Encuentro digital
http://www.lavozdegalicia.es/charlas/encuentro.jsp?ID=1174920443147
Canción del día: "Gotta Keep Walking" (Willy Mason)
Frase del día: "Miguel Bosé sigue tan sólido como siempre" (Miguel Bosé)
http://www.lavozdegalicia.es/charlas/encuentro.jsp?ID=1174920443147
Canción del día: "Gotta Keep Walking" (Willy Mason)
Frase del día: "Miguel Bosé sigue tan sólido como siempre" (Miguel Bosé)
Esta mañana me invitaron a un desayuno con Björk. No, tranquilos, en realidad fue una escucha en primicia de su próximo álbum, sin ella presente. Y mi primera apreciación sobre "Volta" -a la venta el 7 de mayo- es....
........................... Decepción!!
Sé que esta opinión puedo matizarla y reconsiderarla a medida que escuche el disco más veces pero, lo cierto es que, las expectativas que tenía a priori se me han ido bajando a medida que transcurría el cd. Básicamente, son las melodías vocales más o menos arquetípicas de la islandesa (muchas de ellas podrían ser intercambiables con las del "Homogenic" o el "Post") pero encajadas de una forma más o menos artificiosa con percusiones muy rítmicas (nunca estridentes), sonidos de metales en la onda de "The Anchor Song", algún detallito electrónico y otras cosas que parecen coladas más por capricho que por verdadera necesidad (la kora de Toumani Diabaté, la voz cada vez más cargante de Antony...)
Es, en efecto, un álbum muy ecléctico, con cierto aire cinematográfico (se recuperan ecos de "Selmasongs") y que combina temas muy introspectivos con otros más atrevidos. Las letras retoman cierta inocencia ("Innocence" y "Hope" son, de hecho, dos de los títulos) y un carácter reflexivo sobre su situación en el mundo, aunque ya no con el poder de sorpresa que tenía antaño. Y en cuanto a la tan comentada contribución de Timbaland.... bueno, se le aprecia en algunos detallitos en algunas canciones, pero tampoco pasa de lo anecdótico.
La canción que más me ha llamado la atención es "Declare Independence", que va de menos a más y parece una combinación entre Public Enemy, Le Tigre y Laurie Anderson. Sobre una base que no sé con qué está hecha y que parece un riff punkarra, y con percusiones cañeras que van subiendo de intensidad, Björk va soltando un explícito manifiesto: "Declare independence/ don't let them do that to you/ Justice/ Start your own currency/ make your own stamp/ protect your language/ Make your own flag/ Raise your flag (higher, higher)/ Damn colonists/ Ignore their patronizing/ tear off the blindfold/ open their eyes/ Declare independence". Claro y meridiano.
Pero, no sé, lo cierto es que a partir de "Medulla" o más bien de la gira anterior -que fue casi perfecta pero apenas me emocionó-, mi interés por Björk ha ido decreciendo. Me da pena, pero espero reencauzarlo. Próxima oportunidad: 18 de julio en la Plaza de las Ventas. Un día y un lugar muy feos para ver un concierto suyo. La reconciliación va a ser dura. A veces me jode ser tan crítico.
Canción del día: "Me siento en la cama" (Kiko Veneno)
Frase del día: "Yo hago unas tortillas de viagra que no veas" (Luis Aragonés)
www.elpais.com
El Congreso de los Diputados debate hoy la eliminación del diccionario de la Real Academia Española (RAE) de las acepciones peyorativas de la palabra "gallego". Se trata de una proposición no de Ley del diputado del BNG Francisco Rodríguez, que resalta en su iniciativa que el diccionario de la RAE "recoge la definición de gallego como sinónimo de tonto y tartamudo".
El diccionario, en realidad, especifica que ese significado del término "gallego" sólo se usa en El Salvador (en el sentido "tartamudo") y en Costa Rica (en el sentido de "tonto").
Rodríguez considera no obstante que "a estas alturas no es de recibo que se puedan avalar planteamientos vejatorios y xenófobos en nombre de un criterio de rigor científico más que discutible" y compara esta situación con las definiciones de "catalán" y "vasco", casos en los que el Diccionario de la RAE utiliza significados relacionados con la lengua y el territorio.
En los motivos expuestos en la proposición no de ley se explica que la acepción 5 y 6 del diccionario convierte la palabra gallego en acepción de 'tonto'(falto de entendimiento o razón) o 'tartamudo' respectivamente.
El BNG considera que estas acepciones resultan una "sinonimia prejuiciosa, estereotipada, vejatoria y peyorativa. Trasladar a gentilicios definiciones caracterológicas dedeficiencias humanas no puede ser avalado por ningún diccionario, mucho más si es pagado con fondos públicos", alega.
Usos escasos e insignificantes
Entre sus argumentaciones explican que este uso de la palabra 'gallego' es "escaso" e "insignificante" para el aprendizaje del español estándar. "Resulta chocante que ocupen el puesto 5 y 6 estas acepciones por encima incluso de la que hace alusión a la palabra 'gallego' como sustantivo que se refiere a la 'lengua de los gallegos', acepción que aparece en séptimo lugar", alegan.
"Nada pierde el diccionario de la RAE ni los hablantes del español, ni los que vayan a aprender este idioma, si desaparecen de él acepciones 'tontos' y 'tartamudos' como sinónimos de 'gallegos'.
No es una censura de lo existente sino una selección que deja fuera lo insignificante, parcial, peyorativo e innecesario".
Asimismo, el BNG compara este tratamiento con lo que acontece en el diccionario con la palabra 'catalán' y la palabra 'vasco'.
Esta formación nacionalista expone de esta manera que el diccionario de la RAE emplea
definiciones más extensas en relación a la lengua y al territorio, da alguna referencia histórica y no figuran alusiones de "carácter vejatorio o prejuicioso". "Todo el mundo sabemos, y más en este contexto de irracionalismo, que en el Estado Español hay hablantes que indentificarían los dos gentilicios anteriores con acepciones indignas de figurar en el diccionario de la lengua.
El reconocimiento de usos, aun siendo uno de los aspectos que no se deben obviar, tiene unos límites que deben pasar por el rigor, la necesidad y, diríamos en plan tradicional, por un cierto buen gusto".
Canción del día: "Alderantzizko Magia" (Lisabö)
Frase del día: "A veces es muy duro ser Elsa Pataky" (Elsa Pataky)
El otro día en la filmoteca había un niño. No debería sonar friki, pero lamentablemente suena así de extraño (tanto, que hasta diría que, en una proyección normal, yo suelo estar por debajo de la media de edad). Se sentó a escasos metros de mí e iba acompañado de su padre: un señor de barba y gafas que le contaba cosas en plan "Walt Disney ya hacía películas hace 70 años" o "Mira, aquel señor que pasa por ahí es Miguel Marías, que salía en el programa de Garci", todo eso mientras el crío no se paraba quieto y ponía los pies encima del asiento delantero todo el rato.
Como me aburría un poco, puse la antena a ver qué decía el niño como quien observa a los animales en el zoo, y me sorprendieron un par de comentarios. Uno: "mira, a aquel chaval seguro que le gusta mucho el cine, porque está solo". Me di por aludido. Otro: "papá, ¿aquí hay gente mala? Dice mamá que cuando estás en un sitio donde hay mucha gente que no conoces, nunca puedes saber cuál de ella es buena y cuál es mala". El padre se quedó flasheado y no supo bien qué contestar, así que mareó la perdiz un poco.
Se proyectaba una sesión especial con cortos de Georges Méliès, presentados y comentados en vivo con mucha gracia por su bisnieta y con música en directo al piano de su tataranieto. Y fue una de las experiencias cinematográficas más emocionantes y difíciles de definir que he vivido.
Muchas de esas pelis ya las había visto en VHS pero, en celuloide, pantalla grande y con la magia del directo, ganan muchísimo. Más de un siglo después, y aislados del ruido de la ciudad, aquellos pequeños experimentos que inventaron el cine fantástico, combinaciones entre teatro humorístico, ilusionismo (Méliès era, en realidad, un mago en sentido literal que, una vez descubrió el cinematógrafo, decidió incorporarlo a sus números) y avanzados juegos narrativos me empañaron de un extraño sentimiento retropardillo: las ganas de creérselo todo, la recuperación de una risa tonta y completamente inocente y las ganas de abrazar.
A veces, cuando el arte es tan sublime, cuando ves que consigue que un patio de butacas comparta esa sonrisa y la misma voluntad por dejarse seducir, cuando destila tanta confianza en la humanidad, te choca violentamente pensar que, en efecto, allí pueda haber mala gente. Y, sin embargo, el espectador más inocente y puro de los allí presentes, fue quien lo dijo.
Canción del día: "Peter Pan" (Patrick Wolf)
Frase del día: "Bernard es un puto gilipollas, un bastardo y un miserable" (Peter Hook a Jose Pastiche en un taxi)
Famosos avistados: Beth de OT (C/ Carretas)
http://www.heineken.es/music/articulo.asp?id=3548
Y, de añadido, La Belleza Absoluta: http://www.youtube.com/watch?v=H7dfeTJiutI
Canción del día: "El canto del Bute" (Los Planetas)
Frase del día: "Si tú fueras una luz en el cielo/ dejarías en el paro al sol" (comienzo del nuevo single de El Sueño de Morfeo)
Suecia, ese país modélico en tantos aspectos de bienestar socialdemocrático y civilización, ese lugar cuya mayor capacidad de provocación surgió con las pajas mentales filosóficoexistenciales de Bergman y que ha dado nombres tan importantes a la cultura pop como Abba, sólo podía tener un indie como éste.
Porque el sonido de Labrador, quintaesencia de la escuela indie pop sueca actual, es el sonido ensoñador de una sociedad acomodada cuyas mayores preocupaciones son los sueños vacacionales al sol, alguna frustración sentimental y, si tal, alguna escapadita gamberra con ironía en plan "fuck and run". Tan fácil... y, sin embargo, tan difícil de llevar a buen puerto, de hacerlo con buen gusto, delicadeza y un encanto especial que no lo haga caer en el mayor de los ridículos.
Johan Angergard, componente de Club 8, Acid House Kings y The Legends, creó el sello en 1998 a imagen y semejanza del británico Sarah Records: buscaban a grupos sensibles, con personalidad y capacidad de conmover. Ahora celebra haber llegado a su referencia número 100, y lo hace con una exquisita caja de diseño arquetípicamente escandinavo. En sus cuatro cds se hace un recorrido completo por la historia del sello, desordenado cronológicamente. Esto es: cada cd cubre una etapa (octubre 98-agosto 02, septiembre 02-octubre 03, octubre 03-abril 05, mayo 05-febrero 07) pero, dentro de cada uno, las canciones no van secuenciadas por el orden en que se editaron. Finalmente, hay 100 temas, representantes de cada una de las referencias editadas por Labrador, con una pequeña trampa: si la referencia 100 es éste recopilatorio, el tema 100 es "We Made The Team", un inédito de este mismo año de The Radio Dept.
Es ésta, precisamente, la joya de la corona, la mejor banda que ha tenido nunca el sello y la que le ha dado mayor proyección (tres de sus temas aparecen en "Maria Antonieta"), aunque no la más representativa: ésas serían Club 8 y Acid House Kings, quienes probablemente aporten los hits más claros de la caja, además de los ahora olvidados Waltz For Debbie (maravillosas "Once Upon A Time" y "He Loves Anna") o Mondial. Una de las características mejor logradas de Labrador fue, precisamente, la del convertir en más que natural la transición del pop de guitarras lluviosas a un clubpop de alegría melancólica que evidenciaba el amor a Saint Etienne y Pet Shop Boys por encima de todas las cosas. Nadie como The Legends -al igual que los británicos The Field Mice como espejo en que mirarse- puede haber encarnado mejor esa transición.
Tribeca es otro de los grupos que han obrado con inteligencia en los dominios del synth-pop, a quien aportaron algo más de ironía punzante, y abren una nueva etapa en el sello, la de los 2000, más abierta a salidas de tono: ahí está el extraño pop en suco de [ingenting], la locura de Suburban Kids With Biblical Name, el pop atontado y eficaz de Loveninjas u, ojo, su nuevo fichaje, The Mary Onettes, cuyo único tema incluido, "Lost", abre boca ante algo que puede estar muy bien.
Aspiraciones para una sociedad en crecimiento: tener buenos servicios sociales, cultura democrática desarrollada, calidad y nivel de vida, chicas y chicos altos, rubios y guapos, bajos índices de criminalidad, respeto ecológico y urbanístico, todas las necesidades sociales cubiertas, libertad sexual, muebles chachis y baratos y un sello como Labrador: el sonido de la utopía después de haber alcanzado la utopía.
Canción del día: "Fire It Up" (Modest Mouse)
Frase del día: "La publicidad es un reflejo muy automático de la cultura de un pueblo, y los anuncios nos hablan directamente como gilipollas" (Kiko Veneno)
Pese a lo que muchos opinan, ser un buen periodista musical no es fácil. Junto a las cosas más o menos evidentes y otras muchas de sentido común, hay un montón de sutilezas de las que hay que estar al tanto para no cagarla. Es idea común resaltar que internet ha favorecido mucho el hecho de que cualquiera pueda hacerlo. Y casi es cierto, cualquier inseguridad de la cultura musical de uno puede ser inmediatamente resuelta con el clic de un ratón, comprobar en dos o tres webs quién es el autor de tal o cual tema, en qué álbum venía esa canción y quién lo produjo, por ejemplo. Por no decir que luego encima te puedes ir al emule o el soulseek y bajarte toda su discografía, o ver en el youtube 17 actuaciones de su última gira.
Después de la magnífica ayuda que ha supuesto el portal allmusic.com (¡ay, cuántos perfiles de artistas hemos visto fusilados de ahí en los últimos años!), debo confesar que, a la hora de preparar mis informaciones, lo que más estoy usando es la Wikipedia: las contribuciones de varias personas consiguen que te encuentres con perfiles más amplios, última hora muy actualizada, discografías más completas y buenos links. Y, también, con rumorología a la última. Y ahí está la trampa: las cosas que tienes que tomar en serio o no según tu pericia, intuición y conocimiento del medio.
Un ejemplo especialmente cantoso: hace cosa de un año, un compañero periodista nos envió un mail múltiple a unos cuantos con el enlace a la entrada dedicada a los Beatles en la Wikipedia. Todos los datos eran mentira. Duró poco, claro, hasta que saltó la alarma y el panel de expertos los cambió por los datos correctos. En un caso como éste, el de un grupo pop del que cualquier vecino de Montrove conoce hasta la marca de calzoncillos que usaba su bajista en el 68, la cosa no pasa de una simple gamberrada con guasa. Pero el mensaje del compañero que expandió el spam era claro: colegas, recordad que hay que estar al loro con estas cosas.
Esta semana, preparando una entrevista con el grupo brasileño Cansei de Ser Sexy, entré en el post dedicado a su vocalista, Lovefoxxx (http://en.wikipedia.org/wiki/Lovefoxxx), y allí aparecía la noticia "según comentan mánagers del sello Sub Pop", de que prepara un disco en solitario que sería producido por Timbaland y Nigel Godrich e incluso señala algunos de los títulos de las canciones (realmente hilarantes, por cierto. Lo de "Riotgrrrl Of Ass Is Dick" tiene que patentarlo antes de que se lo copie Peaches o alguien así). El caso es que, en entrevista telefónica con su guitarrista, Luiza Sá, le pregunté por eso y, tras partirse el culo un buen rato, me dijo que eso era "una completa mentira". O los de Sub Pop intentaron quedarse con el informador, o era el informador quien ha intentado quedarse con el mundo entero.
Hay una regla no escrita en el periodismo pero que cae de cajón: saber interpretar la ironía. Paso a otro ejemplo real: en la entrevista que realicé al grupo Grinderman, Nick Cave me dijo, literalmente: "Grinderman haremos otro trabajo.Será un disco cuadruple conceptual, una ópera jazz que se titulará 'El regreso de Grinderman' y lo vamos a editar simultáneamente con el próximo de los Bad Seeds". Tras decirlo con un rostro completamente serio, se supone que periodísticamente has de dar esta afirmación como válida. Tienes la fuente más correcta posible: te lo ha dicho el puto Nick Cave y lo tienes grabado. Puedes ahora mismo colgar este dato en la Wikipedia porque, analizada literal, rigurosa y objetivamente, la afirmación es exacta. Y, sin embargo, de hacerlo, habrías cometido la mayor cagada periodística de tu puta vida porque, conociendo un poco al personaje, su trayectoria y su ideología musical, SABES PERFECTAMENTE QUE EL SUJETO ESTÁ SOLTANDO UNA COÑA. Ahí está una de las dificultades no sólo del periodismo musical, sino de la vida en general: saber interpretar la ironía.
Un último factor, que no menos importante: las cosas que se quedan "lost in translation". Eso ya daría para un ensayo entero. Acerca de la reciente rueda de prensa de Marianne Faithfull, otra compañera periodista, opinante habitual en este blog, me relata la gran cantidad de errores cometidos por la traductora y reproducidos posteriormente por los plumillas en las informaciones del día siguiente. Esto es: la Faithfull dijo unas cosas, la intérprete dijo otras (aparte de, probablemente, cambiarle a la Faithull las preguntas que le estaban haciendo) y los periodistas escribieron las palabras de la intérprete. Aparte de lo que luego interpretaron ellos por sí mismos, claro. Tras ver, por ejemplo, que en La Razón ponía que la Faithfull había dicho que le gustaban grupos nuevos como Good Charlotte (ramplona banda de nu-metal adolescente) me quedé tan sumamente flasheado que le pregunté a mi amiga por tal afirmación. Tras repasar el audio de la rueda de prensa, ella me contestó: "no, no dijo eso, lo que dijo fue que el último disco de Charlotte Gainsbourg era bueno".
Canción del día: "Something Better" (Marianne Faithfull)
Frase del día: "Todo está superbien" (Paulina Rubio)
Por encima de la historia que se cuenta, de la que ya se ha hablado suficientemente, lo más interesante de "La vida de los otros" es el juego de espejos, o cajas chinas, o no sé cómo describirlo, que Florian Henckel establece. Nítidamente puesto de manifiesto en algunos momentos (el agente de la Stasi definiéndose como "yo soy el público" o leyendo en alto a Brecht) hace que la película opere fundamentalmente como la relación establecida entre un espía, un dramaturgo y una actriz y como los roles se van intercambiando: el observador tiene la potestad de, a su libre albedrío, mover los hilos, determinar los comportamientos y el destino de sus personajes (los espiados, los observados). Buena metáfora del control social y de los estados totalitarios como maestros de marionetas y de la impotencia de los ciudadanos, que si el capricho del que te controla le da por liberarte, encima tienes que darle las gracias.
El controlador también es controlado, vale. Es una víctima más del sistema, forzado a hacer su función con la mayor crueldad posible o será castigado. La soledad del espía, forzado por las circunstancias a convertirse en un hijo de puta. Pero lo peor de todo no es eso, lo peor es que, durante dos horas y pico, el observador está siendo observado, y juzgado, desde fuera de la pantalla. Como cada vez que vamos al cine a observar, y juzgar, la vida de los otros. Quizás porque sirva para ayudarnos a vivir la nuestra.
Y a nosotros, los espectadores.... ¿quién nos observa?
Canción del día: "Strange Weather" (Marianne Faithfull)
Frase del día: "Busta Rhymes es gay" (frase de bienvenida en el myspace de Lovefoxxx, cantante de CSS)
Precisamente ayer leía en Ladinamo una interesante entrevista con la escritora yanqui Ursula K. Le Guin donde su autor, César Rendueles, también reflexionaba sobre la relación entre la ciencia ficción y las ciencias sociales y la existencia de una ciencia ficción de izquierdas o de derechas (casi nunca neutra). Parte de eso me volvió a la cabeza tras ver la interesante multidimensionalidad que encierra la que, de momento, es mi película favorita del año, la coreana "The Host".
No es nada nuevo. Gran parte del cine de monstruos, alienígenas o amenazas extrañas generado desde los 50 tiene un marcado componente político o social, casi siempre relacionado con los fantasmas generados por la Guerra Fría. Incluso antes, en el Período Entreguerras, los monstruos del expresionismo alemán metaforizaban la inminente presencia del fascismo.
El caso es que, a partir de "Star Wars" (1977), la ciencia ficción perdió su componente de reflexión social para crear un nuevo modelo hegemónico del género: aparentemente desideologizado, claramente banal, infantilista, sólo consagrado al sentido de espectáculo y tendente a buscar las sinergias con las grandes multinacionales de comida rápida, fundamentalmente. Ciencia-ficción de derechas, por tanto, sin ningún tipo de sentido crítico con respecto al sistema. Todo ello revela por qué la película de Lucas es una de las que más daño han hecho a la historia del cine (y eso que no he hablado de todo el movimiento de frikis creado alrededor).
Pero me estoy perdiendo. Un amigo periodista suele insistir sobre lo fácil y poco creativo que es poner a caldo otra obra para justificar lo buena que es la obra que quieres poner bien. Así que voy a hacerle caso. Porque "The Host" es la puta hostia y una obra maestra. Y lo es por:
La transgresión de géneros desde una óptica que pilla parte de sus elementos pero los utiliza de un modo radicalmente diferente. Para comenzar, los héroes (antihéroes) son una familia disfuncional pero que poco tiene que ver con el cliché de familia disfuncional tan explotado últimamente. Rayan el absurdo pero, al tiempo, hay tanta fuerza existencial en algunos de sus actos y gestos que la fuerza de los mismos adquieren unas dimensiones que, desde la anécdota, trascienden la anécdota. "La gente perfecta es lo peor. ¿Cómo podría hacer un drama con gente que lleva una vida fácil?", ha dicho el director. "He tratado de vulnerar otras normas -explicaba a Nando Salvá en El Periódico-. Cuando Holywood hace una película como ésta, la protagoniza un héroe valeroso o un científico brillante. Para mí, era importante que los protagonistas fueran improbables, raros. Si tienes a los personajes más débiles e indefensos luchando en una misión muy complicada, te proporciona una mayor riqueza de emociones humanas. Ya lo hice así en 'Memories Of Murder!" (otra obra maestra, por cierto, que en este caso subvertía la tradición del cine policiaco). No obstante, es de rigor recordar un precedente próximo en Holywood en este sentido: "La guerra de los mundos" de Spielberg, donde Tom Cruise es un padre disfuncional y un puto desastre también. El error es que es Tom Cruise.
Segundo aspecto importante: la confluencia, salvaje y en bruto, del más puro dramatismo con un humor puramente 'slapstick'. Ambas cosas conviven de un modo que hace de la película algo imprevisible y arrebatador. Cada vez que el monstruo sale del agua, no tienes ni puta idea de si va a haber una muerte trágica o una escena tremendamente hilarante. Es por eso por lo que no estamos hablando de una peli de terror. Y es por eso por lo que no sabemos de qué cojones estamos hablando. Joon-ho lo justifica así: "Las catástrofes son angustiosas y trágicas, pero al mismo tiempo suelen ir acompañadas de situaciones cómicas. Cuando me enteré de que los grandes almacenes Sampoong se habían desplomado me quedé horrorizado y muy triste, pero fue gracioso que tras el accidente la gente se agolpara para robar palos de golf y otros bienes de lujo de la sección de importación. En Corea, las catástrofes son así: como obras de teatro del absurdo".
Pero, además, es un absurdo profundamente kafkiano que encierra una reflexión sobe la soledad y la impotencia humanas. No por lo primero que se puede pensar: cómo combatir a un animal desconocido, sino por otro de los grandes logros de la película: que, en lugar de utilizar una amenaza de este tipo para aludir al heroísmo y a la solidaridad grupal como valores para afrontar lo trágico, lo que hace es poner de manifiesto todas las disfunciones sociales latentes (colonialismo, autoritarismo, las incapacidades organizativas del sistema social, la corrupción, el sálvese quien pueda, el cisma entre el pueblo y los políticos, la falta de respeto por el medio ambiente)...
Película triplemente demoledora, por tanto, a lo que contribuye un impecable acabado visual. Destaca la creación del bicho, animal completamente creíble y fantasía perfectamente integrada en lo real. Nunca cantan los efectos y, además, la acción se desarrolla en un Seul tan claustrofóbico como el de "Blade Runner", con esos puentes sobre el río, la alcantarilla, el gris y una interminable lluvia casi ácida. A ello, añadir esos planos tan poéticos de Joon-ho que, en los momentos más dramáticos, cargan al film de una fuerza descomunal.
Canción del día:"Paragraphs-Relentless" (Dälek)
Frase del día: "El coño de tu madre huele a pescado podrido" (sms de José Frade a Jimmy Giménez-Arnau, según cuenta este último)
http://www.heineken.es/music/articulo.asp?id=3530
Canción del día: "Burgundy Shoes" (Patty Griffin)
Frase del día: "Yo no me desahogo haciendo canciones: me ahogo en ellas, me emborracho, llego al coma etílico y las vomito. Les añado algunas gotas de limón y luego las sirvo en cápsula sin prospecto para que nadie sepa lo que está tomando" (Fernando Vacas, de Flow y Prin' La La)
Su ex vocalista y letrista, Joaquín Rodríguez, responde aquí:
http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2004/05/1096/
Sólo añadir una nueva pregunta, para quien sepa contestar. ¿También era irónica la de "Todos los paletos fuera de Madrid", de Séptimo Sello?
Canción del día: "Clase A" (Nouvelle Cuisine)
Frase del día: "Cuando estudiaba, todo el que tenía un librillo de papel de fumar tenía un disco de los Pixies" (Alex James, de Blur)
Pues na. Vamos a darle al público lo que el público pide. Para empezar: bonita la instantánea sugerida por Javi Feedback del dj en el hotel contemplando la foto de su novia mientras la ciudad baila, digna de un vídeo de Alejandro Sanz o similares. También debe ser demoledora la soledad del DJ al que le pierden la maleta con los discos en el aeropuerto. Pero no era ese mi tema: los pinchas (en realidad) sobre los que me apetece escribir no usan hoteles ni aeropuertos.
Desde que conceptos como el de piano bar han sido sepultados por los adelantos tecnológicos y la posibilidad de que una persona seleccione el repertorio enlatado que va a sonar en un garito nocturno, parece haberse perdido también aquel concepto de decadencia y sordidez de canciones como "El hombre del piano" y "Son cuatro días": toca otra vez viejo perdedor, tu aliento huele como una cloaca de whisky y tienes el recuerdo de una mala mujer que te jodió la vida, etc. Pero la figura de su sustituto en el tiempo, el DJ perdedor, todavía está sin explotar. Algo tan absurdo como pensar que los robots no tienen emociones.
Una vez pensé en un buen argumento para una historia. Desde la soledad de su cabina en un garito de mala muerte, el diyei contempla en silencio a una mujer de la que está enamorado en secreto. Entonces se comunica con ella a través de las canciones que va pinchando: va tejiendo un discurso emocional del que ella, por supuesto, no se cosca, y al final se pira con un capullo, momento que el dj aprovecha para poner La Gran Canción. La historia finalizaría con nuestro antihéroe caminando de noche bajo la lluvia, con su maleta de discos a cuestas. De la pericia con que se escriba el cuento dependería que se pareciese más a "Un rayo de sol" (Le Mans) o a "Sufre mamón" (Hombres G).
Hay una idea un tanto falsa en determinados casos: la de pensar que la misión del pincha es hacer bailar a la gente. Cuando curras en un bareto de apalanque, la música de baile puede ser un poco... contraproducente. La misión cambia: se trata de poner un sonido de fondo más o menos agradable a las conversaciones de la gente e intentar no echar a nadie. Si tal, que la música les incite a que se queden más rato y consuman más.
Pero, siempre preservando el consabido margen para la improvisación y dejando claro que aquí lo que manda es la funcionalidad, el dj puede tener el mismo valor 'artístico' que el pianista o una banda en directo a la hora de elaborar un discurso emocional cuando secuencia una sesión. Puede sonar pretencioso, pero ¿por qué no? Del mismo modo que un amigo que te graba una buena cinta de mezclas puede acabar diciéndote más cosas sobre tu vida que el puto doble álbum blanco de los Beatles. Un pincha que secuencie guay puede ser un gran maestro de marionetas pero, a veces, también, puede haber un trasfondo, digamos, 'de autor' (aquí ya se me está yendo la olla de mala manera, pero cómo me está molando lo que estoy escribiendo). Sesión de autor. Esto es: que el repertorio seleccionado revele cosas sobre quien lo está seleccionando, sobre su visión del mundo, de la vida y sobre sí mismo o su estado de ánimo. (Y ahora llega el momento crossover). Esto es: si un pincha te pone "El imperio contraataca" de Los Nikis igual te piensas que es un facha, pero igual lo que es es que es tan ácrata que la está poniendo para provocar y para decirle a la clientela que son todos unos fachas. Y en tal caso, el señor diyei se estaría convirtiendo en El Jefe de Todo Esto.
Remato con un caso real. Casi las tres de la mañana en un local cercano a la Filmoteca madrileña. Está a punto de cerrar. Apenas quedan un par de parejas. En lontananza, el diyei observa a una de ellas dándose el lote, así que busca un tema para regalárselo en silencio. Escoge "All Is Full Of Love". La voz melancólica con que la canta Björk parece revelar más carencia que abundancia. Y el viejo diyei borracho navega con su imaginación hacia los días de vino y rosas.
Canción del día: "Shake Your Shit" (The Horrors)
Frase del día: "Una de mis más importantes aportaciones a la historia de la cinematografía es la creación del plano ibérico, que es como el plano americano pero cortando quince o veinte centímetros más arriba, por lo que puntúa más la sensualidad o la belleza del culo" (Bigas Luna)
¿Cuál de los siguientes posts preferís leer?
a) La soledad del disc-jockey de fondo
b) "El jefe de todo esto", de Lars Von Trier
c) Grandes preguntas de nuestra cultura pop (I). ¿Eran fachas Los Nikis?
Como cada mes de marzo, la revista Rockdelux acaba de publicar las listas de lo mejor del año según la votación de los lectores. Siempre hay tres categorías que me resultan especialmente hilarantes: la de "acontecimiento del año", "lo más admirado" y "lo más odiado", curiosos híbridos que combinan las inquietudes musicales de los lectores con las sociales y que, de una forma muy laxa, podrían incluso contar como indicador de cómo marchan los valores dentro de ¿la juventud alternativa?.
Lo que sí creo que un día le preguntaré a mis jefes de redacción es cuál es el criterio para contabilizar las categorías. Si es la interpretación literal de lo que se vota o si hay otra. Lo digo, porque en el top 10 de lo más odiado, además del PP (que sale número 1 por tercer o cuarto año consecutivo), aparecen Acebes y Zaplana compartiendo el número 4, y Rajoy en el 8, en vez de agruparlos a todos o meter por separado a Acebes y Zaplana (aunque parezcan ya tan indisolubles como Ortega y Gassett, con todos los respetos para este último).
Estos son los resultados:
-Acontecimiento del año:
1. El alto el fuego de ETA
2. El atentado de Barajas y el fin de la tregua de ETA
3. El campeonato del mundo de baloncesto
4. La ejecución de Saddam Hussein
5. La muerte de Augusto Pinochet
6. El cabezado de Zinedine Zidane a Marco Materazzi
7. La muerte de James Brown
8. Los incendios forestales en Galicia
9. La victoria del F.C. Barcelona en la Champions League
10. La reunión de Surfin' Bichos
-Lo más admirado:
1. La selección española de baloncesto
2. Yo La Tengo
3. José Luis Rodríguez Zapatero
4. Jarvis Cocker
5. Surfin' Bichos
6. Las manifestaciones por una vivienda digna
7. El voluntariado
8. Astrud
9. El avance de la izquierda en Sudamérica
10. Bob Dylan
-Lo más odiado:
1. El PP
2. George W. Bush
3. ETA
4, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana
5. La telebasura
6. El terrorismo
7. Los políticos
8. Mariano Rajoy
9. Operación Triunfo
1o. La SGAE
Canción del día: "Seeing You Off The Edges" (Eluvium)
Frase del día: "Nosotros tomamos las decisiones como se toman en España: a hostias" (Triángulo de Amor Bizarro)
Mus es un grupo único y ejemplar en el pop independiente español, si este último calificativo se puede adaptar en algo a su carácter. Desde Xixón, Fran Gayo y Mónica Vacas han construido una personal trayectoria con su confluencia entre vanguardia y tradición, por su reivindicación de la cultura y la lengua asturianas y su mentalidad de apego a la tierra y compromiso social, abordada con un frágil halo poético.
"El Naval" (2002) es una obra cumbre en el pop español de este siglo. Con una portada al más puro estilo del fanzine "El Vómito de las Ninfas" (je), se equilibra en pianos etéreos y una voz susurrante para imaginar el imposible encuentro entre This Mortal Coil y la canción protesta. Disco conceptual desde la visión de las personas que vieron como todo su mundo alrededor se desplomaba tras la reconversión de los astilleros de La Naval. La lucha obrera abordada desde la perspectiva de la melancolía y el intimismo. La derrota hecha belleza. Estética impecable cargada, cargadísima, de contenido.
"Divina lluz" (2004) busca una lectura más ancestral, casi atávica. Una vuelta poética a la tierra entre nubosos blancoynegros. Respira olor a humedad, botas manchadas de barro y ese frío que se cuela en los huesos y que finaliza con la emocionante "Adios": sobre una cálida composición instrumental, recita José Luis García Rúa, así presentado en el disco: "profesor, anarquista, hijo de ciudadela y de campo de concentración, obrero, brillante estudiante en Salamanca, completó formación en Maguncia (Alemania). En los años 50 y 60 ejerció una notable influencia intelectual y política en Asturies en oposición al franquismo, a través de la academia de Cura Sama, de la sociedad cultural Gesto y de la organización CRAS. Desde los años 70 vive en Granada en cuya universidad imparte clases de Filosofía y participa en movimientos sociales alternativos". La canción es casi como el "Adeus ríos, adeus fontes" de Rosalía de Castro y en ella, García Rúa va narrando desde un tren su despedida de la tierra y sus recuerdos al tiempo que contempla desde el cristal. Dolores viejos, amores dejados a la espalda, el hueco de la ausencia, compañías que nos hacen la soledad más sola, los humos de las chimeneas que se pierden en el aire, las praderas verdes, las vacas pastando, los robles frondosos y los ríos negros. Adentro, una tristeza honda, un llanto contenido, un hombre solo y triste al igual que una hoja muerta.
"La vida", sólo ligeramente más luminoso, es su inminente nuevo álbum. Incluye la relectura de varios temas tradicionales y reincide en gran parte en la temática de "Divina lluz". Incluso, el tema que lo titula vuelve a ser un instrumental con voz en off, en este caso el sampleo de un tal Ron González tomado del documental "ASTURIAN.US" de Luis Argeo, testimonio de un hijo de emigrantes a EE UU hablando sobre las lápidas de sus antepasados en un cementerio. La mayor sorpresa es el acercamiento al pop lumínico de "Una sábana al vientu", dueto junto a Pablo Errea (Edwin Moses) para captar la instantánea de un trabajador de la construcción que, desde lo alto de un andamio, contempla la ventana de su amada.
Mus ha sido un grupo poco proclive a tocar en directo. Curiosamente, sólo han hecho un par de giras por EE UU y Taiwán (esta última, muy graciosamente documentada por Nacho Vegas en un reportaje para La Luna. En plena fiebre almodovariana en aquel país, el promotor anunciaba que ellos eran los autores de "Cucurrucucú paloma" y todo el público se la pedía). En España sólo tocaron tres veces: dos en Asturias y una en el BAM 2000 en la Plaça del Rei (concierto al que tuve el privilegio de asistir).
Ayer, Mus tocaron por primera vez en Madrid. Fue una cosa extraña: un showcase de diez temas en La Boite (pequeño local de estética cabaretera que también es discoteca gay) y que era co-organizado por Siglo XXI y su nueva discográfica, Green Ufos. Fue un concierto muy extraño: poco público (sólo invitados), cámaras por doquier, un par de duetos (Errea y Vegas), cinco temas de "La vida" más los dos primeros de "El Naval", los dos primeros de "Divina lluz" y "La d'amor" de su álbum de debut, "Fai" (que era la del dueto con Vegas). Probablemente, el showcase más inusual que he visto en mi vida, con recuerdos a los dos sindicalistas asturianos recientemente condenados a la cárcel (los que, en titulares de los diarios, inspiraron a los protagonistas de "Los lunes al sol" y que, así es la sociedad del espectáculo, podrían ser encarnados en breve por Brad Pitt y George Clooney según un proyecto que baraja Steven Soderbergh) y recuerdos también a todos los astures que se buscan la vida en Madrid. La morriña y la reivindicación introducidas con calzador en el espectáculo mediático, pero introducida: para que todavía duela en el zapato y para que no se olvide.
Canción del día: "Al oeste de la Divisoria" (Mus)
Frase del día: "Se puede decir que tdos venimos de lugares donde la modernidad choca con lo arcano. Como diría el gran Iker Jiménez, son lugares con una alta concentración de fuerzas desconocidas: puedes ver a chavales con camisetas de Big Black o Pavement conduciendo tractores" (Triángulo de Amor Bizarro)
(www.elpais.com)
El diputado de IU en Málaga Antonio Romero ha denunciado ayer ante la Fiscalía al ex presidente del Gobierno José María Aznar. La culpa del ex gobernante: haber participado “en la Guerra de Irak y en los crímenes que se están cometiendo en tal país". Por esta razón, Romero ha reclamado que se abra una investigación judicial y un proceso al respecto.
Entre "los crímenes de guerra de Bush, Blair y Aznar en Irak”, Romero destacó en su denuncia: “causar la muerte de cerca de 700.000 iraquíes, la mayoría civiles, durante los tres años de ocupación y destrucción de infraestructuras civiles; desencadenar el abandono del país de dos millones de iraquíes, ahora refugiados en el extranjero, y 2,3 millones de desplazados en el interior de Irak".
También citó como crímenes cometidos por el trío Bush, Blair y Aznar, "el robo de recursos petroleros nacionales iraquíes; el saqueo de tesoros culturales y masacres de civiles incluyendo muchas mujeres y niños", además del "uso de armas ilegales, tales como uranio empobrecido y bombas de fósforo contra ciudades completas, enterrando miles de víctimas civiles en cementerios masivos".
Romero denunció que dejaron "prisioneros a miles de inocentes en cárceles y campamentos masivos donde se tortura, se les golpea y humilla" y que "causaron la destrucción de un país entero, sembraron el terror en Irak, legalizaron la tortura y se organizaron secuestros a nivel internacional".
Una invasión basada en mentiras
En el texto, el diputado añade que "la invasión de Irak fue un crimen de guerra. Se basó en mentiras como la existencia de armas de destrucción masiva" y recordó que "recientemente Aznar ha reconocido en público que no había en Irak este tipo de armas".
El parlamentario señaló que un informe sobre mortalidad desde la ocupación ofrece datos que calificó de "espeluznantes", ya que indica que "desde marzo de 2003 a julio de 2006 han muerto 654.965 personas (600 al día), el 2,5 por ciento de la población iraquí".
En el relato de hechos de la denuncia se precisa que "en 2003 en las Islas Azores Bush, Blair y Aznar declararon la Guerra de Irak al margen de la ONU y el Derecho Internacional" y que el ex presidente español "puso las bases militares a disposición del despliegue a Estados Unidos para la ocupación de Irak y envió militares españoles a la guerra ilegal".
Añade que "Aznar basó su decisión en mentiras como la existencia de armas de destrucción masiva o la relación de Irak con el terrorismo islamista y envió policías a Guantánamo, prisión ilegal donde se conculcan los derechos humanos y civiles" o que "puso en peligro la vida de periodistas, soldados y agentes del CNI en Irak y situó a España en el punto de mira del terrorismo islamista".
Antonio Romero basa su petición de investigación en la Carta de Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención de Ginebra o la Constitución española entre otras normas.
Canción del día: "Sideral" (Los Planetas ft. Enrique Morente)
Frase del día: "Martes y trece, ni te cases ni te embarques" (popular transformada por Miqui Puig)
www.elperiodico.com
En plena crisis de la industria discográfica, los festivales musicales viven una particular edad de oro. Y España no solo no es una excepción, sino que se ha convertido en un paraíso para grupos, mánagers y agentes de contratación, que sacan tajada de la feroz competencia que se establece entre los festivales del país. La inflación del mundo del pop empieza a dejar en evidencia a la del sector inmobiliario, pero, como afirma Gabi Ruiz, director del Primavera Sound, y corroboran otros promotores del país, "en España, los cachés de los cabezas de cartel, e incluso de artistas medios están muy inflados".
La situación ha llegado a tal punto que las agencias de contratación inglesas que gestionan las giras de la mayoría de artistas esperan frotándose las manos llamadas de teléfono de España. Un grupo como Arcade Fire, que en el 2005 actuó por el precio de los vuelos desde Estados Unidos, hoy pide 150.000 euros. También según Ruiz, PJ Harvey "actuará en España por el triple de lo que esperaba cobrar". José Cadahía, director del Summercase, no esconde que si quiere posicionarse en el sector ha de pagar más de la cuenta. "Hay que entrar a machete", acepta, pero es "normal que cada uno quiera lo mejor para su empresa".
ZANCADILLAS
Ruiz reconoce que en España hay "guerra de festivales" que "afecta a todos", pero cree que enfrenta, sobre todo, al Summercase y al FIB de Benicàssim. Cadahía apela a la ley del mercado libre y no oculta sus intenciones: "Queremos que éste sea el festival de España". Eso sí, niega que haya enfrentamientos personales. José Morán, codirector del FIB, declina hacer declaraciones porque no quiere "echar más leña al fuego". Pero añade: "Vivimos momentos extraños donde prima la ley del vale todo" y, refiriéndose al Summercase, abundan "las zancadillas y la competencia desleal".
Pese al desorbitado aumento de cachés, la competencia hace posible que casi todos los artistas acaben en un festival español u otro. Y, como en una partida de póquer, casi cada semana un festival u otro echa nuevas cartas sobre la mesa. Hace unos días, el FIB confirmó a Bright Eyes, Calexico, Muse y el mítico trío de psicodelia brasileña Os Mutantes. El Primavera Sound hizo lo propio con Black Mountain, The Apples In Stereo y Sonic Youth, que tocarán íntegro el disco Daydream nation. Y el Summercase ha fichado a Lily Allen, Scissor Sisters y The Gossip. Hasta Barry Hogan, director del festival inglés All Tomorrow's Parties, reconoce que "los festivales españoles son mucho mejores que los ingleses".
El espectador puede estar contento y las bandas aún más, pero Ruiz advierte de un peligro: que los grupos dejen de hacer giras. Es normal, opina, "si se sacan 15.000 euros por concierto en una gira de cinco fechas y le están pagando fácilmente 80.000 o 90.000 por ir a un festival". Otro problema es la mitificación de que están siendo objeto las bandas de moda. The Gossip, joven trío estadounidense de disco-punk, pide el mismo dinero que Patti Smith por actuar en España. Pero, ¿cuántos discos han vendido aquí, cabría preguntarse? Trescientos.
Si en algo coinciden Ruiz y Cadahía es en que "se está generando un nuevo público". De hecho, todos los festivales están vendiendo más abonos que el año anterior. Así que Cadahía presentará en breve el cartel del Weekend Party, festival orientado a la electrónica que se celebrará en Barcelona en septiembre. Y en pocas semanas podría anunciar el nacimiento de otro festival para junio. "En este negocio o vas para adelante o vas para atrás y para que lo organice otro lo organizo yo", declara, sin temor a hacer la competencia a sus propios festivales.
CAPITAL EXTRANJERO
Su estrategia va más lejos: "Lo hago previendo el desembarco de multinacionales extranjeras. Ahora empieza la Champions League", profetiza. Se refiere a una tendencia ya real tras la compra de la promotora Gamerco por parte de Live Nation, mientras el FIB de Benicàssim tiene capital inglés, y cuando Ticketmaster, líder mundial en venta de entradas por internet, ya posee Tick Tack Ticket. En el negocio de la música en directo en España todavía queda mucho dinero por ganar.
Nunca había ido a la Muestra de Cine Fantástico del Palafox, que este año cumple su cuarta edición, y la verdad es que es muy divertido. Hasta ponen a una presentadora antes de cada peli que suelta bromas, dialoga con el público y la gente está, en general, descojonándose de todo. Respeta lo que tiene que respetar y le pierde el respeto, al mismo tiempo, a todo lo que vale la pena perdérselo. Y con entradas a tres euros para todo el mundo.
Ayer me hice una doble jornada que, lamentablemente, comencé con "The Promise" de Chen Kaige. Básicamente, otra de las consecuencias perversas que el éxito de "Tigre y dragón" ha esparcido sobre los grandes del cine oriental. Es un sucedáneo de las pelis que está haciendo ahora Zhang Yimou (como éste, antiguo director de culto tentado por los grandes estudios para hacer cine espectáculo con leyendas orientales antiguas y muchos combates a espada medio volando) pero en mucho peor. El público se partía el culo porque no daba crédito con lo que estaba viendo. Trama que da risa cuando no lo pretende y, por encima de todo, unos efectos especiales digitales tan tan chuscos que la película completa parece un videojuego. Para resumirlo todo en tres palabras: una puta mierda.
Pero el acontecimiento era el estreno -y a tenor de lo que he visto, me temo que único pase, porque yo creo que esto no va a llegar a las pantallas comerciales ni de coña- de "Tideland", la película que Terry Gilliam fue rodando entre medias de "Los hermanos Grimm". El film es un verdadero desfase, un ejercicio de subversión sin ningún tipo de cortapisa moral o estética, un escape en toda regla de lo que estaba haciendo simultáneamente con Matt Damon y Heath Ledger.
Gilliam los tiene buen puestos. Para alguien que ha sido tan frecuentemente puteado por la industria (es imprescindible el documental sobre el proyecto frustrado de "Don Quijote") sólo le quedaban dos opciones: claudicar o decir "a la mierda todo, ahora se va a cagar la perra". Ya lo hizo con "Miedo y asco en las vegas", que era un puto coñazo pero molaba mogollón de lo desfasada que era. Y con "Tideland" sucede exactamente lo mismo, aunque la peli es mejor.
A ver cómo lo explico rápidamente. Es una niña, ¿vale?, que se llama Jeliza-Rose y sus padres son unos hippys heroinómanos completamente irresponsables: el arquetipo llevado al extremo de lo que se puede considerar unos putos desastres. En una de las primeras escenas, Jeliza-Rose le prepara una chuta a su padre para que, en su argot, se tome unas vacaciones. El padre, por cierto, es Jeff Bridges en la que parece una parodia pasada de rosca de el personaje de El Notas de "El gran Lebowski". La madre a quien se parece es a una parodia de Courtney Love perpetrada por sus peores enemigos. Ella muere primero, entonces el padre se lleva a la hija a una casa 'american ghotic' ruinosa y en medio de la nada que pertenecía a su abuela.
La peli va, entonces, de lo que sucede en esa casa y en el terreno colindante (que incluye una vía del tren y otra casa, en la que habitan una extraña mujer fantasmal y un retrasado mental que están alucinando todo el rato). Ajena a que su padre también ha palmado de sobredosis, la niña se dedica a vivir su fantasía yendo de un sitio para otro y dialogando con cuatro cabezas de muñecas que se encaja a modo de dedal, tienen su propio nombre y personalidad y a las que ella misma pone las voces sin mover los labios.
También hay una ardilla que habla y una conjunción, en general, entre lo fantasioso y lo escabroso. Es como "El laberinto del fauno" pero en plan hardcore y con mucho menos argumento. Como si la Alicia de Lewis Carroll (a la que no faltan referencias) fuese en realidad la hija de unos yonquis que ha heredado el síndrome de abstinencia y vive en un lugar como el de la peli "La piel que brilla" (sobre la que llegaría a decir que hay homenajes claros: "She's a vampire!") y en la que suceden cosas grotescas y a veces asquerosas como en la serie "Os novos". A eso, añadir un lado cruel y ya están servidos todos los ingredientes para una de las películas más transgresoras que he visto en mucho tiempo. Suena muy bien pero, ojo, aburre un poco porque el guión tampoco consigue enganchar como debería.
Podéis ver un resumen de lo que dijo la crítica yanqui (por supuesto, poniéndola a caldo), aquí: http://www.metacritic.com/film/titles/tideland?q=tideland
Canción del día: "In Competition For The Worst Time" (Idlewild)
Frase del día: "Si vas a intentarlo, que sea hasta el final. Sino, mejor que ni empieces. Puede que pierdas familia, mujer, amistad, trabajos y hasta la cabeza. Puede que no comas en días, puedes aislarte en un banco. Puede que se rían de ti, que se burlen, que te aíslen. El aislamiento es el don. Lo demás es una prueba de resistencia para saber que puedes hacerlo" (Charles Bukowski).
Hoy he ido al pase de "Los invisibles", la película colectiva que ha producido Javier Bardem con cortos de Fernando L. de Aranoa, Wim Wenders, Isabel Coixet, Mariano Barroso y Javier Corcuera. La idea no es nueva, pero sigue siendo necesario: meter las cámaras en lugares del mundo e historias que nadie quiere ver y concienciar un poco al público occidental. Algunos episodios son mejores que otros. Sobresale el de Aranoa, sobre el miedo insomne de los niños de Uganda a que les secuestren en el bosque y los hagan soldados de por vida. Hay ahí testimonios espeluznantes: el del chico que dice que le obligaron a matar a otro soldado infantil y si no lo hacía lo matarían a él (un poco como en "Ciudad de Dios") o esa idea de que los guerrilleros prefieren luchar con niños soldados porque no tienen miedo: saben que tienen que matar o morir.
El otro corto flipante -aunque poetizando la idea de la invisibilidad de modo redundante- es el de Wenders, que recoge testimonios de mujeres del Congo que, en ese estado de guerra, son sometidas a violaciones continuas por parte de soldados de ambas partes y también de la policía. Últimamente, este tema está saliendo en un montón de películas, situadas en lugares muy diferentes del globo ("Grbavica", "Las tortugas también vuelan", "La vida secreta de las palabras") y me hace reflexionar sobre ese universal cultural que es la guerra y las prácticas que se repiten en todas ellas, por muy diferentes que sean las motivaciones que la provocaron, el lugar, la cultura, la raza y la época. Da (mucho) que pensar.
Coixet y Barroso se centran en la falta de ética de las empresas farmacéuticas y, finalmente, Corcuera en unos campesinos de Colombia que han sido desplazados de su tierra por la guerrilla. Impactan menos aunque también tengan sus puntos de interés.
Pues hete aquí que volvía a casa pensando en la suerte que tengo de no haber nacido niño en Uganda, mujer en el Congo o, en general, persona en la zona de la República Centroafricana donde la mosta tse-tse campa por sus anchas; en ideas recurrentes como que la depresión es una enfermedad del primer mundo y que los laboratorios farmacéuticos prefieren centrar sus esfuerzos en elaborar antidepresivos y adelgazantes que remedios contra las picaduras mortales de las chinches en Bolivia, y que mientras sucede todo eso aquí hay un puñado de payasos montando manifestaciones "por la libertad", cuando llego a casa y veo esta noticia en Elpais.com:
BÁRBARA CELIS - Nueva York - 07/03/2007
"África es sexy y la gente tiene que enterarse". Si lo dice Bono, cantante de U2, puede convencer hasta al editor de una revista tan poco panafricana como Vanity Fair. El músico irlandés y militante entregado a causas como la de concienciar al planeta de que hay que curar el sida en ese continente, llevará este verano África a la portada de un magazine célebre por su exaltación del lujo.
Vanity Fair le ha entregado la batuta de su número de julio a Bono, quien ya está trabajando con Graydon Carter, el director de una revista a la que el cantante le ha querido cambiar hasta el nombre. "Le propuse que la llamaramos Fair Vanity [justa vanidad] en lugar de su nombre actual, vanidad justa" declaró Bono. El cantante es desafiante y ambicioso: "Quiero batir cifras de ventas". Pero su idea no es reventar los quioscos con historias dramáticas, sino todo lo contrario. "Necesitamos ser mejores contadores de historias. Siempre me lo dice Bill Gates. Tenemos que narrar los triunfos de África además de sus historias de terror. Y esta revista sabe contar buenas historias", dice.
Éste no será su primer pinito en el periodismo. Hace unos meses triunfó dirigiendo el británico The Independent por un día y poco después hizo lo mismo con Libération.
Lo que me sigue llamando la atención es que este tipo de noticias salgan en la sección de "Gente", en plan "estos son los cotilleos del día, las curiosidades y los caprichos de los artistas". Está claro que esa es la perspectiva de los medios sobre este tipo de acciones. Aunque, desde el momento en que Bono regala ese titular y busca un campo de actuación tan frívolo como el que nos ocupa es porque todavía tiene bastante claro cuál es su ámbito para hacer la revolución. Si antaño ya descubrió que la mejor forma de conseguir cosas es aprovechando su poder para penetrar en el Vaticano o la Casa Blanca, por qué no probar también con la prensa de tendencias más lujosa.
A ver si Pedro Jota tiene visión y es el próximo en ofrecerle que dirija un numerito, hombre.
Canción del día: "I Wanna Be Like Johnny C" (Loveninjas)
Frase del día: No puede ser otra. "África es sexy" (Bono)
Ante todo, una sonora colleja al distribuidor que decidió ponerle este título en España (se puede confundir con otras mil pelis que no tienen nada que ver, y de hecho le acabo de poner en un mail a un colega de que fui a ver "Juegos prohibidos", ahora que me doy cuenta), a la película "Little Children", dirigida por Todd Field sobre una novela de Tom Perrotta.
Todd Field es el actor que hacía de pianista en "Eyes Wide Shut" pero, además, un realizador de sumo interés que debutó hace unos años con una gran película, "En la habitación". Hace poco, por cierto, la pusieron en la 2 en "Off Cinema" y también daba ganas de cortarle las pelotas a alguien, en este caso a los que elaboraron la entradilla informativa inicial y, como de costumbre, revelaron cosas importantes que iban a pasar en la peli.
Un compañero periodista calificó muy hábilmente "En la habitación" como cine slowcore. El tono era así: lento y dolorido, con una mirada sin aditivos, interpretaciones punzantes y un argumento inteligente que ahondaba en complejidades morales y emocionales.
Parte de esto vuelve a suceder en su nueva peli, aunque quitándole lo de la mirada sin aditivos (ya hay cierta truculencia visual, especialmente en algunas cámaras lentas y otras digresiones narrativas) y también por la presencia de una voz en off omnisciente que ayuda a aumentar la distancia sobre los personajes al darle un carácter novelesco.
En esta historia de infidelidades de padres treintañeros con niños (por resumirlo de alguna manera) en un vecindario incierto de un lugar incierto de Yanquilandia hay una tensión y una inquietud permanente, incluso paranoia con la desasosegante introducción del personaje de un pederasta. Pero en cada pequeña escena hay esa sensación de que algo no va bien, de que algo va a suceder, sea un partido nocturno de fútbol americano o una tarde de sol en la piscina.
Algunos críticos ven en esta disección sobre la familia americana de clase media una referencia a aquellos componentes de la generación X que ahora son padres de familia y resultan ser igualmente disfuncionales que sus precedentes (véase frase del día de Quimi Portet hace dos entradas). Puede ser. También hay elementos de la sátira social de "American Beauty", quizás su influencia más evidente (y quizás no casual, si recordamos que Kate Winslet está casada con Sam Mendes), y que no le sienta bien en el caso de alguna caricaturización excesiva (ejem, el personaje del marido de Winslet).
Durante el metraje van saliendo temas muy interesantes: la citada paranoia social en un entorno de clase media pero también la mentalidad caprichosa de los personajes y sus extraños vicios (el título original sugiere que los adultos también son como niños), incluso las obvias referencias a "Madame Bovary". Sin embargo, pese a la actitud condescendiente o misántropa con la que esto puede ser visto, tanto la voz en off como, en general, la mirada sobre los acontecimientos, va buscando una forma de comprender la conducta de los personajes, incluso de justificarla.
Porque, sobre todo, "Little Children" es un retrato de soledades: la del hombre que tiene una esposa perfecta (Jennifer Connelly, qué gran elección siempre) pero que, desde que han tenido un niño, sustituye las atenciones al padre por las del vástago; la de la mujer que se ha equivocado de marido, se da cuenta demasiado tarde y encima se encuentra a un mega-cachondón que le hace caso, la de los niños que cada tarde son paseados por uno sólo de sus progenitores porque el otro trabaja, la del pervertido sexual despreciado por todo el mundo menos por su madre e incluso la del policía pseudofascista, abandonado por su mujer y también rechazado por la sociedad porque un día mató por error a un adolescente.
"Little Children" va discurriendo con suma eficacia a lo largo de su extenso metraje. En los 125 primeros minutos, su desarrollo es casi perfecto. Pero en los 5 minutos finales, Field la caga estrepitosamente y acaba dejando un decepcionante regusto: ¿Por qué nos haces esto cuanto todo iba por tan buen camino?
Canción del día: "Flyentology" (El-P & Trent Reznor)
Frase del día: "La especie humana es una tribu. Afrontémoslo y dejémonos de tonterías de religión. Somos paganos y somos malditos animales, así que hagamos un ritmo tribal universal" (Björk)
(www.elmundo.es)
DOHERTY DA MARIHUANA A LOS PINGÜINOS DEL ZOO. Pete Doherty no sabe estarse quieto. ¿Su última ocurrencia? Dar un cigarro de marihuana a los pingüinos del zoo de Oxfordshire, al que acudio junto a su novia Kate Moss. Él estaba fumando y pensó que los animales no debían ser menos. Lo malo es que uno de los pingüinos se lo tragó, informa 'The Sun'.
Canción del día: "Tokyo Moon" (Windmill)
Frase del día: "Hola, soy Cleo. Me gusta el sexo y divertirme. ¿Tú que dices? Escribe un SMS al xxxxxxxxx" (SMS que me despertó a primera hora de esta mañana)
Famosos avistados: Lola Dueñas (C/ Atocha)
Y es que Lynch, que con películas como 'El hombre elefante', 'Blue Velvet' o 'Mullholand Drive' se convirtió en un director de culto, simultaneó su carrera de director con miles de dibujos, pinturas, esculturas y fotografías, de las que ahora se exponen más de 600 en París.
La exposición 'The Air is on Fire' se puede ver desde este sábado y hasta el 27 de mayo.
"Pintar es el acto más bonito de la soledad", dijo Lynch, que llegó al cine a través del estudio de arte que inició en 1964. "Al pintar, sólo existes tu y el lienzo. Así se hacen miles de descubrimientos", opinió el artista, que también se ocupó de la presentación y puesta en escena de la muestra.
Durante dos semanas estudió la estructura de cristal futurista del arquitecto Jean Nouvel. El resultado: una exposición en forma de laberinto con telones y estructuras de metal, que en parte guían al visitante a un universo muy oscuro y amenazante o por un "bosque fantástico", como explicó el mismo Lynch.
Las obras, que no llevan ni título ni fecha, comienza con unos óleos de gran formato, de enorme brutalidad. 'Do you really want to know what I think', se lee sobre una de las obras, en la que se ve una mujer semidesnuda, que es amenazada por un hombre con un cuchillo.
También insinúa una escena de horror la pintura sobre la que se ve a una mujer sentada desnuda con las piernas abiertas y un revólver en la mano.
En muchas pinturas aparece el nombre de Bob. Sobre una obra abstracta, se lee 'Bob sees himself walking' o sobre una imagen más figurativa de un acto sexual 'Bob loves Sally'. "Me identifico con el nombre. Me gusta cómo suena ese nombre", explicó Lynch. Las en total 33 pinturas surgieron entre 1988 y 2007.
El director explicó que eligió París para esta primera gran exposición, en vez de Los Ángeles, donde reside, por su afecto por Francia. "En Francia me siento como en casa. Francia apoya mis películas y además Francia protege a sus artistas".
De los dibujos y fotografías expuestos, un 80% se exhibe en público por primera vez, como la serie de fotografías 'Distorted Nudes'. Se trata de imágenes digitales, creadas a partir de fotos eróticas de los años 40 del siglo XIX.
Los dibujos de Lynch, que en parte fueron realizados sobre servilletas de papel o pequeños anotadores de hotel, se asemejan a un universo infantil y onírico. Lynch los guardaba hasta ahora sin ordenar en dos grandes carpetas.
El artista Lynch es tan misterioso como el cineasta Lynch. Para la visita a la exposición, él mismo da por eso el siguiente consejo: "Hay que estar dispuesto a dejarse llevar por el mundo abstracto. Hay que querer perderse en él. Si no, se tendrá la sensación de frustración".
Canción del día: "For The Damaged" (Blonde Redhead)
Frase del día: "No sé cómo es la juventud de ahora, pero creo que harán el ridículo igual que hicimos nosotros. La cultura humana es una serie de fracasos encadenados" (Quimi Portet)
Volvía el jueves de ver en la filmo "Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera" cuando mi profunda reflexión zen fue interrumpida por una figura familiar que se acercaba en dirección opuesta por la calle Atocha. Se trataba de Maxi, quien, tras el efusivo saludo de rigor, me dijo: "oye, ¿te vienes a ver a Baby Dee?, toca aquí al lado".
Yo en plan que, vamos, que ni idea de lo que me estaba hablando, pero este aventurero cultural no se podía resistir a algo que le recomiende Maxi, así que me fui con él a Casa Pueblo, un extrañísimo local en la calle León que me encantó por su rollo entre, no sé, de copla, cabaret de entreguerras y otros sonidos populares 'para adultos' con una sutil tendencia a la sordidez con encanto.
Allá, al fondo, estaba la tal Baby Dee. Acompañada de un arpa (luego de un piano) cantaba quebradizas canciones que un simple movimiento de una copa contra una mesa podía violentar con distracción. Luego se transformó con canciones de aroma más cabaretero ("no pidáis himnos de iglesia", diría medio en broma, como referencia a su pasado tocando el órgano en una capilla de NY) que levantaron las risas entre el público.
No era gratuito que las canciones de esta artista subterránea de 54 años me recordasen a las de Antony. Baby Dee fue miembro de The Johnsons en su primera etapa, además de performista, artista de mentalidad circense y figura relevante en un underground neoyorquino que funde alcohol y lágrimas, voces humeantes con glamour trastocado y ambigüedad sexual.
Poco público, pero selecto, que se enteró no sé por qué medios de este concierto casi secreto (ahí estaban Víctor Lenore, Patricia Godes, Aldo Linares, Elena Cabrera, Agustín G. Cascales, Ibon Errazkin o Teresa Iturrioz, quien, con su gracia habitual, comentaba que Baby Dee parecía una señora vasca) que se organizó en Madrid después de que la artista viniese de telonear a Marc Almond en BCN.
En medio del concierto, Baby Dee se bajó del pequeño escenario, se sentó en una silla y presentó a la aparente telonera, Little Annie, quien interpretó tres temas de piano-bar algo más clásico pero con cierto aroma transgresor. Como si las canciones de Marlango fuesen cantadas por un travesti heroinómano en lugar de una molona estrella de cine. De hecho, la tal Annie, antigua colaboradora de Wolfgang Press, Crass o Coil, entre otros muchos, podría ser uno de los personajes que caminaron por el lado salvaje de la canción de Lou Reed. Tras flirtear con la delincuencia, el lumpen y todas las adicciones del submundo urbano, su rostro la mostraba feliz de estar ahí pero (muy) castigada por la vida. Esa vida en cada arruga, en la profundidad de su mirada, es lo que le daba credibilidad y emoción (comparen odiosamente) a su cancionero.
Esta noche, Baby Dee y Little Annie actúan en el MARCO de Vigo dentro del festival Sinsal que, por cierto, traerá en abril a Bonnie 'Prince' Billy y en mayo a Paula Frazer & Tarnation. De pata negra, señores. www.sinsalaudio.org
Canción del día: "Peaches" (The Orchids)
Frase del día: "Quiero ser un líder de la paz mundial, como Lennon, Gandhi o Luther King" (Madonna)
Una vez definiste vuestro sonido como “Godard Rock”. ¿Me lo puedes explicar un poco?
Es algo similar a cuando te decía que compongo al estilo de Mick Jagger. Jean-Luc Godard hace películas del mismo modo que nosotros escribimos canciones. Creo que él las decisiones intelectuales y artísticas que toma sobre sus films siguen el mismo proceso que yo sigo en la música. En otras palabras, Jean-Luc Godard es mi hermano con la diferencia de que los medios son distintos. Compartimos los mismos principios en un nivel muy subconsciente.
Definitivamente. Y automáticamente, cuando pienso en una rubia ahí está Catherine Deneuve. Puede que Brigitte Bardot fuera más guapa, pero en Deneuve hay algo tan elegante y perfecto que la hace para mí la referencia.
¿Cómo es para ti la vida en Nueva York en comparación a la de Londres? Supongo que serás mucho más anónima.
Bueno, siempre he hecho mi vida privada lo más normalmente posible. Incluso cuando era superfamosa iba al pub y me tomaba una cerveza con mis amigos. Nunca llevé un estilo de vida de famosa, pero en Nueva York cualquiera puede ser anónimo. (Ahora hace exclamación de sorpresa). Mira, el otro día, iba caminando por la calle donde vivo y Sam Shepard pasó a mi lado, y una semana antes estaba haciendo la compra y justo delante de mí, en la caja, estaba pagando Jessica Lange. Allí cualquiera puede pasar desapercibido: Robert De Niro, Bill Clinton… allí todo el mundo puede ser él mismo libremente.
Pero tú hubo un tiempo, a finales de los 80, que eras portada en todas las revistas y se esparcían constantemente rumores sobre ti. ¿Nunca llegaste a hartarte de la fama?
(Con voz de sorpresa) No, no. Mi vida, todas las etapas por las que ha pasado, no son tan diferentes de las de cualquier otra persona. Pasas de niña a mujer o de niño a hombre. Lo que haces es lo mismo para todos. De todos modos, yo era famosa ya a los 16, pero mis amigos son gente normal y mi vida también lo es.
¿Qué es la cosa más sorprendente que te ha sucedido en estos años?
Ser detenida en el aeropuerto JFK por las autoridades de inmigración (risas). Esa fue una verdadera sorpresa. Pero no sé cómo contestar realmente a tu pregunta, porque me pasan cosas sorprendentes todos los días. Nunca tuve realmente un gran plan sobre mi vida, no suelo planificar las cosas que voy a hacer. Musicalmente, conseguir que Howie Weinberg accediese a masterizar mi disco.
Con Transvision Vamp fuiste una sex symbol pero también un modelo a seguir por muchas chicas. ¿Cómo te sentías desempeñando ese rol?
No estaba desempeñando ningún rol, simplemente estaba siendo yo misma. Y también lo estaba pasando bien. No es un estado mental natural pasarte el día pensando en lo que la gente pensará de ti. Al final la gente proyecta sobre ti o interpreta de ti lo que quiera interpretar. Pueden interpretar tus letras y a lo mejor, de diez personas, cada una saca una interpretación diferente de lo que significan, y a lo mejor ninguna es la correcta. Para algunos puedo haber sido una sex symbol, para otra gente un modelo a seguir, pero simplemente estaba siendo yo misma. No puedo analizar realmente esto aunque, por supuesto, me satisface pensar que pueda haber contribuido a que chicas jóvenes, o chicos, se sintieran capaces de conseguir lo que querían hacer en su vida. Y espero que todavía pueda encorajinar a gente en ese sentido, aunque realmente yo sólo me puedo responsabilizar de mi propio comportamiento, y luego que cada uno cuide de su vida lo mejor posible.
No podría imaginarme vivir sin ello ahora mismo. Ayer cuando llegué al hotel no tenía ADSL y me entró pánico. Creo que es fantástico para la música. Si eres un joven artista y si quieres que rápidamente escuche tus temas mucha gente, puedes hacerlo. Siempre que siga sin haber censura, Internet será para esta generación como la revolución punk en los 70. Es un medio para todo el mundo: todos tenemos el mismo acceso, tanto cualquier chaval en su habitación como un grupo que tenga un contrato multimillonario con una gran compañía.
Mi última pregunta es, si te fuiste a Nueva York con una sola maleta y vendiste todo lo demás. ¿Qué discos conservaste?
Sólo me llevé uno: “Bringin’ It All Back Home”, de Bob Dylan. Luego me compré algunos Cd’s, espero volver a comprar todos los que vendí, aunque ahora me descargo muchas cosas también. En un mundo ideal, lo perfecto sería tenerlo todo en vinilo porque quiero tener las letras, las fotos, los créditos, tocarlo… es más sexy.
Canción del día: "23" (Blonde Redhead)
Frase del día: "En realidad, no es que The Stooges nos adelantáramos a nuestra época: es que todo el resto estaba atrasado" (Iggy Pop)
Tomando como estúpida excusa que este finde vuelve a España a pinchar (viernes en el Supersónico de Madrid, sábado en el Pop Bar de BCN), retomo la entrevista completa que le hice a Wendy el pasado diciembre. Su versión reducida ha sido publicada en el número de febrero de Neo2.
¿Qué ha sucedido desde que lanzaste tu único disco en solitario, “Now Ain’t The Time For Your Tears”?
Bueno, me gustaría explicar que tenía 16 años cuando Transvision Vamp se hicieron realmente famosos. Hasta los 25 no paré ni un solo momento. Para cualquier persona son unos años en los que cambias mucho. Después de que Elvis Costello me escribiese aquel álbum yo necesitaba encontrarme a mí misma. Aquellos años fueron muy relevantes porque me hicieron dar cuenta de que a) la música era mi primera pasión y b) si quería seguir haciéndola tenía que ser mi música. Esa fue la decisión que tomé. Entonces empecé a aprender a tocar instrumentos, porque no te levantas una mañana y te conviertes en compositora y guitarrista. Monté un estudio de 8 pistas en mi casa y aprendí a ser mi propia ingeniera, al menos para saber grabar. Y luego poco a poco ir grabando mis canciones gradualmente. Durante los primeros dos o tres años no me gustaba lo que componía, pero luego empecé a sentirme bien y ahí es cuando empezó a desarrollarse Racine Nº 1. Hice una demo y luego decidí moverme a Nueva York. Vendí mi casa, mis pertenencias, todo lo que tenía y no le dije a nadie que me iba. Marché con una maleta y allí hice un par de amigos, conocí a varios músicos e ingenieros y grabamos el disco, donde yo toqué todo. No había encontrado todavía a nadie para formar parte de la banda. Al tiempo creé mi propio sello discográfico para publicarlo. Fue una experiencia de aprendizaje porque no sabía nada del negocio musical ni tenía dinero para hacer una buena promoción. Luego conocí a los músicos que están ahora en la banda, hicimos varios conciertos y empecé a escribir para “Racine Number
Lo sé, fue algo extendido por los fans. En todos esos años, por supuesto, era tiempo privado y no hice nada de prensa, así que supongo que los fans se inventaron sus propias noticias. Lo cierto es que mi amigo Derek era el dueño del sello One Little Indian y mientras yo practicaba mis primeras canciones, me dejó su estudio y allí grabé 6 ó 7 canciones. Supongo que alguien le contó a alguien que yo estaba en el estudio y aquello se convirtió en “el álbum perdido”, pero no había ningún álbum. Eso fue todo. A veces veo en páginas de fans que la gente intercambia copias de esas canciones, lo que me parece una verdadera locura, porque ni siquiera yo las tengo. Supongo que alguien del estudio las pillaría y las pasaría a casete. Si eso es cierto, serían simples maquetas.
¿Te aportó algo la música que se gestó en el exterior mientras tú estabas recluida aprendiendo?
No lo sé. Puede que un uno por ciento de lo que se hizo en el pop y rock estuviese un poco bien. De repente, al ser de Inglaterra, el NME dice cada semana que algo nuevo es lo mejor del mundo. Lo único que me ha inspirado de los artistas contemporáneos es Jay-Z. En esos años descubrí el hip hop, volví a escuchar a Notorious BIG, me empezó a gustar Snoop Dogg y los primeros discos de Eminem. Quizás por ser inglesa me gustaba más el sonido de
No, porque no soy una rapera, soy una rockera. Pero no me importaría estar en el estudio con Jay-Z aunque sólo fuera para mirar. Si fuese a grabar algo con Kanye West haciendo voces y me dijese “¿quieres venir?” iría corriendo. ¡Sería estupendo! Pero mis canciones vienen de una melodía. Las escribo de un modo a lo Mick Jagger. Mi educación musical no ha venido a través del rapeo, y Jay-Z la concibe de un modo muy diferente. Si yo empiezo con una guitarra y saco una melodía, en su caso aparece con un track de Timbaland o quien sea y empieza a hacer flow por encima.
No. No pienso en las cosas de ese modo. No es mi problema lo que otra gente piense. Simplemente hago lo que hago, y si está bien está bien y sino no. No puede ser más simple que eso.
¿Cómo son vuestros conciertos en vivo?
Cuando sacamos “Racine Number
Canción del día: "North American Scum" (LCD Soundsystem)
Frase del día: "Juande, múerete" (Aficionados del Betis cantando a coro)
Famosos avistados: José María Fidalgo (C/ Santiago)