Puja, contrata, anuncia, cobra, cancela, ¿devuelve?
La actual avalancha de festivales en España (o en parte de ella) sigue siendo un fenómeno sorprendente en el que parecemos vivir ajenos a la crisis, el señuelo de una sociedad en que podamos hacer cosas por encima de nuestras posibilidades. Se rumorea que, por la exclusividad de su concierto en Barcelona, a Radiohead le pagaron un millón de euros. Se rumorea que Rock In Rio ha pagado todavía más por Neil Young y Police (www.musicaenlamochila.net)
Pero, junto a esta fiebre competitiva por ver quién se lleva a los nombres más llamativos a su festival, cada año aparece también una inevitable criba: las cancelaciones. Siempre por motivos ajenos al evento y no siempre muy justificadas (recordemos dos muy sonadas: la de Suede en un Festimad en el que Extremoduro aparecía con letras más grandes en el cartel y la de Morrissey en aquel FIB debido a una indisposición de última hora cuando iba a pillar el avión).
De momento, y con la temporada recién comenzada como quien dice, ya han cancelado:
-Lou Reed, toda su gira europea donde iba a interpretar "Berlin", por motivos de salud. Curiosamente, hay alguna fecha (Festival Terral de Málaga), que todavía se mantiene (????).
-M.I.A., toda su gira europea también, que incluía Sónar y Summercase. Aduce agotamiento físico e incluso plantea retirarse de los escenarios para siempre (:-()
-The New Pornographers. Tampoco vienen a Europa, aunque aún no se ha confirmado si eso incluye su fecha en el FIB. Atención a su enigmático comunicado oficial: "Hola a todos; desgraciadamente, debemos informaros que hemos tenido que cancelar nuestro viaje a Europa este mes de julio por asuntos personales. Sentimos que suene genérico, pero estamos siendo sinceros. No nos gusta tener que cancelar conciertos, y estábamos muy ilusionados con regresar a Europa, pero circunstancias imprevistas que han surgido nos hacen imposible hacerlo este mes de julio. Podemos aseguraros que todos en el grupo estamos sanos (físicamente, y la mayoría del tiempo mentalmente también) y esperamos que ése sea vuestro caso también".
Y ahora nos vamos al problema de fondo que hay tras esto. Imagínate que pagas una pasta para ir al Sónar, básicamente porque quieres ver a M.I.A. (para mí, por ejemplo, era lo más interesante del festival). Es más: (aunque también estaba prevista para el Summercase), ésta sería tu única posibilidad de verla, ya que no vino de gira, no tocaba en salas, sólo se le puede ver en un festival. Pues, efectivamente, en contra de lo que sucedería si cancelase en un concierto normal, te jodes y no te devuelven el dinero de la entrada: has pagado por entrar en un festival, no por ver a determinados artistas en concreto.
Más problemático todavía. Lo de Radiohead se vendió como un festival de un día, aunque tenía más pinta de concierto con teloneros. ¿Qué habría sucedido si, por ejemplo, Thom Yorke se pusiese afónico y la banda no hubiese tocado?
No es por pensar siempre mal. Tengo entendido (visitantes de este blog como Joan lo podrán confirmar), que cuando la suspensión de Morrissey, sí se devolvió el importe a quien había comprado entradas para ese día.
A esto hay que añadir otro problema de última hora, y del que también informa Joan en su blog (joanvich.blogspot.com): la reciente normativa sobre inmigración de la Comunidad Europea y que ha provocado, por ejemplo, la cancelación de la gira de Konono Nº 1. Si su presencia en nuestro país ya era exigua, se ciernen nubes muy negras sobre nuestras posibilidades futuras de ver por aquí a artistas del denominado Tercer Mundo. Al poder del dinero, que obliga a los aficionados a desplazarse a determinados festivales a ver a sus artistas favoritos porque les han pagado una exclusiva, se suma el poder político, que cada vez construye muros más gruesos para salvaguardar la homogeneización cultural. El perjudicado, como siempre, el consumidor.
Canción del día: "Des héros" (Experience)
www.experiencenet.net
Frase del día: "Odio la religión, pero admiro la energía que da la fe ciega" (Andrew Weatherall)
4 Comments:
Con su permiso, una cosa que me preocupa alrededor de la música en directo: la poca conciencia de si mismo como un consumidor con derechos que tiene la gente que va a conciertos y festivales.
Y una anécdota. Recuerdo que cuando el mítico AV de Morrissey una amiga y su novio se fueron en autobús desde Madrid sólo para ver a Shellac. Al llegar y ver que se habían caído varios grupos estaban literalmente acojonados. Habían pedido un día libre en el trabajo y sólo querían ver a Albini y compañía. El acojone era doble porque allí las bajas las anunciaban sobre la marcha. Al menos en lo de MIA y The New Pornographers se sabe con algo de antelación.
yo tb me voy a retirar si no me publicáis algo, saavedra; y eso que tengo papeles en regla y soy una pija; vosotros veréis!!
alixx
Pues eso, tú lo has dicho, pagas por ir a un festival..., lo de los artistas para mucha gente está más en un segundo plano.
Sin duda, el asistente a festivales traga con cualquier cosa y está indefenso. También a conciertos (recuerdo el barrizal en Las Ventas en un concierto de Springsteen, 70 euritos del ala más tener que comprar zapatos nuevos). Desde mi punto de vista, no es justificable que tras la cancelación de un cabeza de cartel te tengas que fastidiar porque es un festival con 100 grupos y sólo se ha cancelado uno. Es un limbo en el que el consumidor es el que paga.
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