martes, enero 21, 2014

Entrevista Luke Haines

¿Tienes ya listo tu nuevo álbum?
Sí, va a salir en marzo o abril, lo acabo de terminar. Va a ser ligeramente diferente al último, tiene unas guitarras algo más duras y muchos sintetizadores analógicos. Es un sonido completamente diferente y la temática también, aunque hay un puente con éste último en el título. ¡Pistas crípticas!

¿No puedes revelarme el título?

No, no puedo. Lo único que te voy a decir es que si piensas en “Rock'n Roll Animals” y el título del tema que acabo de colgar en internet, “Lou Reed Lou Reed”, puedes ir atando cabos.

Precisamente tenía una pregunta que iba por ahí. En “Rock'n Roll Animals” hay una cierta desmitificación de la épica rock. Por un lado piensas en el álbum de Lou Reed “Rock & Roll Animal”, pero en realidad conviertes a tres estrellas del rock (Jimmy Pursey de Sham 69, Gene Vincent y Nick Lowe) en animales antropomórficos de libro de cuentos o dibujo animado, lo cual, paradójicamente, los hace más humanos. ¿Querías jugar con esta idea?

Todo lo que quería hacer era una historia psicodélica para niños. Si realmente puedes hacer eso, teniendo en cuenta que la psicodelia implica estados mentales abiertos y eso tiene significados diferentes a como los niños lo ejercen. Puede ser cualquier cosa, no tiene un mensaje claro aunque, de ser así, vendría a decir que utilices tu imaginación en lugar de clickar en internet. Es un disco para que te pongas los auriculares, te adentres en esta idea loca durante media hora y ver qué sucede.



La mayoría de tus últimos álbumes han sido conceptuales. ¿Los prefieres por algún motivo concreto?
Supongo que sí. No estoy muy a favor de esta era de la descarga, prefiero que haya un conjunto de canciones que estén relacionadas de algún modo, busco algo más profundo que una sola canción. Cuando es así parece que te conformas con las cosas que debería tener un single, que sea pegadizo, animado… Pero si creas un círculo de canciones puedes meter cosas muy diferentes en ellas. Dentro del denominado álbum, el término “conceptual” puede sonar muy pasado de moda, pero yo seguiré haciéndolos de todos modos.

Nunca te ha gustado utilizar los caminos convencionales en la industria musical, pero ahora mismo creo que eres más radical que nunca en ese sentido. Supongo que eso ahora se debe también a que la mayoría de los músicos ya no ganan dinero con la música. ¿Prefieres este estado de tu carrera que cuando eras una semi estrella en los 90?
Sí, esto está bien. Esto está realmente muy bien. Es un gran momento para mí, porque realmente estoy haciendo los discos que quiero hacer. No es que no fuese así en los 90, porque sigo pensando que los discos de The Auteurs eran buenos, pero sí que tenían que sonar de un modo determinado, alquilábamos un estudio durante dos semanas para grabarlo… Ahora tengo mi propio estudio y los hago exactamente como quiero, toco casi todos los instrumentos… No soy muy bueno grabando, pero hago lo mejor que puedo. Creo que es lo que los artistas deberían hacer, en lugar de buscar patrocinios y ese tipo de cosas. El sentido del arte es buscar una expresión y hacerlo como quieras. Aunque, bueno, no es arte, sólo es rock and roll, como dicen (risas).

Tampoco te gusta hacer giras propiamente dichas, sino que, cuando te proponen tocar en algún sitio, te lo piensas y, si te apetece, vas. ¿Qué te sedujo para venir a Barcelona y Madrid en enero?
Me hicieron la oferta, son dos grandes ciudades, es enero, hace mucho frío en Inglaterra y es fin de semana, así que me pareció estupendo pasármelo en España y dar un par de conciertos. Aquí hay un buen público, siempre es una agradable experiencia tocar ahí. Nunca he tenido una mala experiencia tocando en España.

Tú eres uno de esos artistas, y más aún si tocas en acústico, para los que el contenido de las letras es muy importante. ¿Te llega a preocupar la barrera idiomática?
Yo trabajo dentro de una base mitológica del rock and roll. No tienes por qué entender cada palabra de una canción, y además están muy abiertas a interpretaciones. No soy un tío tipo Leonard Cohen, no soy un cantautor. He tocado canciones sobre la lucha libre británica en los setenta en Dinamarca y la gente de allí sabía de lo que estaba hablando aunque no tuviesen ni idea de ese tema. Las he tocado en Noruega y lo entendían. La última vez que toqué en España, cuando estrenaron la película en Barcelona (se refiere a “Art Will Save The World”, dirigida por Niall McCann, y que se pasó en el festival In-Edit), toqué algunas de ellas y la gente también lo pilló. No me preocupa. La gente que va a conciertos de rock suele ser bastante inteligente. Y en especial la que viene a mis conciertos, no es gente retrasada. Hay un entendimiento ahí.




Vivimos en una cultura del revival constante absolutamente establecida. Supongo que habrás tenido muchas ofertas para reunir a The Auteurs y Black Box Recorder. ¿Cuánto de buena tendría que ser para no poder rechazarla?
Tampoco han sido tan buenas. Para The Auteurs sí hubo alguna, pero nunca lo haría. Eso ya lo declaré en su momento, aunque favorecido por la seguridad de saber que nunca me harían una oferta tan buena como a The Stone Roses (risas). Para mí está bien dejarlo así. En cuanto a Black Box Recorder, ya decidimos en 2008 cuando sacamos el último single que sería el último single y nunca volveríamos. Los tres seguimos siendo buenos amigos, pero ahora estamos haciendo nuestras propias cosas. No va a suceder. Nunca.

¿Tampoco te apetece volver a tocar en una banda?
Toco con otros músicos, aunque no como una banda formal. Ya paso de los 40, soy demasiado mayor para tocar en una banda, que tiene más que ver con esconderse detrás de algo. Yo ahora soy un artista en solitario, pero me gusta colaborar con gente diferente, y más si no está relacionada con la música. 


  
Gene Vincent está muerto, pero ¿sabes si Nick Lowe o Jimmy Pursey han escuchado “Rock'n Roll Animals”?
Un amigo mío conoce bastante bien a Jimmy Pursey y le pasó una copia del álbum esperando que lo escuchara. También tengo la impresión de que Nick Lowe probablemente lo haya escuchado en algún momento. Hay un DJ en Inglaterra que pone cosas en 6 Music, un canal de aquí, y pincha muchas cosas mías. Sé que Nick Lowe iba a estar ahí antes de navidades, así que imagino que le habrá puesto algo del disco. Me gustaría estar ahí para ver su reacción (risas).

Creo que le gustaría.
Sí, yo también. ¡Eso espero!

¿El rock and roll es un juego de perdedores, como cantas en un momento del disco?
Sí, por supuesto. Eso se lo robé a Mott The Hoople.

¿Estás de acuerdo con la idea de Kevin Shields de que el Britpop fue una conspiración del gobierno británico?
(Risas continuas) Puede que él estuviese en el estudio demasiado tiempo. Yo no soy tan conspiracionista ni creo que la música pop fuese tan importante como para que el gobierno se preocupase tanto de ello. Pero me divirtió eso. Desafortunadamente, hay cosas más graves. El Britpop no era lo suficientemente inteligente como para ser una conspiración.

Has tenido bastante repercusión con tus dos libros autobiográficos (“Bad Vibes: Britpop And My Part In Its Downfall” y “Post Everything: Outsider Rock & Roll”) y tu documental. ¿Hasta qué punto el Luke Haines personaje puede haberse comido al Luke Haines músico?

Es una pregunta interesante. No lo sé, ahora mismo estoy trabajando en la música bastante. Me gustaría sacar más de un álbum al año. El caso es que los libros se han vendido muy bien y me he hecho conocido por ello. En Inglaterra se convirtió en un libro mainstream por la escena de la que estaba hablando y porque me metía con Blur, Oasis y tal. En realidad, esas bandas están sobredimensionadas con respecto a lo que cuento de ellos en el libro. Creo que ha sido visto como una especie de libro cómico, lo que me parece bien, pero no quiero que se me conozca como el tío que escribió mofándose del Britpop. De todos modos, creo que eso está cambiando ahora aquí. Lo curioso de ello es que el libro me ha dado más poder para hacer más cosas. Antes de ello pasé por un momento en que tenía muchas dificultades para sacar discos, coincidía con el principio del fin de la industria musical. El último álbum que edité antes del libro fue “Off My Rocker At The Art School Bop” (2006),  pero pasó desapercibido. El libro cambió eso, y subió mi perfil bastante. La gente se interesó más por lo que hacía que hace seis años.




(Entrevista telefónica realizada durante una tarde de viernes en diciembre de 2013. Parte de la misma se utilizó para la pieza “Luke Haines, siempre por libre” publicada en La Luna de Metrópoli el 17 de enero).

www.lukehaines.co.uk