Para celebrar que Perdiendo Mi Eje vuelve a la vida (por fin tengo internet en casa, yuhuu) os corto y pego la entrevista de uno de mis amigos a uno de mis jefes. Está en www.feedback-zine.com
Por Enrique Martínez
Siendo reduccionistas y algo cínicos, como ellas mismas, en España sólo hay dos revistas de música: Ruta 66 y Rockdelux. La última, veterana ya a sus veinte años, resulta, tal y como la conocemos hoy en día, un fenómeno curioso. Habiendo creado una suerte de adicción sadomasoquista en unos lectores que nunca dejan atrás su dosis mensual de placer y castigo, de amor y odio, temporada tras temporada ha sido capaz, como ninguna otra revista, de captar y plasmar con vista casi infalible el volátil zeitgeist de una cierta élite de melómanos. Probablemente, tampoco nadie lo haya intentado con tanto empeño.
Esa capacidad se ha extendido a otra actividad paralela: supervisar la dirección artística de festivales. Como lo hiciera con el BAM en sus mejores tiempos o ahora lo hace con el Primavera Sound, con un éxito evidente, en lo que calidad, y con el tiempo algo de cantidad, se refiere. Ahora, de la mano de un sello fiable como Houston Party, se hacen presentes en una escala más modesta, creando (con carteles cruzados entre Madrid y Barcelona) el Rockdelux Weekend, una apuesta por el descubrir más que el confirmar, por la curiosidad musical más que por el empacho de todo, a veces de música también, propia de los macro-festivales.
Cruzando el día 13 y 14 de octubre en Barcelona y Madrid tendremos, en primer (O segundo) lugar un cartel compuesto por FINAL FANTASY, TUNNG y CASIOTONE FOR THE PAINFULLY ALONE, pequeñas sensaciones de temporada en registro íntimo desde perspectivas diversas, a la espera de verificación. Cerrará la noche el gran DAVID GEDGE, de The Wedding Present... en formato DJ.
En el otro cartel (día 13 en Madrid, 14 en Barcelona) tenemos la ya conocida intensidad de MICAH P.HINSON presentando su reciente “... And the Opera Circuit”, SMACK DAB (el curioso proyecto de Steve Wynn y Paco Loco) y HARLAN T. BOBO, cuyo emotivo y enérgico disco de debut promete una sesión entre el sudor y la lágrima.
Para conocer este proyecto, y hurgar en la propia herida creada por Rockdelux, pudimos entrevistar vía e-mail a su Director, Santi Carrillo, alma y cerebro de la revista, y un hombre que la gobierna con una longevidad en el cargo digna de Jordi Pujol, otro barcelonés a menudo incomprendido, pero también encantado de conocerse. Disfruten de la entrevista y del festival. Puro Rockdelux.
¿Cómo surge y en qué consiste el Rockdelux Music Weekend? Creo recordar de una entrevista anterior con otra web (Pin & Pon DJ’s) que es una idea que ya os rondaba hace tiempo.
Sí, en efecto. Siempre habíamos querido hacer un festival con nuestro propio nombre. Surgió la oportunidad y decidimos arrancar en compañía del sello Houston Party. Se trata de una idea modesta de festival. Podríamos llamarlo el antifestival: transcurre en una sala, alejado de lo que se entiende hoy en día por festival. Son dos jornadas que se reducen a una suma de conciertos, a priori interesantes, en un espacio céntrico y confortable y a un precio razonable. Es un certamen musical hecho para gente interesada en la música; no en lo que rodea a los festivales, donde con la excusa de la música se bendicen veranos en la playa, puestos de piercings o tatuajes, el buen rollito de las comitivas perros-flautas o el cliché indie que todavía perdura (dependiendo del target de cada evento). España se ha convertido en el paraíso de los festivales de música. Celebrémoslo con un festival que no lo es tanto.
¿Cuál ha sido el criterio de selección de artistas?
El que suele acompañar a la edición habitual de Rockdelux. Son grupos que aparecen en la revista, y aparecen con buena nota. Es decir: recomendaciones de interés. Los lectores que siguen Rockdelux ya tienen noticias sobre ellos. Sería absurdo alejarnos de esa línea editorial. Si alguien paga por Rockdelux es porque espera descubrir cosas que valgan la pena. Lo mismo debería aplicarse a los conciertos. Así pues, lo aplicamos. Después ya los juzgaremos.
¿Es en cierto modo una continuación de la experiencia que os ha supuesto la dirección artística del BAM o del Primavera Sound?
Es personalizar, a pequeña escala, una función que ya hemos desarrollado en otros eventos de mayor relevancia, fuese el BAM en su día o sea ahora el Primavera, festivales de los que nos sentimos muy orgullosos.
En nuestra más que modesta experiencia montando conciertos, siempre he pensado lo mismo a propósito de ser, por un lado crítica y, por otro lado, organización: que cabe la posibilidad de comprometer la objetividad a la hora de opinar sobre algo tan volátil como un concierto en directo. ¿Cuál es tu postura al respecto?
Mi postura es la ya expresada por la propia revista en las críticas que se publicaron del BAM o se publican del Primavera. Se destaca lo bueno y se critica lo malo. Así fue entonces, donde probablemente no hubo ningún medio como Rockdelux que criticara tan negativamente algunas de las actuaciones del BAM (a veces, dio la impresión de que hubo un consenso general en la prensa diaria para magnificarlo casi todo; de ahí que aquella época, la del 95 al 99, ha quedado consensuada como la mejor), y así es ahora, donde el Primavera, a pesar del gran respaldo que recibe de la revista, como no podía ser de otra manera al ser parte implicada, recibe pitos y aplausos según el criterio de los que escriben en la revista.
Finalmente el Rockdelux Music Weekend tiene sede en Barcelona y Madrid. Es curioso, pero siempre he tenido la sensación de que RDL es una revista marcada y evidentemente barcelonesa, con un carácter muy marcado en ese sentido. ¿Coincides con esta apreciación?
Podría parecerlo. Como "La Vanguardia" pertenece a Barcelona o "El País" a Madrid. Es así. Son cosas inevitables. Suele notarse desde dónde se hace el producto, se quiera ocultar o no. Por comodidad o por lo que sea, en Rockdelux se tiende a cubrir más conciertos desde Barcelona, por ejemplo. Pero intentamos evitar cualquier elemento distorsionador que favorezca una escena (o zona) determinada. No somos "Enderrock", donde si no cantas en catalán no mereces existir; pero tampoco somos "Rolling Stone", producto eminentemente madrileño en su concepción. La historia de Rockdelux habla muy claro sobre esa España plural donde lo nuevo y lo viejo conviven en perfecta armonía con estilos y idiomas muy diferentes.
¿Podrías comentar un poco como ha sido tu propia trayectoria dentro del RDL?
La habitual en estos casos. De colaborador a director. Empecé en "Rock Espezial", donde colaboraba muy poco, y seguí en los inicios de Rockdelux, donde tuve la oportunidad de vivir un proceso de mejora constante de la revista. Soy director desde 1987, que es como decir desde la I Guerra Mundial. Nada tiene que ver la música de aquellos años con la actual; tampoco, por supuesto, la revista. La revista es mejor; la música... probablemente no (aunque ése es otro tema).
¿Cuál es el momento que vive RDL hoy, dentro de la trayectoria de años que tiene, que no son pocos?
Es una revista consolidada, que lleva más de veinte años en los quioscos. Es una marca de prestigio, dentro del reducido ámbito de la música que realmente importa, no la que nos hacen creer que importa en según qué medios generalistas. El público de Rockdelux ha crecido a la vez que la música de la que hablamos. Estamos contentos.
¿Crees que el RDL ha conseguido después de todo este tiempo ser más influyente incluso de lo que sus ventas pueden llegar a hacer pensar? Me refiero a que RDL es leído por gente que, a su vez, por medio de otros medios como revistas no musicales, con su presencia en otros medios (por ejemplo, colaboradores vuestros que a su vez son importantes en suplementos culturales), lectores que tienen trabajos en sectores que crean tendencias, hacen que vuestro criterio sea “secretamente” más masivo de lo que parece. Me acuerdo por ejemplo de la importancia que tuvo el concierto en el Liceu de Barcelona de Björk, el fenómeno que ella misma es, y recordando que la primera vez que leí sobre los Sugarcubes fue en un RDL de 1989.
Bien, gracias por la promoción. Yo no lo podría haber dicho mejor. En efecto, es así.
Conectado con esto, surge otra cuestión. He leído expresiones dentro de RDL como “revistas tendenciosas”, y comentarios ácidos, tuyos incluso, sobre toda la posmodernidad y la modernez, el mundo de las tendencias, tal y como se entiende especialmente en Barcelona, esa mezcla de un listado corto de música, cine y literatura, siempre cambiante, y bastante más de ropa y salir a beber pocas copas y que te vea mucha gente. Sin embargo, hubo un cierto momento de acercamiento a esto en el RDL, secciones como clubbing, “In & Out”, indicando al melómano que zapatillas estaban de moda y cuáles no. ¿Cómo valoras aquel momento? ¿Reconoces una marcha atrás desde una cierta frivolidad?
Olé, veo que te lo sabes todo. No era frivolidad, era post-frivolidad. Nos reíamos un poco de esas listas de tendencias in y out que caracterizan a muchas revistas. De hecho, la sección a la que te refieres, Delolast, se llamaba así en honor a la tira de Jordi Labanda que aparecía en la mítica revista "AB". Lo de la sección de Nightclubbing no era otra cosa que intentar seguir la eclosión de las innumerables sesiones de DJs que daban vida a un momento muy intenso de la música electrónica, diríamos que la confirmación de su edad adulta.
De hecho existe desde siempre un ánimo de ampliar el espectro del RDL a otros aspectos como el cine, la literatura. Finalmente, y desde fuera se puede ver como si fuera una compensación y penitencia surge “Manifiesto!”, que ha conseguido algo que siempre os ha gustado, me parece: una reacción, un cierto grado de polémica. ¿Cómo surgió la idea de incluir esa sección?
Bueno, hay más cosas en la vida. Y algunas realmente importantes... que nos afectan, queramos o no. Es una simple pincelada, habitualmente una página, donde expresamos la ideología que hay detrás de la revista. La sección empezó a raíz de los atentados de 11-S, un momento realmente estelar donde el mundo cambió definitivamente.
Debo decir que la sección me decepciona un tanto, ya que una de las mejores cosas que tiene el RDL es que me sorprende, y me enfada, una relación de amor-odio muy característica y creo que relativamente generalizada. Sin embargo Manifiesto!, con pocas excepciones, me ha parecido muy previsible. Si veo el tema que trata, casi seguro sé lo que dice. ¿A qué crees que se debe este grado de previsibilidad? ¿Tiene el RDL una línea ideológica marcada?
Sí, la tiene, claro. Es una revista hecha por gente de izquierdas. Es cierto que las ideologías suelen ser previsibles, pero nuestra originalidad tiene un límite. No somos magos obligados a sorprender constantemente a nuestros lectores. Agradecemos tu confesión, y reflexionaremos sobre ello.
No son pocos los que creen que RDL peca de un exceso de apego a la actualidad. Por ejemplo la sección de Revisión parece excesivamente breve, las retrospectivas muchas veces vienen importadas desde MOJO... ¿Es una marca de estilo de RDL? ¿No crees que convierte a los propios ejemplares de la revista en algo con fecha de caducidad, con opiniones que son susceptibles de “arrepentimiento”?
No lo creo, entre otras cosas por lo que has asegurado tú mismo más arriba (el caso Sugarcubes y Bjork, por ejemplo). Es eminentemente una revista de actualidad, pero una actualidad no cerrada en la novedad por la novedad. Scott Walker, Kris Kristofferson, Bob Dylan, Billy Bragg, Tom Verlaine o Red Krayola han aparecido en los últimos números de la revista, y no son precisamente productos "novelties"; tampoco caducos.
¿Cómo explicas la utilización en RDL de contenidos licenciados de “Q” o MOJO?
Muy fácil. Desde España resulta imposible poder acceder a entrevistas en profundidad con artistas consagrados. Aquí se puede aspirar, como mucho, a una entrevista de 20 minutos por teléfono; también hay otra opción: una gira promocional donde, con suerte, habrá que compartir turno con un dominical, una TV y una radio en una mañana dedicada a responder preguntas en plan automático por parte del artista. En estas circunstancias no hay muchas posibilidades de salirse del guión promocional puro y duro. Las entrevistas de "Mojo", sobre todo, son trabajos extensos donde suele haber una intimidad (amistad, conocimiento mutuo...) entre el periodista y el entrevistado, y el resultado lo agradece el lector. Consideramos interesante comprar estos artículos para Rockdelux: enriquecen nuestro contenido. Y otra cosa definitiva: si Bob Dylan concede una única entrevista para España, tristemente no será Rockdelux el medio agraciado.
¿Me podrías defender el gusto del RDL por las listas, tan denostadas por algunos?
No te creas a quienes las denostan. Aunque sólo sea para criticarlas, todo el mundo le echa un vistazo al asunto. Hay que tomárselas como una guía abierta a posteriores interpretaciones personales. Sirven como fuente consultiva y base educativa para lectores en período de iniciación a la música. Son divertidas y examinan un año, una época, etc. El mes de enero es el que más se vende de todo el año. Y es, evidentemente, por las listas.
¿Cuál es tu valoración personal de la actual redacción del RDL? A mi entender, tiene un nivel excepcional, pero en ocasiones la percibo desaprovechada.
Es excepcional. Jamás ha habido una revista de música en España (por no entrar en otro tipo de publicaciones) con el nivel que tiene Rockdelux. Es el dream-team de las revistas de música (presente y pasado). Hay por lo menos 20 colaboradores a un nivel casi inalcanzable. Me inquieta que digas lo de desaprovechada. Quiero saber tu opinión al respecto para aprovecharla más y mejor todavía.
Por un lado, creo que los artículos y críticas de los discos son cortos. Y me sorprende una cuestión: que la crítica del disco del mes, al contrario de otras revistas que manejan este concepto, no es rotatoria, sino que siempre la redacta Juan Cervera. ¿No creéis capaces a vuestros redactores de detectar, defender y explicar porqué un disco tiene esa importancia?
Le diré a Juan Cervera que deje de martirizar a los lectores con su comentario del disco del mes. Pero no sé si me hará caso... Juan Cervera es una firma de prestigio que vehicula muchas de las decisiones tomadas en la revista. Entre otras cosas, es, de hecho, quien coordina la sección de discos, así que creo que tiene potestad para elegir y comentar el más destacado de cada mes. Es una licencia que se toma para recomendar uno en concreto por encima del resto. Pero, es cierto, también podría ser una selección rotatoria, como ya lo fue anteriormente. Quizá así habría más sorpresas para los lectores asiduos como tú. Lo estudiamos.
¿Cuál es tu valoración de la prensa musical en Internet? ¿Crees que ha aportado algo? ¿Algo diferente?
Inmediatez, desinhibición, apasionamiento, pero no rigor ni criterio. Tampoco se escribe demasiado bien, en general. Es la continuación on line de los antiguos fanzines.
En el Feedback-zine tenemos una visión optimista, desde un punto de vista artístico, sobre la escena independiente española. Y yo a su vez, creo que el circuito que gira alrededor de esta música (española y sobre todo extranjera) ha sabido medir su tamaño y por ello solidificarse, y para mí el éxito de algo como el Primavera Sound lo demuestra. ¿Compartes este optimismo?
Siempre es mejor ser optimista. La situación actual es reflejo de que hay más cosas detrás de las evidentes. Es una gran alegría que festivales como el Primavera hayan triunfado del modo en que lo han hecho: siendo fieles a unas ideas y no cediendo lo más mínimo a lo previsible. Es un honor para nosotros colaborar en un festival como éste. Su función educativa encaja perfectamente con la visión de Rockdelux. A veces, nadar contracorriente es más saludable y, finalmente, rentable.
¿Cómo dibujas el futuro a medio y largo plazo del RDL, y del futuro en especial de esta actividad paralela de promoción y colaboración con festivales y eventos?
Seguiremos intentando mejorar la revista y colaborando con el Primavera Sound en las dos próximas ediciones, como mínimo. Por lo que respecta al Rockdelux Music Weekend, nuestras ambiciones son las de asentar unas jornadas con música una vez al año para disfrute de nuestros lectores.
Canción del día: "Bonnie And Clyde" (Luna & Laetitia Sadier)
Frase del día: "El día que Isabel Pantoja se muera de un disgusto lo vamos a lamentar muchísimos españoles" (Antonio Santiago, Alcalde de Águilas, Murcia).
Famosos avistados esta semana: El pijo de "Al salir de clase" (C/ Cruzada), Lucia Etxebarria (C/ Pizarro), Paco Clavel (Ronda de Valencia), La selección femenina australiana de hockey hierba (Gran Vía), José Luis Coll (Tony 2)