martes, septiembre 12, 2006

"Desayuno en Plutón", de Neil Jordan y Patrick McCabe. Contracorriente (de nuevo)

Neil Jordan sigue siendo uno de los grandes del cine contemporáneo. "En compañía de lobos" me parece una de las grandes joyas -y parecida a ninguna otra- del cine fantástico. "Mona Lisa", donde empieza a encontrar su estilo, es grande. "High Spirits" y "Nunca fuimos ángeles" las olvidaremos por ser incursiones meramente alimenticias en Hollywood y porque después llegó "The Miracle", ese maravilloso melodrama con joven, padre y mujer extranjera ambientado en Bray y que todavía es mi favorita de sus películas.

De "Juego de lágrimas" -nueva vuelta de tuerca sobre "Mona Lisa" con sorpresa morrocotuda incluida-, ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir. "Entrevista con el vampiro" fue otro proyecto alimenticio del que, sin embargo, se salva la escena del teatro de los vampiros y el descubrimiento de Kirsten Dunst (de niña ya turbadora, aunque no tanto como la Sarah Patterson de "En compañía de lobos" a la que, por cierto, luego la pusieron de Blancanieves en una producción de la Cannon y ya no se volvió a saber más de ella).

"Michael Collins", por un exceso de épica peliculera mal llevada, es la más fallida de sus peliculas irlandesas, mientras que "El fin del romance", ajada y plúmbea, es poco digna de él pero, en medio, Jordan hizo otras dos joyas que pasaron bastante desapercibidas, "El buen ladrón" -con un magnífico Nick Nolte- y, sobre todo, "The Butcher Boy", incomprensiblemente no estrenada en España en pantallas comerciales y editada directamente en video con el título de "Contracorriente". Se pudo ver en la 2 al menos un par de veces.

"Desayundo en Plutón", además de ser su quinta película con el título de una canción, es la hermana pequeña de aquella. Vuelve a estar basada en un libro de Patrick McCabe, un irlandés transgresor que ha conseguido sacar lo mejor de Jordan. Como la anterior, deja descolocado por su vertiginosa combinación entre lo dramático y lo grotesco, lo hermoso y lo violento, la fantasía y el horror, la irreverencia y el espíritu narrativo de los cuentos de hadas. No llega a las cotas de genialidad y belleza convulsa, ajena a cualquier tipo de valoración moral de la anterior, pero sí se apoya en los mismos fundamentos para narrar la historia de un chaval que se siente mujer en la Irlanda de los 70 y emigra a Londres en busca de su madre.

Como en "The Butcher Boy", el autor se coloca del lado del inadaptado y, aunque no entra a valorar su comportamiento, busca la relación del mismo con el entorno social represivo y violento que le rodea y hace también más comprensible su reivindicación de una fantasía pseudo glam como arma para definirse y hacer frente al mundo que le rodea.

Por cierto, hay un descaradísimo guiño a "Paris, Texas" que, a su vez, sirve para cambiar completamente el concepto sobre el personaje de Liam Neeson. Ojo a los cameos de Eamonn Owens (el niño de "The Butcher" ahora haciendo de terrorista), Gavin Friday y Bryan Ferry (tremendo el de este último), y la banda sonora es una de las pocas en que todas las canciones tienen justificación narrativa. De hecho, parece como si la peli estuviese concebida como una fábula en forma de musical.

Canción del día: "Metal Heart" (Cat Power)

Frase del día: "Bin Laden, América te encontrará" (George W. Bush)

2 Comments:

Blogger estibaliz... said...

Qué bueno que viniste! (al blog)
Claro que eso implica... qué bueno que te fuiste!! (de Coruña)

Y no nos miramos.

Será que andamos en campos semánticos diferentes, ya?

12:22 p. m.  
Blogger David said...

Hay electroduendes?

4:19 p. m.  

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