Parte de esta entrevista fue utilizada en el texto sobre Kimya Dawson que publicó La Luna de Metrópoli este viernes. A continuación, la transcripción completa y en estilo directo de la conversación telefónica que mantuve con la ex Moldy Peaches.
¿Cómo estás viviendo todo el fenómeno de “Juno”?
Aaah… es guay, jajaja. Vivo en una ciudad pequeña y no me está afectando tanto como a la gente que esté en L.A., a los actores. Para mí, las cosas siguen siendo más o menos igual.
¿No has tenido mucho contacto entonces con todo este mundillo de Hollywood?
Sólo un poco. He estado en algunas de las premieres de la peli e hice algo de prensa en Nueva York pero intento evitar eso en la medida de lo posible.
¿Entonces la vida no te ha cambiado tanto?
Bueno, voy a hacer más giras y los conciertos, sobre todo en EE UU, serán más grandes, pero es lo único que cambia. No voy a moverme a L.A. ni nada de eso.
Bueno, siempre has estado girando casi constantemente, tocando en sitios de todo tipo, en casas okupa… ¿ya no harás ese tipo de conciertos?
Voy a intentar mantener una buena variedad (se escucha por detrás a su niña, Panda Delilah). Definitivamente, haré algunos teatros y clubs más grandes porque no quiero que haya gente que quiera ver el concierto y se quede fuera porque yo solo quiera tocar en sitios pequeños, porque eso sería descortés. Al mismo tiempo quiero hacer algunos conciertos más íntimos. Ahora tengo un agente de contratación por primera vez que me está buscando locales grandes pero no sólo clubs de rock sino también sitios como centros de arte comunitarios, algún espacio anarquista que sea adecuado para más público… Ese sentimiento aún lo mantengo.
En tu concierto del Primavera Sound del año pasado acabaste haciendo el corro de la patata con el público. ¿Fue algo especial o sueles hacer ese tipo de cosas?
¡Sí! Siempre intento incluir al público de algún modo. No quiero que sea “tú” y “yo”, y creo que una de las cosas que hacen más especial el tocar y viajar por ahí es conocer a gente y divertirse con ellos, compartir juegos o lo que sea. Eso es lo que lo hace todo guay para mí, no entrar en la dinámica de subirse al bus, entrar en el hotel, ir al camerino y que todos los días sean iguales. Así no tiene sentido ir a Barcelona, por ejemplo: lo que yo quiero es caminar por el festival, ver a las otras bandas, abrazar a la gente, ir al zoo, conocer la ciudad…
¿Volverás a España este año?
Ah, necesito hablar con alguna gente para ver qué se puede hacer. Después de una gira de dos meses por EE UU iré a Europa, pero no será un tour largo. Espero volver en otoño, quizá quedarme en Francia en casa de la familia de mi marido, hacer una semana en Reino Unido y luego quizá París, Berlín, Barcelona en avión, en lugar de conducir por toda Europa.
Ahora que te llevas de gira a tu hija de año y medio, supongo que ya no será divertido tanta carretera, ¿no?
Bueno, hasta ahora ha ido bien. El pasado verano viajamos por Europa durante tres meses, pero ahora ella ha crecido. En EE UU, donde los recorridos a veces son más largos, tenemos que buscar una solución. Quizá lo mejor sea conducir por la noche para que ella vaya durmiendo, dejar los hoteles a las 4 ó 5 de la mañana.
¿Estás impaciente por ver la ceremonia de los Oscar?
¡Oh! Tengo mucha curiosidad por ver qué pasa.
¿Los solías ver normalmente o nunca le prestaste atención?
Alguna vez los he visto, pero ahora no tengo tele, sólo un monitor que uso para ver dvd’s, así que hace años que no veo nada de eso. En el pasado sí, cuando vivía con mis padres y hermanos. Es divertido porque es un universo completamente diferente, que no tiene nada que ver conmigo. Todo el mundo es realmente elegante y tienen esa competición por ver quién es el mejor. Es una cosa muy extraña, pero supongo que a la gente que está muy metida en eso le hará ilusión, ver que tu trabajo es reconocido y que otros te admiren de ese modo. Pero yo no me veo ahí, buscar a un estilista y tener que comprar un vestido elegante.
¿No estás invitada a la ceremonia?
¡No lo sé! Nadie me ha dicho aún nada sobre eso.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando Jason Reitman te llamó para formar parte de la banda sonora?
Oh, fue guay. En realidad me contactó primero una mujer que trabaja para él y a la que yo ya conocía de antes. Ella me envió el guión, me gustó la historia y luego me presentó a Jason, que es un tío muy divertido y muy majo. Sabía que lo iba a pasar bien pero fue aún mejor de lo que esperaba. Me alegro de que a la gente le haya gustado la película.
En la banda sonora sólo aparecen temas ya publicados en tus discos anteriores. ¿No compusiste nada a propósito para la peli por falta de tiempo o se consideró que ese material ya valía?
En realidad Jason quería usar estas canciones y, además, que compusiera una nueva, pero para mí es difícil escribir así, porque mis canciones vienen de cosas personales. Ver una película y que me digan “escribe algo” no me funciona, sobre todo porque me lo propusieron antes de ir a Barcelona y con toda la gira europea por delante. Me decían “¿podrías tener una canción a finales de esta semana?”. Y lo hice, pero me quedó una canción demasiado sobria, se ceñía demasiado a la historia de la película, así que decidimos que no era la mejor opción.
Sin embargo, al ver las canciones sonando en la película, es como si adquirieran una nueva vida, como si las hubieses compuesto para ella…
Sí, especialmente la de Moldy Peaches, quedó guay.
La actriz Ellen Page decía que el personaje de Juno podría ser fan de los Moldy Peaches. ¿Tú estás de acuerdo?
Sí, totalmente. Ella me recordó mucho a los chavales que venían a nuestros conciertos. Venía mucha gente diferente, pero tuvimos bastante contacto con chicos que eran realmente sarcásticos y únicos pero, al mismo tiempo, inseguros, sensibles y amables, intentando ser fuertes. Es una personalidad guay para un adolescente que se está buscando a sí mismo. Cuando eres mayor puedes acabar riéndote de ellos en secreto, decirles “oh, todo te irá bien”, pero es bueno recordar cómo eras a su edad, luchar por independizarte de tu familia y enfrentarte a las cosas sociales, las relaciones… Es una época muy bonita aunque, cuando te sucede a ti, es una mierda.
¿Te sentiste identificada con el personaje?
Sí, totalmente, excepto en la parte de quedarse embarazada a los 16 años.
¿Qué te pareció la versión del tema de Moldy Peaches, “Anyone Else But You”, que hacen Ellen y Michael Cera?
Yo estaba allí en el rodaje, y casi me echo a llorar. Fue la primera vez que los conocí y me parecieron majísimos: tan auténticos y tan dulces que sentí que eran perfectos para cantar esa canción.
Promocionando la peli volviste a tocar con Adam Green. ¿Qué tal la experiencia?
Hicimos un par de cosas y estuvo bien. Fue divertido y extraño. Yo siento que estoy en un lugar completamente diferente ahora mismo, y él también. Pero estuvo bien ser capaces de celebrar esta película juntos, aunque la gente nos esté presionando pidiendo cada vez más que nos volvamos a reunir. Yo no me siento en la posición de volver a hacer nada con The Moldy Peaches.
Aunque nunca os separasteis oficialmente, planteasteis un hiato indefinido en 2004. ¿Cuáles fueron las razones?
Bueno, en aquella época cada uno nos pasábamos todo el rato trabajando en nuestro propio material, y eso incluye a todos los chicos de la banda, ya que éramos un quinteto. Adam y yo habíamos hecho cosas juntos desde niños: cuando empezamos yo tenía 21 años pero él tenía 12. Yo siempre fui quien le guiaba, una especie de madre para él, y creo que para él era realmente importante que se independizara y que trabajase en su propio material sin tener que impresionarme o que obtener mi aprobación. También era importante para mí, como músico, no apoyarme en alguien que tocase la guitarra para mí, ya que en The Moldy Peaches era él quien la tocaba. Por otro lado, quería sentirme independiente y creativa por mí misma y no estar siempre preguntándome si las letras que escribía tenían sentido para que las pudiésemos cantar juntos. Ambos teníamos cosas diferentes de las que preocuparnos y nos afectaban cosas distintas también, así que queríamos ser libres de ir a donde nos apetecía y no restringirnos el uno al otro.
Ahora estás grabando un álbum llamado “Alphabutt”, con canciones para niños. Supongo que la idea la ha provocado tu maternidad…
(Risas) Sí, aunque es algo que ya quería hacer desde hace mucho tiempo. Mis canciones siempre terminan siendo muy largas y sobre cosas digamos que un poco más duras. Ahora que tengo una niña no tengo tanto tiempo para sentarme a hacer el tipo general de canciones que hacía, y me encuentro cantando para ella todo el rato. Muchos de los nuevos temas son cosas que he hecho para ella, canciones que le canto en el coche para que no llore y así.
En cualquier caso, todos tus discos tienen ese punto infantil.
Sí, sé que a muchos niños les gustan mis álbumes, pero la mayoría de las canciones de “Alphabutt” creo que no encajarían en un disco normal mío. Éstas son más cortas y tontas.
¿Es importante para ti mantener cierto espíritu de niña en todo lo que haces?
En realidad yo soy así, no creo que tenga que trabajar ese aspecto. Siempre he estado rodeada del mundo infantil en mi vida, mi hogar familiar era una guardería y siempre he estado en ese ambiente, es parte de lo que soy. Lo realmente difícil para mí es encajar en el mundo de los adultos, preocuparme para pagar las facturas y todo eso.
Grabaste en Rough Trade pero, desde hace varios años, lo haces en K Records e incluso te has ido a vivir a Olympia. ¿Te sientes identificada con el mundo de K y Calvin Johnson?
Sí, creo que K es como una familia. Hay tipos muy diferentes de música en el sello, que creo que es más una comunidad que un estilo sonoro determinado. Eso es para mí realmente, realmente importante. Lo que me importa es la gente que hay en el sello. Rough Trade estaba más orientado al negocio, a vender discos y conseguir que la gente se haga grande. En K se preocupan de que los músicos sean felices. Si alguien dice “quiero sacar mi disco pero no quiero hacer ningún concierto grande”, si a ellos les gusta lo que haces, te van a apoyar, te dirán, “vale, imprimimos 500 copias y vemos lo que pasa”. No hay ninguna presión, no buscan que sean famosos.
Canción del día: "Sweet Love For Planet Earth" (Fuck Buttons)
Frase del día: "En Liberia me siento como en casa"(George W. Bush)
Famosos avistados: Pedro Almodóvar (haciendo cola en la taquilla de los cines Golem)