Entrevista a Sarah Polley (y II)

¿Le provocó mucho respeto dirigir a todo ese plantel de actores veteranos en “Lejos de ella”?
Sí me incomodó bastante al principio, porque ellos son mucho mayores que yo, pero también fue estupendo, porque me apoyaron y cuidaron mucho.

Julie Christie llegó a decir que, al final del rodaje, usted estaba segura y confiada como si fuese John Ford.
(Risas) No lo sé, creo que llega un momento en que ves que no hay tiempo para inseguridades o para sufrir ataques de pánico, tienes que hacerlo, así que, probablemente la confianza sea algo que surge naturalmente.

Conscientemente, no suele caer en la tentación de Hollywood, casi siempre trabaja en Canadá y en producciones independientes. ¿Tiene que creer mucho en un proyecto para implicarse en él?
Sí, lo contrario me resultaría muy difícil. Tengo que sentirme comprometida con el cineasta o con la idea de la película, tener fe en ello. De algún modo, eso también lo hace todo más fácil, porque no tengo que debatirme entre muchos proyectos para decidir en cuáles voy a trabajar.

Usted rechazó, por ejemplo, ser la protagonista de “Casi famosos”, papel que luego le valió el Oscar a Kate Hudson. ¿Era por ese tipo de motivos?
No creía que yo fuese la persona más adecuada para interpretar a ese personaje. Era una etapa complicada en mi vida y no creía que pudiese llevar bien ese tipo de exposición.

¿Ha rechazado muchas ofertas de las que luego se arrepintiera?
En realidad, no. Me siento muy contenta con cómo ha ido mi trayectoria hasta ahora. Si hubiese hecho otras cosas, quizá todo podría haber cambiado para peor.

Algunas de sus biografías comentan que Disney la puso en su lista negra por aparecer en una reunión con un pin con el símbolo de la paz en plena guerra del Golfo. ¿Es eso cierto?
(Risas) No, no fue exactamente así. Es una historia que se exageró, yo tenía entonces 12 años, pero no recuerdo muy bien cómo se produjo todo aquello.

Aparte del problema individual que se retrata, en “Lejos de ella” hay una referencia a la pérdida de memoria colectiva. El personaje de Julie Christie ve unas imágenes de la guerra de Irak y se pregunta cómo han podido olvidarse de Vietnam. ¿Eso estaba en el libro o fue idea suya?
No, no estaba en el libro. Quería extender esa idea de la memoria y también tiene que ver con algo muy personal, cómo nos afecta y cómo se extrapola a lo que hacemos a nivel social.

Usted ha estado muy implicada políticamente, en proyectos comunitarios y organizaciones de izquierdas. ¿Ha llegado a sentirse demasiado expuesta por ello?
Aaaah… no. Esa fue una parte muy importante de mi vida durante un tiempo y estoy segura de que volverá a serlo. Ahora me siento más feliz en términos de implicación política con lo que hago en mi trabajo día a día.

Este año formó parte del jurado en el Festival de Cannes. ¿Qué tal la experiencia?
Fue genial, casi un sueño. Y creo que sobre todo porque la sección oficial era increíblemente buena. Creo que nunca había visto tantas películas buenas juntas en tan poco tiempo. Es un privilegio, porque además conocí a un montón de gente interesante.

¿Sus próximos proyectos?
Empiezo el rodaje de “Splice”, una película de ciencia ficción que dirige Vincenzo Natali, y luego quiero escribir el guión para otro largo, que me gustaría filmar el año que viene, pero no puedo desvelarle nada sobre él, todavía no sé muy bien lo que decir.