martes, enero 22, 2008

"American Gangster", de Ridley Scott. El sueño neoliberal, en versión desviada

Supongo que, echando un vistazo general a su trayectoria, todo el mundo tiene claro que Ridley Scott es un tipo con talento visual que consigue hacer grandes películas cuando tiene detrás un gran guión (y al contrario, llevado a su máximo estreno). "American Gangster" es su mejor peli desde "Thelma y Louise" (o sea, en 16 años) y la culpa hay que atribuírsela, sobre todo, al guión de Steven Zaillan en torno a una historia real.

Aparentemente, estamos ante un film clásico sobre el hampa, bastante deudor de Scorsese y bastante contenido (para ser Scott) en el plano visual. Con coartada histórica y racial, su mayor aportación al género no es tanto el retrato del personaje de Frank Lucas -despiadadamente violento y benefactor de su comunidad al mismo tiempo- como su manera de mostrar cómo el espíritu del capitalismo llega al crimen organizado.

Aprendiz de otro gangster negro -que a su vez se había inspirado en las mafias italianas, adaptando sus formas de actuar a su cultura-, Lucas representa el progreso dentro de la delincuencia. Muestra visión de negocio, se arriesga montando un plan para llevar la heroína directamente desde Vietnam a Nueva York en aviones militares aprovechando el desorden de la guerra, y le hace al consumidor una oferta que no podrá rechazar: mayor calidad por menor precio. Viola así muchas de las leyes que existían en el negocio (básicamente, anulando a los intermediarios y a las familias especializadas) y lo reinventa. Vamos, que estamos ante un Amancio Ortega del narcotráfico que, aún encima, es negro y ha salido de la nada. No faltan las referencias a esta neoliberalización de la delincuencia: diálogos sobre monopolio y competidores o, más elocuentemente, ése en el que Lucas le dice a un rival que él tiene el derecho de propiedad de su marca de heroína, "igual que la Coca-Cola".

Más desigual es el personaje del policía encarnado por Russell Crowe, una especie de representación del guardián de la ley legalista pero pobre que no acepta sobornos y que confía en que el sistema debe funcionar. Es, algo así, como el representante moral de la peli.

Y, para la posteridad, esas imágenes del zulo donde un grupo de chicas negras cortan la heroína.... en bolas (supuestamente, para que no roben nada). ¡Ay!, el Harlem de Superfly era toda una fiesta.

Canción del día: "A-Punk" (Vampire Weekend)

Frase del día: "Creo que Héroes del Silencio son mejores que U2" (Patricia Godes, en Rolling Stone)

4 Comments:

Blogger Hematocrítico said...

Sobre la frase del día ...
Yo creo que por ahí andan!

1:02 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

pero eres david broc o no?

7:58 p. m.  
Blogger David said...

Que no, hombre, que no

10:12 p. m.  
Blogger Malicia Cool said...

patricia se ha vuelto loca; son los dos igual de ampulosos.

alicia XX

10:54 a. m.  

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