lunes, marzo 31, 2008

El otro tiempo de las cerezas

"Quand nous en serons au temps des cerises
Et gai rossignol et merle moqueur
Seront tous en fête
Les belles auront la folie en tête
Et les amoreux du soleil au coeur
Quand nous chanterons le temps des cerises
Sifflera bien mieux le merle moqueur

Mais il est bien court le temps des cerises
Oú l'on s'en va deux cueillir en rêvant
Des pendants d'oreilles
Cerises d'amour aux robes pareilles
Tombant sous la feuille en gouttes de sang
Mais il est bien court le temps des cerises
Pendants de corail qu'on cueille en rêvant

Quand vous en serez au temps des cerises
Si vous avez peur des chagrins d'amour
Evitez les belles
Moi qui ne crains pas les peines cruelles
Je ne vivrai as sans souffrir un jour
Quand vous en verez au temps des cerises
Vous aurez aussi des chagrins d'amour

J'aimerai toujours le temps des cerises
C'es de ce temps-lá que je garde au coeur
Una plaie ouverte
Et Dame Fortune, en m'étant offerte
Ne saura jamais calmer ma doleur
J'aimerai toujours le temps des cerises
Et le souvenir que je garde au coeur"

("Le temps des cerises". Jean-Baptiste Clément/ Antoine Renard. 1868)

Canción del día: "Le temps des cerises" (Yves Montand)

Frase del día: "Hay muchos más grupos que talento" (Antonio Luque, Sr. Chinarro)

miércoles, marzo 26, 2008

Gueto Inocuo (53)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/63/La-Edad-de-Oro-del-Rockumental.html

Canción del día: "Días extraños" (Nacho Vegas)

Frase del día: "Si uno se afana tanto en buscar la verdad, es porque es la mentira la que rige su vida" (Nacho Vegas)

martes, marzo 25, 2008

Para qué sirve una canción, según Santiago Auserón

Ayer estuvo en Coruña Santiago Auserón, invitado por el ayuntamiento para ser el tutor de un taller musical pertenenciente al proyecto Coruña Son '08. Una especie de certamen-encuentro entre varios músicos gallegos seleccionados por votación internauta, que se juntan estos días para trabajar conjuntamente, creo que editar un disco y tal, con Auserón haciendo de guía/ profe de la Academia.

Lo que hizo ayer fue ofrecer una conferencia inaugural bajo el título "Para qué sirve una canción. El ejemplo de la antigüedad, desde la perspectiva de la canción contemporánea". La sinopsis: "El siglo XX: La tecnología electrónica y el forjamiento afroamericano. El ejemplo de la antigüedad: el canto como memoria colectiva en Grecia. Música y poesía, épica y lírica. Ritmo y metro en la antigüedad. El concepto de mélos. Las proporciones armónicas. La armonía en filosofía. Retorno a la actualidad: la "segunda oralidad". La canción como dispositivo de pensamiento".

Espeso, sí, pero lo cierto es que el ex Radio Futura (quien parece bastante perdido con respecto a la música actual desde los primeros 90) articuló un discurso arriesgado con bastante interés a la hora de gestar esa comparativa. Su reflexión sobre la evolución del formato canción en el siglo XX, su relación con la invención de los diferentes soportes y la creación de una industria, su carácter de elemento propagandístico (político o empresarial) y, al mismo modo, en un recorrido cuyas raíces podrían estar en el blues del Delta del Mississippi, su valor 'democratizador' como elemento de integración entre clases y etnias que nunca antes habían estado tan en contacto. Al tiempo, la rapidez con que los medios audiovisuales consiguen que esos contactos se produzcan.

Más polémica resulta su tesis de que la canción se encuentra hoy en día en un callejón sin salida debido no sólo a las nuevas tecnologías sino, sobre todo, a la voluntad manifiesta de los grandes medios (como sabemos, todo se relaciona entre sí: conglomerados de comunicación, empresariales y partidos políticos) por somatizar, domesticar, ese medio de expresión. La autogestión y autodistribución digital (esos códigos secretos de ceros y unos en que se han convertido actualmente las canciones, como apuntó en algún momento) parece la salida, aunque de eso hablará seguramente con mayor conocimiento de causa Noel Feáns en su conferencia del miércoles.

La relación entre el formato canción de la era capitalista y el consumo de masas con la tradición oral de la antigua Grecia no es algo tan tomado con pinzas como una forma, como él mismo dice, de lanzar la piedra hasta lo más lejos que pueda llegar para comparar lo que mejor conocemos con sus orígenes más remotos. Es fácil perderse en ello, pero también importante tenerlo presente.

En el turno de preguntas final, soltó una cosa que me gustó bastante. Era algo así como que el mestizaje nunca puede ser diseñado como quien hace una sopa probando ingredientes de aquí a allá. Su frase concreta fue: "El mestizaje viene de la guerra". Vamos, que el buen rollito no se puede forzar y que las músicas más interesantes provienen del conflicto. Ilustró todo esto con ejemplos gráficos: las tensiones de unos jóvenes baturros que querían ser ye-yés con la incomprensión de la España franquista y la actual de las culturas tradicionales a punto de ser aplastadas por el pensamiento único de la cultura popular multinacional. Y una última joya, que quizá no venía tan a cuento, pero es un gran titular: que la Movida fue como el Destape en los quioscos y que, por eso, se aplaudió todo aunque no tuviese ni una calidad mínima. Y que él era como Susana Estrada. Toma eso.

Canción del día: "Keep Nothing" (Saint Etienne)

Frase del día: "Todos los hombres son iguales. Todos los hombres, eso es, que posean paraguas" (E.M. Forster)


lunes, marzo 24, 2008

Rompiendo las olas

Dentro de mi escenografía vital y emocional existe un espacio recurrente, un lugar del crimen al que regreso una y otra vez. Ayer volvió a tocar, pasear por el Dique para airear la cabeza y que el viento se llevase a otro lugar las tormentas interiores.

Por el Dique, entre domingueros ociosos, paseaban de nuevo muchos de mis otros yo. El que iba de la mano de sus padres y veía al fondo de aquel interminable camino la negra figura de una señora-robot. El estudiante airado que mataba tardes de invierno con los amigos y hablaba de un futuro que no se imaginaba cómo sería. El proto-gambitero romántico y atropellado que fantaseaba con llevar un loro y hacer un fiestorro en la punta. El idiota que suspendió un examen y no se atrevía a saltar diez metros. El paseante veraniego en eterno retorno disfrutando unas birras compradas en el Club Náutico. El hombre en la cima del mundo que encontró un abrazo al anochecer de un lunes de invierno entre viento y orballo. El hombre en el suelo que lo volvió a encontrar, pero tras el proceso inverso, una mañana de domingo de verano bajo un sol de justicia.

Me imagino viejuno eligiendo la misma escenografía para ahogar melancolías, para entregar las bellas arrugas al salvaje arbitrio de las olas. Para, en fin, quizás recordar que no está mal volver a escribir mala (o patética) poesía de vez en cuando para recordar que tuve vidas anteriores. Como los gatos gordos que se pasean entre las piedras.

Canción del día: "El rompeolas" (Loquillo y Trogloditas)

Frase del día: "Lo obsoleto es romántico" (yo mismo)




jueves, marzo 20, 2008

Gueto Inocuo (52)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/62/Better-The-Devil-You-Know-(Memoria-Historica).html

Canción del día: "Bamboo Banga" (M.I.A.)

lunes, marzo 17, 2008

Aviso a gambiteiros

Viernes 21, DJ Tingugi en el 14! para celebrar, simultáneamente, el via crucis y la llegada de la primavera.¿Sonarán The Jesus & Mary Chain? ¿Sonará Springsteen?

www.fotolog.com/14_club

Canción del día: "Time To Pretend" (MGMT)

Frase del día: "Sé a qué se refería Maquiavelo cuando decía que más vale ser temido que amado, pero a veces en la vida alguien que es amado puede inspirar más temor del que Maquiavelo habría soñado" (Bob Dylan)

viernes, marzo 14, 2008

Disco del mes. "Dig!!!, Lazarus, Dig!!!", de Nick Cave & The Bad Seeds

http://www.elmundo.es/metropoli/2008/03/11/musica/1205254359.html

Canción del día: "The Optimist" (Emma Pollock)

Frase del día: "Pensaba que Dios sólo ayudaba a los atletas de élite y a los candidatos a los Grammy" (Homer Simpson)

jueves, marzo 13, 2008

Historias de Nueva York

¡Jo, qué noche! (After Hours)
El encuentro con M.C. se hizo esperar. Una llamada a mi móvil me informó de que la primera convocatoria se retrasaba desde las 7 de la tarde hasta medianoche. A esa hora, con el compañero de Shangay también esperando cansado y ojeroso a que nos hiciesen la entrevista, nos aburrimos en unos estudios fotográficos tipo loft y super molones en el barrio de Chelsea mientras la cantante se hacía una laaaaarga sesión de fotos para la revista I-D. En algún momento, la pudimos ver de refilón con un mini-perrito en brazos y sosteniendo una copa de vino blanco. La noche se alargó y se alargó hasta que llegó la noticia que todos nos temíamos: Mariah estaba cansada y tenía que aplazar las entrevistas. Pasadas las 2 de la madrugada -o quizá eran las 3-, mientras volvíamos en un taxi amarillo pasamos justo por delante del Chelsea Hotel.

Taxi Driver
A la salida del aeropuerto de Newark (sí, pisé el suelo de New Jersey, ya soy un fan del Boss privilegiado) y con la cara aún amarilla después del interrogatorio del tipo de inmigración -ahí no hay poli bueno ni aunque digas que vienes de vacaciones y te vas a dejar tu dinero ahí-, me esperaba un chófer con coche a la salida que me conduciría al hotel. Entablamos diálogo durante el recorrido: me contó en un curioso Spanglish que era colombiano pero que vivía en NY desde pequeño, hablamos de música, me puso un tema de funk-rock a todo trapo mientras él iba presentando todos los instrumentos y hacía el "air de todo" ("Mira, las congas, guitarra, ahora saxo, uh-uuuuuh"). "Ésta se la puse un día a Lenny Kravitz y alucinó, brother". "Ah, ¿sueles trabajar con músicos?", le dije. "Bueno, más con gente del deporte, pero algunos sí. Mira, a ese local que ves ahí llevé un día a Liam Gallagher, un tipo bien majo".

Nos adentramos en el Soho. "Aquí hace unos años vivían todos los artistas y tenían sus estudios, ahora ya no pueden porque es mucho más caro". "¿La Factory de Andy Warhol?", le pregunté yo ignorando si estaba en el Soho o en otra parte. "Sí, Andy Warhol y toda aquella gente", respondió sin darme más pistas.

"Por cierto -prosiguió-, por aquí cerca está lo que era el CBGB, ¿te suena de algo?". "Claro", respondí. "Pues, mira, nos tenemos que desviar un poco pero te voy a llevar para que lo veas". Vaya decepción lo que queda del CBGB. Típico local en reforma a punto de convertirse en otra cosa. "Era un sitio bien pequeño -me relató-, la gente siempre se sentía decepcionada porque esperaba algo más espectacular, pero aquello fue muy bueno, brother. Ahí tocó todo el mundo: The Ramones, The Clash, La Policía (se referia a Police)..., pero a mí no me gustaba el punk, nunca me puse imperdibles ni cosas en la cara, aunque era lo que estaba de moda entonces. Yo nunca fui "monkey say, monkey do", yo era más de rock clásico: Led Zeppelin, Las Águilas (se refería a Eagles). Íbamos mucho de jóvenes por el CBGB y esos sitios no por la música sino por las chicas. Las punks eran más fáciles".

Al despedirnos, me preguntó: "¿Y cuánto tiempo te quedas en Nueva York? ¿Qué? ¿Sólo tres días? ¡Brother, pero eso es una locura! ¡Te vas a perder muchas cosas! Es una pena que no te quedes el fin de semana, porque yo trabajo, pero sino te invitaba a comer en mi casa con mi familia y luego te llevaba por ahí de marcha". Bueno, no creo que dijera exactamente el término "de marcha" pero era el equivalente a lo que quería decir. Me recordó mucho a mi cuñado.

Malas calles
Es cierto lo que dicen de Nueva York y el anonimato. Todo el mundo va a su puta bola pero la sensación general es agradable. Nueva York es exactamente igual que en las películas: los edificios de ladrillo rojo con las escaleras de incendios por fuera, los taxis amarillos, el humo en las calles, los barrios étnicos que se convierten en otra ciudad, el glamour y las luces de Broadway y la Quinta Avenida, la pista de hielo del Rockefeller Center, la fachada de Tiffany's, el Empire State... y, pese a su tamaño, es facilísimo orientarse.

Subí a lo alto del Empire y ahí lo entendí todo, los fundamentos de la civilización occidental del siglo XX. Abajo, neón y rascacielos. Al fondo, el islote con la Estatua de la Libertad y, detrás, la Isla de Ellis. Si te fijabas bien, veías el boquete de la zona cero. Abajo, en Times Square, una oficina de reclutamiento del ejército justo al lado del Hard Rock Café. Y, a unas millas, los edificios de Wall Street apabullándote de modo kafkiano en una calle en sombra perenne. El espectáculo, las finanzas y el poder militar elocuentemente unidos como santísima trinidad del dominio capitalista y, como anexo en sendos islotes, el lugar en el que se controlaba a las oleadas de inmigrantes junto al símbolo de la libertad. Todo encajaba ahora.

New York, New York
La segunda cita fue la buena. Me convocaron en los estudios de la CBS, donde M.C. estaba grabando un especial de televisión. La espera volvió a ser larga, esta vez en un cuartucho donde un montón de gente de la tele iba de un lado hacia otro haciendo no se qué. Me familiaricé con las caras de parte del séquito de M.C.: un tipo negro y musculoso de gafas con pinta de gay, otro negrote más campechano que se hacía llamar Miguel pero no hablaba español, una oriental (maquilladora) permanentemente sonriente y otra chica de origen incierto -su acento no era yanqui- de pómulos y ojeras prominentes que no paraba de colocar vestidos en maletas y moverlas de uno a otro sitio con cara 'agobio pero calma'. De haber tenido un poco más de tiempo, una situación más confortable y no tener una entrevista pendiente que se tambaleaba en el aire, le habría entrado en plan: "así que a ti te explota Mariah Carey".

Después de que la persona de promo entrase y saliese varias veces de una sala, se me acercó sonriente, me cogió de las manos y me dijo: "Dice Mariah si te importaría hacerle la entrevista en la limusina mientras se va a una cena". Mi respuesta os la podéis imaginar. Minutos después, la diva, con gafas de sol, un vestido negro escotado y copa de vino blanco en mano, me vino a saludar. "Como disculpa por haberte hecho esperar tanto, ¿aceptarías que te invite a una copa de este vino?", me dijo. Los que me conocéis ya sabéis la respuesta.

Uno de los nuestros (Goodfellas)
El chófer se llamaba Sal y se parecía a Joe Pesci. Pocas bromitas con él, pues. En la parte de atrás de la limusina, M.C. y yo comenzamos brindando (ella por el éxito de la actuación que acababa de tener en la tele, supongo, y yo por lo graciosa que me estaba pareciendo la situación). Se ofreció a sostener la grabadora con sus manos mientras yo le iba haciendo las preguntas: al principio, unas cuantas sobre la fama y lo duro de ser una estrella pop para ir rompiendo el hielo; luego, otras profundizando en su nuevo disco y en su momento actual y, finalmente, cosas más generales sobre su trayectoria y su filosofía. Ella estuvo muy maja y entró bien al trapo de todo. Llevaba ya una chaqueta blanca por encima del vestido escotado. Y, sí, es grandota: bastante alta y corpulenta. Para mi gusto, no era atractiva (nunca lo ha sido). El coche olía a fragancia M (la que ella ha colocado en el mercado hace un tiempo). La misma fragancia con la que me roció la chica de promo minutos antes de la entrevista porque ambos habíamos llegado a la convención de que daría suerte. Al parecer, con el compañero de Shangay había funcionado unas horas antes.

La limusina se paró delante del destino misterioso al que nos encaminábamos. Las ventanas estaban cubiertas por cortinas y no se divisaba el exterior. Sal paró el coche y salió mientras terminábamos la entrevista. Cuando acabó de contestar a mi última pregunta, nos dimos las manos empañadas en M cordialmente. "Disfruta Nueva York, ¿cuándo volveras?", me dijo ella. "Gustosamente cuando alguien me vuelva a invitar", repliqué. Pero algo falló en el guión, hasta entonces perfecto. Sal había dejado el seguro de las puertas puesto y no podía salir. M.C., con la copa de vino ya acabada, empezó a llamar a Sal a gritos y a petar en las ventanas sin darse cuenta de que él no nos podía oir. Tras tocar todos los botones de la limusina, ver el cielo de Nueva York cuando se abría la capota y comprobar todas las funciones del coche fantástico excepto la de abrir las puertas, Sal regresó por fin con cara de "jefa, no me diga que se ha enfadado". "¡Nos has dejado encerrados, Sal!", le inquirió ella dictatorial. "Sólo quería dejaros un poco de intimidad para la entrevista", contestó él arrugado.
Volví a despedirme de M.C. Salí del vehículo y le di la mano a Sal. "Muchas gracias, Sal", le dije en tono de solidaridad obrera. Me recordaba más a mi cuñado que a Joe Pesci. De repente, me encontré con la libertad de la misión cumplida en las calles vacías de la Gran Manzana. En un lugar incierto. Serían las 9 ó 10 de la noche.

La última noche
Si me permiten, cambio a Scorsese por Spike Lee para el capítulo final. ¿Sabían que el padre de Spike Lee tocó con Bob Dylan mucho tiempo? Probablemente lo habrían hecho por las mismas calles por las que estaba caminando en aquel momento. ¿Les he dicho que en Nueva York es facilísimo orientarse? En seguida adiviné el lugar del West Village en el que estaba y tenía claro -una vez que la opción 'chica del séquito de ojeras y pómulos prominentes' se había esfumado, como toda buena fantasía de cinco minutos en situación de estrés- cómo quería acabar la noche.

Empecé a caminar por el Greenwich Village imaginando en el aire las notas de aquellos viejos trovadores del folk, casas en las que podría haber estado Dylan escuchando discos de Alan Lomax o locales en los que una adolescente Suzanne Vega habría rasgado tímida su guitarra. El Village, caracterizado por sus bolsas negras de basura tiradas en la acera, rompía con la lógica de la ciudad. También con la lógica orientativa. Me perdí y di unas cuantas vueltas de más hasta que enfilé mi ruta: algunas calles de Little Italy, algunas calles de las estribaciones de Chinatown y, finalmente, el East Village. Volví a toparme con la placa de la Joey Ramone Place. Beat on the brat, beat on the brat, beat on the brat with the baseball bat. Ya estaba en la puerta del Bowery Poetry Club. Entraba en un mundo desconocido. Una pinta de cerveza, por favor. Me senté y saqué la libreta por lo que hubiera que contar en un probable Gueto Inocuo. ¿Y si ahora me apuntara en la lista y saliera al escenario a contar mi experiencia neoyorquina en mi inglés macarrónico ("Acabo de salir de una limusina en la que acabo de estar con Mariah Carey", y tal")? A buen seguro, los antifolkis presentes habrían flipado con mi inventiva, ignorando que la realidad es, a menudo, mucho más sorprendente y divertida. Pero, finalmente, no lo hice.

La Edad de la Inocencia (Muchachada Version)
Mariah, yo sigo siendo aquel niño del Castrillón que salió con una maleta cargada de sueños y bla, bla, bla.

Canción del día: "Unravel-Pocket Mix" (Radiohead)

Frase del día: "He visto tres veces a habitantes de otros planetas" (Robbie Williams)

miércoles, marzo 12, 2008

"Shine A Light", de Martin Scorsese. Simpatía por el neón.

http://musica.heineken.es/noticias/scorsese-y-stones:-simpatia-por-neon/4323

Canción del día: "Blue Penguin" (The Ruby Suns)

Frase del día:"Señoras y señores. El mundo está lleno de malas copias de Madonna. Yo he salido con un par de ellas" (Justin Timberlake introduciendo a Madonna en el r'n'r Hall Of Fame)

martes, marzo 11, 2008

Gueto Inocuo (51)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/61/Noche-de-micros-abiertos-Que-demonios-esta-pasando-ahi.html

Canción del día: "Paper Planes-Diplo Street Remix" (M.I.A.)

Frase del día: "España es un país de conejos donde la izquierda es una cuadrilla de cagaos" (El Drogas)

lunes, marzo 10, 2008

The Cure, saltando a trenes de otro tiempo

http://musica.heineken.es/cronicas/cure:-saltando-a-trenes-otro-tiempo/4313

En Lisboa, Pavilhao Atlántico, mejor concierto todavía, con un sonido perfecto y un repertorio ligeramente diferente: http://www.cure-concerts.de/concerts/2008-03-08.php

Declare Independence (III)

http://www.adn.es/cultura/gente/20080307/NWS-0894-Pekin-Bjork-extranjeros-reforzara-tibetano.html

Canción del día: "One Hundred Years" (The Cure)

Frase del día: "Me resultaría muchísimo más doloroso ver a mi hijo entrar por la puerta con una puta gorra de lado, una jodida camiseta de un equipo de fútbol y un pack de seis cervezas bajo el brazo para ver el partido, que entrar en su habitación y verle picándose heroína con una jeringa" (Nick Cave)

miércoles, marzo 05, 2008

Declare Independence (II)

http://www.pitchforkmedia.com/page/news/49103-bjork-speaks-out-about-kosovo-controversy
http://www.publico.es/internacional/55951
http://www.guardian.co.uk/world/2008/mar/04/china.musicnews
http://chuza.org/historia/bj-rk-berra-tibet-tibet-nun-concerto-en-xangai/

Canción del día: "Highway 61 Revisited" (Karen O & The Million Dollar Bashers)

Frase del día: "Rajoy, queremos ser tu niña" (Grupo de adolescentes en Cangas do Morrazo)

martes, marzo 04, 2008

Declare Independence

http://www.elmundo.es/elmundo/blogs/2007/cronicasdesdeasia/index.html
http://www.pitchforkmedia.com/article/news/49065-bjork-show-cut-over-kosovo-talk-untrue-says-fest

Canción del día: "Garbage Heap" (Black Francis)

Frase del día: "Rajoy va a ganar o, en el peor de los casos, a subir" (Esperanza Aguirre)

lunes, marzo 03, 2008

Gueto Inocuo (50)

http://www.supernovapop.com/gueto-inocuo/59/Miedo-al-miedo-en-la-pequena-china.html

Canción del día: "Cigarettes" (Russian Red)

Frase del día: "Me masturbé por primera vez escuchando 'Because The Night' a los 11 años" (Greg Dulli)

Famosos avistados: Russell Simmins, de The Blues Explosion (Lexington Av, NY)