martes, enero 17, 2006

"Caché", de Michael Haneke: otra historia de violencia

Una de las primeras cosas que pensé al ver "Una historia de violencia", la injustamente alabada nueva película de David Cronenberg, fue en lo absurdo que es ahora mismo plantear esa temática en el cine. Desde que el austriaco Michael Haneke hizo "El vídeo de Benny" y "Funny Games", el discurso sobre la violencia en la pantalla ya se debe dar como superado. Tras tres larguísimos días de convalecencia griposa, hoy por fin he salido de casa con un buen motivo: el pase de prensa de "Caché", la nueva película del austriaco. Su punto de partida y desarrollo podría considerarse a medio camino entre "Funny Games" y, en menor medida, "Código desconocido", pero también guarda interesantes puntos de relación con la última de Cronenberg. Sin entrar en detalles sobre el argumento (no voy a haceros esa putada, porque LA TENÉIS QUE VER), confirma a Haneke como el cineasta más inteligente del momento. Vuelve a recaer en sus frías disecciones sobre la familia burguesa -en este caso, francesa- pero con una mirada quizás más humanista o menos misántropa de la que acostumbra a tener, aunque la dureza y la violencia soterrada siguen igual de presentes. Frente a la patochada de Cronenberg de tratar la violencia como algo consustancial al ser humano, algo genético, Haneke indaga en la violencia estructural que subyace históricamente en las relaciones de dominación social, y lo hace de forma sutil, tensa y desasosegante, tal como siempre ha acostumbrado. El director, además, vuelve a mostrarse como el principal baluarte de (sí, creedlo) del cine de terror moderno, algo muy alejado del fantasma y el susto pero infinitamente más angustioso y tenso y, sobre todo, mucho más terriblemente cercano que cuando Hitchcock creyó descubrir la pólvora con "Psicosis" y la idea de "el-modoso-vecino-de-al-lado-puede-ser-un-asesino-en-serie".
Hablando, por cierto, de psicoanálisis, y tras ver las connotaciones freudianas de la adaptación de "El Pianista" de su paisana Nobel Jelinek, siempre me quedará la duda de cómo habría sido un "Eyes Wide Shut" en versión de Haneke.
Mañana más.

Canción del día: "I Will Follow" (U2)

Frase del día: "Reconozco mi cansancio emocional" (Soledad Giménez, ex Presuntos Implicados)

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tomo nota, aunque con lo miedosa para todo que soy yo... No quiero ahora temer al vecino, ¡que vivo sola!

2:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La ví, la ví, la ví hoy. Acabdo de llegar del cine y creo que tienes razón, una gran película con muchos puntos en común con Una Historia De Violencia y que, puestas frente a frente, le gana por goleada (aunque de la otra no tengo tan mala opinión como tú).
Espero ansioso ese post sobre Ipop, jejeje.

2:02 a. m.  

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