Publicado hoy en "El Periódico de Catalunya"
OPINIÓN // TRIBUNA
UN VERDADERO REFERENTE
• (Joaquín Luqui) Era muy buena persona, pero también muy peculiar, por eso generaba muchas anécdotas
JORDI TARDÀ
PERIODISTA MUSICAL
Joaquín, querido, ¿qué me has hecho? ¿Caerte por las escaleras? En nombre de Dios. Recuerdo aquella vez que en tu casa se cayeron unas decenas de montones de revistas y no pudiste entrar en la habitación durante semanas y que las nuevas revistas que habíamos comprado en Liverpool las alojaste en la habitación de los montones de ropa promocional que te mandaban las discográficas, o sea, tu vestidor.
En Liverpool, aparte de la ruta Beatles, que conocías mucho mejor que los guías de la ciudad, montaste una cola de 23 personas que quedó como un hito histórico en la ciudad. Esas 23 personas querían comprar revistas, como tú, pero claro, sólo una o dos, no 47. De cocina, perros, barcos... Revistas a las que arrancabas las páginas de
publicidad para que no abultasen tanto. ¿Te acuerdas de ese día en Nueva York cuando te dio por arrancar las hojas en un autobús y tuve que recoger los varios kilos de papel que dejaste esparcidos por el suelo ante la mirada asesina de una enorme mujer negra? Todo esto, queriéndote como te sigo queriendo, me parece normal. Pero no que te me caigas por las escaleras. Hombre, Joaquín, eso no, que sin ti perdemos referencias musicales y personales. Te acordarás desde el cielo de ese día en Dublín en que Mark Knopfler nos estaba esperando en un estudio para que oyéramos On every street de los Dire Straits por vez primera en todo el mundo. Llegamos tarde. Muy tarde. Y es que nos había citado un domingo por la mañana, y tú, claro, estuvieras donde estuvieras un domingo por la mañana, fuera Mark Knopfler o Mick Jagger, fuera Dublín o Milán, tenías que ir a misa. Aún recuerdo que cuando rezabas, arrodillado, no cesabas de frotar esa medalla de la Virgen que te colgaba del cuello y que no pegaba nada con la camiseta de Pink Floyd que la discográfica te había regalado. Luego, en la audición, con Knopfler mirándonos a los ojos para descubrir qué emociones sentíamos con sus canciones, te dormiste. Sí.
Encima de un altavoz, pero Knopfler te lo perdonó, porque como todo el mundo, él también te quería. Para mí, quien más te admiraba era Paul McCartney. Cada vez que te veía gritaba: "¡Eh! ¡Si está aquí mi amigo, el de los pelos! ¡De Madrid!". Por eso a nadie le importaba que te durmieses en sus conciertos. Incluso una vez recuerdo que te dormiste de pie. Fue en un concierto de los Mission, también en Liverpool, y hacían un ruido de miedo. Pero daba igual. Tú estabas cansado porque no cesabas de grabar programas y de ir de aeropuerto en aeropuerto. No sólo eras un muy buen tipo, el más noble de esta profesión que tú dignificaste, sino una referencia infalible. Tú eras, eres, mucho más versátil que yo, pues te gustaba desde Luis Miguel a Metallica.¿Con quién iré ahora a cerrar la Tower de Nueva York? ¿Te acuerdas de
esa noche que, al terminar una fiesta a la que nos invitó Mick Jagger, fuimos a la tienda y la cerramos a la 1 de la madrugada? Una hora más tarde del horario oficial. Porque te conocían y sabían que te ibas a llevar más de 80 compactos, que con mis 60 sumaban muchos dólares. Ese día recuerdo que casi me enfadé porque en la fiesta le dijiste "morritos" a Mick, y eso, como a él, me sacaba de mis casillas. Pero tanto Mick como yo te lo perdonamos. Y es que eres tan buena persona... Ahora, cuando viaje, ya no tendré que ir aporreando puertas de lavabos de aeropuertos. Te encerrabas ahí dentro a dormir y, como yo no sabía cuál era tu puerta, tenía que golpearlas todas, con el consiguiente enfado de los ocupantes. Ahora, cuando vaya a comer, ya no podré darte esas bolas de mantequilla que tanto te gustaban. Ni buscar
cartones gruesos para atártelos al cuerpo en noches tan frías como aquella de Versalles en que vimos a Pink Floyd. De verdad, Joaquín, que ya nada será lo mismo. Ni en el mundo de la música, ni en el de la radio. Sabes que te quiero. Paraula de... bueno, por esta vez, paraula de beatle.
(remitido por Víctor Lenore al foro "Periodista Musical")
Canción del día: "Has Thou Considered The Tetrapod" (The Mountain Goats)
Frase del día: "¿Una banda prescindible en la historia del rock. Los Pixies. Sólo tienen tres canciones buenas" (Sidonie en "Rolling Stones").