Disco del mes. "No Land Recordings", de Remate
Conocí a Fernando Martínez alrededor del año 2000. Ambos coincidimos en un curioso viaje promocional a un castillo en el norte de Inglaterra para ver un concierto y entrevistar a Richie Blackmore (cuando la industria discográfica aún se permitía estos lujos). Por entonces, él escribía en el Rolling Stone y yo en Diario 16. Tardé tiempo en volvérmelo a encontrar. Un día, creo que el del concierto de Cat Power en Clamores, me dijo que tocaba, cosa que hasta entonces no sabía, y que tenía un concierto pronto.
Me perdí el primer álbum de Remate. Fui completamente ajeno a él. El segundo, "Ballads Don't Change Things", me llegó via Limbo Starr y me sorprendió mucho. Pero tardé en darme cuenta de que el tipo que salía en primerísimo plano en la portada del disco era Fernando y no Bakunin o Rasputin. Supongo que lo descubrí en alguna otro foto promocional.
Meses después, le estaba entrevistando para el Rockdelux. En su casa coincidí con la fotógrafa Ana Bolívar y el batería de PAL, Kike Pierrot, en una lluviosa tarde de sábado. Allí se me reveló como un tipo inteligente y talentoso que parecía tener bastante claro lo que buscaba. Todavía recuerdo cuando me contó aquello de que las canciones estaban ahí, fluyendo en el aire, y él sólo intentaba atraparlas al vuelo. Me habló por primera vez de su tercer álbum, "On Junk" y de la inminente producción con Paco Loco.
Creo que me esperaba más de "On Junk". Era un buen disco pero no despuntaba. Fue la época (en cierto modo propiciada por mí) en que se empezó de poner de moda el típico reportaje sobre los nuevos cantautores españoles. Nacho Vegas estaba por encima, luego venían Aroah y Refree y, en un tercer nivel, Remate figuraría junto a Siwel, Ainara LeGardón o Julio de la Rosa, por ejemplo.
El 31 de marzo en la sala Neu!, me demostró que estaba equivocado, y lo podéis comprobar aquí: http://www.heineken.es/music/articulo.asp?id=3570&palabra=remate%20destroyer
Tras el impresionante concierto, recordaré siempre la sensación de felicidad reinante entre todos los protagonistas: la satisfacción, los abrazos, la conciencia de que aquella noche, Remate, los PAL, Paco Loco y Muni habían hecho algo grande.
"No Land Recordings" no sólo es el gran paso de gigante de Remate, su consagración como un músico que está muy por encima del pelotón antes citado y que ahora se puede codear de tú a tú con, por ejemplo, Nacho Vegas. También puede hacerlo con talentos internacionales como Micah P.Hinson o, por qué no, Jeff Tweedy (de hecho, este disco le da mil vueltas al -decepcionantísimo- nuevo de Wilco) y, en lontananza, Will Oldham y Bill Callahan.
De hecho, empieza a ser pecaminoso utilizar este tipo de comparaciones a la hora de hablar de Remate. Su cuarto (y no olvidemos, doble) álbum reafirma un imaginario propio sumamente personal. Ya no se ancla en la raíz folk-rock norteamericana, sino que vuela hacia un sonido Remate versátil, siempre imprevisible, surrealista, irónico, auto-referencial, misterioso y sorprendente. Formado en la Berkelee School Of Music, demuestra una vez más su talento como guitarrista y pianista -como los mejores, tiene la virtud pero no busca el virtuosismo- y también como vocalista, jugando de forma personal con numerosos registros. Y ya sabemos que los buenos vocalistas en la escena indie española escasean.
Están saliendo grandes álbumes por aquí en los últimos meses. Los nuevos de Lisabö y Los Planetas rozan la obra maestra. Remate la alcanza. De momento, disco estatal del año.
Canción del día: "Smokers At The Hospital Doors" (Editors)
Frase del día: "Lo de que me repito es un comentario de gente que no sabe o que busca un titular. Me imagino al soplapollas de turno preguntándole a John Lennon, 'oye, ¿por qué repites tantas veces Let It Be?' No estoy aquí para justificar nada. Te podrá gustar más o menos lo que hago, pero escribo muy bien las canciones" (Pau Donés, J. de Palo)