Este mono se va al cielo

Al hilo de la siguiente noticia: http://www.elmundo.es/elmundo/2006/04/24/sociedad/1145890969.html

Se me ocurren una serie de consideraciones que, aparte de la muy razonable opinión de la representante de Amnistía Internacional, no debían quedar al margen, y así repesco parte de una conversación que tuve con Bruno en el Filloa el otro día.
Las opiniones encendidas o jocosas con respecto a esta idea por parte de los sectores más reaccionarios no parecen muy lejanas a las de quienes en su momento consideraron aberrante o risible que se dotara de derechos a niños, negros, mujeres, disminuídos físicos o psíquicos, homosexuales, inmigrantes o, todavía hoy en día, a los que dejan ver claramente que una vida occidental tiene muchísimo más valor que una vida africana o iraquí. Que se pida derechos a los simios no impide que se dé ya por hecho que africanos, iraquíes, etc. ya deberían tenerlos. Hacer que se cumplan es otra cosa: también en nuestra Constitución tenemos derecho a una vivienda digna pero todo el mundo se hace el sueco o imita las figuritas de los tres monos (sordo, mudo y ciego).

Los fachas vuelven a ponerse nerviosos cuando se pide un derecho para alguien, tal vez pensando que eso te va a quitar los derechos que ya tienes. Igual el Foro de la Familia debería pronunciarse con respecto a esto: no sea que los monos se puedan casar, qué ejemplo le iban a dar a los niños. Imaginen que, en vez de ser cosido a tiros, King Kong acabe follándose a la chica, que es lo que ella deseaba. Imaginen que un mono se pueda casar con un humano. O, ¡peor todavía! ¡Que un mono se pueda casar con un humano de su mismo sexo! A dónde vamos a parar. Estamos ante una situación profundamente desestabilizadora. Imaginen que los monos puedan votar (me da que no lo harían por el PP, recuerden que el PSOE apoya esta idea a modo de complot, para ganar más electorado), que puedan acceder a la enseñanza pública, pedir subvenciones y créditos o convertirse en especuladores inmobiliarios. ¿Todavía nos cuesta trabajo asumir las teorías de la evolución y encima nos intentan decir que somos iguales?


Quizás alguno ha recordado también aquella lúcida distopía protagonizada por el jefazo de la Asociación Nacional del Rifle. ¿Estamos a punto de que los simios dominen la tierra? Y, lo que quizás sea peor, que cambien la Biblia por unas escrituras propias y todo un sistema de conocimiento orientado a sepultar la idea de que hubo una vez que los humanos tenían raciocinio y sentimientos, no sea que se les desmonte todo el sistema. Volvemos a recordar que, no hace mucho tiempo, se quería hacer creer que raciocinio y sentimientos era algo exclusivo de los varones de raza blanca.

Hemos vivido muchas guerras, pero casi nadie se da cuenta de que, dentro de estos dos mundos en que está enfrentado el planeta, hay una guerra subterránea entre hombre y mono. El hombre es de derechas y el mono es de izquierdas.Sólo así se comprenden artículos como el escrito por Gabriel Albiac en "El Mundo" hace unos cinco años en el que se metía con Hugo Chávez no estrictamente por argumentos políticos, sino subrayando su inquietante parecido con los simios. Y eso que el líder político venezolano ni siquiera es negro. Sólo espero que Albiac se sienta tranquilo con el tamaño de su cerebro y la forma y funcionalidad de sus extremidades: igual hasta se podría llevar un chasco.

Igualmente encendidos y jocosos se mostraban la semana pasada otros dos insignes columnistas del mismo diario cuando, ante la amenaza de atarse a un árbol centenario por parte de la Baronesa Thyssen, recordaban su antiguo matrimonio con Lex Barker (actor que hizo de Tarzán) y por ello intentaban buscar paralelismos con su amor por los árboles. Sólo les faltaba decirle que se balanceara por las ramas (en el zoo, por supuesto, que la vía pública es para coches y gente con móvil). Por supuesto, queda completamente fuera de todo este debate el plantear que cómo puede colar la reforma del Paseo del Prado sin pasar por uno de esos fastidiosos estudios de impacto ambiental que tanto retrasan carreteras, obras del AVE y movimientos especulativos varios. Aún recuerdo aquello que, para carcajada de bastantes, decía un tipo que había ido a dar una conferencia a Sociología: que había una autopista no sé dónde en la que se habían multiplicado los accidentes por obligar a hacer una curva en un sitio para no joder un nido de mariposas. Interesante: habrá que decirle al director de la DGT que ahora la culpa de los accidentes la tienen las mariposas y los ecologistas, que cómo cojones podía haber olvidado ese importante factor.

Y entre todo esto, encima tenemos que aguantar actos tan subversivos como el de que El Flipi vaya a darle un premio a la Mona Chita. Por fin ahí descubrimos lo que se nos había olvidado durante tantos años: que la verdadera protagonista de las pelis de Tarzán ha sobrevivido a Johnny Weissmuller, a Maureen O'Sullivan, a Lex Barker y quién sabe si incluso a los actores que hicieron de Boy. Igual es que deberían replanteárselo: no es que haya que considerarlos como iguales. Quizás hasta sean superiores. Piensen en ello. If man is five, then the devil is six and god is seven. This monkey's gone to heaven.

Canción del día: "Who The Fuck Are The Arctic Monkeys" (Arctic Monkeys)

Frase del día: "¿Por qué se operan las más guapas?" (Titular de portada de la revista "Cuore" sobre foto de Elsa Pataky)