Pompeyas

A la Sexta de vez en cuando se le cuela alguna cosa buena y, gracias al aviso del Alto, que siempre está al loro de todo, ayer me puse a ver el primero de los cuatro capítulos de "Cuando los diques se rompen" (o algo así), la serie documental de Spike Lee sobre el huracán Katrina.

Como me imaginaba, excelente: el autor de "Haz lo que debas" va dando cancha a un montón de personas diferentes que cuentan exhaustivamente todo lo sucedido, intercalando los testimonios con imágenes de archivo. Pero, además de la previsible lectura política y racial que se saca de ello, la cosa ayuda a reflexionar sobre la enorme fragilidad humana ante el poder de la naturaleza, sea cual sea el nivel de progreso o de poder tecnológico y económico del lugar en que suceda.

En medio del carrusel de recuerdos agrios, me quedo especialmente con el que un matrimonio blanco, mayor, cuenta: estaban de vacaciones en Italia y les llevaron a visitar las ruinas de Pompeya. Fliparon con todo aquello y tal. Al salir a comer, estaba puesta la CNN y allí se enteraron de lo que estaba sucediendo en su ciudad, Nueva Orleáns. "Pensamos que ese tipo de tragedias sólo sucedían lejos", dijeron, como si todo aquello fuese patrimonio exclusivo de la historia, de la ficción, de la películas de peplum.

Al acabar el capítulo y cambiar de canal, volví a la información del huracán Dean, de nuevo como si fuese una peli de catástrofes. En una era en la que, parece, cada vez tendremos que acostumbrarnos más a este tipo de cosas, deseo egoístamente que me sigan pareciendo cosas lejanas, ajenas, ficción, mentira. Y sólo experimentarlas a través de una pantalla.

Canción del día: "Time After Time" (Cyndi Lauper)

Frase del día: "Soy fácil como un domingo por la mañana" (de la canción "I'm Easy", de The Commodores)