sábado, septiembre 29, 2007

Disco del mes. "White Chalk", de PJ Harvey

http://www.elmundo.es/metropoli/2007/09/28/musica/1190930428.html

Canción del día: "Me And You" (Micah P. Hinson)

Frase del día: "Hay muchas cosas que me encantan de América. Las hamburguesas, los gordos, las motos, el divorcio y engañar a tu esposa. Pero en los últimos años hemos debido añadir otras cosas: ir al psiquiatra, la medicación, el catolicismo, los tests del sida, los antidepresivos, dormir en la cabaña y el botox" (Bruce Springsteen)

viernes, septiembre 28, 2007

Gueto Inocuo (18)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/18/Once-Un-nuevo-cine-musical.html

Canción del día: "Lands End" (Siouxsie & The Banshees)

Frase del día: "Cuando miro hacia atrás y me veo en la piel de la quinceañera prostituta de 'Taxi Driver' pienso que ha sido otra mujer la que ha disfrutado mi vida" (Jodie Foster)

jueves, septiembre 27, 2007

"Ratatouille", de Brad Bird. El peligro de convertirse en Anton Ego

Por fin, el otro día pude ver "Ratatouille" y, por cierto, me encantó. Pero, por encima de su trepidante humor 'slapstick', de su exquisita factura (ese París de ensueño y esos platos que se huelen y palpan casi con tanto realismo como los bodegones de los pintores flamencos) y de contener un mensaje tan interesante como el de que cualquiera puede hacerlo (yeah, el punk ha llegado a Disney y, de hecho, el protagonista es, literalmente, una rata de alcantarilla en el elitista mundo de los restaurantes de lujo franceses), lo que más me gustó es el personaje de Anton Ego.

Anton Ego, crítico gastronómico divo que, al principio de la peli, mata a un cocinero buen hombre de un disgusto debido a sus crueles críticas, es una de las dos brujas de la peli, el villano que tiene el Poder. Pero, para mí, simboliza también mi fantasma amenazador, el ejemplo de lo que nunca querría llegar a ser. Bueno, esto es relativo: un poco de poder (y vivir en un castillo) no me vendría nada mal. Y tampoco tener la voz de Peter O' Toole (no sé quién lo hace en la versión española).

La clave para humanizar a Anton Ego es buscar su corazón, y así saldrá lo bueno que hay en él. Es una buena forma de explicar las motivaciones que llevan a hacer una buena o mala crítica (independientemente de las económico-materiales que, en este caso, ya las tenía largamente resueltas y, por tanto, se ve que ya no les da importancia). Ego puede ser cruel pero, en última instancia, es justo: sabe valorar lo bueno aunque ello traicione sus convicciones y prejuicios.

¿Fantasma de lo que no debería ser? Hmmmm... Ahora que lo pienso, creo que Ego se ensaña con sus críticas porque, aunque sea rico y poderoso, está solo y es un amargado. Es la encarnación perfecta del personaje que encubre con su éxito profesional otras carencias de su vida y luego las proyecta sobre su trabajo.

De lo que, deduzco sobre la marcha, el mejor crítico (en el sentido de bondad moral y humana, no de pericia técnica) no es el que está bien pagado y tiene el prestigio suficiente para que cada letra que escriba tenga una influencia del copón en el entorno sobre el que escribe. El mejor crítico es el que puede disfrutar en grata compañía de los grandes placeres de la vida.

Ahora, cómo lectores: ¿queremos leer a críticos humanistas y de moralidad deseable o preferimos a un hijo de puta que despelleje con la mayor gracia y crueldad posible a la gente sobre la que escribe?

Y, en última instancia, la vieja pregunta: ¿hay que darle al público lo que el público ansía?

Canción del día: "Ain't Gonna Worry No More" (Peter Case)

Frase del día: "En realidad me lo han preparado" (Sánchez Dragó contestándole a Ana Botella off the record durante un programa de tv cuándo escribió su nuevo libro).

miércoles, septiembre 26, 2007

Gueto Inocuo (17)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/17/El-nuevo-paisaje-de-los-conciertos.html

Canción del día: "You Can't Break A Heart And Have It" (Black Francis)

Frase del día: "El gran comercio desvalija al negociante, el negociante desvalija al mercader, el mercader desvalija al artesano, el artesano desvalija al obrero, y el obrero se muere de hambre. No son los trabajadores con sus manos quienes triunfan, son los explotadores de los hombres" (Pétrus Borel)

martes, septiembre 25, 2007

"Mataharis", de Iciar Bollain. Maneras de vivir.

Confieso que el título y el trailer de esta peli me incitaron al prejuicio. Hmmm... ¿una historia de marujas detectives que tienen que afrontar al mismo tiempo sus problemas domésticos en clave de comedia feminista?

Pues va a ser que no. Como mucho, se puede encuadrar en el género de "cine español sobre los problemas de los treintañeros", pero también dentro del cine social, partiendo de un interesante impulso: la subversión del glamour 'noir' de las pelis de detectives al despojar al oficio no sólo de ese encanto y misterio, sino también al feminizarlo y presentarlo como un curro más con su problemática, sus clientelismos, su precariedad y sus agobios.

Con contención, inteligencia y sensibilidad, Bollain utiliza este punto de partida para reflexionar sobre cosas que le preocupan, y deberían preocupar también al ciudadano medio: la dificultad de conciliar vida laboral y vida personal, las renuncias personales a las que te obliga el trabajo, lo difícil que es vivir en pareja, comunicarse y mantener la confianza o la preocupante normalización de una sociedad en la que, impunemente, todo el mundo vigila y es vigilado, sin ni siquiera cuestionarlo éticamente.

Alguien dijo una vez que, en el cine español, es en las películas de Iciar Bollain donde los salones de las casas se parecen más a salones de casas. Y aquí, una vez más, construye ambientes con suma delicadeza: desde los botes de champú que hay en la bañera hasta la pila de papeles en una oficina. Es, también, la película suya que más se acerca al cinema verité (convivir con Paul Laverty, guionista de Ken Loach, influirá algo, sin que eso incurra en demérito para ella) y, además, es muy empática con sus personajes: ahonda en las razones de su comportamiento y no les castiga por sus errores, sino que los salva para que puedan seguir viviendo con la mayor felicidad y dignidad posibles. Como cantaba Billy Bragg, puro socialismo del corazón.

Canción del día: "Walk On" (U2)

Frase del día: "En Irán no hay homosexuales" (Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán)

lunes, septiembre 24, 2007

El mal viaje de Helen Mirren

(www.elperiodico.com)

La actriz Helen Mirren, oscarizada este año por su interpretación de la reina Isabel II en la película The Queen, reveló esta semana a un tabloide inglés --The Mail on Sunday-- su "terrible" experiencia tras tomar LSD, una droga alucinógena, cuando tenía 20 años. Sucedió durante una excursión que hizo al campo acompañada de un grupo de amigos bohemios con los que compartía una especie de refugio de artistas en Stratford.
Reconoce que la sensación inicial fue maravillosa, luego horrorosa y que después juró no volver a probarla nunca más. La actriz, entrevistada por el periodista Jonathan Ross, dijo: "Me tomé un tapón de ácido, mi primer y último tapón, se lo aseguro. Fui cayendo al suelo y pensé 'no sé qué va a pasar a partir de ahora'. Entonces, ya sabe, el ácido me hizo efecto rápidamente y fue algo terrorífico". "Y no entiendo cómo la gente puede tomarlo una y otra vez", añadió.
Además del relato de la actriz, el tabloide publica dos fotografías de aquel momento. En una aparece una joven Mirren, sonriente, caminando con cuatro amigos. En la otra yace sobre el suelo totalmente inconsciente.
"Mi mejor amiga me decía: 'No te preocupes, Hel, todo va a salir bien. Solo déjate llevar, disfruta y todo saldrá bien'", explicó. A la pregunta de si en la experiencia ganó lo positivo o lo negativo, Mirren afirmó que en general pasó un buen rato pero que no volvería a repetirlo jamás: "Fue fantástico, maravilloso. Pero demasiado extremo, puedes percibir fácilmente el peligro".
La actriz, de 62 años, acaba de publicar su autobiografía, In the frame, donde describe el tipo de vida que llevó cuando, actuando con la Royal Shakespeare Company, visitaba frecuentemente la casa en Stratford. "Era una cruce entre un fin de semana campestre para pijos, para artistas y para excursionistas", escribe. Asegura que era un lugar con animales por todas partes, litros de vino y, ocasionalmente, también champán.

RECIENTE BIOGRAFÍA
"A los chicos les encantaba vestirse de mujer y a las chicas de monjas o fulanas. Y había, por supuesto, drogas, sobre todo marihuana", explica. Pero en sus memorias, la actriz insiste en el hecho de que, a pesar de llevar este tipo de vida, el sexo era privado y personal, la mayoría de las veces entre parejas estables.
Además de sus flirteos con las drogas, Mirren cuenta en su biografía la primera vez que compartió cama con un hombre y no tiene pelos en la lengua para hablar de su pasado. De los inicios de su carrera, recuerda que se desnudaba sin pudor para sus papeles: "Quitarse la ropa ante la cámara es tan fácil como beber un vaso de zumo de naranja", dijo una vez. Por eso, durante su temporada en la Royal Shakespeare Company empezó a ser conocida como la Sex Queen of the RSC --Reina Sexual de la RSC--.

Canción del día: "Brunettes Against Bubblegum Youth" (The Brunettes)

Frase del día: "Si pintas una diana en la puerta de tu jardín, puedes estar seguro de que tirarán encima" (Georg-Christoph Lichtenberg)

domingo, septiembre 23, 2007

Alberto García-Alix

http://www.larazon.es/noticias/noti_cul7465.htm

Canción del día: "La chambre d'amis" (Benjamin Biolay)

Frase del día: "Nunca hagas hablar a un mimo. No se detendrá" (Marcel Marceau)


sábado, septiembre 22, 2007

"Pauline en la playa", de Eric Rohmer. Quien habla demasiado, acaba cavando su propia tumba

Ése es el aforismo del que parte el tercer film de la serie "Comedias y proverbios" de Rohmer, rodado en 1983 entre "La buena boda" y "Las noches de la luna llena". Reúne toda la esencia del estilo del francés, ambientada durante un verano ocioso en un lugar de la costa de Normandía, con una limpia y sensual fotografía de Néstor Almendros y una puesta en escena teatral-discursiva en torno a una serie de personajes que, a partir de varios equívocos, viven, en unos casos, la apertura al amor y, en otros, la ceguera que éste provoca.

El de la adolescente Pauline (gran Amanda Langlet, con quien repetirá en "Cuento de verano") es uno de los mejores personajes de toda la filmografía rohmeriana.Víctima de una conspiración casi propia de "Las amistades peligrosas" y también de un mundo adulto que se comporta de forma mucho más egoista e infantil que el suyo (y particularmente patética en el caso de los personajes masculinos), es quien mantiene la coherencia y el equlibrio y, además, coloca a cada cual en su sitio. Ella es la voz moral de una película, en cuyas siempre inteligentes situaciones y en sus palabras, se advierte la imposibilidad de someterse a códigos morales cuando -aún en un entorno tan indisimuladamente libertino como el de la burguesía francesa- es el corazón quien manda. Al final, y frente a otros tópicos de este género de "iniciación al amor y la vida adulta" tan visto y previsible, "Pauline en la playa" se convierte en una de las mejores películas sobre la pérdida de la inocencia, sobre el aprendizaje y asunción de la mentira para que la vida sea menos infeliz, jamás hechas.

Entronca claramente con "La coleccionista", "El rayo verde" y "Cuento de verano" (películas todas ellas situadas en esa estación, y todas ellas igualmente deliciosas) pero aporta, además, el cambio de punto de vista entre seis personajes que van apareciendo y desapareciendo de escena, de modo que lo invisible adquiere una fuerza casi fundamental. Y un dato curioso: la peli consta de 208 planos, el número más bajo rodado por su autor en una misma cinta. En el cartel original de la película, Pauline se encuentra en una habitación con un cuadro de Matisse, "La blusa romana".

Auténtico deleite total: cinematográfico, pictórico, teatral... un elixir para los sentidos que te despierta esa pequeña sonrisa y es, por supuesto, escuela de vida. Ayer me despedí con esta peli de un verano que, a lo tonto, se me ha escurrido entre los dedos.

Canción del día: "Farewell To The Pressure Kids" (Kevin Drew)

Frase del día: "La visión es el arte de ver las cosas invisibles" (Jonathan Swift)

Famosos avistados: Antonio Giménez-Rico (C/ Tres Cruces)

viernes, septiembre 21, 2007

Emma Pollock, "coming in from the cold"

"It's nice to see you back" fueron las primeras palabras que le dije ayer a Emma Pollock. La ex vocalista de los añorados Delgados (el mejor grupo de pop del cambio de milenio) estuvo por Madrid haciendo promo de su primer álbum en solitario, el muy recomendable "Watch The Fireworks" que, también, supone su debut con 4AD.

Muy maja, reflexiva y siempre inteligente, la de Glasgow me dedicó algo más de la media hora de rigor para hablarme de sus nuevas perspectivas, su visión personal de lo que busca en una canción pop y los cambios que ha vivido a nivel de funcionamiento y composición, el trauma que supuso la disolución de The Delgados o las dificultades para mantener un sello indie como Chemikal Underground. También me confirmó que su compañero Alun Woodward está ya grabando, también, su primer álbum. Y que, de momento, ella no tiene previsto tocar en España, pero quizás el año que viene lo haga.

Ojalá, le dije, que su trayectoria en solitario sea, al menos, tan buena como la de su ahora compañera de sello Kristin Hersh. La entrevista, en el Rockdelux de noviembre.

Canción del día: "Adrenaline" (Emma Pollock)

Frase del día: "Nosotros no somos nada marcianos. Nos deja perplejos que, dedicando tanto tiempo a que se nos entienda bien y a no decir tonterías, justamente parezca que somos nosotros los raros y no gente que se expresa con frases como 'ya no hay nada que me sirva en tu interior'. Parece que El Canto del Loco o Chambao son los normales, pero expresarse como ellos no es normal. Expresarse como nosotros sí es normal" (Manolo, de Astrud)

jueves, septiembre 20, 2007

"Reencarnación", de Jonathan Glazer; "Los idiotas", de Lars Von Trier y "Election", de Johnny To. Tres revisiones a tiempo

Por circunstancias diversas (la que gana: el siempre aprovechable ciclo "Si aún no la ha visto..." de la Filmoteca) me he encontrado o reencontrado con tres pelis más o menos recientes sobre las que me apetece escribir algo, así que, allá voy.

Reencarnación
En su momento (2004) pasó bastante desapercibida excepto por el corte de pelo de Nicole Kidman. De hecho, yo también me la perdí (pensaba que sería una medianía) hasta que, en el DVD de "The Work Of Director" dedicado a Jonathan Glazer (el hombre, que por ejemplo, hizo uno de los mejores videoclips de la historia: "Rabbit In Your Headlights), incluyen la primera secuencia de esta peli: largo travelling, con una música angelical, de un hombre de espaldas haciendo footing por un Central Park nevado hasta que muere de un ataque al corazón o algo. Cuando cae sobre la nieve, pasan al primer plano de un niño que nace y sale el título original de la peli, "Birth".
Después de eso no había duda de que tenía que verla en cuanto tuviera la primera oportunidad, y la sorpresa ha sido morrocotuda. La historia del (muy siniestro) niño de 10 años que se le aparece a la Kidman diciendo que es su marido, que ella es suya y que no se case con el pringao con el que se va a casar deviene en una turbadora mezcla de humor negro, relato gótico-fantástico y melodrama sobre los problemas de las clases altas. Kidman hace una tremenda interpretación (posiblemente, la mejor que le he visto después de "Eyes Wide Shut") y las atmósferas y el estilo visual de Glazer le confirman como un cineasta al que seguirle la pista. Al final, en los títulos de crédito le encuentras sentido a todo: uno de los guionistas es el buñuelesco Jean-Claude Carriere. Ahora me resulta aún más increible que este impresionante peliculón haya pasado desapercibido.

Los idiotas
No la vi exactamente en su momento, sino un par de años después cuando la pusieron en el CGAI. Ya se ha hablado bastante de esta peli, aunque más refiriéndose a su implicación en el movimiento Dogma y, si tal, a lo provocador de su argumento, que a otras cosas. Lo bueno es que, recuperada en 2007 (menos mal que la 2 aún mantiene el cine-club los domingos a las mil. A ver si para la próxima legislatura no vuelven a decir lo de "vamos a montar una televisión cultural" y tal para que luego lo supriman definitivamente), la peli gana muchos enteros y se revela como una cinta muy visionaria. Adviertes que, por un lado, la idea de la casa de los idiotas se anticipa a la del gran hermano, la granja de los famosos y otras variantes. Por otro lado, las situaciones en que los idiotas entran en contacto con el mundo exterior son típicas tramas de programa de cámara oculta pero desde el punto de vista transgresor de "Jackass" y "Borat". Mucho mejores, por supuesto. Un ejemplo: la escena en que un matrimonio viene a comprar la casa y el cabecilla del grupo les dice que hay retrasados mentales para poner a prueba la falsedad de su corrección política es todo un paradigma de cómo hacer cine para subvertir y, poner en evidencia, los valores de la socialdemocracia escandinava (extrapolable, en este caso, a las democracias occidentales). Tampoco deja títere con cabeza en el análisis de la dinámica interna y motivaciones del grupo de niños pijos que se va de campamento a una casa de campo para jugar a que niegan las normas sociales pero que, cuando la cosa se pone seria, prefieren volver a la vida normal. El inquietante flash-forward hacia un falso documental con un entrevistador que se implica (¿es Von Trier?) le da un toque esperpéntico adicional y curiosamente imperfecto (se utiliza en la primera mitad de la peli y se evita en la segunda). Obra corrosiva, inteligentísma, amoral, que, además, demuestra lo retorcido del humor de Von Trier y su altísima peligrosidad social. "Los idiotas" no es sólo, de entre sus títulos, el que mejor aguanta el paso del tiempo. Es, también, su gran obra maestra: la película que demuestra por qué es uno de los grandes genios del cine actual.

Election
No confundir con "Election" de Alexander Payne (que es todavía mejor). La de Johnny To es una demostración certera de por qué el cine policial-de acción de Hong Kong es la fuente que alimenta a Holywood para mantener la frescura del género. Al principio, la trama es un poco liosa (demasiados nombres, quiebros constantes en el argumento, encima son chinos y los rostros se nos hacen todos muy parecidos...), hasta que vas entrando en el rollo. El punto de partida son las elecciones en las tríadas, una organización criminal con siglos de tradición, y el enfrentamiento que se produce entre sus dos candidatos. La película muestra el juego de alianzas en la lucha por el poder y la implicación en todo ello de una policía, por supuesto, corrupta. Estilo visual formidable y con ese tono oriental que lo mismo te mete puntos de humor absurdo como una desconcertante mezcla de poesía y violencia salvaje. "Election 2", por cierto, la estrenaron este verano en Madrid pero ya no está en las pantallas. Vaya mierda.

Canción del día: "To Talk To You" (PJ Harvey)

Frase del día: "No me gusta hablar de las musas. No me imagino subirme a un taxi, pedirle que me lleve a Callao y que me responda: '¡Ay, estoy inspirado, voy a llevarle al Bernabeu!'" (Andrés Calamaro)

miércoles, septiembre 19, 2007

Gueto Inocuo (16)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/16/Patton-Oswalt-y-la-comedia-rock.html

Canción del día: "Gibraltar" (The Robocop Kraus)

Frase del día: "Demando a Dios por haber generado inundaciones temerarias, huracanes horrendos, atroces terremotos, terroríficos tornados, pestilentes plagas, feroces hambrunas, devastadoras sequías y guerras genocidas, entre otros" (Ernie Chambers, senador demócrata en Omaha, Nebraska)

martes, septiembre 18, 2007

"En la ciudad de Sylvia", de José Luis Guerin. Elogio de la contemplación a la mujer desconocida

Aunque la vi en el pase del jueves, he querido esperar unos pocos días para dejar que mis sensaciones tuviesen algo de poso y poder escribir sobre la peli sin el punto obnubilado con el que me quedé en primera instancia.

Para empezar, "En la ciudad de Sylvia" es una película muy radical. Sólo hay un diálogo y la sinopsis oficial es la siguiente: "Un chico,en una ciudad, mira a una chica. Después mira a otra". En realidad, hay más cosas. Especialmente una persecución que supone el único punto de fuga con respecto a la temática principal y que marca el punto de unión con respecto a la mayor influencia de la peli: Alfred Hitchcock. Eso sí, tomado desde el punto de vista de la obsesión voyeurista y no del suspense (que lo hay, pero no precisamente desde la óptica trepidante y espectacular del británico). Otra cosa llamativa es el sutilísimo sentido del humor en algunas escenas, que sería propio de Jaques Tati, o incluso cosas que me podrían recordar a un Eric Rohmer sin diálogos.

Pero no nos perdamos en esto. Percibo que al sector de la crítica que más ha alabado la peli ha sido por esas connotaciones metacinematográficas que tanto les suelen gustar a los críticos (no sólo por las referencias a otros autores, sino por la metaforización del sujeto observante como el director/ artista/ cámara/ espectador o por la figura del tranvía como objeto en movimiento que representa la fugacidad de la vida, o algo así). Me da, de hecho, la impresión de que Guerin sólo buscaba eso: un mero juego estético con esos referentes más bien cerebrales, que funcionase como extensión de su proyecto fotográfico "Las mujeres que no conocemos".

Si sólo por eso fuera, la película se quedaría en, simplemente, otro muermo pretencioso e irritante. Y lo que la hace grande, magistral, es que no se queda en eso. A ver cómo lo explico. Atención, que voy a destripar muchas cosas. El protagonista principal, una especie de dibujante bohemio de paso por una ciudad que no es la suya (Estrasburgo, para quien le interese) se sienta en una terraza. Sabe elegir dónde: ni más ni menos que el café compartido por el conservatorio y el centro de arte dramático. Allí se sienta, mira y dibuja. Ante sus ojos se sucede una deslumbrante sinfonía de rostros, gestos, miradas, movimientos y diálogos no escuchados. El misterio de mujeres desconocidas e inahaprensibles cuya presencia fugaz en la vida del sujeto observante sólo podrá ser retenida en el tiempo si él las dibuja en su cuaderno. Pero, ojo: la selección no es casual. Es premeditada e inteligente: él está en un sitio en el que, mayormente, verá a mujeres jóvenes, guapas, cultas y probablemente interesantes. Vamos, que se sitúa justo donde me situaría yo :-) Y, otra más: está en una ciudad, como decía, que no es la suya, con lo cual no hay riesgo de que se encuentre con alguien previamente conocido. Todos los rostros son nuevos, los está contemplando por primera vez.

De repente, en un juego de reflejos en un cristal, los rostros de todas esas mujeres se difuminan ante la fantasmagófica presencia de otro que brilla entre todos los demás. Pilar López de Ayala aparece como una epifanía, al protagonista le da el arrebato místico y decide perseguirla. La persigue por toda la ciudad (andando, no corriendo, y esto es importante) en un largo y hermosísimo plano-secuencia en el que los protagonistas son acompañados, involuntaria pero inevitablemente, por toda una coreografía de viandantes y una banda sonora exclusiva -pero genialmente- formada por el sonido ambiente.

El punto de inflexión llega en el encuentro en el tranvía entre los dos personajes. Es el único momento en que se quiebra el prisma principal de la película: el chico como yo observador y las chicas como sujetos observados. El sujeto observado, por primera vez, expresa su punto de vista (en un francés, opinión personal, que le hace multiplicar su encanto): ríe, sí, se sorprende ante el atrevimiento del perseguidor y, en cierto modo, muestra su halago pero, al mismo tiempo, le recrimina: "Es muy, muy desagradable perseguir a una chica así por la calle". Tras el silencio incómodo, la puntilla: "Me bajo en la próxima. No se te ocurra bajarte a ti también", y se despide dulcemente.

La película continúa luego, pero ésta especie de desenlace fatal colocado en mitad del metraje, me resulta una de las escenas existencialistas más lúcidas jamás vistas en un cine (aunque, persisto, puede que Guerin ni se lo hubiese planteado). El artista-sujeto observante decide, en un momento de arrebato, cambiar su posición. En lugar de asumir que nunca podrá penetrar (tómese en el sentido más amplio del término) en el misterio de esas mujeres, saber cómo se llaman o cómo viven, mucho menos llegar a formar parte de su vida, decide romper con esa distancia, elige a una mujer y la busca. Pero su estrategia para que ella deje de ser para él un simple bello sujeto fugaz y anónimo (para quien inventa un nombre figurado, Sylvia) es errónea. En realidad, no sabemos lo que pretende: si llevársela a la cama, simplemente conocerla y entablar conversación con ella, darse a conocer o incluso si realmente la confunde con otra Sylvia que conoció en otro tiempo. Pero el caso es que fracasa y se ve condenado a asumir esa impotencia, esa posibilidad de que sus vidas convergan. Esa posibilidad, siquiera, de saber cuál es su verdadero nombre. Asumir la condena de no poder romper la distancia observado-observador.

Dos cosas más. La primera, que esa reflexión pesimista se rompe cuando luego se va a un pub por la noche y consigue ligar con otra chica guapísima (aunque borracha). Esto no sé muy bien cómo interpretarlo aunque, añado, nunca una canción de Migala me emocionó tanto como la que suena en ese garito. La segunda: hasta ahora, todo lo que cuento de la película es desde la perspectiva masculina, de sujeto que observa y se maravilla ante el misterio femenino, lo inalcanzable y tal, desde una perspectiva claramente voyeurista. Como decía antes, la mujer sólo tiene voz, y punto de vista, en el encuentro del tranvía. Y es bastante revelador también: el sujeto observado se incomoda. Sobre todo, cuando es perseguido. Si, desde mi punto de vista, el comportamiento del chico es lógico, comprensible, tierno (y, de hecho, es probablemente el que asumiría yo en la misma situación), desde el punto de vista femenino podría ser cuestionable: ser objeto de deseo (aunque sólo sea visual) por parte de un hombre desconocido, más que bello o tierno, puede llegar a resultar... peligroso. ¿Es el protagonista un romántico desamparado, un "soñador de mujeres", como le ha definido Guerin; es un oportunista, es un pícaro entrañable, o es un perturbado?

Aquí está el conflicto. Y explicado con lo mínimo: apenas palabras, sólo una coreografía de gestos y movimientos. Cine en estado puro. Obra maestra.

Canción del día: "Space" (Minilogue)

Frase del día: "La historia de la belleza es la historia de la idealización, que, a su vez, es parte de la historia de la consolación" (Susan Sontag)

lunes, septiembre 17, 2007

Gueto Inocuo (15)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/15/The-Beautiful-Ones.html

Pregunta del día: ¿Cuál es el concierto que más lamentas haberte perdido?

Canción del día: "Frittering" (Mercury Rev)

Frase del día: "Soy el correcaminos, el correcielos y el correcojones" (un individuo hablando a gritos solo en la calle)

viernes, septiembre 14, 2007

Aún huele a espíritu juvenil

http://www.lavoz.es/coruna/2007/09/14/0003_6140690.htm

Canción del día: "Mano izquierda" (Nueva Vulcano)

Frase del día: "Una de las cosas de las que me siento más orgullosa es de no haberme hecho implantes de senos" (Michelle Pfeiffer)

jueves, septiembre 13, 2007

Gueto Inocuo (14)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/14/Las-Voces-Silenciadas.html

Canción del día: "Te gusta que se sepa que te gusta" (Sam O)

Frase del día: "Quería conocer a las mujeres iraníes, la obligación del velo me resultaba una coacción insoportable. Una vez allí comprendí, simultánea y paradójicamente, que era una indudable coacción y que me resultaba placentero llevar el velo. Es más complejo de lo que se dice" (Juliette Binoche)

miércoles, septiembre 12, 2007

Riot, riot, riot on the radio!!!!!!!!!

http://www.youtube.com/watch?v=evQMM8SmNaw

www.tinymasters.net

Frase del día: "Cuando era niño, todos los superhéroes tenían ordenadores. Formaban parte de sus superpoderes. Ahora, todo el mundo tiene un ordenador. En comparación con 1960, todos somos superhéroes y, sin embargo, aún no podemos solucionar nuestros problemas" (Alan Moore)

martes, septiembre 11, 2007

"Death Proof", de Quentin Tarantino. El diablo sobre ruedas

Primer spoiler. Antes de verla, me habían advertido de algo: te pasas un buen rato, mucho rato, contemplando una trama en la que parece que no pasa nada... hasta que pasa algo y todo cambia. Eso, por encima de las escenas de acción y violencia más comentadas, es la clave para que el impacto de "Death Proof" sea mucho mayor.

Hay un hecho importante. Nos hemos quejado de que, en Europa, las dos películas de "Grindhouse" se proyecten por separado, pero no se ha comentado lo suficientemente que, en la versión EE UU, la cinta de Tarantino dura veintipico minutos menos. Algunos lo agradecerán (mi compañero de butaca, por ejemplo, decía que le sobraba metraje por la abundancia de escenas en las que no pasa nada).

Racionalizando, tras el final de la película, a mí me parece perfecta tal y como está. Subvierte lo que se espera de un film de acción estirando hasta lo indecible, diría que incluso provocando aposta el tedio, larguísimas secuencias de diálogos corales puramente tarantinianos y comprimiendo las escenas más trepidantes (que son muy pocas y, en algún caso, muy breves). Permite recrearse en esas típicas conversaciones, que parecen banales pero nunca lo son, y que tienen una elaboración muchísimo más inteligente que, no sé, las socorridas de club de la comedia.

Al tiempo, ayudan a definir y aproximarnos a los personajes (aquella cosa que no sucedía en "Kill Bill"), sobre todo teniendo en cuenta que son constantes retroalimentaciones de información sobre el lugar que cada una de ellas -porque son personajes femeninos- tiene dentro del grupo. Pero, aún por encima de todo ello, es la calma chicha que precede a la tempestad. Camuflada como una comedia costumbrista juvenil en que las chicas hablan tarantinescamente sobre 'cosas de chicas', lo único que hace es desviar la atención sobre lo que está por venir. A partir de ahí (spoiler importante), ya te tiene agarrado por los huevos al asiento hasta desembocar en uno de los mejores finales del cine más o menos reciente.

Otras cosas ya están suficientemente comentadas por ahí: el pastiche-homenaje reciclado, típicamente posmoderno, a otra época y otra forma de hacer cine (destacando el simpático recurso de crear falsamente rayaduras o fallos en la película), el juego de anacronismos (¿a que, hasta que aparece un teléfono móvil, todo el mundo se cree que la peli se está desarrollando en los 70?), el hecho de dar uno de los papeles protagonistas a una especialista, Zoe Ball, haciendo de ella misma, o el rescate de Kurt Russell autoparodiándose en, probablemente, el mejor papel de su, hasta ahora, decadente carrera.

Otro tema con miga es el de las connotaciones de la película a nivel de género. ¿Es realmente, una película feminista o es todo lo contrario? Mi opinión es que a Tarantino, esa cuestión se la trae completamente floja, y lo único que hace es homenajear a cierto tipo de heroínas de acción y fantasear con que cuatro u ocho tías buenorras hablen exactamente igual que Harvey Keitel y Samuel L.Jackson.

De momento, la película del año.

Recomiendo, finalmente y si alguien todavía lo puede conseguir, el número de julio-agosto de Cahiers du Cinema España, con una extensísima entrevista y varios artículos dedicados a Tarantino, que arrojan más luz sobre todo esto.

Canción del día: "When Under Ether" (PJ Harvey)

Frase del día: "¿Dios es amor? ¿Sí o no? No" (Samuel Beckett)


domingo, septiembre 09, 2007

El concierto del verano fue éste

Parece que el no girar con “Medulla” (2004) ni “Drawing Restraint” (2005) le ha sentado bien a Björk. Si en su última presencia en España, hace cuatro años, revelaba cierto cansancio (¿aburrimiento quizá?), este regreso nos la ha mostrado rejuvenecida, con un asombroso estado de forma y un nivel interpretativo casi sobrehumano.

De nuevo, ha reinventado su propio mundo. En este caso, tanto por un escenario plagado de banderas de estilo medieval, con una iconografía pagana y animal, como por una formación que vuelve a integrar la maquinalidad de su inseparable Mark Bell con las imaginativas percusiones de un gran Chris Corsano, el descubrimiento para el mundo de un nuevo modelo de sintetizador (el ya famoso Reactable) y los metales y cantos de un multicolor coro de mujeres islandesas.

Irrumpiendo como una diosa chamánica caída del espacio con el tribalismo hi-tech de “Earth Intruders” y despidiéndose con el adrenalínico subidón reivindicativo de “Declare Independence”, la islandesa también renunció a un repertorio obvio, seleccionando y redefiniendo los temas de su cancionero que mejor se pudiesen adaptar al nuevo formato. Es significativo que cayesen, por ejemplo, más números de “Homogenic” (1997) que del actual “Volta” (además de los citados, “Innocence” y “Wanderlust” fueron los únicos).

También supo cómo administrar inteligentemente el ‘tempo’ de su concierto. Primero, encadenando la lenta intensidad de “Hunter”, “Hidden Place” y “Pagan Poetry”, engrandecidas por una voz en escalofriante estado de gracia, con la nostalgia juguetona de “Aeroplane” (único rescate de “Debut”, de 1993). En la segunda parte, con la comunión desatada de sangre y ‘beats’ de “Army Of Me” o “I Miss You”, para culminar el orgasmo con “Bachelorette” y un “Hyperballad” que, en su parte final, buscó el “Freak” de LFO como encadenamiento con “Pluto”.

A muchos se nos había olvidado últimamente por qué amábamos tanto a Björk, y este directo ha servido para rememorarlo. Simplemente, prodigiosa.

Canción del día: "Envejece" (Refree)

Frase del día: "La renuncia a la verdad es el núcleo de la crisis de Occidente" (Benedicto XVI)

sábado, septiembre 08, 2007

Vuelta al tajo

Pues nada, que después de mes y medio de desconexión, ya estoy de nuevo en el aborigen madrileño.

Ayer, reencuentro con Aafgod de un modo un tanto friki: buscando algún lugar donde tomar un bocata a las 12 de la noche por Cuatroca (otro mundo, sin duda) tras ver "El ltimátum de Bourne". Desde mi perspectiva de persona no excesivamente aficionada a ese género tan absurdo conocido como 'cine de acción', simplemente decir que el argumento me pareció una chorrada y que, pese al currículo de su director, Paul Greengrass (autor de las ultraprecisas "United 93" y "Bloody Sunday"), me sorprendió la tendencia a la fantasmada.

Vale, ya sé que esa es una de las características fundamentales del género (el héroe puede caer desde un edificio de ocho pisos y salir con un rasguño, y tal), pero veía en esta peli la posibilidad de poder darle un planteamiento algo más realista. Eso sí: visualmente es excepcional, magníficamente filmada, con un ritmo trepidante, cámaras en mano en constante movimiento, que te hace no saber qué es lo que está pasando muchas veces (la velocidad de reacción del público va a menudo por detrás del ritmo de los acontecimientos). Resumiendo: una película más que digna pero que da pena que no hubiese renunciado a transgredir algunas de las normas del género.

Esta tarde, entrevista importante. Seguiremos informando.

Canción del día: "Días de septiembre" (Apenino)

Matización a la frase del día de ayer: Vi el cartel de lejos desde un autobús y no percibía de qué iba. Ayer, en un recorrido en metro, me lo encontré en TODAS las estaciones por partida doble (el de la selección de baloncesto y el de Rafa Nadal). Definitivamente, volver a Madrid me ha hecho darme de bruces con otra realidad.

viernes, septiembre 07, 2007

Gueto Inocuo (13)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/13/Revisando-a-Warhol.html

Canción del día: "White Hole" (Christina Rosenvinge)

Frase del día: "Ser español no es una excusa, es una responsabilidad" (Campaña publicitaria de Nike)

jueves, septiembre 06, 2007

Gueto Inocuo (12)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/12/Disculpen-al-senor-Wilson-si-no-se-levanta.html

Canción del día: "The Last Day Of Summer" (The Cure)

Frase del día: "Cuando lloras a algo irreemplazable, no lloras a lo perdido. Te lloras a ti mismo" (Harpo Marx)

Famosos avistados: Manuel Rivas (C/ San Andrés)