Mi síndrome de diógenes y otras tragedias domésticas
Quienes me conozcan ya saben más o menos que, generalmente, tardo mucho en hacer las cosas pero termino por hacerlas. Después de año y medio, por fin he atornillado el pomo de mi puerta, compré la funda del sofá que me había cargado con un pilot y, gracias a la gentileza de César, tuve mi primera experiencia Ikea (beeeergh!) comprando estanterías. Pues nada: después de comprarme dos estanterías para cedés de 2.02 metros de alto y 20 cms de ancho e ir colocando discos al tuntún, acabo de ver que necesitaría al menos otras tres estanterías más. Mi primer paso tras la mudanza fue dejar los discos digamos "importantes" en una estantería tocha que ya estaba en mi habita y que se encuentra a punto de rebosar. El resto los apilé en cajas hasta que rebosaron de las cajas. El segundo paso fue apilarlos directamente en columnas, así a la buena de dios, lo cual aumentó mi adrenalina con el peligro inminente de morir sepultado por una marea de cedés. Las nuevas estanterías han puesto un poco de orden en tanto desorden, pero me veo haciendo una nueva visita a Ikea en breve (aargh) o planteándome seriamente ponerme a regalar discos por lotes. (Ni siquiera la opción Metralleta-Yunque vale ya la pena. Con la depreciación del disco corres el riesgo de irte con un saco de cedés y que ni siquiera te los quieran y los tengas que traer de vuelta).
La vida moderna es incompatible con el trabajo de crítico musical freelance y mucho menos con el coleccionismo de discos (especialmente de vinilo). Nuestros pisos no están preparados para almacenar tanta 'chatarra' (porque, al fin y al cabo, terminan por ser sólo kilos y metros de material que, en su mayor caso, no vas a escuchar pero, por extrañas razones, necesitas saber que lo posees). A eso se suman las dificultades para clasificar nuestra discografía. De hecho, cuando necesito escuchar un disco con urgencia a veces termino antes bajándomelo del soulseek que buscándolo entre mis discos. Y tampoco quiero pensar lo que sucederá cuando tenga que hacer la próxima mudanza. Creo que tengo que desterrar de mi vida esta faceta materialista, al menos hasta que encuentre un sitio donde vivir que sea amplio y duradero... si eso llega a suceder algún día.
Bueno, os dejo que tengo que sacar las ventanas para que las limpie una señora que me llama "joven"..
Canción del día: "The Mess We're In" (PJ Harvey y Thom Yorke)
Frase del día: "Mala bicha nunca muere, por eso hay tantas mujeres y tantas viudas" (la cajera del supermercado).
9 Comments:
pues nada, nada, si te sobrán discos recordarte q yo no tengo esos problemas materialistas, joven. jeje
¿Te los llevas tú hasta Coruña?
lo del pomo si que no me lo puedo creer nene ja ja ja...por fiiiiiiiiin!!!!ah! opino igual que el alto eh?
Deberíamos montar un colectivo de "freelanceros" que ponen a la venta la chatarra que no les vale para nada. Se me ocurre una cosa mejor: ¿te imaginas llamar a Emi y pedirle un mensajero? "¿Está Marta Artaso?", "mira que necesito un mensajero para que se lleve toda la mierda que me mandáis".
Si no palmaste debajo de aquella estantería amenazante y rebosante de revistas en la solución habitacional de Lavapiés, ¡eres invulnerable, tío! Eso sí, te perdiste un final total, digno de leyenda urbana con la chica de la curva, ricky martin, el perro y la mermelada.
Por cierto, acuérdate ahora del favor que te hacemos los colegas que te tenemos discos, libros, etc. Aquí, ocupándonos espacio...
Ah, y Ashtray girl dijo...
lo del pomo si que no me lo puedo creer nene ja ja ja...por fiiiiiiiiin!!!!ah! opino igual que el alto eh?
Si lo de "el alto" va por alberto, ya será menos, jeje. Largo es, pero no tanto.
ups! perdoname alto, es que sois tantos que me confundo je je je
muuuaaakkkk.
buffff.... yo tengo un monton de sitio en mi habitacion... asi que si quieres me llevo una maleta vacia solo pa traerme todo lo que me des jijijijiji
Apunta, una solución a los problemas de la vida moderna: "disco duro externo de 200 gigas". Y a tirar toda esa plastiquería.
Veo muchas cosas en común
Síndrome de Diógenes
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