martes, septiembre 30, 2008

"Tropa de élite", de José Padilha. Vigilar y castigar.

Del mismo modo que "Ciudad de Dios" abrió un debate sobre si estaba glamurizando la violencia -y también la delincuencia- en las favelas de Río (debate absurdo, porque estaba claro que no), "Tropa de élite" lo retoma desde otro punto de vista: ¿es una justificación de la violencia policial?, ¿una película reaccionaria que, como han escrito incluso en la nada progresista "Variety", está pensada para reclutar a fascistas para la BOPE (el cuerpo policial-militar encargado de poner el orden en Brasil cuando la policía normal no puede cumplir una misión por estar altamente corrupta)?.

La peli de Fernando Meirelles y la de José Padilha son prácticamente dos caras de la misma moneda. Si la primera se cuenta, con una constante voz en off, desde la perspectiva de un joven chaval de las favelas que quiere huir de la violencia y dedicarse a la fotografía; la segunda se narra desde la voz de un miembro de la BOPE que, también harto del mundo violento en el que vive, se empeña en imponer el orden. Aparte del ideológico -ese prisma que, como dice Jaime Rosales, lo vuelve todo absurdo a la hora de enfrentarse a una película- la primera adquiere mucho más fácilmente nuestra simpatía porque es muchísimo más sencillo identificarse con el adorable Buscapé que con el hijo de puta integral que es el Capitán Nascimento. Algunas de las escenas de reclutamiento de la BOPE, por cierto, son de tal macarrismo que parecen una parodia pasada de rosca de "El sargento de hierro" o "La chaqueta metálica".

Pero no voy a poder evitar librarme de darle vueltas a la presunta ambigüedad ideológica que se presenta a lo largo de todo el film y que se desenmascara con un simple detalle: uno de los guionistas es Bráulio Mantovani (curiosamente, también de "Ciudad de Dios"), que es el que le da el ritmo a la película, pero la historia parte de Rodrigo Pimentel, que fue miembro de la policía y el BOPE. Teniendo en cuenta que no se reflejan críticas al cuerpo (sí a los corruptos, pero no a quien se supone que hace bien su trabajo, que es lo que representa Nascimento), la perspectiva queda más clara.

De hecho, el personaje más interesante -y cuestionado- es su compañero André Matias, otro agente obsesionado por hacer las cosas bien, también aspirante a abogado, que, como repite continuamente la voz en off de Nascimento, la caga desde el momento en que se va a la universidad, se cuela en un grupo de estudios de (je) sociología que debate sobre Michel Foucault, se relaciona con ONG's que actúan en las favelas y fuman mucha marihuana. La idea no tan subyacente (es claramente explícita) es que ese grupo de gente es chusma, y tan responsable de la violencia como los narcos y los policías corruptos. "Por cada niñato universitario que se fuma un porro mueren niños a manos de los narcotraficantes" o "Los ricos con conciencia son lo puto peor, no saben que la guerra es la guerra" son algunas de las cosas que se dicen.

La otra idea es que el tejido social de Río está tan viciado que la mezcla entre clases o facciones es completamente imposible. Hay, incluso, una sub trama del tipo "Romeo y Julieta". "Para el BOPE, que no acepta la corrupción -ha dicho el director- los agentes convencionales son casi enemigos. El estudiante y la integrante de la ONG conviven con los traficantes. El BOPE no, los combate. Para el estudiante, fumar marihuana es una cosa normal, no se le ocurre pensar que está financiando el arma que dispara a la policía. El conflicto entre las distintas éticas de estos grupos sociales debido a la hipocresía imperante se hace más dramático porque todos ellos se someten a la violencia". Añade Padilha: "La película observa esta situación desde fuera, con la óptica de una persona inteligente que ha entendido lo que sucede y que quiere salir de ella. Pero esto no significa que haya que alinearse con el personaje de Nascimento. El film sólo quiere mostrar lo que estamos viviendo y que reflexionemos acerca de ello".

Reflexionemos entonces. ¿Persona inteligente? Al final, lo que da más chungo es pensar que, ante el infierno que ve a su alrededor, Nascimento sólo parece plantearse dos opciones: o dejas que ese entramado de corrupción siga su curso normal, que se conviva en el desequilibrio rutinario en el que todo se va llevando; o montas la guerra y te vas a limpiar las favelas de escoria armado con ametralladoras. Convivir o combatir. Creo ver bastante claramente por cuál de las dos vías se decanta la película.

Canción del día: "Dreams Old Men Dream" (Cold War Kids)

Frase del día: "Buscamos amar y no odiar" (Mario Conde)

lunes, septiembre 29, 2008

Han matado a Cocó

Un bosque
en la
memoria


Canción del día: "Trilce" (Silvania)

Frase del día: Sólo hay una salvación para los vencidos: no esperar ninguna salvación" (Virgilio)

domingo, septiembre 28, 2008

Disco del mes. "Bits", de Oxford Collapse

Tres esqueletos mariachis en portada son la carta de presentación del cuarto álbum de este, sí, trío de Nueva York. Más o menos secretos dentro del ambiente del rock underground, empezaron a hacerse un nombre cuando firmaron por Sub Pop, que les editaron en 2006 el álbum "Remember The Night Parties". Para "Bits", dicen, compusieron 30 temas de los que al final han quedado 13.

Desenfadado, inmediato, sin pretensiones y con cierto amor por el delirio, Michael Pace, Dan Fetherston y Mike Henry retoman, de forma ajena a cualquier imperativo de lo "cool" toda la tradición del indie-rock estadounidense (sin distorsión) de los 80 a esta parte: piensen en cualquier nombre y encontrarán reminiscencias de él en cualquier lugar del disco. De las guitarras aceleradas de The Feelies al vigor de Superchunk, de la pulsión surrealista de Pavement a, incluso, el amor por las voces-himno de última generación en el tema "Children's Crusade". Una operación de reciclaje que, pese a su aparente ausencia de originalidad, se hace altamente oxigenante y disfrutable.

Canción del día: "The Birthday Wars" (Oxford Collapse)

Frase del día: "Al final de tu vida te examinarán de amor" (Val del Omar)

sábado, septiembre 27, 2008

Entrevista a Albert Pla

A continuación, el texto completo de la entrevista que le realicé a Albert Pla y que fue publicada ayer en "La Luna de Metrópoli" con el titular: "Yo miento y digo la verdad".

Albert Pla (Sabadell, 1966) ha hecho de la ruptura de esquemas su mayor seña de identidad. Como el bufón que se permite decir las verdades más burras porque nadie se lo va a tomar en serio o como el loco que, en el fondo, está mas cuerdo que nadie, pero con una personalidad tan hermética e insondable que trasciende esos clichés. Ahora, tras el desarmante “Cançons d’amor i droga” (2003), el espectáculo músico-teatral “El malo de la película” y un recopilatorio en directo -“Vida y milagros” (2006)- con el que dio carpetazo a su relación con RCA, regresa con “La diferencia”, noveno álbum que, a su mismo tiempo, es la referencia inaugural de un nuevo sello, El Volcán. Estamos precisamente en el salón de sus flamantes oficinas. El artista se sienta en el sofá, se quita los calcetines y comienza a hablar meditadamente y en voz baja, con una introversión tan frágil como risueña.

PREGUNTA.- ¿El detectar o establecer una diferencia nos hace creer superiores y excluir o desconsiderar a los demás y, por tanto, es algo que deberíamos evitar?
RESPUESTA.- Probablemente. Mucha gente me está preguntando cosas así de la diferencia, y nunca pensé en ella (risas).

P.- También está la diferencia entre el artista, el personaje y la persona real, que es algo que siempre ha intentado eludir.
R.- No lo intento. Es tal cual puedo abarcar yo.

P.- ¿Se considera un nihilista?
R.- ¿Un nihilista? No. ¿Por qué lo dice?

P.- Escucharle me hace pensar en que no cree en ningún tipo de verdad preestablecida.
R.- No es tanto así, pero evidentemente ellos mienten todos.

P.- ¿Usted no miente?
R.- Yo sí que miento. Miento y digo la verdad, lo que pasa es que mis valores no están ahí. No me importa la verdad y por lo tanto puedo mentir tranquilamente. Lo que me parece un escándalo es que haya gente que vaya por ahí defendiendo la verdad (risas), eso es de alucine.

P.- Canciones como “La colilla” o “Fantasma” parecen hablar de la venganza. ¿Esa temática cumple alguna función dentro de “La diferencia”?
R.- No, ninguna. “La colilla” no es una venganza, sino un hecho matemático irreversible.

P.- El tema habla de la colilla de un descendiente de Moctezuma que, al ser decapitado, atraviesa la frontera e incendia todo EE UU. ¿Es ese un hecho irreversible que va a suceder?
R.- No sé. Probablemente se van a quemar una vez EE UU y todos los países antes de que la tierra vuelva a ser redonda, pero es un hecho: una colilla va y se van quemando cosas. Es una verdad fría en la que yo no tomo partido.

P.- ¿No toma usted partido por la colilla?
R.- Quiero decir… Hubiera podido incendiar tranquilamente España, lo que pasa es que cuando estaba cuadrando la canción me encontraba en México, y salió así por las circunstancias.

P.- En contraposición, canciones como “Buscando” o “Ciego” hablan del amor y la felicidad de un modo que puede sorprender.
R.- Bueno, yo hago montones de canciones de amor. A veces la gente presta más atención a otras cosas o le choca más, pero a mí no. Uno siempre quiere decir muchas cosas sobre ese tema, y como ya están dichas es sólo esperar a que salgan. “Ciego” consistía precisamente en no decir nada.

P.- ¿De dónde surge la inspiración para los temas?
R.- De ningún lado en especial.

P.- ¿Es espontáneo entonces?
R.- No, yo las canciones las pienso, me van saliendo, no las escribo nunca y cuando están están. Tienes 8.000 sin acabar y dices: “Hoy voy a acabar esta o voy a acabar esta otra” y ya te pierdes en cuándo la empezaste o cómo empezó. Si ahora me dijeras: “¡Graba un disco!”, pensaría: “¿Cómo lo quiero? ¿De tangos?”, pues venga, a ver qué se parece al tango, cogería diez temas, los terminaría y grabaríamos el disco.

P.- ¿Las canciones tienen sentido sin su representación en el escenario?
R.- No tengo ni idea. La gente que escuche el disco lo dirá.

P.- Adquieren una fuerza muy diferente viéndole a usted escenificarlas.
R.- Yo todas las hago para interpretarlas. Todas son canciones de directo para mí. El disco lo hago para… (se parte de risa)… ¡yo qué sé para qué lo hago!. Aquí hay temas como “Soñando” que quizá en directo no habría interpretado nunca pero me encanta cómo queda grabada, y eso me pasa a menudo: hay canciones que me gusta como quedaron en el disco y entonces ya no las canto más.

P.- Cuando toca diez noches seguidas en un mismo sitio, ¿llega a adquirir una sensación de rutina o siempre hay un factor sorpresa que hace de cada concierto algo diferente?
R.- Siempre. Siempre. Siempre. Siempre. Es un estado de ánimo el tocar, tuyo y de la gente que viene. Hasta influye si ponen la calefacción alta o un poco más baja.

P.- ¿Qué es lo más extraño que le ha sucedido en un directo?
R.- ¿Hundimientos, avalanchas de gente, vómitos, desmayos de músicos, piedras y todo esto cuenta?

P.- Por supuesto.
R.- Pueees…. Sí.

P.- ¿Le han apedreado alguna vez?
R.- No, a mí no. He visto cómo apedreaban al grupo anterior, pero siempre llegan cosas al escenario. En nuestro último concierto, en el Derrame Rock, se rompieron todos los altavoces y tuvieron que girar los chivatos para la gente, que serían 20.000 o 30.000 personas. Había tres inválidos delante de la zona de seguridad a los que tenía que ir saludando, porque me habían dicho que por favor les saludara. Y en una canción me giré un momento, se me cayó algo encima que me tiró al suelo, y era una chica, creo, o un chico, totalmente desbocada. Siempre pasan cosas.

P.- Después de todos estos años, ¿cree que el público ha aprendido a aceptar con naturalidad su universo?
R.- Siempre hubo una cierta confusión a la que yo me acostumbré y creo que la gente también. A veces me preguntan: “¿Qué vas a hacer?” y cuando acaba me dicen: “Jo, ha estado bien esto que has hecho, pero me gustó más lo otro”. El público ya viene a ver la propuesta que le haces y ya no espera que vayas a…. Pero también creo que son los medios los que confunden al público. Cuando intentan explicar algo es el caos absoluto: la gente viene tarde porque además el periódico ponía que era a las diez y media cuando era a las diez y en otro teatro. Cuando al final consiguen llegar se creían que ibas a hacer un concierto porque lo ponía el diario cuando tú te has preocupado de decirle: “Tú sobre todo no pongas que es un concierto, porque es una obra de teatro”.

P.- En discos anteriores dio a conocer la obra de escritores como Josep Maria de Fonollosa o Pepe Sales. ¿Hay algún otro autor que le guste y con cuyo material podría hacer algo?
R.- Aaaah… con El Roto. No sé cómo podría grabar algo con lo que él hace, pero ya que me lo ha preguntado…

P.- ¿Qué diría que es lo mejor y lo peor que le ha pasado desde que está en la música?
R.- Es que todo lo bueno y lo malo es relativo. Si te das una hostia en un coche y te rompes una pierna puedes pensar que has tenido muy buena suerte o muy mala. No sé valorar esas cosas, es mi vida, mi vida queee… je je je… se va mezclando con la vida también. Te pasan cosas, que es lo suyo.

SOLO ANTE EL PELIGRO
Tras haber hecho una gira en verano con banda, el nuevo espectáculo de Albert Pla, en teatros, es, en sus palabras, “un concierto donde estoy yo solo con la guitarra, cantando mis cancioncillas. Así de simple”. Sobre la gira, también bautizada como “La diferencia”, ya se han lanzado leyendas como la de que tocará encerrado en una jaula. Algo que, con una risa pilla, él desmiente: “No es exactamente así. Es un superescenario, una estructura de hierros que parece una jaula donde están colgados los focos y yo voy controlando todo”. Lo que sí reconoce como término suyo es la definición de “espectáculo multimierda”. “Eso lo digo siempre yo –aclara- antes de que alguien lo llame “espectáculo multimedia”, para que la gente no vaya engañada y se piense que hay superpantallas o tíos yendo al revés pintados de azul”.
De momento, Pla alargará esta gira hasta mayo “y luego ya veremos lo que hacemos. A mí –concluye- lo que me gusta es que la gente escuche por primera vez las historias y esté relajada, pero hay otras muchas cosas”.

ESTRELLA MEDIÁTICA
Aunque ya se dio a conocer ante el gran público encarnando a un cura que cantaba “Soy rebelde” en la película “Airbag” (1997), el último boom mediático de Pla se dio el año pasado cuando se incorporó como colaborador en el programa televisivo de Andreu Buenafuente. Presentado como “hombre de acción” y ataviado con una camiseta del Barça con el escudo del Real Madrid por encima, el hombre que afirma que nunca ve la tele ni sigue la actualidad dialogaba con el conductor del programa… sobre la actualidad. Sus intervenciones dieron lugar a momentos como éste: (Buenafuente) “¿Te has enterado de lo de Javier Bardem y Penélope Cruz?” (Pla) “No”. (Buenafuente) “¿Quieres que te lo cuente?”. (Pla) “No”.


Canción del día: "Boy, Did She Teach You Nothing?" (Absentee)

Frase del día: "A mí más que la música me gustan las tetas grandes" (Periodista musical que prefiere guardar el anonimato)

jueves, septiembre 25, 2008

"Yo serví al Rey de Inglaterra", de Jiri Menzel. Humor checo.

Todavía aguanta en las pantallas de Madrid (igual sólo un día más) una película bastante oxigenante. "Yo serví al Rey de Inglaterra", de engañoso título, es el último film de Jiri Menzel, uno de los grandes del nuevo cine checo de los 60. Basada en una novela del autor Bohumil Hrabal, entronca perfectamente con lo que percibo como una tradición narrativa de ese país: la misma que se intuye en "Las aventuras del bravo soldado Schweiz" (algo así como el Quijote checo, famosa novela de Jaroslav Hasek que también dio lugar a una serie de TV que se pasó en España en prime time en los 80) o "Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin" (rodada por el propio Menzel en 1993).

La narración más o menos épica de aventuras y desventuras de un sujeto condicionadas por los vaivenes de la historia se alían con la picaresca, la comedia bufa y, de fondo, la tragedia, para constituir una historia sui géneris, marcada por el exceso y el absurdo, pero dejando que transpire cierto idealismo y un comentario histórico y social sobre la historia del país. También una lectura moralista.

Con la voz en off como hilo conductor, la peli va intercalando lo que le sucede al protagonista tras salir de la cárcel con continuos flashbacks de su pasado, cuando era un joven ambicioso que soñaba con ser millonario, nadar en el lujo y cubrir de flores a bellas mujeres después de cada polvo. A lo largo de sus peripecias, se reflexiona sobre el poder y el dinero, se plasma cierta idea de las relaciones de género bastante misógina y, tras el violento declive de aquellos felices años 30, sobre la ingenuidad de quien pretende vivir ajeno a los acontecimientos históricos.

Y, abducido como estoy últimamente por la cultura checa, sigo en ascuas por ver qué van a hacer Milos Forman y Vaclav Havel con su proyecto de una peli sobre el Tratado de Munich.

Canción del día: "Get Seduced" (The Faint)


Frase del día: "Compro la ropa en El Corte Inglés porque ahí no hay música" (Josele Santiago)

miércoles, septiembre 24, 2008

"Footloose" según Doveman: la recontextualización autobiográfica como forma de arte

Buscando información para un previo sobre el Tanned Tin de este año, me he encontrado con varias revelaciones pero, sin duda, la más demoledora ha sido una historia en torno a Doveman, banda neoyorquina capitaneada por el teclista y vocalista Thomas Bartlett -búsquenlo en los créditos de Antony & The Johnsons, David Byrne, The National, Martha Wainwright, The Swell Season, Yoko Ono o Bebel Gilberto-y acompañado de otros músicos de sesión igualmente prestigiosos. Monócromos en su pop melancólico (a su lado, Nick Drake casi suena a verano) acaban de editar un trabajo muy especial que me deja sin palabras. Por ello, voy a concedérselas a Gabriel Greenberg, impulsor del proyecto, amigo de la infancia de Bartlett e ilustrador de las portadas de sus dos primeros álbumes:

"Cuando yo era muy joven, mi hermanastra Jenny murió trágicamente. Era una adolescente, y eran los 80. Ella dejó detrás un armario lleno de ropa de colores brillantes, pegatinas de arcoiris, pinturas del tamaño de una vida, garabatos en papel rayado y cientos de cintas de casete. Eso constituye la mayor parte de mis recuerdos de ella. Es triste para mí mirar esas cosas, y normalmente no lo hago. Pero hace un par de veranos encontré una cinta suya con una sorprendente foto en la portada. Era "Footloose". No podía parar de escucharla: era un retrato del amor, el deseo, la libertad y el frenesí en los 80, de ser adolescente en un momento de cambio. Escuchándolo, podía pisar con los zapatos de Jenny, ver las cosas desde su punto de vista. Podía ser emancipado por el rock and roll y los walkman, al igual que le había sucedido a ella. Podíamos escucharlo juntos.

Le pedí a mi amigo Thomas que versionara el álbum, que, tan refugiado como él es, nunca había escuchado antes. Estaba claro que yo quería que versionara el álbum entero. La clave era no retrabajar ninguna canción, sino re-imaginar la película que hacían ellos juntos. Con un nuevo "Footloose" nosotros podríamos responder al pasado, contar nuestra propia historia sobre ser jóvenes. Esto es lo que él hizo".

Canción del día: "Agoraphobia" (Deerhunter)

Frase del día: "¿Necesito aclararos que hablo en primera persona, juglar del membrillo, fotógrafo de Estrasburgo y demás mariachis de la nada?" (Carlos Boyero, aquí)

lunes, septiembre 22, 2008

El Libro de Voyeur toma forma

"Libro de Voyeur" es un proyecto del pintor Pablo Gallo, actualmente en busca de una editorial que lo publique. En él, Pablo ha realizado más de un centenar de ilustraciones de temática erótica, concebidas como si fuesen vistas desde el ojo de una cerradura, y las ha puesto a disposición de un conjunto de escritores para que éstos escribiesen microtextos inspirados en ello.

Desde que Pablo -cuyo trabajo y personalidad admiro desde que lo conociera en Coruña en los años universitarios- me invitó a participar en el libro, no he hecho otra cosa que sentirme privilegiado. La sensación ha aumentado hasta el sonrojo al ir viendo con quién compartía páginas. Ahí están desde otros amigos admirados -y compañeros en aquel emblemático I Simposio de Anomalías, entre otras muchas cosas- como Estíbaliz Espinosa y Lois Carril; además de figuras como Nacho Vegas, Jesús Llorente, Hernán Migoya o Luis Antonio de Villena y otras muchas a las que aún no conozco.

Cambiando de tema, mencionar algo grandioso que he visto este fin de semana mientras disfrutaba del paso del verano al otoño en el incomparable marco del festival South Pop en Isla Cristina. En un restaurante de esa localidad onubense (la Bodega Dolores, en concreto) he encontrado una cosa en la carta que da sopas con ondas a la mitiquísima traducción gallega de "Pulpo á feira: Octopus to the party". Ante el estupor general de los compañeros de El País y Green Ufos allí presentes, no dábamos crédito al ver que el pescado conocido como hurta era traducido por... "it steals"!!!

Canción del día: "Escape To Aspen" (Jeremy Jay)

Frase del día: "La sátira es una ficción, la parodia es un juego" (Vladimir Nabokov)

miércoles, septiembre 17, 2008

Nihilismo

"Lo que de verdad tendría que responder un pensador a la pregunta de si es un nihilista sería: demasiado poco; y quizá por frialdad, porque no tiene suficiente simpatía por lo que sufre. En la nada culmina la abstracción, y lo abstracto es lo desechado... Mientras el mundo sea lo que es, todas las imágenes de reconciliación, paz y tranquilidad se parecen a la imagen de la muerte. La menor diferencia que hubiese entre la nada y lo remansado en la tranquilidad sería un refugio para la esperanza. Tierra de nadie entre dos mojones llamados ser y nada. La conciencia no debería superar esa zona; pero sí rescatar de ella aquello que escapa a la alternativa. Los verdaderos nihilistas son los que oponen al nihilismo sus positividades cada vez más esqueléticas, para conjurarse por medio de ellas con toda la infamia establecida y al fin con el mismo principio de la destrucción. La honra del pensamiento se halla en la defensa de lo insultantemente llamando nihilismo".
(Theodor Adorno en "Dialéctica negativa", 1966)

"¿Qué querían los jóvenes que salieron a la calle en los movimientos de mayo de 1968, puesto que aparentemente lo tenían todo? ¿Acaso rechazaban ese todo a favor de la nada?".
(José Luis Pardo en "Esto no es música. Introducción al malestar en la cultura de masas", 2007)

"Nihilismo. 1: Negación de todo principio religioso, político o social. 2: Negación de toda creencia".
(Diccionario de la RAE)

"¿Que si me considero un nihilista? No. ¿Por qué me dices eso? No es tanto así, pero ellos mienten todos".
(Albert Pla en entrevista conmigo, 2008).

Canción del día: "Destroy The Heart" (The House Of Love)

Frase del día: "Prefiero seguir a un campesino en burro que a la comitiva motorizada de Manuel Fraga, pero si es Fraga quien va en burro procuraré estar a la altura de las circunstancias" (Manuel Rivas)

Interesante entrevista a Jaime Rosales

En Público

Canción del día:
"Band Camp" (Vic Chesnutt)

Frase del día: "Pues a mí me ha ido de maravilla, quillo" (Individuo sometido voluntariamente a la castración química)

martes, septiembre 16, 2008

"Caos calmo", de Antonello Grimaldi. La vida después.

Me atraía y, al mismo tiempo, me provocaba bastante repelús acercarme a esta película por las aparentes similitudes con "La habitación del hijo". Aquel film de Nanni Moretti reflejaba con bastante inspiración los vaivenes existenciales que asolan a una familia tras la muerte inesperada de su hijo, poetizados con música de Brian Eno. Es una temática dura, una de las que más: el cómo saber perder y cómo reaccionar y reconducir tu vida después de un golpe de ese tipo.

El personaje que interpretaba el propio Moretti podría ser el mismo que protagoniza "Caos Calmo" donde, de nuevo, es actor principal, además de co-guionista y una pieza tan fundamental en el engranaje que algunos le han atribuido incluso la autoría de la peli por encima del propio Grimaldi. Profesional liberal, hombre honrado y bondadoso, (aparentemente) buen marido y buen padre cuya estabilidad vital se ve condenada a la zozobra y al cuestionamiento de las cosas. Según él, "La habitación del hijo" "describía la fragmentación de un núcleo familiar a la muerte de un chico, mientras que en "Caos calmo" se habla del nacimiento de una relación nueva entre padre e hija. La gran diferencia reside sobre todo en la reacción de las dos familias con la muerte de sus personas queridas".

Es importante señalar que "Caos Calmo" surge de una novela de Sandro Veronesi. Añade Moretti que su personaje en esta peli, Pietro Paladini, "es una persona que ha decidido dar nueva importancia a las cosas que pertenecen a su vida y, sobre todo, establecer una nueva escala de valores para todo aquello que integra su existencia". Añade Grimaldi que le habría gustado contar la larga espera de su personaje recogiendo "lo que está tan bien contado en la novela: la desorientación de los hombres contemporáneos ante la imposibilidad de elaborar un luto, sin poder confiar ni en una tradición religiosa ni en una tradición laica".


El visionado, siempre con Paladini-Moretti como figura central en torno a cuya cabeza va sucediendo todo, transmite bastante bien la sensación que se desprende del título. En su obsesión por reconducir su vida siendo ante todo un buen padre, se convierte en un personaje que, en calma permanente, adquiere el hábito de vivir sentado en el banco que mira hacia la ventana del colegio de ella. Mientras los personajes que hay a su alrededor se presentan como peonzas desquiciadas -algunos con un extraño trazo surrealista, como la esposa de su compañero de trabajo que, compulsivamente, suelta las mayores borderías y luego parece no acordarse-, él les transmite tranquilidad y se encomienda a la secta de los abrazos gratis.

Pero, claro, la procesión va por dentro. Mientras entretiene/ maltrata a su cabeza haciendo listas de cosas (hola, Isabel Coixet; hola, Nick Hornby) o mientras se sorprende haciendo actos ilógicos, el desequilibrio, la zozobra interior, se va haciendo cada vez más patente.

Se me olvidaba comentar otra importante diferencia con "La habitación del hijo", y es el punto de partida. No asistimos a la muerte de la mujer, no vemos ese momento. Cronológicamente, sucede en la primera secuencia, pero lo que nos muestra la película es lo que está ocurriendo en ese instante en otro lugar: una playa en la que Paladino salva de morir ahogada a una desconocida. Por eso la obra habla fundamentalmente de la posibilidad de una nueva vida después de la muerte y, como metaforiza en unas palabras que su hija aprende en la escuela, de lo reversible y lo irreversible, de los palíndromos de la existencia humana.

Y, sí, también hay una escena de sexo muy comentada.
Y canciones de Radiohead y Stars, aunque la elección de estos últimos, "Your Ex-Lover Is Dead", caiga demasiado en lo obvio. No obstante, valga como canción del día.

Frase del día: "Nunca hice el menor esfuerzo por impresionar a Andy Warhol. ¿Qué me importaba? Los que me encantaban eran los pre-rafaelitas, que son probablemente precursores del pop" (Sterling Morrison, de The Velvet Underground)

lunes, septiembre 15, 2008

Cuando The Twilight Sad fueron poseídos por Daniel Johnston

"Tu foto está todavía en mi pared, en mi pared/ Los colores son brillantes, tan brillantes como siempre/ El rojo es fuerte y el azul es puro/ Algunas cosas duran mucho tiempo/ Algunas cosas duran mucho tiempo".

En 1990, Daniel Johnston compuso junto a su amigo Jad Fair la canción "Some Things Last A Long Time". El artista, maniaco-depresivo, de creatividad rayana en la locura y de sensibilidad exacerbada, se bastaba de la simplicidad de unas notas de piano, una melodía hermosa y una voz frágil, quebradiza, vulnerable, conmovedoramente sincera, para desarmar.

"Tu foto está todavía en mi pared, en mi pared/ Pienso en ti a menudo, a menudo/ No olvidaré todas las cosas que hicimos/ Algunas cosas duran mucho tiempo, mucho tiempo".

La mayor parte de la carrera musical de Johnston, confesional hasta el extremo, se basa en una obsesión. Esa obsesión se llama Laurie Allen: su primer y único amor, la musa que ha inspirado sus mejores canciones, de un romanticismo tan inocente como transparente y puro. El amor, por supuesto, nunca ha sido correspondido -en una irónica conjunción del destino, Laurie acabó casándose con un funerario, según creo recordar-, lo que aumentó la fortaleza de su obra. Una vez más, la inspiración creativa surgiendo de modo inversamente proporcional a la felicidad en la vida.

"Es gracioso, pero es cierto/ y es cierto, pero no es gracioso/ El tiempo viene y va/ Durante todo el rato, todavía pienso en ti/ algunas cosas duran todo el tiempo".

En el magnífico documental "The Devil And Daniel Johnston" (Jeff Feuerzeig), la historia se cuenta magníficamente y, además, nos implica como espectadores. Johnston, un "beautiful freak", adquiere rapidamente nuestra simpatía a través de estas cosas. El espectador, o el fan, se solidariza con él por su vulnerabilidad pero, sobre todo, por su insistencia, su sinceridad y su idealismo. Sorprende esa humanidad tan demoledora, heroica, aún más, en oposición a un mundo real que sabemos es bastante más ingrato. Como en "La bella y la bestia", el espectador se enternece y desea que, de una puta vez, Laurie se enamore de Daniel. A través del arte, el espectador vuelve a creer por unos minutos en esa gran mentira que todos nos construimos de que la belleza está en el interior... aunque nuestros actos acaben demostrando todo lo contrario.

"Tu foto está todavía en mi pared, en mi pared/ Los colores son brillantes, brillantes como siempre/ Las cosas que hicimos no las puedo olvidar/ Algunas cosas duran toda una vida/ Algunas cosas duran toda una vida/ Algunas cosas duran toda una vida".

Johnston se recrea en un pasado presuntamente feliz y, finalmente, lanza la sentencia definitiva. Se ha quedado pillado y sabe que no se le va a pasar nunca. Esa es la prueba total de su rebeldía. El hombre que también escribió canciones como "True Love Will Found You In The End" se opone con vehemencia a las leyes de la lógica sentimental moderna, esas que te dicen que el amor se agota como la gasolina del coche o que es una pompa de jabón que se infla, te obnubila y luego desaparece (o pinchándola o por sí misma). Pero es el arte, finalmente, lo que se termina imponiendo a los protagonistas de la canción. ¿Vale tanto la pena Laurie, es tan maravillosa, como para que Daniel le compusiese algunos de los temas más bonitos jamás compuestos? Mi respuesta es, evidentemente, que no. Pero a través del arte de Daniel, la personalidad de ella trasciende hasta convertirse en algo muy superior, infinitamente más fascinante, que el personaje real.

La canción también ha conseguido trascender al propio Johnston. A lo largo de los últimos años, gente como Beck, Built To Spill o Beach House la han versionado. Los más recientes son los escoceses The Twilight Sad, que cierran su último EP, "Here It Never Snowed Afterwards It Did", con una tremebunda lectura donde el vocalista cambia la fragilidad por el desgarro desesperado, envuelto en un sutil muro de ruido casi shoegazer. Rediseñen sus interiores y búsquenlo en los P2P o donde puedan. Durante unos minutos volverán a ser bestias en busca de la belleza.


(Por cierto, efectivamente era muy fácil poner los hipervínculos. Disculpas por mi subnormalidad y gracias a Mrs. Oberst por su oportunos consejos).

Frase del día: "Las tragedias de los otros son siempre de una banalidad desesperante" (Oscar Wilde)

domingo, septiembre 14, 2008

Reflexión dominical

You can't always get what you want
Podéis ir en paz

sábado, septiembre 13, 2008

La noche en gris

http://www.publico.es/150925/nuevo/regimen/cultural
http://blogs.publico.es/mauroentrialgo/694/sabado-47/#comments
http://www.adn.es/cultura/20080912/NWS-2201-Concovan-Internet-Madrid-Noche-Negro.html

Canción del día: "Como un caracol entre lobos" (Franc3s)
http://www.youtube.com/watch?v=73_8e5qGHJ4
http://www.myspace.com/franc3sspace

Frase del día: "Los animales no tienen miedo a morir. Lo demostraron unos científicos en un famoso asador" (Homer Simpson)

viernes, septiembre 12, 2008

La verdad sobre Madonna

http://www.publico.es/150540/madonna/ayer/hoy

Canción del día: "Mil espejos" (Nudozurdo)
http://www.myspace.com/nudozurdo

Frase del día: "Borges me gusta pero me parece un poco mariquita" (Antonio Gala)

jueves, septiembre 11, 2008

Vampirismo fashion victim

Esta misma semana varios medios se han hecho eco de la siguiente noticia:
http://catblow.blogspot.com/2008/09/la-moda-de-afilarse-los-dientes-lo.html

Acostumbrado a ver la creciente imbecilización que, sin ir más lejos de Madrid, se aprecia en los ambientes góticos (lentillas de colores y otras marylinmansonadas para decir "uuuh, qué malote soy, ¿a qué te doy miedo?"), no es descabellado pensar en que esto ya habrá llegado o estará a punto de llegar por aquí.

Por otro lado, los consejos de los odontólogos están muy bien, pero mi pregunta es: si a uno de estos le dejan entrar en un avión, ¿para qué sirven todos estos fastidiosos controles?

Canción del día: "AlphaButt" (Kimya Dawson)

Frase del día: "No soy lo bastante bueno para ser influido. Nunca me salen las partes de otra gente" (David Gedge, de The Wedding Present).

martes, septiembre 09, 2008

"El caballero oscuro", de Christopher Nolan/ "Hellboy II", de Guillermo Del Toro. Mejor que no podamos ser héroes.

Tengo sentimientos encontrados con las historias de superhéroes. Me repele la banalidad o el infantilismo que hay tras la idea "tipo que era normal es destinado a luchar por salvar el mundo". El concepto, en general, de salvar el mundo y que eso lo tenga que hacer una sola persona, es una de esas fantasías que se nos ha vendido principalmente desde la sociedad del espectáculo yanqui, un engañoso concepto del heroismo bastante alejado de la realidad de un mundo que lo que pide es que nos salvemos los unos a los otros (empezando por nosotros mismos) en el día a día.

Por ese tipo de cosas, me suelo resistir a ver pelis de este género (cuya mayor novedad en los últimos años parece ser, mira tú, que ahora la protagonista sea una superheroína que, además de valiente y aguerrida, esté superbuena siempre, lo cual no sé cómo será tomado por el feminismo). Pero también es cierto que, cuando hay un director interesante detrás que aporte algo más de complejidad al asunto, la cosa vale la pena, así como los autores de cómics que se han preocupado en reflexionar sobre los conflictos internos de los personajes.

Definitivamente, Christopher Nolan ha hecho -muy por encima de mi también admirado Tim Burton- las mejores películas de la saga de Batman. Si "Batman Beguins" ya me pareció excelente, "El caballero oscuro" la supera hasta convertirse desde ya en mi peli de superhéroes favorita. Gran culpa de ello se la hay que atribuir al TREMENDO joker interpretado por Heath Ledger: un villano que debe pasar a la historia, desquiciado, nihilista, sin moral ni reglas. El gran logro del film de Nolan es, sin duda, esa perspectiva del terror, del enemigo que se hace temible ya no solo por su inteligencia, sino sobre todo por su diabólica falta de respeto a todo lo establecido, por su desesperación incontrolable y la imprevisibilidad de sus actos. La forma en que lleva al lado oscuro a Two-Face Harvey, después de hacerle ver que la vida es una puta mierda, el hombre es cruel y, por lo tanto, sólo se puede aplacar el dolor haciendo el mal (o, lo que es peor, actuando de modo que te la pelen el bien y el mal) es realmente acojonante.

¿Puede haber una lectura política conservadora en esta idea de que la anarquía es lo puto peor? Tal vez. Ya se ha especulado mucho sobre el carácter fascistoide de los cómics de Batman, pero Nolan (de nuevo, guionista junto a su hermano) evita maniqueísmos baratos al dotar a la peli de una complejidad moral envuelta en atmósferas de tragedia shakesperiana. Por último, y no menos importante, todo un acierto que la encantadora Maggie Gyllenhall haya sustituido a la pija de Katie Holmes.

De Hellboy, el personaje de Mike Mignola, lo mejor es esa perspectiva irónica -bastante similar a la de Spiderman o, más recientemente, retomada en "Los Increibles"- sobre lo chungo que es el trabajo de salvar el mundo y esa idea de que ser un superhéroe es un rollo, que por qué no podré currar de cajero de supermercado y luego tirarme en el sofá a ver una peli con mi novia. Guillermo Del Toro le pilla perfectamente el punto a eso e ironiza con la idea, al tiempo que juega con todos los recursos de que el protagonista no sea exactamente "uno de los nuestros". Tanto, que hasta utiliza guiños hacia la no completa humanidad del personaje que le vienen como anillo al dedo: una secuencia de "La novia de Frankenstein" o la canción "Beautiful Freak" de Eels, oportunamente colocada en una simpática secuencia.

Hasta aquí lo interesante de la historia que, guiños humorísticos aparte (y hay uno de borrachera y canciones horteras realmente delirante), no se desvía mucho más de las convenciones del género de aventuras. Donde realmente gana peso es en la desbordante imaginación visual de Del Toro, que hace de la visión de la película todo un deleite, un verdadero festín de fantasía que puebla la pantalla de todo tipo de bichejos y seres extraños salidos del mismo imaginario que "El laberinto del fauno". Así, el director mexicano consigue sacar arte puro de todo este exceso, con puntos que recuerdan tanto a los cuadros de El Bosco como a las criaturas animadas de Hayao Miyazaki ("El viaje de Chihiro") o las viejas películas, con toda aquella inocencia artesanal, de Ray Harryhausen ("Jasón y los argonautas"), además de las ya sobadas referencial al "Señor de los anillos" de Peter Jackson.

Buenas noticias, pues. Aún hay vida inteligente en el cine-espectáculo.

Canción del día: "Sandy Feat" (High Places)
http://www.youtube.com/watch?v=ELKplVbySTY

Frase del día: "¿Por qué elegí a Heath Ledger? Porque él no tenía miedo" (Christopher Nolan)

domingo, septiembre 07, 2008

El lucro indecente vs. el fandango glam de Eddie Argos (parte II)

Una vez que me di por satisfecho tras la experiencia de observación pistoliana, me encaminé a otro lugar de la ciudad. En uno de esos periódicos gratuitos que encuentras tirados por el metro vi el anuncio de un concierto que podría estar bien. Se trataba de la primera noche de "A Fistful Of Fandango", una especie de festival de varios días con grupos muy indies organizado por una peña, los tales Fandango Club, que tienen un pequeño sello (relacionado de algún modo con Fierce Panda) y editan también un fanzine y un blog.

El evento se desarrollaba en un club llamado 229, que haría palidecer de envidia a cualquiera de los que hay en Madrid. Comodidad, visibilidad, buen sonido, limpieza... y encima dos salas. Tocaban 6 grupos, alternándose en los dos escenarios de modo que la música no paraba nunca. En noches siguientes tocaría gente como Camera Obscura, The Clientele o Fionn Regan, pero esa jornada tenía como nombre más visible a los suecos Shout Out Louds, reafirmándome en que es hoy en día uno de los mejores grupos de indie pop en directo. Pienso lo contrario de The Boy Least Likely To, una numerosa banda que me llamó algo la atención con su primer disco, pero después de verlos tanto en el Primavera Club como aquí se me han desinflado bastante.

Sin embargo, lo más interesante estaba en la segunda sala. Allí tocaron Glam Chops, el grupo paralelo de Eddie Argos (Art Brut) junto a David Devant. Argos apareció disfrazado de Elvis, con el resto de la banda ataviada en plan glam (plataformas, pantalones de campana) y todos ellos con la cara pintada. Seis miembros masculinos (saxo incluido) y cuatro chicas (bautizadas como Panther Girls) que se dedicaban a hacer coreografías. Letras hilarantes, sonido claramente glam y Argos interpretando exactamente del mismo modo que hace en Art Brut, e incluso retomando algunos de sus recursos: gritar el eslógan "¡Glam Chops, top of the pops! ¡Top of the pops.... 2!" -ante la indignación sobre el escenario de David Devant: "¿Cómo que 2?"-. En "European Festivals" lanzan un recitado con nombres de,en efecto, festivales europeos (incluidos Benicassim, Primavera y Summercase), mientras que en la tremenda "The Lord Is A Man Of War", sale con unas plumas de jefe indio. Otro de sus hits es "Don't Be Glum, Be Glam" y todo es una constante gran broma a costa de ese género. Tanto que hasta bautizan a la guitarra como "glittar".

Todo sobre ellos en:
www.myspace.com/paranoiddogbark
http://the-eddie-argos-resource.blogspot.com/

Canción del día: "The European Festivals" (Glam Chops)

Frase del día: "Las playas son el paisaje perfecto del mundo. No creo que la vida sea una subida hacia una cumbre, sino que creo en la horizontalidad, en la observación de unas vistas sin interrupción" (Agnés Varda)

viernes, septiembre 05, 2008

El lucro indecente vs. el fandango glam de Eddie Argos (parte I)

Aprovechando la coyuntura de un curioso viaje periodístico a Londres (file under: KKK), tuve tiempo de hacer algunas cosillas más. Además de volver, años después, a la Tate Modern y ya no encontrar la farmacia espiritualizada de Damien Hirst, de darme las vueltas de rigor por el centro y ver que el monumental Tower Records de Piccadilly es ahora una mega tienda de tecnología, videojuegos, etc (that's the sign of the times: los HMV van ya un poco del mismo palo, y de Virgin y Our Price no queda ni rastro)... En fin, que además de todo esto me dio el punto de acercarme hasta la entrada del Hammersmith Apollo, donde tocaban los Sex Pistols, con la única intención de contemplar el ambiente.

Las entradas iban a 40 libras esterlinas, pero estaban agotadas. Entre el público, predominio de viejos punks mayorcetes y con barriga cervecera y pintas generales de acabados, curiosas estampas como ver a un padre con su hijo, ambos con camisetas de los Pistols (el padre gordo y con tatuajes); unos cuantos chavales jóvenes, alguien con una camiseta de los Rolling Stones, otro chaval con una camiseta de PiL (¿sería fan de Bloc Party?), pocas mujeres, los inevitables japoneses, individuos intentando imitar la estética Pistols y, en general, mucho viejo rockerío.

Pero el verdadero espectáculo estaba enfrente de ellos: entre los reventas. En este enésimo regreso de Rotten y sus compañeros supervivientes, se alimenta la nostalgia, sí, pero, ¿quién se beneficia de ella además del grupo? Los reventas británicos se pueden considerar una verdadera tribu urbana, herederos en el negocio rock de los empleados de los mercados callejeros, ya sea Portobello, Camden o Whitechapel, ya vendan fruta, chupas de cuero o entradas. Incluso podrían ser personajes de Dickens.

Los tipos se respetan su espacio (libre competencia, of course), se posicionan en los lugares más estratégicos e intentan captar a sus potenciales clientes berreando en su cockney más enxebre. Algunos venden, otros incluso dicen que compran y venden entradas. Luego todo sigue las leyes lógicas del regateo: se piden precios disparatados y se va bajando. A primera hora, pocos han hecho negocio, pero dos de ellos siguen gritando que también compran (se las saben todas, así que intuyen que negocio va a haber). Lo mejor de todo, un tipo mayorcete, una especie de Louie Austen de barrio bajo, recorre todo el espacio de reventas preguntando quién vende. A los diez minutos, reaparece todo espídico, con un taco de entradas en la mano, gritando "I sell tickets!!".

Son todos ellos tipos de la calle, predominantemente mayores y talludos, claramente de clase media-baja. Me intrigo por su vida cotidiana y a qué se dedicarán, si utilizan esto para sacar ingresos extra, si viven de esto o, ¡ojo!, si en realidad están todos ellos trabajando para otra persona que los explota. Pero ellos son otra pieza importante, asumida y legitimada, en el negocio de la música en directo y, en realidad, en el neoliberalismo salvaje de la Gran Bretaña, gran meca del libre comercio. Porque, al fin y al cambio, se trata de eso: libre intercambio en la calle.

Supongo que, por parte del aficionado, del cliente, la reacción más inmediata debe de ser la de indignación: un grupo organizado de gente compra entradas a saco para que tú te quedes sin ella y se encarezca (mucho) su valor, ya insultantemente caro de partida. Ver actuar a los reventas en cualquier concierto en Londres es ya de por sí una reveladora estampa, pero más lo es verlos en el regreso de los Sex Pistols a la ciudad que los hizo grandes, treinta años después de su disolución.

¿Qué pensaría John Lydon de todo eso? ¿Sería alguno de los reventas alguno de sus viejos compañeros de gamberradas en Finsbury Park? ¿Habría sido él reventa de no triunfar en el rock? Fuera como fuera, dentro de la gran ironía que es todo esto, probablemente apruebe y sonría ante las estrategias de supervivencia de estos "lads" más listos que el hambre y curtidos en mil batallas. Todos sabemos, efectivamente, que el verdadero lucro indecente es el de las promotoras de conciertos y el de las agencias de venta de entradas que te cobran misteriosos gastos de distribución.

En la segunda parte de esta entrada les contaré a qué cojones viene lo de Eddie Argos.

Canción del día: "The Birthday Wars" (Oxford Collapse)
http://www.youtube.com/watch?v=a9AsVL8fZUo

Frase del día: "La maldad se sabe que es banal: está al alcance de cualquiera" (Rafael Reig)