Después de Kate, Roberto
El caso de un posible dóping de Roberto Heras en la última Vuelta a España ha vuelto a reavivar la polémica (que no el debate, completamente inexistente) sobre el consumo de sustancias ilegales en el ciclismo. Aún sin haberse dado por hecho oficialmente que el corredor se ha dopado, ya ha sido suspendido de empleo y sueldo por su equipo, la firma que lo patrocina (Liberty Seguros) amenaza con retirar el patrocinio y, pase lo que pase, esto va a quedar como una espada de Damocles sobre el futuro profesional de Heras, si es que le queda ya alguno.
La generalización del dopaje en el mundo de las dos ruedas es paralela al dominio aplastante que sobre él ha ejercido la 'generación del laboratorio' (Indurain, Armstrong y Ullrich) a partir de los 90. Desde esa época, parece que los factores más importantes para ganar una gran competición han sido el tener unos buenos médicos y una preparación que garantice la superioridad física total, tanto en las contrarrelojs como en la montaña. Creo que nadie puede dudar que todos los ciclistas se dopan, sentencia que hago sin escandalización posible. El límite entre las sustancias legales (por ejemplo, un jarabe X para la tos) y las ilegales (un jarabe Y para la tos, sin ir más lejos) son a veces finísimas e incluso puede depender de las leyes del país en que te encuentres o cambiar de un año para otro). Es sumamente inocente, a estas alturas de la profesionalización del deporte, pensar que alguien pueda competir durante tres semanas, a razón de 200 kms diarios, sin tomarse algo. Igualmente es ingenuo pensar que la ingestión de determinadas sustancias 'prohibidas' va a dar una ventaja a ese ciclista sobre los demás. ¿Por qué en lugar de eso no se recurre al 'doping free', esto es: EPO libre para todos los corredores y así habrá igualdad de condiciones? Desde luego, en una competición en la que, desde hace unos diez años, los ciclistas son tratados como potenciales delincuentes sin derecho a la autodefensa, son sometidos a controles sorpresa por parte de los llamados 'vampiros' y tienen la mirada de la sospecha constantemente sobre ellos, el que sale adelante hoy día es el más listo: el que mejor sabe burlar los controles, dar el pego y que no le pillen.
Curiosamente, en los años recientes el caso más famoso ha sido el de Marco Pantani, un ciclista a la antigua usanza al que pillaron en un renuncio. Indurain, Armstrong y Ullrich han sabido ser mucho más listos. El caso es: no es que el dóping se haya cargado el ciclismo. Ha sido la mayor dureza de los controles antidoping y los guardianes de la moral quienes se lo están cargando. Para un deporte que requiere tantísimo sacrificio, del que incluso todos los años mueren competidores atropellados mientras entrenan por las carreteras, y del que encima se presupone que tienes que correr cientos de kilómetros diarios sin ningún tipo de estimulante, es una forma más de dejar que triunfe el sistema clasista del deporte contemporáneo. ¿Por qué eso no sucede con el sagrado fútbol o con el piji-tenis? Señores ciclistas, les conmino a que dejen esto e intenten hacerse ejecutivos agresivos, constructores o delincuentes de verdad: les irá mejor en la vida.
Canción del día: "Destroyer" (Angels Of Light)
Frase del día: "La resignación es la verdadera elegancia" (de la hoja de promo del sello Siesta sobre el grupo Beaumont)
5 Comments:
me mola cuando te indignas con un tema.... .. . le pones tanta pasion!!!
lo que deberían hacer es dejar de pegarse esas palizas sin sentido que no sirven para nada y -ahí sí que estoy contigo- doparse directamente; qué esfuerzo tan absurdo, dios!
lo que deberían hacer es dejar de pegarse esas palizas sin sentido que no sirven para nada y -ahí sí que estoy contigo- doparse directamente; qué esfuerzo tan absurdo, dios!
Pues no sé yo si después de Kate, Roberto.. Está habiendo una comprensión generalizada en los programas deportivos para con Roberto, cosa que para nada (o casi) ha habido con Kate en los de, digamos, "vida social". E incluso no me parecería mal que hubiese alguna nota discordante para que se produjese el hoy inexistente debate, y dejar de poner cada uno su granito de arena en el "deporte-anuncio" frente al ideal deportivo que podría o debería ser.
El deporte que es exclusivo esfuerzo físico hace tiempo que tensó hasta romper los límites reales del ser humano. A partir de ahí, barra libre.
Los deportes que son juego, siempre tienen el margen de ser lucidos sin mayor condición física.
De hecho lucen más sin condición física. Los entendidos añoran el fútbol de Platini, el básket de los años 80, el tenis de los 70. Habilidad frente a fuerza.
El ciclismo está muerto...Y los ciclistas se irán muriendo pronto. Son cobayas
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