Wikipedia, la ironía y otras pérdidas en la traducción
Pese a lo que muchos opinan, ser un buen periodista musical no es fácil. Junto a las cosas más o menos evidentes y otras muchas de sentido común, hay un montón de sutilezas de las que hay que estar al tanto para no cagarla. Es idea común resaltar que internet ha favorecido mucho el hecho de que cualquiera pueda hacerlo. Y casi es cierto, cualquier inseguridad de la cultura musical de uno puede ser inmediatamente resuelta con el clic de un ratón, comprobar en dos o tres webs quién es el autor de tal o cual tema, en qué álbum venía esa canción y quién lo produjo, por ejemplo. Por no decir que luego encima te puedes ir al emule o el soulseek y bajarte toda su discografía, o ver en el youtube 17 actuaciones de su última gira.
Después de la magnífica ayuda que ha supuesto el portal allmusic.com (¡ay, cuántos perfiles de artistas hemos visto fusilados de ahí en los últimos años!), debo confesar que, a la hora de preparar mis informaciones, lo que más estoy usando es la Wikipedia: las contribuciones de varias personas consiguen que te encuentres con perfiles más amplios, última hora muy actualizada, discografías más completas y buenos links. Y, también, con rumorología a la última. Y ahí está la trampa: las cosas que tienes que tomar en serio o no según tu pericia, intuición y conocimiento del medio.
Un ejemplo especialmente cantoso: hace cosa de un año, un compañero periodista nos envió un mail múltiple a unos cuantos con el enlace a la entrada dedicada a los Beatles en la Wikipedia. Todos los datos eran mentira. Duró poco, claro, hasta que saltó la alarma y el panel de expertos los cambió por los datos correctos. En un caso como éste, el de un grupo pop del que cualquier vecino de Montrove conoce hasta la marca de calzoncillos que usaba su bajista en el 68, la cosa no pasa de una simple gamberrada con guasa. Pero el mensaje del compañero que expandió el spam era claro: colegas, recordad que hay que estar al loro con estas cosas.
Esta semana, preparando una entrevista con el grupo brasileño Cansei de Ser Sexy, entré en el post dedicado a su vocalista, Lovefoxxx (http://en.wikipedia.org/wiki/Lovefoxxx), y allí aparecía la noticia "según comentan mánagers del sello Sub Pop", de que prepara un disco en solitario que sería producido por Timbaland y Nigel Godrich e incluso señala algunos de los títulos de las canciones (realmente hilarantes, por cierto. Lo de "Riotgrrrl Of Ass Is Dick" tiene que patentarlo antes de que se lo copie Peaches o alguien así). El caso es que, en entrevista telefónica con su guitarrista, Luiza Sá, le pregunté por eso y, tras partirse el culo un buen rato, me dijo que eso era "una completa mentira". O los de Sub Pop intentaron quedarse con el informador, o era el informador quien ha intentado quedarse con el mundo entero.
Hay una regla no escrita en el periodismo pero que cae de cajón: saber interpretar la ironía. Paso a otro ejemplo real: en la entrevista que realicé al grupo Grinderman, Nick Cave me dijo, literalmente: "Grinderman haremos otro trabajo.Será un disco cuadruple conceptual, una ópera jazz que se titulará 'El regreso de Grinderman' y lo vamos a editar simultáneamente con el próximo de los Bad Seeds". Tras decirlo con un rostro completamente serio, se supone que periodísticamente has de dar esta afirmación como válida. Tienes la fuente más correcta posible: te lo ha dicho el puto Nick Cave y lo tienes grabado. Puedes ahora mismo colgar este dato en la Wikipedia porque, analizada literal, rigurosa y objetivamente, la afirmación es exacta. Y, sin embargo, de hacerlo, habrías cometido la mayor cagada periodística de tu puta vida porque, conociendo un poco al personaje, su trayectoria y su ideología musical, SABES PERFECTAMENTE QUE EL SUJETO ESTÁ SOLTANDO UNA COÑA. Ahí está una de las dificultades no sólo del periodismo musical, sino de la vida en general: saber interpretar la ironía.
Un último factor, que no menos importante: las cosas que se quedan "lost in translation". Eso ya daría para un ensayo entero. Acerca de la reciente rueda de prensa de Marianne Faithfull, otra compañera periodista, opinante habitual en este blog, me relata la gran cantidad de errores cometidos por la traductora y reproducidos posteriormente por los plumillas en las informaciones del día siguiente. Esto es: la Faithfull dijo unas cosas, la intérprete dijo otras (aparte de, probablemente, cambiarle a la Faithull las preguntas que le estaban haciendo) y los periodistas escribieron las palabras de la intérprete. Aparte de lo que luego interpretaron ellos por sí mismos, claro. Tras ver, por ejemplo, que en La Razón ponía que la Faithfull había dicho que le gustaban grupos nuevos como Good Charlotte (ramplona banda de nu-metal adolescente) me quedé tan sumamente flasheado que le pregunté a mi amiga por tal afirmación. Tras repasar el audio de la rueda de prensa, ella me contestó: "no, no dijo eso, lo que dijo fue que el último disco de Charlotte Gainsbourg era bueno".
Canción del día: "Something Better" (Marianne Faithfull)
Frase del día: "Todo está superbien" (Paulina Rubio)
2 Comments:
yo tambien estoy superbien!!!
ir a ver 300, està muy bien hecha !
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