martes, marzo 07, 2006

"El castillo ambulante", de Hayao Miyazaki. Las edades.

Hace poco hablaba con un par de amigos sobre la última vez que lloramos en el cine, o algo así. El caso es que me acordé que, en mi caso, había sido reciente. En pleno pase matinal de "El castillo ambulante", en una de sus primeras escenas, la protagonista (una tierna joven de 18 años) es sometida a un maleficio por una bruja y, de repente, aparece transformada en una anciana, desvalida, lenta de movimientos, encorvada sobre un bastón. Me parece uno de los momentos más demoledores que he visto en una pantalla. De repente, a una persona en la flor de la vida se le arrebata todo: la juventud, la madurez, la posibilidad de haber vivido tantas cosas, y la convierte en un ser desvalido y sin pasado ni experiencia. Vale, es fantasía, es magia, pero ahí está el poder del cine de poder conmocionarte con una invención, o incluso de derrumbarte. Sin entrar en más obsesiones de índole personal, que cada uno tiene las suyas.

No estamos, no obstante, ante una gran película (las cinco estrellas, por ejemplo, de Quim Casas en "El Periódico de Catalunya" me parecen un exceso). Pese a partir de premisas similares a su obra anterior, "El viaje de Chihiro", y a no traicionar las obsesiones creativas de Miyazaki (la aventura en base a un recorrido geográfico y vital, el barroquismo, la transformación...), naufraga yo creo que por partir de una historia ajena, escrita por la británica Diana Wynne Jones en 1986. La sensibilidad del genio japonés no es suficiente como para levantar el relato original, demasiado deudor de la tradición británica (de "El señor de los anillos" a "Harry Potter"), y se hace previsible y con poca enjundia pese a unos cuantos personajes interesantes. Tampoco voy a meterme en teorías como que desde oriente no se puede adaptar la cultura occidental ("Heidi" y "Marco", sin ir más lejos, son los mejores ejemplos de lo contrario), pero el caso es que la peli no me llenó como se esperaba.
Y, evidentemente, no os descubro nada si os digo que, al final, Sophie regresa a los 18 años y come perdices.

Canción del día: "No estaría mal no tener que saber qué es lo que va a pasar" (Astrud)

Frase del día: "Que se miren las hemerotecas" (José María Aznar)

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

No estoy deacuerdo contigo en absoluto, para mi esta película es una de las mejores obras de Hayao, ya que es una película que toca un tema muy profundo y sensible a la vez, Howl es un niño atrapado en el cuerpo de un hombre, que no es responsable de si mismo y siempre huye, en cambio Sophie es una vieja atrapada en un cuerpo de una jóven de 18 años, que durante el transcurso de la película va rejuveneciendo y dandose cuenta de que hay otras cosas en la vida, ya que ella ya había aceptado su destino, que era trabajar en la tienda de sombreros, mientras su hermana hacia lo que le gustaba, sophie si observas bien se viste como alguien más grande a su edad, sin colores, y Hayao en esto refleja el hecho de que Sophie ha cedido ante la vida, no tiene ningún interes en disfrutar su juventud, y cuando la tranforman en anciana, empieza a haber un cambio en ella, por eso es que logra romper el embrujo. Para mi es una película excelente, es mi favorita de las de Hayao y eso que he visto muchas, como la princesa mononoke, kiki´s deliveryng, el viaje de chihiro etc. Esta es la que más me ha cautivado.

12:51 a. m.  
Blogger el maletero said...

Esta mañana me he enganchado a tus opiniones mientras buscaba información sobre la peli que vi ayer. He colocado una de tus frases en mi blog. Espero que no te importe.

9:40 a. m.  

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