viernes, junio 03, 2005

Dream Baby Dream

Llevábamos casi dos horas de concierto. Bruce se levantó de la silla tras interpretar "The Hitter". Su voz llenaba todo el pabellón, conmovía, acongojaba, aunque el repertorio no estuviese siendo el más deseado por nadie. Cada vez más oleadas de gente se levantaban de sus sillas y se iban hacia las primeras filas. Lógico: pagar 75 euros por no verlo ni de cerca...
Víctor y yo nos miramos y pensamos lo mismo. Escuchamos un irreconocible "Ramrod" caminando por el pasillo. Llegamos alante, guay, se ve cerca pero, mierda, la gente está de pie sobre las sillas y apenas le vemos la cocorota al Boss. Encima el concierto se está poniendo aburrido. Propongo regate para romper la cintura. Damos vuelta, nos vamos por una esquina y ¡voilá! Estamos en primera fila al lado de un baffle. Hay que apartarse un poco, Víctor, que hay un tipo en silla de ruedas y no le dejamos ver. A Bruce le vemos los ojos y la expresión. Él mira los de la gente que está en las primeras filas. Desfigura "The Promised Land", hmmmm. Mierda, ahora se va a la parte de atrás del escenario, no le vemos. Leve movimiento. Ya está: mirando detrás de esta columna de bafles se le ve sentado al armonio. ¿Qué es esto? "Dream, baby, dream. Keep the fire burning. I wanna see you smile". Ostras, es la versión de Suicide (!!!) de la que hablaban las crónicas previas. La transfigura completamente también. Frente a la frialdad vanguardista del grupo neoyorquino, Bruce la hace suya. Suena inmensamente humana. Creo ver una chispa en sus ojos. Dios, cómo la canta. Dios, qué ruiditos empiezan a salir del armonio. Dios santo, jesucristo y la virgen de los milagros.... No doy crédito. Creo que esto es lo más bonito que he escuchado nunca. Bruce se levanta del armonio, mira al público a los ojos de nuevo, señala a algunos de ellos mientras la música sigue sonando. Brazos en alto en una multitud iluminada. Bruce sigue cantando el mantra durante minutos: Sueña, nena, sueña. Mantén el fuego ardiendo. Quiero verte sonreír. Dream, baby, dream. Keep the fire burning. I wanna see you smile. Se acaba la música. Fin del concierto. Ni bises ni nada. Víctor y yo nos mezclamos en la masa y nos miramos. La multitud camina despacio, incrédula, en una sensación radicalmente opuesta al ambiente festivo de los conciertos anteriores que había visto de Springsteen.
Durante el cambio del 2 al 3 de junio de 2005 viví los cinco minutos musicales más impresionantes de mi vida. Epifanía total: entenderlo todo y abrazar la vida.
I wanna see you smile. Keep the fire burning.
Feliz fin de semana a todos.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ostraas!

1:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

tu flipas!!!

1:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Joer, cómo tuvo que ser para que tú digas eso. ¿Epifanía total? ¡¡¡Miedo me das!!!

5:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Doy fe. Fue un subidon 110% "undrugged".

8:50 p. m.  

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