"Más extraño que la ficción", de Marc Forster. Un personaje en busca de autor

Heredera de los guiones del gran Charlie Kaufmann (su aventajado discípulo se llama Zach Braff) y de "El show de Truman", la nueva película del versatil Marc Forster ("Monster's Ball", "Descubriendo Nunca Jamás") es una hábil tragicomedia y una de las cosas más flipantes que se puede ver actualmente en las pantallas.

Un gris empleado de Hacienda, metódico hasta lo absurdo, de repente oye voces. En su cabeza se escucha a una narradora omnisciente que narra su vida como si él fuera un personaje de novela. Hasta que se da cuenta de que, en realidad.... es un personaje de novela. Con la ayuda de un excéntrico profesor de Teoría Literaria, intentará solucionar su evidente problema.

Los que no la habeis visto todavía, mejor no sigais leyendo: voy a destripar algunas cosas. De nada.

La película opera a varios niveles. Hay una historia, la que, digamos, forma parte de la novela, que no tiene mayor interés: es más bien una comedia romántica al uso cuyo mayor aliciente es el curioso personaje de la chica, una ex estudiante de derecho reconvertida a pastelera anarquista (y que es Maggie Gyllenhall, una de mis actrices favoritas del momento en todos los sentidos).

Lo mejor, sin embargo, es cómo eso deriva hacia el absurdo y hacia el tema principal, cuya profundidad de niveles es mucho más amplia: desde la evidente angustia existencial de la persona que se sabe personaje y, que encima, no tiene ningún control sobre su propia vida porque los hilos de su destino los mueve una escritora, y el de la propia escritora, cada vez más desquiciada ante su bloqueo creativo, que además acaba por sentir la responsabilidad, o la ética, de lo que escribe: ¿es mejor hacer una obra maestra aún a costa de perjudicar a otras personas o debes sacrificar tu arte cuando ves que con ello haces daño a alguien?

Un tercer nivel, todavía más existencial, se muestra sin disimulo cuando el protagonista va al cine y la peli que ve es "El sentido de la vida" de Monty Python

Debo confesar que, como periodista, a veces me he sentido como Emma Thompson en la película. No tan exagerado, claro, pero sí cuando, por ejemplo, vas a escribir una crítica de un disco que vas a poner a caldo y de repente recapacitas y dices, "joder, con lo majos que son los de este grupo y yo aquí arruinando su carrera". No sabéis lo duro que es esto, chavales.

Canción del día: "In Bed With Your Best Friend" (At Swim Two Birds)

Frase del día: "Perdonaré a Zapatero, aunque me ha hecho más daño que los terroristas que me mutilaron" (María Jesús González, quien también afirma que se exiliará de España si se legaliza HB)