El post de los abrazos

Esto que podeis consultar en www.abrazosgratis.org habría sido, diez años antes, una acción perfecta para la Xeración Pardilla, aquel colectivo ingenuista-situacionista (sin nosotros saberlo bien del todo) en cuyo manifiesto figuraba la reivindicación de la inocencia e, importante, que nos queramos todos y nos toquemos.

Pero debo confesar que, la primera vez que pasé por la Puerta del Sol y vi tras el oso y el madroño, en medio de una chunga multitud, a peña con carteles que ponían "abrazos gratis" pensé en lo más chungo que uno pueda pensar. A estas alturas de mi vida, me resultaba imposible pensar que no se tratase de una secta, que no te fuesen a pedir algo a cambio o darte la vara con algún tema o, sobre todo, que no me fueran a robar el móvil o la cartera (por menos de eso ya me la birlaron en Madrid alguna vez).

No sé si es la vida en la jungla de la gran ciudad o el propio discurrir de la vida, pero el caso es que me he vuelto tan sumamente desconfiado que, de pasar al lado de un sujeto de esos y le viese ánimo de acercárseme, le gritaría sin duda "ALÉJATE DE MÍ, HIJO DE PUTA" o, como aquel personaje de "Cosas que nunca te dije" que alterna con un hombre mayor en una barra y, cuando en plena empatía, el tío le pide un abrazo, ella marcha desairada en plan "¿por quién coño me tomas, si no me conoces de nada?".

No sé de qué le habrá servido a otros pero, en mi caso, la irrupción del movimiento Abrazos Gratis en España me ha servido para darme cuenta de que mi inocencia está largamente perdida. Y de que no estoy dispuesto a recuperarla. Que le roben la cartera a otro.

Canción del día: "Terrible Lie" (Nine Inch Nails)

Frase del día: "Gallardón podría haberse hecho la foto con los manifestantes, no conmigo" (Tim Robbins)