5 pelis de actualidad + 1 que no
Palíndromos (Todd Solondz). Una paranoia sobre las adolescentes y el aborto es el punto de partida para otra irreverente sátira social en la línea del autor que, además, y siguiendo lo que ya comenzaba a apuntar en "Storytelling", sigue innovando narrativamente. Aquí da la sensación de inspirarse en "Mulholland Drive" y (sí) "Los amantes del Círculo Polar" para romper los convencionalismos a la hora de desarrollar la historia. Lo mejor, algo que parece un sutil homenaje a "La noche del cazador" (el personaje de Mama Sunshine) embadurnado con una reflexión sobre los grupos extremistas cristianos y la cultura de las boy bands. Tan deprimente como hilarante y con las esperadas altas dosis de incorrección política. Un desfase.
El viento que agita la cebada (Ken Loach). Tan injusta puede haber sido la Palma de Oro en Cannes como injustas las críticas que la tacharon de injusta por el presunto maniqueísmo y la falta de profundidad de la peli. Pues bien: ni lo uno ni lo otro. No es la mejor película de Loach, eso es cierto, pero de ahí a compararlo con una peli del oeste del montón o una de Steven Seagal con los personajes cambiados hay un abismo. En primer lugar, respeto para Loach y el guionista Paul Laverty: saben de lo que hablan y saben cómo contarlo. ¿Que se les nota demasiado que son de izquierdas y que, en el conflicto irlandés, simpatizan con los irlandeses? Bien: es una perspectiva válida. Defectos: recrearse en el dramatismo de algunos momentos y algunas cosas peliculeras (la historia de amor y tal) además de cierta previsibilidad en el desarrollo de los acontecimientos. Lo mejor: la relación de un conflicto imperialista con la lucha de clases, el hecho de volver a hacer que los sujetos históricos (los héroes, vamos) sean personajes corrientes y molientes y una interesante visión que muestra cómo las cosas tornan hacia una especie de guerra civil soterrada. Más curioso se hace todo si se compara con "Michael Collins" de Neil Jordan, cuya tesis es bastante diferente. Mi favorita de Loach, por cierto, sigue siendo "Tierra y libertad".
Cuento de primavera (Eric Rohmer). Recuerdo su pase en la tele en su momento y me dio una sensación engañosa de lo que era Rohmer (no había visto nada de él por entonces). Ahora, y habiendo visto todos los cuentos de las cuatro estaciones, la nueva oportunidad la salvó un poco, pero poco. Cuando uno se acostumbra a su cine, el exceso de verborrea y la teatralidad de las situaciones parece menos pero, a cambio, la trama se hace previsible, sorprende menos. No sé por qué, pero ya veía que la tía se iba a liar con el padre de su amiga y que al final iba a aparecer el collar. Sigue teniendo ese tono simpático y entrañable pero está a años luz por debajo de la mejor del lote: "Cuento de verano".
Neil Young: Heart Of Gold (Jonathan Demme). La primera pregunta es: ¿tiene sentido una nueva película sobre Neil Young después del magistral documenal "Year Of The Horse" de Jim Jarmusch? Bueno, lo que intenta Demme es otra cosa. En realidad, se trata de la filmación de dos conciertos en Nashville como presentación de "Prairie Wind", un álbum que pertenece a la otra faceta del canadiense, la más country (Jarmusch documentaba su relación con los aguerridos Crazy Horse). La cosa se hace presuntamente más innecesaria cuando se advierte que hay numerosas filmaciones de conciertos de Young (alguna tan tremenda como "Weld") y que el citado disco no es precisamente una de sus mejores obras. Sin embargo, Demme y Young buscan una especie de apuesta onírica con decorados y vestuario pensado especialmente para la ocasión, una iluminación cuidada y un montaje en el que se olvida deliberadamente al público -gran protagonista, por cierto, en "Weld"- para buscar sobre todo los primeros planos de los músicos durante la interpretación. Canciones realmente flojas adquieren así otro sentido y se cargan de verdad y emoción, al tiempo que documentan de forma alternativa la vida del músico y la relación con su familia. Extraña y desconcertante película.
United 93 (Paul Greengrass)/ World Trade Center (Oliver Stone). No son las dos primeras películas sobre el 11S -la primera fue aquella producción colectiva titulada "11 de septiembre de 2001", pero sí las primeras realizadas desde la perspectiva estadounidense. Los tratamientos son casi radicalmente diferentes. Greengrass opta por un suceso 'secundario' (no fue de lo que más se habló en los informativos) y busca la sequedad y la precisión casi quirúrgica en un agobiante ejercicio de cinema verité. La pregunta es: ¿qué sentido tiene? Aparte de informarse de cómo trabajan los controladores aéreos y, en última instancia, reflexionar sobre la condición humana, ninguno más.
También Stone pretende reflexionar sobre la condición humana. Lo que sucede es que lo hace de forma sumamente pueril, burda, truculenta, irreal y, finalmente, reaccionaria. En semejante bodriazo cargado de tópicos risibles del peor Hollywood no merece la pena invertir ni un segundo de vuestras vidas ni un céntimo de vuestros euros. Sólo insistir en un minúsculo detalle que demuestra el tremendo calado intelectual de la peli: la cita a esa obra maestra del séptimo arte que es "La teniente O' Neill" de Ridley Scott y que, ojo al dato, llega a parecer menos mala que la de Stone. Al loro con el personaje del marine.
Canción del día: "Harvest Moon" (Neil Young)
5 Comments:
Hey, Hombre Mudanza, ¿Harvest Moon es una de las canciones realmente malas que redime la peli, o te gusta de por sí?
Es que no queda nada claro....
No, tío, la canción del día nunca podrá ser una canción mala salvo que tenga algún otro tipo de justificación para ponerla ahí.
A ver, partiendo de que prefiero el Young eléctrico al acústico, hay temas de estos últimos que me parecen muy buenos. En la peli suenan clásicos inapelables como éste, "Heart Of Gold", "Old Man" o "The Needle And The Damage Done" que serán buenos en cualquier circunstancia posible. Las malas me parecían las del "Prairie Wind", que son aplastante mayoría en esos conciertos.
A mi me ha gustado mucho la peli de Loach, que me parece el complemento perfecto de la visión macro de la de Jordan. Lo + positivo: belleza/lirismo que capta de Irlanda, intrahistoria de la resistencia, esa capacidad suya en la que es maestro consumado de despertar en el espectador el sentimiento moral de que lo político es algo que afecta directamente a su dignidad como ser humano y que logra como nadie, la explicitación (necesaria) de la violencia. Lo - positivo: el tomar partido implica - casi siempre - dejar veladas posiciones problematicas de tu bando (a Lars von Trier nunca le pasaría), véase - en la peli - pena de muerte aplicada a supuestos traidores (bajo tortura o amenaza de) - práctica habitual del IRA o ETA (Yoyes), de dudosa eticidad, consistente en tomarse la justicia por la mano y que les asemeja a aquellos contra quienes luchan. Pero, en términos generales, resultado más que notable: emoción y credibilidad.
Saludos David (¿decidida ya mi penitencia?)
Decidida. El finde del 12 de octubre te la ejerceré :-)
Glups!
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