jueves, junio 08, 2006

"Grizzly Man", de Werner Herzog. La naturaleza salvaje y la sociedad del espectáculo.

Por fin se aproxima el estreno en España de "Grizzly Man", uno de los documentales más impactantes de la última década (con permiso de "Capturing The Friedmans" y "La pesadilla de Darwin"). Werner Herzog, últimamente muy prolífico en su papel de documentalista -lamento haberme perdido "Mi enemigo íntimo", donde recordaba su relación con el actor Klaus Kinski-, reflexiona sobre la figura de Timothy Treadwell, un tipo que se pasó 13 años viviendo en compañía de osos en Alaska y filmándolos en vídeo para estudiar su comportamiento y concienciar a la sociedad estadounidense sobre su valor... y otras cosas. En la primera secuencia, Treadwell, hablando a cámara con un oso al fondo, alerta sobre el peligro. "Si eres débil pueden matarte, decapitarte, descuartizarte". La profecía se cumpliría tiempo después, cuando él y su novia serían engullidos por un plantígrado poco amigable.

Lo que puede parecer una chorrada es, en realidad, un film complejo e intrincado que extiende una reflexión mucho mayor sobre otros aspectos. Herzog opera inicialmente en dos esferas: por un lado, se apropia de todo el archivo visual de Treadwell y lo monta según su conveniencia. Por otro, investiga la vida de su personaje mediante entrevistas a gente que lo conoció. Con todo ello, no sólo profundiza en los pros y los contras de un personaje sumamente controvertido, sino que se implica y toma partido: dice lo que le gusta de él y lo que no, se hace amigo de sus mejores amigos (saliendo incluso en cámara en una de las escenas fundamentales), comenta e interpreta algunas de las imágenes grabadas por él en un impudoroso ejercicio metacinematográfico y, en última instancia, elogia el extraordinario valor de Treadwell como documentalista al haber captado instantes de realidad y magia que ningún cineasta de estudio podría haber soñado jamás.

Hay muchos aspectos interesantes en esa figura. Es como una mezcla entre el típico yanqui disfuncional convertido en 'outsider' por la cultura en la que ha crecido, un mártir asceta entregado contra viento y marea a una causa absurda y -esto lo ha señalado todo el mundo- un heredero de Aguirre y Fitzcarraldo, obsesivos hasta la locura con una misión que nadie comprende, y que hasta incluso tiene cierto parecido físico con Klaus Kinski. "He visto a gente así en un plató", dice el propio Herzog durante la peli dejándolo bien claro.

En esta historia conviven la tragedia, la comedia absurda y, en el fondo de todo, el análisis social y antropológico. Hay momentos en que se especula con que el tipo, defraudado con el mundo, busca el contacto con los osos para renunciar a su condición humana; pero también se señala acertadamente su ingenuidad y su ignorancia con respecto al funcionamiento real de la naturaleza depredadora. Treadwell a veces parece tratar a los 'grizzlies' como si fueran sus ositos de peluche o incluso les pone nombres y 'personifica' su comportamiento como si fuesen personajes de Disney o de Hanna-Barbera. En realidad, de lo que se nos está hablando es de la infantilización del mundo occidental y del triunfo rotundo de la sociedad del espectáculo que intuyó Guy Debord. El protagonista no es el típico ermitaño del siglo XIX que huye del mundo: utiliza su labor para autoafirmarse ante una cámara de vídeo que es su única amiga (a veces con trampas, no siempre está solo) y, en última instancia, alimenta su egolatría y se convierte en una estrella mediática. También encierra una hábil reflexión sobre los cambios propiciados por el mundo audiovisual sobre el comportamiento humano y la democratización de la fama y el sentido heroico, a menudo convertido en antiheroico o simplemente patético: hay muchos puntos en común entre Treadwell y el hijo de los Fridmann, que se atrevió a tomar una cámara de vídeo para documentar en primera persona la desintegración de su familia.

Canción del día: "A New England" (Kirsty MacColl)

Frase del día:
"I've always wished I was gay, it would have been a lot easier. You know, it's just Bing! Bing! Bing! - gay guys, no problem. They go to restrooms and truck stops and perform sex, it's like so easy for them and stuff" (Timothy Treadwell, en la peli)

Famoso avistado que desde hoy dejo de dar por válido, porque ya es como de casa: Moncho Alpuente (Calle Pez)




3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

desde luego davidiño que poco te acuerdas de nosotros... los no angloentendedores!!!!

por otra parte... yo cada vez me siento mas espectadora de esta nuestra sociedad

6:34 p. m.  
Blogger David said...

Perdón, traduzco: "Siempre he deseado ser gay, habría sido mucho más fácil. Ya sabes, es simplemente bing! bing! bing! Tíos gays, no problema. Ellos van a los servicios y a las paradas de camiones y practican el sexo. Es como muy fácil para ellos y todo eso". El tipo lo cuenta mientras se graba a sí mismo con la cámara en soledad.

10:08 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

alaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!

(gracias davidiño)

12:32 p. m.  

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