y bodrios. Le pierde su exceso de teatralidad y afán discursivo (escenas con peronajes hablando y hablando sin parar), así como -y esto no tiene por qué ser un defecto ni una virtud- se centra casi exclusivamente en la vida de la burguesía: sus personajes nunca tienen dificultades para buscarse la vida ni conflictos laborales ni problemas sociales. Eso es lo que le permite, probablemente, abordar con tanta lucidez las historias que cuenta. Rohmer trabaja con personajes que tienen la vida material resuelta pero que tienen otros problemas de índole extra-material. Sus mejores historias ("Cuento de verano", "La coleccionista", "Pauline en la playa"...) tienen lugar precisamente durante las vacaciones de verano, lugar de relax pero que deja evidenciar al mismo tiempo los dilemas morales, conflictos de personalidad, contradicciones y deseos ocultos de la gente. Para mí, lo mejor de Rohmer precisamente son las situaciones que plantea en sus historias, y que abocan a los personajes a desnudar sus paranoias, a menudo absurdas y tratadas con un fino y encantador sentido del humor.
"El rayo verde" cuenta la historia de Delphine (Marie Riviere), una chica que trabaja de secretaria en París y a la que deja su novio a principios de verano. La película se convierte en uno de los mejores relatos sobre la soledad jamás filmados. Delphine, que se presenta como una antiheroína maniática, perdida y frágil, se pasa toda la peli intentando buscar unas vacaciones que siempre se frustran: en Cherburgo con una amiga, en las montañas, en no se donde con una familiar... hasta que al final decide irse sola al País Vasco Francés. Precisamente es en Biarritz donde escucha a unos paisanos contar la leyenda del rayo verde: ese fenómeno atmosférico que aparece con el último rayo de sol y que sólo puede divisarse en unas condiciones de claridad muy especiales. La leyenda -también recuperada por Julio Verne en la novela del mismo título- dice que quien vea el rayo verde descubrirá con nitidez sus sentimientos y los de los demás. Delphine, desencantada con la vida y en busca de un improbable Príncipe Azul, busca precisamente esa suerte futura fuera de sí misma, en el azar: en cartas que se le aparecen en la calle y otros detalles fortuitos. En San Juan de Luz pasa por una tienda que se llama "El rayo verde" y en ese momento, junto a un chico al que acaba de conocer, dice que tienen que ir a ver la puestade sol.
Es difícil no identificarse en algún momento con un personaje de Rohmer. Según ha dicho el propio autor, ésta es la más autobiográfica de sus películas: Delphine era él.
Otra de las cosas que ha llevado a esta película a la mitología es la decisión que tomó Rohmer de no concluirla hasta que pudiera filmar el rayo verde. Mandó a un operador al Canal de la Mancha, a otro a la costa atlántica y, finalmente, consiguió capturarlo durante las navidades del 85 en Las Palmas de Gran Canaria. Aún así, tuvo que hacer un pequeño retoque de laboratorio para que el celuloide pudiese captar con total nitidez el fenómeno atmosférico.
Yo va a hacer ya casi un año que vi mi rayo verde.

Canción del día: "El rayo verde" (Señor Chinarro)

Frase del día: "La baja tasa de natalidad en Galicia no puede ser responsabilidad del físico de las gallegas.Si los gallegos no se casan, no será porque las chicas no sean bonitas" (Manuel Fraga en Faro de Vigo, abril de 2002. Tomado de www.fotolog.net/lavida_sinmi)

lunes, junio 13, 2005

¡Manel, imita al Boss!

"El fan de Springsteen"
(texto por David Broc para Mondosonoro)

En menos de un mes, y casi de forma consecutiva, he visto tres o cuatro veces a Manel Fuentes hablar de Bruce Springsteen como si se acabara el mundo. Evidentemente, la peor de ellas fue en su propio programa, "La noche de Fuentes", donde le pudimos ver, face to face, con el Boss en una entrevista terriblemente desaprovechada. Pero más allá de que las preguntas formuladas no sean las que muchos hubiéramos hecho atendiendo a las dificultades que implica poder entrevistar a un personaje de estas características, hay otros aspectos que merecen análisis y atención. Para empezar, el presentador parecía un clon: misma vestimenta, actitud servil y babero por debajo de la camisa. A todo esto, sumemos que la banda de suprograma sólo interpreta piezas del norteamericano. Y llegaremos a la conclusión de que así salen como salen algunas entrevistas. Y en segundo lugar, la promoción abusiva que el propio Fuentes hizo del encuentro: cuando conviertes el fanatismo por un cantante en un sello distintivo de tu personalidad, no es descabellado afirmar que eso te puede acabar pasando factura. Toda España sabe que Fuentes es fan de Springsteen, que se viste como él y que incluso canta en una banda de versiones en la sala barcelonesa Luz de Gas. Pero hubiese bastado que nos lo hubiese dicho una vez. Y así van las cosas: le vimos hace unos días en un programa de TV3 sobre un acto benéfico con otros cómicos y presentadores y la reportera le animó a hacer una imitación del Boss; apareció en "A tu lado" para una entrevista cara a cara y, cómo no, acabaron hablando de su devoción por el cantante; el programa informativo "La nit al dia", del Canal 33, hizo una conexión el día del concierto de Springsteen en Barcelona y la presentadora hizo mención a Fuentes y su fanatismo. Hasta en la sopa. En fin, Fuentes comerá Springsteen el resto de su vida. Y lo peor de todo es el que gran culpable de todo ello es él mismo, que de tanto abrasarnos con su entrega mesiánica a Bruce ha conseguido que muchos seguidores del cantante ya le tengan atravesado.

Canción del día: "Milk Bottle Symphony" (Saint Etienne)

Frase del día: "No hay ni habrá ninguna coalición con el BNG, que la gente se lo meta en la cabeza" (Paco Vázquez)

domingo, junio 12, 2005

Las coñas del Sónar

A estas alturas supongo que muchos ya estaréis suficientemente informados de la última (y, para mi gusto, la mejor) campaña de imagen del Sónar. El festival catalán, que se ha caracterizado siempre por apropiarse de iconografías rompedoras e irreverentes, se empapela este año con imágenes e historias de grandes timadores, a los que ellos definen como antihéroes de la cultura popular.Junto al famoso Dioni, aparecen falsificadores de cuadros, tipos que vendieron el Big Ben, la Casa Blanca y la Estatua de la Libertad o una mujer que ganó la marathon de Boston haciendo parte del recorrido en metro. Genial, ¿verdad? Pues resulta que -yo al menos no lo sabía- uno de los responsables del festival confiesa hoy en "El País" que la mayoría de los datos dados en esta campaña son un timo también. De los ocho perfiles propuestos, tres son inventados y otros cuatro son reales, pero se ha falsificado la imagen de los sujetos y han puesto en su lugar a familiares del equipo organizador. Lo único verdaderamente real es, efectivamente, lo del Dioni. Espectacular.

Canción del día: "Maps" (Ada)

Frase del día: "Si a una mujer le preguntan con cuantos hombres se acuesta, no suele dar una respuesta concreta. En política pasa lo mismo" (Manuel Fraga)

sábado, junio 11, 2005

Starbucks censura a Springsteen

La cadena de cafeterías Starbucks, uno de los mayores símbolos de la globalización más chunga, ha vuelto a demostrar por qué es un lobo envuelto en piel de cordero. Como en la mayoría de las cadenas multinacionales de este tipo, sabemos que todo lo tienen controlado hasta el límite, incluso la música que suena. Su última decisión ha sido la de excluir de su programación el nuevo álbum de Bruce Springsteen, "Devils & Dust", por la letra de la canción "Reno". El tema en cuestión narra, de forma muy explícita pero también muy poética, el encuentro de un hombre con una prostituta. Lástima que la doble moral de los directivos de Starbucks no se quedara con el contenido finalmente conservador de la canción de Bruce. Su final es: "Ella me puso otro whisky y dijo 'esto por lo mejor que has tenido'. Reímos e hicimos una tostada. No era lo mejor que había tenido, ni de cerca".

Canción del día: "Song Beneath The Song" (Maria Taylor)

Frase del día: "Con la ayuda de Dios y el Apóstol Santiago, tendremos mayoría absoluta el día 19" (Manuel Fraga)

viernes, junio 10, 2005

Atrezzos

¿Habéis visto a ese coro de chavalitos agitando banderas o sosteniendo carteles que lleva Fraga a sus mítines? La escena, que ya de por sí roza la oligofrenia icónica, gana aún mayor interés cuando los primeros planos nos muestran a esos chicos-atrezzo con una descomunal cara de aburrimiento y fastidio, como pensando "a ver si acaba ya, pensar que me metí en esta carallada por unos cuartos" o, lo que es peor, "esto de ser hijo de un militante del PP es un coñazo". Desconozco a qué mente luminosa se le habrá ocurrido tan pintoresca idea ni cuáles pueden ser las motivaciones: ¿Hacer un contrapeso con la mayor rémora electoral de Fraga, o sea, su edad? ¿Intentar hacer creer a los electores que se le va a pegar la eterna juventud? ¿Alertar sobre la baja de la natalidad en Galicia y el problema de que nos la solucionen los inmigrantes? A este último aspecto se suma el hecho de que los rapaces lleven consigo el lema "Máis", una poco sutil forma de negar el mensaje de "Nunca máis" y afirmar que, efectivamente, si les votas, te vas a joder más: más mareas negras, más paro, más desigualdades sociales, más marasmo.
En cualquier sociedad medianamente inteligente y democrática, una campaña como ésta estaría condenada al fracaso, pero hay varios factores que lo van a evitar. Hoy me quedo con uno, una cosa que el ínclito Sánchez Dragó mencionaba el otro día: la infantilización de la sociedad. Dragó daba indicadores poco afortunados, pero la infantilización está indudablemente ahí desde que el modelo estadounidense se ha impuesto. Uno de sus mayores brazos es precisamente la iconografía electoral. Una sociedad madura nunca aceptaría la tomadura de pelo de ver siempre el mismo tipo de lemas y cartelería: bustos de candidatos encorbatados pasados por el photoshop, lemas aparentemente impactantes que nadie cree y mítines que responden siempre al mismo esquema.Inauguraciones virtuales y líderes políticos que se dedican a hacer el chorras cuando van por ahí a pedir el voto. Pero la imagen que estoy viendo en los telediarios supera el nivel de esperpento que estamos acostumbrados a ver en estos casos: el senil Manoliño diciendo estupideces y, detrás, una treintena de pobres imbéciles en la edad del pavo, la traslación electoral de las actuaciones del Luar como las de Georgie Dann secundado por una legión de cachondonas. Si la política estadounidense trasladó a su puesta en escena electoral su sociedad del espectáculo, el PP gallego ha hecho lo propio: coros de aplaudidores, paisaniños llevados en autobuses y cuchipandas por la cara. Al menos, lo dejan muy claro: si el pueblo lo consiente o lo quiere, éste es el esquema social que se va a seguir perpetuando.

Canción del día: "Todo da lo mismo" (Astrud)

Frase del día: "Mexan por nós e hai que dicir que chove" (Castelao)

jueves, junio 09, 2005

Transformaciones

Tengo la sensación de que en Madrid lo ves pasar todo tan rápido delante tuya que no percibes las cosas, no las aprehendes. Los días se comprimen, duran menos, y de repente te pasan seis años como una exhalación, tu vida ha experimentado un montón de cambios y casi no te has dado cuenta. Sólo cuando regreso a Galicia recupero la facultad de pararme, mirar las cosas e incluso sentirlas e intentar comprenderlas. La tarde del lunes, aprovechando que mi madre tenía excursión con las Amas, me fui a dar una vuelta con mi padre por el barrio y así, de paso, redimía un poquito la sensación de culpa que tengo por estar lejos. De repente fue como estar en una ciudad diferente, observar el nuevo Parque de Eirís y cerciorarme -como ya sucedió en anteriores ocasiones- de que habían destruido el paisaje de mi infancia y parte de mi juventud. No quiero decir que lo de antes fuera necesariamente mejor ni peor, pero veo que, a medida que mis recuerdos desaparecen y son sepultados por memorias más recientes, de otro tiempo y otro lugar, las posibilidades de aferrarse a ellos viendo los lugares geográficos en los que se situaban cada vez son menores. Y en un momento en que me siento cada vez más necesitado de eso, de recapitular y situarme en el mundo, me dio cierta sensación de vulnerabilidad.

Canción del día: "My Hometown" (Bruce Springsteen)

Frase del día: "Un gobierno de coalición entre PSOE y Bloque facilitaría la llegada de ETA a Galicia" (Manuel Fraga)

miércoles, junio 08, 2005

¿Es posible un cambio de gobierno en Galicia?

Mi padre sigue siendo mi héroe. El otro día le vino a la puerta un emisario del PP pidiendo el voto y él se quedó mirándole y le dice "mire, no me venga con historias. Le voy a contar yo: tengo dos hijos, una estaba en Santiago pero el otro se tuvo que ir a Madrid porque aquí no había nada para él. Y ahora le cuento más: yo soy jubilado y estamos cobrando las pensiones más bajas de España. Adiós, buenas tardes".

www.haiquebotalos.com

Atención: mañana, último día para solicitar el voto por correo.

Canción del día: Dream Baby Dream (Suicide)

viernes, junio 03, 2005

Dream Baby Dream

Llevábamos casi dos horas de concierto. Bruce se levantó de la silla tras interpretar "The Hitter". Su voz llenaba todo el pabellón, conmovía, acongojaba, aunque el repertorio no estuviese siendo el más deseado por nadie. Cada vez más oleadas de gente se levantaban de sus sillas y se iban hacia las primeras filas. Lógico: pagar 75 euros por no verlo ni de cerca...
Víctor y yo nos miramos y pensamos lo mismo. Escuchamos un irreconocible "Ramrod" caminando por el pasillo. Llegamos alante, guay, se ve cerca pero, mierda, la gente está de pie sobre las sillas y apenas le vemos la cocorota al Boss. Encima el concierto se está poniendo aburrido. Propongo regate para romper la cintura. Damos vuelta, nos vamos por una esquina y ¡voilá! Estamos en primera fila al lado de un baffle. Hay que apartarse un poco, Víctor, que hay un tipo en silla de ruedas y no le dejamos ver. A Bruce le vemos los ojos y la expresión. Él mira los de la gente que está en las primeras filas. Desfigura "The Promised Land", hmmmm. Mierda, ahora se va a la parte de atrás del escenario, no le vemos. Leve movimiento. Ya está: mirando detrás de esta columna de bafles se le ve sentado al armonio. ¿Qué es esto? "Dream, baby, dream. Keep the fire burning. I wanna see you smile". Ostras, es la versión de Suicide (!!!) de la que hablaban las crónicas previas. La transfigura completamente también. Frente a la frialdad vanguardista del grupo neoyorquino, Bruce la hace suya. Suena inmensamente humana. Creo ver una chispa en sus ojos. Dios, cómo la canta. Dios, qué ruiditos empiezan a salir del armonio. Dios santo, jesucristo y la virgen de los milagros.... No doy crédito. Creo que esto es lo más bonito que he escuchado nunca. Bruce se levanta del armonio, mira al público a los ojos de nuevo, señala a algunos de ellos mientras la música sigue sonando. Brazos en alto en una multitud iluminada. Bruce sigue cantando el mantra durante minutos: Sueña, nena, sueña. Mantén el fuego ardiendo. Quiero verte sonreír. Dream, baby, dream. Keep the fire burning. I wanna see you smile. Se acaba la música. Fin del concierto. Ni bises ni nada. Víctor y yo nos mezclamos en la masa y nos miramos. La multitud camina despacio, incrédula, en una sensación radicalmente opuesta al ambiente festivo de los conciertos anteriores que había visto de Springsteen.
Durante el cambio del 2 al 3 de junio de 2005 viví los cinco minutos musicales más impresionantes de mi vida. Epifanía total: entenderlo todo y abrazar la vida.
I wanna see you smile. Keep the fire burning.
Feliz fin de semana a todos.

jueves, junio 02, 2005

Seis seis seis

Joder, me acabo de dar cuenta de que acabo de cumplir seis años en Madrid. Qué fuerte...
Pues sí. Aterricé en la capital un 31 de mayo de 1999. Tenía 28 años, era todavía más pipiolo que ahora y me situé con mi hatillo un poco Paco Martínez Soria dispuesto no a comerme el mundo, sino más bien a que el mundo me comiera a mí lo menos posible. Recuerdo los primeros días como de un calor de la hostia. Todo empezó viento en popa aquel verano: primeros escarceos en el periodismo nacional, primer contrato laboral y aprender a vivir en circunstancias diferentes. Desde entonces han pasado bastantes cosas: gente que viene y va, el cierre de un diario, metros petados, compañeros de piso psicópatas, noches sin final, ciegos en el Maravillas, Flamingo, Supergén, OchoyMedio, Desencanto o Dark Hole, escuchar "Fox In The Snow" en silencio un 11 de marzo, sobrevivir a bombas, años del PP y algún amor imposible, sobrevivir al tontipop, al nuevo fashion rock, al electroclash y al neorrealismo de los Renoir. Vivir un cambio de milenio, pasar de la veintena a la treintena, entrar en casa de Sabina, no darme cuenta de que la juventud se me escapaba entre la punta de los dedos, aprender a no decir palabras que terminen en "eta" u "ones". Tomar la calle tres veces en un año y gritar "huelga general, no a la guerra, nunca máis", hablar dos veces con Nick Cave, trabajar como una puta barata para unos 15 medios de comunicación (algunos de ellos muy caballerosos y otros chuleándome), convertirme en un premio nobel del messenger y acostumbrarme a buscar la luz al final del túnel He vivido en cinco casas diferentes, he hecho unas cincuenta veces el trayecto Madrid-Coruña y viceversa, habré ido a, calculo, más de 500 conciertos y ya no quiero pensar en el número de entrevistas que habré hecho. El año pasado celebré la jugada con la fiesta del cinco. No habrá fiesta del seis porque me da pereza y es un número que no se puede rimar con nada. Creo que no llegaré a la fiesta del trece y quién sabe si a la del siete, pero lo más probable es que la próxima fiesta sea la de despedida.
Hoy lo celebro. El primer concierto grande al que fui en Madrid fue el de Bruce Springsteen & The E Street Band en La Peineta. Seis años después, Bruce sigue vivo y en forma. Hoy lo iré a ver al Palacio de los Deportes. Me mola que sucedan estas cosas.

Canción del día: "Ageless Beauty" (Stars)

Frase del día: "Es cierto que algunas mujeres fingen orgasmos, pero los hombres fingen relaciones completas" (Sharon Stone)

Famosos avistados: Las hermanas Llanos (concierto de Oasis en Aqualung), Lucia Etxebarria (Calle Preciados)

miércoles, junio 01, 2005

El heavy no es violencia

INFORMATIVOSTELECINCO.COM
30 de mayo de 2005

La celebración de la última edición del Festimad concluyó con
múltiples quejas de los asistentes a los conciertos y graves
disturbios. Uno de los asistentes al Festimad nos ha enviado su
protesta contra la organización. Si quieres aportar tu opinión, envía
un email a redaccionweb@informativost5.com.

LA VERDAD SOBRE EL FESTIMAD 2005

Hola, mi nombre es Ricardo, y me gustaría hablar sobre mi experiencia
en el Festimad 2005 de este pasado fin de semana. También me gustaría
que se pudiera comentar en todos los programas o telediarios posibles
lo que aquí les voy a contar.

Lo primero que me gustaría aclarar, es que yo al igual que muchos de
los que fuimos allí, no consumimos ningún tipo de droga y no nos
pusimos hasta arriba de nada. De la misma forma, condenamos los
sucesos violentos que el sábado 28 tuvieron lugar allí.

Pero para que no se nos criminalice, ni se nos meta a todos en el
mismo saco, hay que aclarar todos los factores que allí tuvieron
lugar, y que en mi opinión desencadenaron en los actos violentos que
ocurrieron.

El Festimad ha sido una estafa, la organización no ha cumplido con lo
que se nos decía en la página oficial, y nos han tratado como
animales, como cerdos en un corral. Lo primero, el parking no existía,
era un polígono en el que había gran actividad industrial el jueves 26
y viernes 27, lo que acarreó un caos circulatorio y aparcar a una gran
distancia del recinto. Teníamos que tirarnos 25 minutos al menos
cargados con peso y bastante cuesta arriba para llegar a la entrada
polvorienta del Festimad.

Una vez allí, tres chequeos de seguridad, dos para la entrada y uno
para "controlar" que no entraran latas u objetos que se pudieran
arrojar o usar como armas. En estos controles muchas veces te tocaban
un par de veces en la mochila y para adelante, con lo que era muy
fácil colar lo que uno quisiera allí. De todas formas no tenía mucho
sentido porque tanto el camping como el recinto de conciertos estaba
plagado de piedras de múltiples tamaños y formas, listas para ser
lanzadas si alguien quisiera.

Segundo: el camping no tenía ni un metro cuadrado de césped, todo era
matojo muy, muy seco, ortigas, etc. La zona que en su mayoría decían
que era de sombra, no era más que un descampado al solano donde la
gran parte de la gente que llegó el viernes tuvo que acampar: dicho
solar fue bautizado como "Valle del Infierno". Mi grupo tuvimos suerte
de pillar unos arbolillos con sombra, pero porque llegamos el jueves
por la noche. Me parece terrible tener a miles de criaturas allí
asándose literalmente.

Tercero: La infraestructura deplorable, pocos servicios para 25.000
personas, pocos grifos de agua para refrescarse bajo el sol infernal,
nada de zonas verdes, todo polvo, tierra, piedras y mucha basura por
todos lados, los contenedores saturados de porquería.

Tercero: al llegar a la zona de conciertos, ¡sorpresa! No se pueden
entrar bebidas de ningún tipo al gran solar de piedras y polvo en el
que estaban montados los escenarios. ¿Por qué? ¿Por evitar que la
gente se desmadre borracha durante los conciertos?

Pues no, para que la gente, reventada y destruida por el calor y las
condiciones inhóspitas de la zona de conciertos, se vea obligada a
pagar dos euros por medio litro de agua, cinco euros por un casi litro
de cerveza, u 800 de las antiguas pesetas por un vaso de 75cl de
cocacola. Esto fue una de las cosas que más crispó a los asistentes
del Festimad.

Cuarto: ¿comida y bebida en el camping? Por supuesto que había,
bocadillos de pan duro a precios abusivos, patatas fritas en un vaso
de cartón por 4 euros y así todo lo demás, horroroso.

Quinto: El problema del escenario Heineken no fue más que el producto
de otra chapuza, ni más ni menos que el mal anclaje de varios
elementos del escenario, entre ellos el techo. Esta información me la
dio un periodista acreditado. Es mentira que hiciera tanto viento como
para eso, fue una pequeña brisa la que bastó para desencajar el techo
del escenario.

Y a partir de aquí, los nervios de todos los que estaban guardando
sitio desde las 4 de la tarde para ver a Incubus, que tocaban a las 10
de la noche y a System of a Down, que tocaban a continuación. Incubus
comenzó a las 2 de la madrugada (4 horas de retraso), y los System a
las 3 y cuarto, más o menos, de la madrugada.

¿Se puede tratar así de mal a la gente? Sin decirnos nada, sin
informarnos, y mintiendo constantemente?

Sexto: Al final, los conciertos se hicieron en un solo escenario, y el
Heineken fue desmontado, incluso su pantalla de vídeo, que se podría
haber dejado funcionando. En el otro escenario solo dejaron el sonido,
también quitaron el vídeo, con lo que muchísimos no pudimos ver
absolutamente nada, ya que había más de 25.000 personas concentradas
ante un único escenario, con un mal sonido que no llegaba muy lejos.

Yo al final no pude ver a los System, porque aquello ya era un
barrizal tras el asalto de las barras Heineken y demás, y decidí irme
a mi tienda reventado, a dormir sobre las piedras en mi saco de
dormir.

Séptimo: Tras todas estas incidencias, es comprensible y lógico que
muchos reaccionaran con esos actos violentos y perdieran los papeles,
pero es que hay que pensar que han estafado a miles de personas, que
han pagado entre 70 y 90 euros por las entradas, y que después
necesitabas un capital para poder sobrevivir dentro a base de una
porquería de comida y de bebida.

Ya con esto me despido, y aclaro que mi única intención es comentar lo
que en verdad sucedió en el Festimad, que no es justo que ahora se
meta a todos los que nos gusta el rock o el heavy metal en el mismo
saco de los violentos, alcohólicos o drogadictos que armaron la que
allí armaron.

Ricardo González

(remitido por Rob Gordon)

Canción del día: "Lovers' Spit" (Broken Social Scene)

Frase del día: "A min non me dixeron que viñeramos a ver nada,
venimos a comer" (asistente a un acto electoral del PP en Galicia)