jueves, abril 07, 2005

La gran ilusión, Renoir y el poder en 2005

En 1937 Jean Renoir dirigió una de las obras maestras de la historia del cine, "La gran ilusión". No la tengo muy fresca (la vi hace tiempo) y es una peli sobre la que existen las más diversas interpretaciones, casi siempre predeterminadas desde la ideología del que la interpreta. Yo también tengo la mía (que, por supuesto, no tiene por qué ser la más válida) y que intentaré explicar de la forma menos confusa posible. La peli se desarrolla durante la Primera Guerra Mundial: un grupo de soldados franceses es capturado por los alemanes y, una vez en el campo de prisioneros, planea una fuga. El capitán francés es de origen aristócrata y el teniente es un mecánico en su vida civil. Al final, el capitán se hace super colega de un oficial alemán, también de la nobleza, de quien se muestra más cerca que de sus compatriotas en la lucha. Hay más cosas y, como digo, muchas interpretaciones contrarias, pero yo me paro aquí y saco una conclusión: el poder protege al poder y la estructura de clases está por encima de las fronteras, de las ideologías y de cualquier otra cosa. Aunque la peli está ambientada en una época determinada (aparentemente se sugiere una temática crepuscular sobre la desaparición de la antigua aristocracia), mi tesis es extrapolable al momento actual. Sólo desde este punto de vista se puede entender que Fidel Castro (aparentemente comunista y ateo pero, en realidad, un dictador que tiene a su pueblo sometido) haya mostrado tan craso homenaje al Papa Roma, así como todos los gobernantes del mundo de todos los colores y signos. Tanto hablar de la posmodernidad, de la crisis de valores, del fin de la lucha de clases, y nos encontramos con esto. Es así: y probablemente Aznar y Zapatero tengan una comunidad de intereses entre ellos mucho más fuerte que la que puedan tener contigo y conmigo. Otro ejemplo: hace unos años tuve un conflicto en la Facultad, quise hacer una reclamación sobre un examen fraudulento y amenacé con llevar al profesor a un tribunal. El tipo era de derechas y varios profesores de izquierdas abiertamente en su contra me alentaron a hacerlo. Cuando vieron que todo eso iba en serio, todo el mundo se rajó y cambió radicalmente de discurso. En una famosa cita a puerta cerrada con el jefe de departamento, este me lo explicó bien claro: "Mira, te recomiendo que te eches atrás porque, en un tribunal, ningún profesor, aunque le repugne y esté completamente en contra del compañero que está ahí sentado, se va a poner en contra de otro profesor. Nunca se ha dado el caso". El poder protege al poder.
Y la clase alta a la clase alta. Por mucho que el auge de la meritocracia haya intentado convencernos de que el más pobre del barrio puede llegar a ser el dueño de Zara (al fin y al cabo, excepciones que confirman la regla, rendijas que deja el sistema para así poder perpetuar el statu quo) siempre va a tener muchas más posibilidades de seguir siendo rico quien proviene de familia rica , de trabajar de empresario de la construcción quien procede de familia de constructores, ser ministro de un gobierno democrático el hijo de un ministro franquista, presidente de EE UU el hijo de otro presidente, etc; y siempre va a ser mucho más probable que esta peña se proteja entre ellos (el dinero y las leyes les protegen al mismo tiempo) que a alguien de los de abajo. Mientras, los pobriños seguimos mostrando nuestro profundo pesar y nos compungimos en masa ante todos los Wojtilas, Rainieros del mundo y resto de "grandes hombres". Tanta democracia y tanta posmodernidad para seguir igual que siempre. Ganan los mismos, perdemos los mismos. Feliz fin de semana a tod@s.

Canción del día: "Galang" (M.I.A.)

Frase del día: "Así que das clases de guitarra..." (Nacho R. Piedra, de Migala, dirigiéndose a mí)


12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Mira que habremos hablado de estos temas, y aún así hoy te superas engarzando lo personal y lo global. Estamos inmersos en un jodido mundo de castas, en la práctica existente, por más que se empeñen en vendernos la moto de que vivimos en una sociedad abierta. Y lo que más repatea es el espíritu de "lacayos" de cierta peña, que ni siquiera es capaz de reconocer, como decía el paisano de una viñeta del imprescindible Castelao, que "mexan por nós e hai que dicir que chove" (nos mean encima y hay que decir que llueve). Feliz fin de semana.

11:34 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

"el poder protege al poder"... gran frase! yo también diría (ante los últimos acontecimientos) "dios los cría y ellos se juntan". Sin embargo David, yo creo que hay que ser positivos...no importa todos los bienes de los que disfrutan...tarde o temprano caerán en su propia trampa. Vivir así no es vivir en un mundo real y a mí lo único que me producen es mucha pena y muy poca envidia. Lo de la facultad es previsible...ir allí es ir a la boca del lobo. El colegueo profesor-alumno es lo más decadente e hipócrita que vi nunca y eso que he estado en los dos lados de la historia. Otro día te lo cuento. Salu2! y pasa buen finde tu también (de lo cual no tengo duda jajajjaaj)

2:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, yo no iba a dar mi opinión pero es que estoy hasta el coño. No entiendo que se pida respeto por un fulano (que a mí como persona me da igual desde el día en que se enfundó una sotana y decidió prescindir de su cerebro además de su sexo o eso dice)al frente de una institución, que a parte de tener las manos manchadas de sangre y bien manchadas que están, ya sólo como tal es un escupitajo en la cara de las mujeres y los homosexuales.
A los no fieles se nos dice que respetemos las creencias de los demás ¿Pero que hay de nuestros derechos? Las injerencias de la Iglesia catolólica en asuntos que no le compete están a la orden del día. En España lo acabamos de ver presionando a Zaparetero y a los diputados católicos (que les deben representar a ellos y no a los ciudadanos) para que voten en contra de la unión de los matrimonios gays. Y eso por no hablar de los países del tercer mundo donde han impedido directamente campañas de prevención contra el sida. Verdades sin condón que diría mi paísano católico Manuel -muerete ya- Fraga.
El que una tv (de un país acofensional y pagada por todos) dedique 48 horas de su emisión a manifestaciones de fundamatalismo religioso, no hace más que demostrarnos que tienen bien agarradas sus manos ensangrentadas al poder.
Por todo esto y mucho más, ustedes hagan lo quieran pero yo, como dice la canción, bailaré sobre su tumba. Y que me quiten lo bailao.

2:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

joder! como esta este blog. no recuerdo haber leido tanto desde hace meses...

sabeis el problema, creo que los intolerantes tienen derecho a vivir. si no, seriamos igual que ellos y yo no quiero ser como ellos...

4:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

yo he de confesar que paso de leermelo todo pq tengo prisa... solo voy dicir dos cosiñas:

primera, con permiso de darkent... yo solo soy intolerante con los intolerantes... lo siento pero no los puedo entender, no entran dentro de mis esquemas

segunda, odio la universidad y toda la chusma que se hace llamar profesorado... tampoco los puedo entender... nos tratan como si fueramos mierda y es triste reconocer que no podemos hacer nada para impedirlo... a ver si acabo la puta carrera de una vez y me libro de ellos pa siempre

BUEN FINDE A TODOS... a ver si me relajo un poquiño

4:26 p. m.  
Blogger David said...

Yo no creo en la tolerancia, sólo creo en el respeto. Hay personas cuyos actos me niego a tolerar. Respeto a cualquier persona que respete a los demás. No respeto a quien no respete a los demás. No le debo obediencia ciega ni el más mínimo respeto a quien pise mis derechos o los de mis semejantes. Yo bailaré sobre su tumba tb.
Por cierto, darkent, tu comentario me recuerda mucho a una canción de Los Planetas: "Porque seremos cientos por cada uno de los vuestros". Se titula "Ciencia Ficción".

2:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

david,

el odio es dolor

6:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

aafgod,

jajajajajajajajaja

6:51 p. m.  
Blogger David said...

aafgod,
sólo te falta decir lo de que hay que poner la otra mejilla y tal. (poner la otra mejilla = llevarse una hostia). Deja esa filosofía zen barata pa cuando vayas a ver "La casa de las dagas voladoras" o para el club de la comedia. Todo lo que dices en esta página es la autojustificación perfecta para arrodillarte y chuparle la polla a toda la gente que te somete a diario. Eres libre de hacerlo, por supuesto, pero no se lo impongas a los demás.Un abrazo.

9:08 p. m.  
Blogger David said...

Aviso a navegantes: no actualizaré esto hasta el miércoles mínimo. Mañana estoy en Londres entrevistando a dos hermanos cejijuntos también conocidos como el grupo de rock más sobrevalorado de los últimos 30 años, al menos.
Deseadme salud para afrontarlo.

12:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

joder! dales ánimos, esos son unos pobres hombres. a mi me dan pena, menos su cuenta corriente, claro.

p.d.: ese es tu probema david, piensas que todo el mundo quiere imponer copsas. yo no intento imponer nada a nadie, que te quede claro, pero intento dar en mi vida prioridad a las cosas y te aseguro que rellenando tu blog de ideas filosóficas no arreglamos el mundo. además sabes que no soy de los que chupo pollas, pero intento canalizar mis energías en cosas que me merezcan la pena. no caigas en lo obvio david. ni un extremo ni el otro. la virtud está en el término medio, y esta frase no es mia.

7:35 p. m.  
Blogger David said...

Tampoco pretendo arreglar el mundo, porque desgraciadamente no está en mis manos. Ya que estamos, simplemente (y porque veo que no a todo el mundo le queda claro) canalizo mis energías en muy diferentes direcciones, en cosas que me importan más y cosas que me importan menos, cosas que me aportan algo como persona, como periodista, como sociólogo o como lo que sea, cosas que son simplemente válvulas de escape o cosas sobre las que me gusta reflexionar. Una de esas vertientes es la contrainformación, cada vez más necesaria por lo poco que abunda y especialmente en estos tiempos de saturación de lo políticamente correcto, en los que veo que enseguida os escandalizais a la mínima que salta. En tiempos de moderación, a veces el radicalismo es saludable. Yo simplemente me considero una persona razonable, con bastante sentido común, y muchas veces, de hecho, pienso que me quedo corto y que me muestro excesivamente moderado en mis ideas.
En todo caso, seguirá siendo la tónica de mi blog porque para eso lo he hecho. Para hablar de frivolidades y cuatro chistecitos privados no me merecería la pena.
Un abrazo. Por cierto, he vuelto a sobrevivir a Noel Gallagher.

1:07 a. m.  

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