domingo, septiembre 17, 2006

Entrevista Bunbury & Vegas (III)

Se rumoreó que ibais a hacer una especie de juego de despiste, con uno cantando las canciones del otro de modo que no se supiese quién era el autor, pero al final no ha sido así…

(EB) Puede que haya sido algo que dijimos en algún momento quizás no muy afortunado, pero como el origen del proyecto era a tres bandas había muchas voces y muchas opciones y estuvimos planteando muchas posibilidades. La opción de que estuviésemos más presentes en las canciones del otro al final se fue desvaneciendo por una apuesta por intentar darle una congruencia al álbum completo. Independientemente de quién cantara, empezamos a pensar más en un grupo con dos cantantes. Queríamos hacer como un grupo con una propuesta musical muy concreta en la que hubiese unas canciones que de repente las cantaba Lennon y otras que las cantaba McCartney y que normalmente las que cantaba cada uno eran las suyas, esto por poner un símil reconocible para todo el mundo. En realidad toda esta cosa del principio era un poco con premeditación, pero al final no le vimos el sentido necesario. Vimos que la unidad del disco la teníamos incluso sin mezclarnos tanto ni que yo estuviera cantando canciones de Nacho. Esa cosa del despiste también tenía su gracia y se quedó en dos detallitos que son los reprises. En realidad nos centramos en una cosa que nos parecía tan importante y tan complicada como era, por ponerte un ejemplo, hacer algo como el “Deja vu” de Crosby, Stills, Nash & Young, donde cada uno canta sus propias canciones, lo que pasa es que ellos se meten más en cosas de coros, pero aún así hay una unidad de disco que es obvia por su base musical, la producción, los arreglos… por cómo está enfocado el álbum.

¿Realmente creéis que hay una personalidad de banda que prevalezca sobre cada una de las perspectivas individuales?

(EB) Yo es que creo que une, de alguna forma.

(NV) Recuerdo que Enrique decía en una entrevista: “Reto a cualquiera a qué adivine qué canciones son de Nacho y cuáles mías” y al final cada uno cantamos las nuestras aunque luego me hizo gracia que, por ejemplo Christina Rosenvinge, que estuvo haciendo coros en algunas canciones del disco, en una entrevista le preguntaban por el disco y hacía no sé qué comentario en el que confundía una canción de Enrique con una mía. Esa cosa de que lo confundiera creo que es lo que a mí me gusta, y aparte el hecho de que hubiera una banda hace que esto sea realmente un disco de rock con dos cantantes.

(EB) Luego también te digo una cosa. Al final del día pasa como el ejemplo de los Beatles que te decía. Los beatlemaníacos acaban diciendo “son las canciones de John Lennon diferentes a las de Paul McCartney”. Obviamente quien conozca bien la carrera de Nacho bien mi carrera, va a saber diferenciar nuestras canciones, por el tipo de palabras que utilizamos, incluso por el tipo de estructura… hay muchas características que tenemos cada uno, pero a la vez creo que hemos conseguido que para alguien que no conocemos de nada, para un australiano que viene y oye el disco, que escuche el álbum entero y que realmente tenga un sentido. Si realmente no tiene ni puta idea de quién es Nacho Vegas y quién es Bunbury escuchará el disco y pensará “ah, vale, es un grupo con dos cantantes” y luego, no sé, dirá “ah, pues me gusta más cuando canta el rubio” (risas).

¿Dónde diríais que está la personalidad del álbum, el fondo por el que os unís? (Pablo Gil pregunta)

(NV) Yo creo que la personalidad que subyace es la de tener una misma banda. Una cosa que me daba un poco de miedo era que cogimos a Ramón, el bateria, que tocaba con Enrique, Xel, que tocaba conmigo en mi grupo, y otros músicos que no se conocían entre sí. Era gente que viene cada uno de su padre y de su madre y que suena un poco a banda de acompañamiento de la canción de cada uno, pero creo que al final tiene un peso específico y que le da unidad a canciones como las de Enrique y las mías, que tenemos formas de interpretar bastante características, que suene todo a un conjunto. Y Paco Loco también, que hizo el trabajo de unificar en el estudio y que suene todo a algo que se hizo en un momento determinado y que tenía sentido en ese mismo bloque.

(EB) Lo que tú estabas preguntando era quizás algo…

(Pablo) Algo más espiritual

(EB) Voy a soltar algo que a ver qué te parece: yo en realidad pienso que subyace por debajo de todas estas canciones, por un lado una cosa así como la frase de Unamuno, un sentimiento trágico de la vida que tiene una cierta búsqueda de salvación en la composición de las canciones. La canción como búsqueda de una salvación, una esperanza, un lugar hermoso donde vivir. Como que es más bonito vivir dentro de una canción que en el mundo exterior. Lo estoy soltando así por primera vez y no tengo muy claro lo que estoy diciendo, pero me parece que hay canciones, y pienso en algunas de Nacho muy concretas, sobre cómo es una canción y lo que nos importa a nosotros componerla, y que eso subyace en frases de los textos de este álbum. Y por otro lado hay un poso así melancólico, trágico. Digamos que la salvación o ese asidero es el mundo de la composición. De hecho pienso que es un disco de songwriters o cómo diríamos nosotros, cantautores, por qué no vamos a reivindicar la palabra.

(NV) A mí me preguntan muchas veces qué tenemos en común para hacer un disco como éste y para mí es algo muy claro, sobre todo en la última etapa de este disco, era una cosa un poco extraña de a ver qué sale, una canción es de uno y otra es de otro, y cuando el disco fue tomando su forma final me di cuenta de que lo que nos unía era una visión de lo que es hacer una canción y de la urgencia que pones en una y que se transmite en interpretaciones muy diferentes y con letras muy diferentes pero conforman una unidad, hay una especie de inspiración única, que hace que sepamos que hacemos canciones y cogemos una guitarra porque hay que hacer algo porque es lo que tienes que hacer, no es que sea nada especial ni nada, sino que es lo que te ha tocado.

De alguna manera, al escuchar el disco veo una presencia muy fuerte de la mujer, que no es algo realmente nuevo, y que puede ser fatalista o redentora, pero no sé si es una paranoia mía.

(EB) Bueno, yo estoy pensando en las mías y hay canciones que son textos antiguos que hablan de diferentes mujeres, entonces depende de cuál hay mujeres más redentoras y otras más fatalistas.

(NV) Yo recuerdo que en mi primer disco algunas canciones que estaban en segunda persona la gente pensaba que se referían a mujeres cuando en realidad el referente era masculino. Lo que me interesa no es el referente, aunque en determinados contextos que sea una mujer sí le da un sentido especial, claro. El mundo de las relaciones tiene algo que… de casos particulares se infieren cosas universales que al final es lo que te interesa en una canción, pero no es un disco de mujeres ni mucho menos.

(EB) Yo tampoco había pensado en eso y tampoco me parece un disco de mujeres. Obviamente su figura está ahí porque somos heterosexuales, qué le vamos a hacer, pero no es la temática del álbum en general o, buscando el trasfondo, un hilo que una las canciones. Yo estoy convencido de que hay mayor peso en la reflexión sobre por qué se hacen las canciones. Hay más metacanción que canción de mujer. Hay canciones que, de hecho, que me han dicho “joder, de quién hablas” y no estoy hablando de una mujer ni nada parecido sino de una canción, de lo que es una canción.

Canción del día: "Mujer española" (Tarántula)

Frase del día: "Julián Muñoz ha fregado suelos en prisión y ha llevado café a otros reclusos" (titular de "El Periódico")

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Estaba buscando esta entrevista y sólo la encontré en tu blog. La he linkado en jenesaispop.com. Espero que no te moleste. felicidades por el blog.

5:54 p. m.  

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