Solveig Dommartin contempla Berlín desde las nubes
Sí. Estoy seguro de ello. Ahora mismo, la rubia Solveig tiene alas, contempla Berlín desde las alturas, se cuela en las bibliotecas y puede escuchar los pensamientos de la gente. Solveig Dommartin ha abandonado el color y ahora vuela en blanco y negro.
Al principio, sólo sobrevolaba desde el trapecio. Ella consiguió que Bruno Ganz quisiera volver a palpar, sentir dolor, degustar una manzana, mancharse de pintura... y así fue, porque uno siempre estará mucho más solo contemplando desde el otro lado del espejo, observando impermeabilizado desde su torre de cristal.
"From Her To Eternity". Nick Cave & The Bad Seeds la estrujan desde las entrañas. Un monstruo que, por ser más humano, es precisamente más monstruo y por ser más monstruo es más humano. Bruno la siente desde la multitud. Y allí, en la barra de la sala Temprodom, encuentra a Solveig. Nunca un diálogo tan largo y pretencioso consumó un romance tan encantador.
Solveig Dommartin, nacida en París en 1958, pasará a la historia del cine por su papel en "Cielo sobre Berlín" (1987), una de las dos obras maestras de Wim Wenders. Su exigua trayectoria estará siempre inevitablemente unida a la del director alemán, de quien fue novia. Con él escribió los guiones del documental "Tokyo-Ga" y la ambiciosa "Hasta el fin del mundo", que protagonizó. Además, claro, de la segunda parte de "Cielo sobre Berlín": "Tan lejos, tan cerca". Hizo un incluso una peli como directora, "Il suffrait d'un pont" (1998), que narra los encuentros de cuatro parejas diferentes en uno de los canales del Sena.
En su última experiencia fílmica volvió a su París natal, pero ella está ahora en Berlín, lo sé. Lo percibo. Sé que cuando vaya allí (porque algún día iré) miraré hacia arriba y ella me estará viendo, y me sonreirá. Y seguramente me haga escuchar en el aire las mismas palabras de Rilke que, acompañados de un fotograma de "Cielo sobre Berlín", el mismo que abría mi primer fanzine, me regaló un buen grupo de amigos en mi 25 cumpleaños:
"¿Quién, si yo gritara, me oiría desde las jerarquías de los ángeles?, y aún en el caso de que uno me cogiera de repente y me llevara junto a su corazón, yo perecería por su existir más potente. Porque lo bello no es nada más que el comienzo de lo terrible".
El 11 de enero, Solveig Dommartin falleció, víctima de una crisis cardiaca.
Canción del día: "Stay (Faraway, So Close)" (U2)
4 Comments:
No lo sabía, qué pena...
Three o’clock in the morning
It’s quiet and there’s no one around
Just the bang and the clatter
As an angel runs to the ground
Just the bang and the clatter
As an angel hits the ground
Que hermoso tributo le has rendido, David.
precioso
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