Peli del mes. "Hacia el sur", de Laurent Cantet. Bienvenidas al paraíso

Proviene de la penúltima generación de cineastas sociales y ha estrenado en España dos pelis interesantes pero un tanto sobrevaloradas. "Recursos humanos" estaba bien pero no se apartaba de lo previsible para quien haya visto otras películas de este tipo, y "El empleo del tiempo" tenía su punto turbador e inspirado pero quizás le faltaba algo más. Cantet está bastante por debajo de Erick Zonca, lo mejor del nuevo cine francés pese a que no se sepa nada de él desde "El pequeño ladrón" (2000).

Pero el 9 de junio llegará a las pantallas españolas la nueva y mejor película de Cantet. Si recuerdo que, sobre todo con "El empleo del tiempo", su universo fue relacionado un poco con alfileres con el del escritor Michel Houellebecq, ahora la coincidencia se hace mayor cuando ambos han abordado con cierta incorrección política un tema candente como es el del turismo sexual. El cineasta lo hace de una forma muy inteligente: lo aborda desde una perspectiva femenina (aparentemente más 'prohibida' cuando se habla de estos asuntos) y no la sitúa en la actualidad, sino en el Haiti dictatorial de los primeros ochenta, con lo que pone de manifiesto la longevidad de esta práctica y hace un sutil análisis histórico de lo que han sido y siguen siendo las relaciones de explotación e interés entre norte y sur.

El director se basa en tres relatos del escritor haitiano Dany Laferriére, aunque no sé muy bien cómo los habrá integrado (la trama pasa perfectamente como si fuese adaptada a partir de una sola historia). Las protagonistas son varias mujeres occidentales de mediana edad que podrían pasar perfectamente por personajes de una serie en plan "Sexo en Nueva York" o "Mujeres desesperadas" pero que, en lugar de deprimirse en su ciudad, huyen de matrimonios fracasados, hombres que ya no las miran o de la falta de orgasmos y se van de vacaciones a ese lugar paradisíaco para buscar el intercambio de favores económico-sexuales con los jóvenes nativos..

Pese a que no hay lecturas morales explícitas, la película explica tan bien las motivaciones de cada uno de los personajes (tanto explotadores como explotados) que consigue pintar un sistema de intereses en el que nadie queda impune, todos son cómplices quieran o no quieran. Aún así, dentro de ese juego de intereses donde todo el mundo intenta aprovecharse de alguien, se ve claramente quién gana y quién pierde.

Hay reflexiones sobre el amor, el sexo y la soledad, sobre el declive de la mujer occidental cuando pasa una determinada edad, sobre la política y el colonialismo, sobre el racismo y sobre la intervención del dinero y el poder en las relaciones de género. Quizás con el único momento discutible de varios monólogos interiores de personajes mirando a cámara, intenta tomar la estructura de triángulo amoroso con tres personajes compitiendo en interés. Una cínica y todavía muy atractiva Charlotte Rampling se lleva la palma. Ojo, por cierto, al muy sutil uso del inglés y el francés en los diálogos según el interés del personaje por recurrir a uno u otro idioma.

Canción del día: "Colors" (The Frank & Walters)

Frase del día: "Esto parece 'Viva la gente'. Leí a Pereza decir: 'nadie puede pensar que la gente de la música se lleva mal'. ¿Eres tonto o te haces el listo? También decían que les hubiera encantado tocar conmigo... ¡pero si no les conozco de nada!" (Loquillo)