martes, mayo 19, 2009

Entrevista a The Horrors

Realizada el 6 de abril a Joshua Third (guitarra) y Spider Webb (bajo y sintes) en las oficinas de Popstock! en Madrid. Parte de ella ha formado parte de un texto publicado en La Luna de Metrópoli el pasado viernes.

Hay un cambio muy radical en vuestro sonido. ¿Qué os llevó a adoptar esta nueva dirección?
Para nosotros ha sido una progresión muy natural. Cuando editamos el primer disco, hace dos años, nos fuimos de gira durante 18 meses, y al finalizar nos fuimos directamente al estudio, nos pusimos a componer material nuevo introduciendo instrumentos más electrónicos. Todo fue creciendo orgánicamente hasta llegar a esto. El primer tema que escribimos y que pensamos que sería el principio de algo nuevo fue “Three Decades”, nos dimos cuenta de que eso era lo que estábamos buscando: algo igualmente psicodélico e intenso.

Parece que estéis intentando despojaros de vuestro pasado. ¿Os sentís orgullosos de vuestro primer álbum?
No queremos olvidar nuestro pasado en absoluto. Este disco es muy diferente, uno nunca quiere hacer el mismo dos veces. La principal diferencia es que hemos crecido como banda, no es que decidiésemos que nos queríamos mover de allí. Nuestra pasión por el sonido de Joe Meek o Phil Spector, las guitarras de los Fuzztones… todos esos ingredientes siguen ahí, pero de un modo diferente.

¿Recordáis vuestro concierto en Moby Dick? ¿Qué sucedió exactamente?
(Risas pillas de ambos) Fue tanto cosa del público como nuestra. Había una unidad total en esa sala. Desde luego no teníamos intención ni una idea determinada de lo que iba a suceder en el concierto. Siempre tocamos con poder e intensidad, la música es rápida, enérgica, feroz, salvaje y esa es la forma en que nos sentimos cuando tocamos. Una cosa muy importante para nuestra banda es la comunicación, que el público se implique en lo que está oyendo al igual que nosotros. El público fue genial, y es uno de los mejores conciertos que hemos hecho porque toda la sala estaba unida, disfrutando esa noche, fue algo muy poderoso. Creo que la única cosa mala que sucedió fue que los promotores y el personal de seguridad no estaban preparados, se rayaron un poco con lo que estaba sucediendo y no supieron cómo lidiar con eso. La audiencia lo pasó tan bien como nosotros. Un par de personas resultaron heridas, pero los conocimos y nos dijeron que habían vivido una de las mejores noches de su vida, así que… Por otro lado, fue un error que nos cortaran el sonido en el escenario como forma de forzarnos a bajar. Si nos cortasen después no habría habido ningún problema.

¿Cómo concebís la nueva gira?
Los directos han cambiado con la música. Siguen siendo muy intensos, muy feroces. Todo el mundo está encapsulado y no puedes escapar de ello. El tema es que nunca sabes lo que va a suceder. No creo que las cosas vayan a cambiar dramáticamente. Tocas una música diferente, te sientes de un modo diferente, pero nunca sabes lo que sucederá en los conciertos.

La gente, hasta el momento, ha hablado más de vuestra estética que de vuestra música. En la portada difumináis vuestros rostros. ¿Es una reacción contra eso, una forma de subrayar que la música es lo que importa?
En realidad fue uno de esos accidentes afortunados. Es una foto que se hizo con una Polaroid estropeada. Estábamos en una entrevista y le dijimos a un amigo que nos la sacara, salió así y, tiempo después, vimos que se relacionaba completamente con la música que estábamos haciendo: borrosa y psicodélica. La gente que sabe lo que hacemos lo entenderá, pero puede que otra gente se confronte con algo que no entiende inmediatamente al cien por cien.

¿Hasta qué punto es la estética importante para vosotros? ¿Tenéis un código de vestimenta?
Sucede naturalmente. La gente que se interesa por un tipo determinado de música acaba vistiendo de un modo similar. Todas nuestras bandas favoritas han tenido siempre identidades muy fuertes, y su forma de vestir es un reflejo adicional de la banda y de sus personalidades.

¿Se puede decir que vuestro cambio estético con el nuevo álbum es paralelo al cambio musical?
Un poco. Definitivamente nos mostramos diferentes, pero no demasiado diferentes.

¿Cuáles han sido las contribuciones de Geoff Barrow y Chris Cunningham al sonido del disco?
Chris vino con nosotros a grabar “Three Decades” y “Primary Colours", pero luego tuvo que dejarlo porque estaba ocupado con otras cosas. Nosotros tenemos un acercamiento muy cinematográfico a lo que queremos hacer, y él nos llevó en esa dirección. La contribución de Geoff fue más extraña, porque le dimos las maquetas del disco, que habíamos producido nosotros mismos, con la intención de que lo llevase más lejos y le metiese más electrónica, pero le encantó tal como estaba y le pareció perfecto, no quiso cambiarlo. Siempre es importante la opinión de alguien a quien admiras. Todo el mundo esperaba que él hiciese un disco diferente, pero él prefirió capturar lo que estábamos haciendo. Quería que fuese nuestro disco, no el de otra persona.

¿Cómo es Chris Cunningham? ¿Está tan pirado como parece?
Creo que todos somos bastante psicópatas. Él concibe la música de un modo similar a cómo concibe sus películas, y diría que nosotros concebimos la nuestra de un modo similar a cómo el concibe sus películas, pero de un modo extraño. Él nos entiende muy bien, somos muy buenos amigos desde nuestro primer single. Él está muy interesado en derribar ideas convencionales, y es algo que siempre hemos considerado importante. Con el primer disco sucedió eso: estábamos intentando empujar las convenciones de lo que debería ser el garage punk más directo y canónico, y creo que eso es lo que sucede ahora otra vez.

¿Os hará algún video para este disco?
Estamos trabajando ahora con Douglas Hart, que tocó con The Jesus & Mary Chain, pero sí, nos encantaría que Chris hiciese alguno más, y a él también, pero él está siempre ocupado de forma enloquecedora. También tenemos una gran amistad con Douglas, que es un gran artista y un gran músico. Creo que siempre es difícil para una banda como la nuestra transmitir nuestras ideas a alguien que esté fuera de nuestro círculo y de nuestro mundo. Tenemos ideas muy fuertes y, obviamente, Douglas viene de otro lugar pero las entiende perfectamente. Cuando nos sentamos a charlar de lo que queríamos hacer él entendía perfectamente todos los puntos de referencia. Nos encantan a todos The Jesus & Mary Chain.

¿Teníais muchas referencias en mente a la hora de crear el disco, que tiene toques de krautrock, shoegazer y after-punk, o simplemente os dejasteis llevar sin pensar en nada en particular?
Hacemos los discos de una forma bastante egoísta, sin intentar hacer algo similar a lo que estemos escuchando en ese momento. Escuchamos mucha música diferente, pero cada cosa la asimilamos de diferente manera. Estamos completamente en contra de copiar algo, porque no tiene ningún sentido. Los sonidos de este disco están inspirados en todo lo que amamos, desde la psicodelia de los sesenta hasta los inicios de la electrónica experimental o la contemporánea, escuchamos muchos discos de Metroplex, techno de Detroit, Modern 500, Paul Atkins… cosas tan diferentes, así que todo viene de todas partes en realidad. Es el material que oyes en tu cabeza también cuando te encuentras en estados alterados. Mucha gente escucha el disco y nos dice: “Habéis estado escuchando esto o lo otro”, pero donde está la principal similitud es que nuestras cabezas se encontraban en un lugar muy parecido al de esa gente cuando hizo sus discos. Nos interesa mucho la psicodelia y los sonidos que expanden la mente. Todo el krautrock tiene definitivamente un ritmo interesante, experimentaba con diferentes estilos rítmicos. Llevan al oyente hacia algún lugar.

La intro del primer tema es techno ambiental, parece que te esté guiando hacia un álbum electrónico pero, de repente, ya no vuelve a haber más electrónica. ¿Os gustaba esa sensación de despiste?
Queríamos explorar cómo reacciona tu mente y se siente tu cuerpo al escuchar nuestra música, pero nunca nos interesamos en cómo hicimos eso. Creo que puedes tener la misma sensación escuchando la guitarra de Josh procediendo de una intro electrónica, pero no pensamos en “deberíamos ir ahora aquí y luego allá”, es más natural que eso.

Las letras, ¿son de Faris (Badwan)?


Noto también una interesante evolución en esto, pero no sé si vosotros podéis hablar de ello.
Bueno, él tampoco habla mucho de eso. Simplemente le gusta que las escuches. Pero cada vez asume más retos, son bastante personales y abstractas al mismo tiempo.

En mi caso, me transmiten la sensación de que, al principio, creo saber de lo que están hablando, pero siempre hay algún pequeño detalle o algo que me hace ver que no, que no sé en absoluto de qué está hablando.
Con este disco estábamos más interesados en la idea de sentirte perdido y envuelto en la música, en las palabras y en el sentimiento general del álbum, que está hecho de repente por cuatro personas que se sienten fuera de este mundo.

Las letras, de algún modo, son como un espejo roto.
Es una descripción muy maja. Gracias.

“Sea Within A Sea” es la canción más radical del álbum. ¿Por qué la elegisteis como primer single?
Fue el último tema que compusimos, y para nosotros encapsula muchas de las ideas que fueron clave durante todo el disco. También sentimos que queríamos editar algo que tuviese éxito para todo el mundo y, al mismo tiempo, introdujera lo que es la banda ahora a los oídos de la gente, y creíamos que éste era un buen punto de partida. Al mismo tiempo, es el último tema del álbum, que queríamos que tuviera un sentido de principio a fin. Del modo en que cada corte está ensamblado, es muy importante para conducir a tu mente por él. Es el final del disco pero nos gustaba como comienzo del viaje. Tanto el principio como el final tienen esta idea de continuación y movimiento, y casi de infinito, de círculo.

¿Seguís haciendo vuestro fanzine?
Lo hacíamos en Reino Unido antes de la gira para llevar a los conciertos. Lo tenemos algo abandonado pero queremos seguir con ello, porque es una buena forma de comunicarse. Para la gente que hacía fanzines en los setenta era la única forma de comunicar nueva ideas, obviamente ahora hay demasiadas vías para hacerlo. Intentamos tratar nuestra página web como si fuese un fanzine, lo actualizamos mucho, hablamos de discos que estamos escuchando o cosas que hemos leído.

Spider, ¿Me hablas de tu proyecto paralelo, Spider & The Flies?
Sí, Tom (Furse) y yo empezamos a trabajar en ello realmente porque teníamos algo de tiempo libre y queríamos empezar a explorar sintetizadores, comprar nuevos instrumentos y utilizar nuestro tiempo en hacer otra cosa. Va a continuar.

¿Qué esperáis de los festivales españoles?
Son los mejores del mundo. (Josh) El FIB es el mejor en el que he estado nunca, y el cartel de este año es estupendo. (Spider) Creo que muchas de las referencias que hemos utilizado tanto en el primer disco como en el segundo son muy importantes para los amantes de la música españoles, incluso todo lo del garage y el punk más rayado. Creo que ahora las influencias más diversas harán que se queden con más fuerza en el corazón del público. Puede que sean nuestros mejores conciertos del año.


Canción del día: "Museo de Historia Natural", versión Aquí Te Pillo Aquí Te Grabo (Lidia Damunt)

Frase del día: "Soy el mejor director del mundo. Los demás están sobrevalorados" (Lars Von Trier)

2 Comments:

Blogger supersalvajuan said...

Lars von trier. La pregunta: ¿alguien ha visto tus pelis?

12:24 a. m.  
Blogger David Amargor said...

gran entrevista!

9:52 a. m.  

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