Afirma Santi Balmes que fue el propio Robert Smith quien los eligió personalmente para abrir los conciertos de la gira de "Bloodflowers" en el año 2000. "Le enviamos el disco y vete tú a saber por qué, le hizo mucha gracia. Había un tema en ese disco que se llamaba 'Freakie Goes To Hollywood' y él me lo comentó, me dijo: 'Estáis ahí por esa canción', le hizo gracia ese título tan esperpéntico".
Yo acudí a los dos conciertos de La Riviera, de los que, aparte de lo flipantísimos que me parecieron -puede que los dos mejores que he visto de los Cure, incluso por encima del del Monte do Gozo-, recuerdo que empezaron muy temprano y que, por tanto, no llegué a ver a LOL (tampoco, ¡broma chusca privada!, a Lol Tolhurst, que entonces no estaba con la banda británica). En realidad, me confirma Balmes que no los habría visto de ninguna manera, porque no tocaron. "Era el primer concierto de la gira y Robert Smith nos dijo que haríamos Valencia, Zaragoza y Barcelona pero que en Madrid iba a ser demasiado follón".
El recuerdo, para él, sigue siendo muy grato. "Eran extremadamente amables, extremadamente británicos en sus formas, tanto Roger O’ Donnell, como Simon Gallup. Robert Smith habló con nosotros tres o cuatro veces, estábamos todos acojonados con el inglés que sabíamos, era como un inglés con pasivas al estilo de Yoda porque, claro, estabas hablando con tu poster. Lo que más me sorprendió de todo es la humildad, elegancia y caballerosidad de alguien que no tenía nada que demostrar, porque luego ves a bandas que son maqueteras y tienen una arrogancia… Cuando empiezas no puedes llegar a creer que sea así, pero la experiencia nos ha demostrado que sí".
¿Qué es lo más importante que aprendieron de aquella experiencia?, pregunto curioso. "Pues, aparte de la musical, de ver cómo repartía los repertorios de cada día, lo que intuíamos de lo que veíamos en las pruebas de sonido, tenían un cancionero de 40-50 temas y lo cambiaba cada noche, lo cual me parecía excelente a la hora de tener a la banda inquieta... Pero yo creo que aprendí dos cosas. El tema que comentábamos de seguir siendo persona, de no menospreciar al grupo pequeño, y la otra es que se pueden combinar discos más sesudos con otros de canciones más pop. Además, no parecían estar pendientes de los discos que vendían anteriormente a aquella época. Todo el mundo habla de lo espectaculares y largos que son sus directos y de cómo ellos lo dan todo, cómo interpretan la jugada de los tiempos". El vocalista concluye con otro detalle mitómano personal. "Ya sabes la teoría de las seis personas para contactar con alguien. Pues yo le di la mano a alguien que le había dado la mano a Bowie, y eso me creó un cataclismo interior".
Conozco un chico que se fue a Europa solo para ver a The Cure. Gastó sus ahorros de por vida, tomó el avión, sacó su entrada y cuando por fin estaba ahí, esperando a que las luces se apaguen y salga Robert y la Banda, alguien le convidó una pastilla. El iba dispuesto a probarlo todo, como si su viaje fuera una despedida de soltero, como si acá no hubiera lo que hay allá. Cuando se despertó el estadio estaba vacío, alguien lo sacudía y le decía que se despierte, se vaya, que The Cure ya había tocado.
ResponderEliminarSin moralinas, sólo una anécdota.
Que de canciones hay por acá. Voy a pasar mas seguido!
Abrazos.