sábado, septiembre 16, 2006

Entrevista Bunbury & Vegas (II)

¿Qué opinabais el uno del otro antes de conoceros en persona?

(NV) Yo recuerdo a Héroes del Silencio porque tenía 15, 16 años en su momento de mayor éxito pero no los escuchaba. Ni era de mis grupos favoritos ni nada. Cuando conocí a Enrique fue cuando nos invitó a Manta Ray a telonearlo en la gira de “Radical sonora”, Allí tuvimos un poco de contacto, hablamos, y después le seguí un poco de manera más alejada. Un día que tocó en Oviedo me llamó, me pasó sus discos, que yo no los tenía. Cuando me llamó para participar en el “Freakshow”, que era un compendio de sus canciones, fue cuando empecé a entrar un poco en el repertorio de Enrique y a apreciarlo como intérprete. Incluso para quien no lo haya oído en profundidad tiene algo particular. Hay gente a la que le gusta y gente a la que no, pero a mí me empezó a fascinar a partir de ese momento y de ver que tenía canciones que a mí me daban ganas de versionar. De hecho, cuando el “Freakshow” a mí me apetecía hacer un disco de versiones de Enrique solamente. Cuando empezamos a hacer este disco juntos, que creo que algunas de sus canciones son las mejores que he oído de él, pues la verdad es que me siento muy orgulloso.

(EB) Yo creo que todo empezó con “Radical sonora” o quizás con el último disco de Héroes. “Radical sonora” fue un disco con el que monté una gira que se llamaba “Festival sonora” y llamé a una serie de gente que pensé que de alguna forma tenían una cosa que me parecía un poco mántrica. Estaba muy metido en ese momento en toda la música árabe, la música india, me parecía que la música electrónica tenía algunas cosas y patrones que me parecían interesantes, y que el krautrock y la música alemana tenía también esa base. De repente, igual que vi a gente como a Big Toxic, que venía de la música electrónica; IPD, que venía de la experimental… pensé en Manta Ray por esa dirección un poco krautrock así un poco mántrica, que era lo que me estaba fascinando en ese momento, y que me llevó a hacer un disco tan peculiar, porque era rock and roll con electrónica pero también mucha intención de crear esos mantras. Luego, desde que salió de Manta Ray e hizo lo de Diariu con los discos en bable y luego los discos en solitario lo he ido siguiendo.

(NV) Precisamente recuerdo en la gira de “Radical sonora”, la primera vez que hablamos nos pusimos a hablar de country, de Gram Parsons y tal. Recuerdo que Enrique me regaló un libro de country que conservo. Curiosamente cuando conocí a mi novia me regaló el mismo libro, una guía esencial del country con varios nombres. En aquella época estaba con Manta Ray, que no tenía visos de tener ninguna influencia del country, y Enrique con “Radical sonora”, pero no sé, hablamos de eso, que ya nos estaba empezando a interesar, yo fue cuando hice el primer disco de Diariu… No sé, hay una extraña conexión desde aquel momento hasta ahora, en que nos seguimos intercambiando discos de ese género.

¿Cómo ha sido todo el proceso de gestación de este disco?

(EB) El primer ensayo ya lo hicimos en julio del año pasado. Ambos estábamos girando y, en ese momento estaba Carlos Ann en el proyecto. De hecho, hay que reconocerle en todo este proceso la labor de plantar esa primera semilla para que se hiciera. Él fue el inspirador y, a partir de ahí, yo tuve mis propios problemas psicológicos para llegar a una serie de conclusiones, no sé si acertadas o no, para frenar la gira, decir que no quiero hacer conciertos por una temporada y, de alguna forma, decir que mi tabla de salvación es este proyecto. Lo que tengo claro es que yo quiero hacer canciones y esto me hace no tener que pensar ni en bandas ni en qué es lo que voy a hacer ni nada, simplemente vamos a seguir ensayando y como fue un proyecto que además fue un año entero de dedicación en distintos procesos, llamábamos a los músicos… no fue nada tedioso, sino que creo que fue muy llevadero. Uno de los discos fáciles de hacer para mí.

(NV) Recuerdo momentos concretos en los que todo se fue concretando un poco. El primero fue en Gijón, que fue cuando después del "Freakshow" decidimos reunirnos para ver si había algo, ni siquiera sabiendo si podíamos hacer algo juntos. En ese momento estaba Carlos, llevamos a gente que luego sería parte de la banda que está en el disco. Luego hubo otro momento en el que Enrique estaba en medio de la gira, tuvo aquel parón y aplazamos un poco todo hasta después del verano. Tras ir a Cuba, Enrique lo retomó con ganas para hacer ensayos espaciados en Zaragoza y al final llegamos a Cádiz. Sucedieron cosas como que Carlos, que estaba desde el principio, al final pensaba en otra cosa y nosotros nos dimos cuenta que pensábamos en otra, así que terminamos separándonos y hasta justo a mitad de grabación decidimos lo que es el disco al final, entre él y yo y doble. Muy en la génesis también estuvo Adriá Puntí, pero fue una cosa un poco extraña, fue sucediéndose todo de modo que… yo que soy muy determinista pienso que es que todo tenía que salir así. Era un acontecimiento para ser un disco doble que, en mi opinión, es mi próximo disco y también el de Enrique.

(EB) Esto lo hemos hablado muchas veces y nos gustaría dejarlo muy claro: no es que nos hayamos querido apartar de nuestro camino, no es una carretera secundaria. Es como que estamos en la principal, lo que pasa que nos hemos juntado cada uno viniendo de un lugar. Es mi carretera principal y la de Nacho, es como sentimos este disco. Habríamos podido separar nuestras canciones individuales en este álbum y sería parte de nuestro proyecto individual, lo que pasa es que en este proyecto estamos juntos.

¿Teníais las canciones escritas hace tiempo o fueron saliendo durante la elaboración del disco?

(EB) Hay un poco de todo

(NV) En el primer encuentro lo que hicimos fue llevar canciones que teníamos cada uno compuestas, y luego como pasaron unos nueve meses yo hice el grueso del resto de canciones.

EB) Hay alguna hecha muy durante el proceso, y a alguna que procede del periodo inmediatamente posterior a “El viaje a ninguna parte”, justo antes de juntarnos a ver qué hacíamos. Luego hubo algunas que se compusieron o se les dio la puntilla justo en la etapa final, como el caso de “Látex”.

(NV) Yo sí recuerdo que hice algo en este disco queee…. Yo siempre suelo imponerme una especie de disciplina para acabar las canciones y utilizar cosas un poco externas para que me la impongan. En este caso recuerdo que cuando hacíamos cada ensayo teníamos que tener acabadas las canciones. Yo tardo mucho en darlas por terminadas, y en este caso me obligaron un poco. Descubrí que eso está bien, porque las canciones hasta que entro a grabarlas no acaban de estar las letras acabadas del todo. Necesito ponerme una fecha para darle forma, y este disco ha sido como cualquier otro, sabes que tienes algo que decir y utilizas el disco como excusa para darle una forma final.

Canción del día: "Continental" (Robin Guthrie)

Famosos avistados: Ruper, el peluquero (Calle Atocha)


2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Pues si que me moló el concierto, pop añejo y tabernario con ocho músicos en el escenario, bien trabado y ejecutado...al final tocaron dos de Monochrome Set que me sonaron a gloria...el público algo frio excepto unos chicos que estaban en primera fila bastante animados, yo como fui solo tb estaba de lo mas discreto...
Esta noche irás a Beef supongo, si es así nos vemos...
Mucho Vegas&Bumbury pero, y esa transcripción completa de tu entrevista con la Vardá?....la verdad es que aún no me he pillado el RDL donde supongo que está publicada parte de la entrevista...
Lo dicho, igual esta noche nos vemos....

3:35 p. m.  
Blogger David said...

Ah, la Vardá, es cierto que me la habías pedido. Bueno, en lo de la RDL está lo más interesante que dijo, pero me lo guardo de recurso para cuando no tenga nada sobre lo que escribir, jajaja.
Tarántula power!!

1:56 p. m.  

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