miércoles, abril 18, 2007

Paxariños pío pío, militares pum pum

A los más jóvenes del lugar me veo en la necesidad de recordarles que, cierto tiempo atrás, la obligatoriedad del servicio militar era un problema social de primer orden. Especialmente entre mediados de los 80 y los primeros 90, se produjo la eclosión de un fuerte movimiento social antimilitarista en España que puso de moda palabras hoy casi olvidadas como "insumisión", "objeción de conciencia" o "mili kk". Fue un triunfo de la cultura civil de aquella época que un grupo más o menos amplio de jóvenes saliese a la calle a manifestarse o emprendiese todo tipo de acciones para cuestionar la legalidad de aquella vieja práctica: el estado te secuestraba durante un año o lo que fuera, te llevaba a un sitio a inculcarte una serie de prácticas de sumisión disciplinaria y a enseñarte a matar gente -quisieras o no quisieras- y, además, te apartaba forzosamente de la carrera por terminar tus estudios o encontrar un empleo en pleno auge de la gran jungla neoliberal.

Ahora parece un cuento del abuelito. Sobre todo, desde que este ejército versión 2.0. ha consolidado su maniobra de camuflaje (iniciada probablemente, en la guerra del Golfo en 2001 con Marta Sánchez en la cubierta de un portaaviones cantando "Soldados del amor") y se ha reciclado al mundo de las grandes empresas globalizadoras. La nueva campaña para reclutar mano de obra en las Fuerzas Armadas profesionales no tiene desperdicio. Te alistas como quien se va a un campamento a Afganistán o donde sea y trabajas por el bien de la humanidad, das agua a los niños, ayudas a las mujeres embarazadas a cruzar la calle y pones tu granito de arena para que el mundo sea más justo. Y, además, pagan bien.

Que se lo digan, por ejemplo, a las numerosas mujeres bosnias que fueron violadas por soldados de la ONU.

Las guerras ya no son lo que eran. Vaya filón tendría el difunto Gila con este tema. Ahora se enmascaran los términos para poetizar de forma limpia y quirúrgica lo que llevamos haciendo sin descanso desde que el primer homínido mató a otro para robarle su comida. Daños colaterales, ayuda humanitaria, misión de paz..., literatura tan demagógica en estos tiempos posmodernos en los que hasta el PP se manifiesta "por la libertad".

Pero, ojo, como decía, es un fenómeno a nivel global. Al parecer, se ha sembrado una intensa polémica en EE UU y Alemania al descubrirse un vídeo en el que, haciendo la instrucción en el ejército de este último país, el oficial le dice al soldado: "Imagínate que estás en el Bronx, vienen cuatro afroamericanos (sic) a robarte y matarte. ¿Cómo reaccionas? Les dices ¡os voy a matar, hijos de puta!". Bueno, era algo así. El caso es que esto ha llevado casi a un conflicto diplomático entre ambos países y ha hecho que la comunidad afroamericana ponga el grito en el cielo y exija responsabilidades.

¿Responsabilidades? Esto de la corrección política es realmente delirante. Nadie cuestiona que, en realidad, independientemente del medio que ponga, el fin último es que el oficial consiga que el soldado aprenda a matar a un hombre y consiga hacerlo cuando sea necesario. Los medios (defender a la patria contra el invasor, al cristiano o al musulmán contra el infiel, o, sobre todo, el histórico truco de considerar al enemigo no como un ser humano, sino como un insecto o una sabandija) son lo de menos. Pero aquí sólo se cuestionan los medios. O ni siquiera eso: se cuestiona el lenguaje, el conato de ofensa a una minoría étnica, el prejuicio racial. Mientras tanto, cada día sigue muriendo gente en Iraq sin que nadie se rasgue las vestiduras.

Pues eso, que mientras nos siguen vendiendo anuncios en plan "Top Gun IV: Ayudando a la humanidad en el exótico Oriente", yo sigo gritando "Puta mili: insumisión". Mierda de mundo, joder.

Canción del día: "End Of The World" (Dog Day)

Frase del día: "La locura no es un error ontológico" (Leopoldo María Panero)


3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y la cosa se pone cada vez más difícil y peligrosa, debido a los evidentes logros en la estetización de la violencia y en la burda re-manipulación de los mismos apestosos valores supuestamente heroicos de siempre, como se puede comprobar, por ejemplo, en la obra maestra/fascistada vergonzosa de "Los 300", de Frank Miller. Frank, que no te vea por La Coruña, porque Esparta te va a parecer Marina d´Or:

http://www.iranian.com/Daryaee/2007/March/300/index.html

2:31 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

http://www.iranian.com/Daryaee/2007
/March/300/index.html

2:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

-Mire, que venimos a entregar a Yusef Ghanime que está en busca y captura.
-Ay no, no, vengan más tarde cuando esté algún mando que es que han ido a una jura de bandera ahí al lado.
Yusef, vestido de vikingo, no daba crédito.
La estrategia de insumisión en los cuarteles hizo pasar a Yusef y Alberto Naya, por ejemplo, una buena temporada en la prisión militar de Alcalá de Henares tras sus respectivos consejos de guerra.
Insumisos pa'alante militares pa'atrás.

9:46 a. m.  

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