martes, enero 29, 2013

Crónicas de la Edad de Plata (II)

Cuatro días antes de que se cayera el techo de la Plaza de las Ventas, Dominique A volvía a tocar en Madrid. Le he visto bastantes veces y en muchos formatos diferentes, pero ha sido las últimas veces cuando más me ha gustado. No fue éste mi concierto favorito: lo supera el del Neu! Club en 2010, básicamente por dos razones: el sonido y la comodidad de la sala era muy superior al de la infame Arena y, además, era la gira de presentación del que sigue siendo mi álbum favorito suyo, "La musique" (nunca olvidaré la interpretación de la soberbia "Immortels" aquella noche). Pero este concierto también fue fabuloso, con una atmósfera de celebración de fin de gira y propinas finales con rescates de viejos clásicos. He escrito una crónica más pormenorizada que saldrá este viernes en La Luna de Metrópoli. Sólo añadir que Dominique A, consolidado como un grande, nos trajo la luz.


Carrera subiendo la Gran Vía para llegar a El Sol, donde continuaba el ciclo de conciertos Dichosos 90's, en esta ocasión con Mala Rodríguez, que llevaba bastante tiempo sin tocar en Madrid. (Vale, ella misma lo dijo, su primer disco es del 2000 y no sabía por qué la habían invitado para ese ciclo, pero una vez que lo han hecho aceptemos la trampa en nuestro provecho). Vimos a la mejor Mala posible, algo por lo que no las tenía todas conmigo, ya que su evolución a partir de "Malamarismo" parecía llevarla por el camino de un mestizaje empanado en una especie de galimatías místico que tocó fondo con "Dirty bailarina". Siempre me han gustado mucho sus directos cuando más básicos, y éste lo fue a saco: tan sólo ella y un DJ (Jekey). Hubo un par de "featurings" de Kultama y Chulito Camacho que se hicieron innecesarios aunque, a su manera, sirvieron para rendir tributo a "Lujo ibérico", que fue el álbum más representado. Con sudadera blanca y gorra, volvimos a ver a la Mala Rodríguez más de barrio, la misma que me conquistó por primera vez en la misma sala hace 13 años. Cañera, deslenguada, provocadora ("Tiene que haber indignación, pero no sólo eso. Hay que cortar cuellos. Sí, ¡qué pasa! Estoy fomentando la violencia. Eso estoy diciendo: ¡que me comáis el coño!", lanzó antes de interpretar "Con los ojos de engañá"). Otro momento culminante fue cuando invitó a todas las chicas que quisieran a subirse al escenario mientras cantaba lo de "en este corral yo soy el gallo", en un gesto plagado de poder que justo llega coincidiendo con el planteamiento del debate sobre el sexismo en las culturas alternativas.

 
En ese sentido, la figura de María Rodríguez como modelo de rol me sigue pareciendo incuestionable. No sólo ha conseguido trascender los límites del hip hop en cuanto a alcance hacia otros públicos (entre los asistente a El Sol había de todo), sino que consigue conectar de una forma muy potente entre las chicas: había mayoría de público femenino, que cantaba, bailaba y festejaba las letras, apropiándose de ellas y reivindicando su individualidad. "Eh, como lo sabía yo/ tengo lo que tú quieres", "Soy la cocinera de tus mejores platos/ deja que te empape con lo que yo me empapo", "Tengo un trato/ lo mío pa mi saco". Ya sabéis lo que os digo. La Mala volvió a marcar el minuto y, como regalo, ofreció un único bis con un contundente tema nuevo, "La rata", que en realidad creo que no es tan nuevo, ya que me suena de haberlo escuchado en conciertos de la gira anterior. Así finalizó la noche:


Completamente diferente fue lo visto el viernes en el mismo lugar. El concierto de reunión de Automatics (de momento, único y exclusivo) fue más reseñable como acontecimiento en sí que por su propio carácter musical. Al parecer, no estaban todos los miembros originales del grupo liderado por José Lozano, y algunos de ellos fueron sustituidos por componentes de Universal Circus, su banda posterior. Me gustaron mucho Automatics en su momento, pero al volver a verlos años después lo cierto es que en lo que más pensé es en lo mucho que hemos cambiado y en la bisoñez que tenía (¿teníamos?) en los 90. El concierto pareció más una excusa para una reunión entre amigos que hacía tiempo que no se veían que otra cosa. Pero me sorprendió agradablemente ver su poder de convocatoria (lleno absoluto) y que fuese, probablemente, el concierto en el que a más cabecillas de sellos discográficos he visto. No pude evitar la broma de comentar con mis colegas lo de "ey, cuando termine nos vamos al Maravillas, ¿no?". Y, en realidad, también fue muy festejado, como podéis comprobar en este vídeo colgado por uno de los ilustres asistentes, Rafa Skam:


Y doble cartel con bandas noveles el sábado en El Juglar, en Lavapiés. La abrieron los zamoranos El Lado Oscuro de la Broca, una agradabilísima sorpresa con su rescate de sonidos pseudo siniestros con shoegaze, noise y reflexiones existenciales cargadas de intensidad. Para el poco tiempo que llevan (creo), tienen ya un magnífico sonido en directo y, desde luego, es un grupo a seguir para quienes nos gusta este estilo. Ilusionante sold out en la sala, además, que certifica el excelente trabajo que está haciendo su promotora, Isabel Moreno (que, aunque sea mi amiga, lo cortés no quita lo valiente a la hora de decirlo).
Tras ellos salieron TourmaleT,  también amigos y un grupo al que he venido siguiendo desde el principio. La verdad es que es un gustazo ver cómo, concierto a concierto, van adquiriendo cada vez más seriedad y solvencia en el escenario. Su noise rock de la Alcarria va progresando y adquiriendo elementos más oscuros (cosas que me recuerdan a Joy Division o The Velvet Underground) y ya va habiendo ganas de escucharles más y más temas nuevos. Mola terminar hablando de futuro en un post como éste, tan invadido por la nostalgia del pasado.

                                          (Foto por Alfredo Arias)

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martes, enero 22, 2013

Crónicas de la Edad de Plata (I)


Comienzo aquí una nueva sub sección dentro del blog. "Crónicas de la Edad de Plata" es un título que vuelve a jugar, una vez más, con la inspiración de James Murphy (en este caso, de su álbum "Sound Of Silver") y, al tiempo, lo utilizo para ironizar con que, si ya vivimos supuestamente una Edad de Oro cuando Paloma Chamorro hizo su programa en TVE a mediados de los 80, ésta sería la de Plata en cuanto a movimiento digamos de cultura más o menos underground.

 Ah... pero.... ¿hay movimiento? Pues, aunque no se lo crean, y por mucho que los poderes públicos se empeñen en impedirlo, todavía sí, contra viento y marea. Lo cual es digno de celebrar y de divulgar. Así, pues, la idea de esto es, aprovechando mi (todavía, ya veremos por cuánto tiempo más) posición privilegiada de periodista cultural que vive a Madrid y con acceso a bastantes cosas, intentar narrar semana a semana y desde un punto de vista siempre en primera persona, lo que me voy encontrando en esto que ante los amigos suelo calificar como Festival Permanente. Vamos a ello.




"Va a ser muy difícil encontrar un público que entienda que la música en vivo es la llave de nuestro futuro. Si la tendencia presente es el acceso libre a la música y nadie paga a la gente para que cree cosas nuevas y continúe, todo va a terminar en un mundo de copiar y samplear, y eso, en última instancia, será la muerte del arte. Al mismo tiempo, eso te está negando a ti mismo, negando el compartir con otros fans todo el aspecto social de conocer a otra gente en una sala de conciertos. Tienes que sacar tu cara de la pantalla del ordenador y mostrarla al mundo real" (John Lydon, entrevista en Rockdelux. Julio de 2012)

  
"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas" (Jack Kerouac, "En el camino", 1957)

"Este florecer de la juventud no durará para siempre" (Guy Debord, citado en "Rastros de carmín", de Greil Marcus. 1989)

La Edad de Plata

Si prácticamente cerré 2012 con la sobredosis de colas y control policial del último Primavera Club que se hará aquí, hay otro tipo de iniciativas dadas a dignificar la música independiente que hay que tener en cuenta. Una de ellas es el ciclo "A las veinte cero cero" que se desarrolla en los Museos del Romanticismo y Cerralbo, y donde se puede ver gratuitamente a artistas de nuestra escena indie un tanto descontextualizados -se me ocurre pensar en la peli "Maria Antonieta" de Sofia Coppola- en lujosos salones de siglos pasados. Tras ver en su momento a Single y Wild Honey, el pasado miércoles acudí al concierto de Cuchillo. El público que allí se cita es curioso: junto a personas a las que habitualmente te encuentras en los bolos de esos grupos, vemos -generalmente las primeras filas- ocupadas por gente mayor del tipo de la que se suele ver en otro tipo de actos culturales gratuitos, ajena a esta escena pero, ojo, altamente atenta y respetuosa, y susceptible de irse de ahí habiendo descubierto cosas nuevas. Además, te dan siempre un programa muy chulo, tipo menú de restaurante fino, donde te viene una bío del grupo y las canciones que va a tocar. Un fallo en esta ocasión fue que, como no hay tarima, los grupos tocan a ras de suelo, y en el caso de Cuchillo sus tres miembros lo hacen sentados, no se veía nada salvo que uno estuviese en primera fila. "Encanto", el tercer álbum del grupo, es el que más me gusta de ellos de largo, y fue también el más representado. El sonido no fue el mejor (la voz de Israel Marco no siempre se entendía bien y la batería se pasaba en algún momento de contundente) pero triunfaron en su intimidad y detallismo. De todos modos, a Cuchillo, como buenos fans que son de Popol Vuh, me los fantaseo-imagino tocando a bordo de una barca en el Amazonas o, sin ir más lejos, en un descampado, como en este reciente documental.

Otros irreductibles promotores programan en lugares ya casi fuera del sistema, como La Faena II, un espacio autogestionado junto a un garaje en un callejón en el barrio de Suanzes. Pese a lo aparentemente precario del lugar, lo cierto es que suena muy bien, está todo muy bien organizado y las tres veces que he ido he salido muy contento. El jueves me acerqué a ver un triple cartel con grupos que desconocía completamente, y todos ellos me sorprendieron. En primer lugar salieron Granjaescuela, un dúo madrileño de guitarra y batería, muy cacharreros y con un peculiarísimo sentido del humor, un tanto al estilo de mitos recientes de nuestro underground como Ensaladilla Rusa, aunque algo diferente. La que más me llamó la atención fue una especie de chotis punk haciendo humor absurdo a costa de los modernos de pueblo que les hemos invadido la capital. Luego llegaron Beards, dos chicas y un chico de Leeds, ya más abonados a un sonido riot-punk ligeramente retorcido, un tanto en la línea de Erase Errata. Su principal peculiaridad es que la voz cantante (o, más bien, berreante) la llevaba la batería, una chica menudita pero absolutamente desbordante de rabia. Cerraron la noche los también británicos Cleckhuddersfax, banda de post punk bailable muy colorista y en realidad no tan alejada de muchos de los grupos que vienen por aquí a los macrofestivales indies. En el viaje de vuelta, un conocido me hizo un comentario revelador: "En Berlín iríamos a sitios como éste en plan que es lo puto mejor, pero parece que como es en Madrid nos da pereza y somos incapaces de salir de Malasaña".

El viernes lo comencé viendo el concierto de fin de gira de El Columpio Asesino en Joy Eslava. Arrasaron, como era de esperar. Luego dio tiempo de llegar a ver a Lagartija Nick en la sala El Sol. Fue un bolo especial que se enmarcaba dentro de un ciclo nostálgico, "Aquellos maravillosos 90", con conciertos tirando a exclusivos de grupos que, de un modo u otro, relacionamos con aquella década. La peculiaridad con respecto a la banda granadina era que venía a tocar su primer álbum, "Hipnosis", y que lo hacía con su formación original: junto a Antonio Arias -al bajo- y Eric Jiménez estaban tocando las guitarras Juan Codorniu (con camiseta de Love & Rockets) y M.A. Pareja. Aparte de esta coartada sentimental, lo cierto es que sonó bastante mal todo, y se puso en evidencia que "Hipnosis" es un álbum que ha envejecido bastante peor que "Inercia" o "Su", por ejemplo. También se pudo haber bautizado como Lagartija Nick & Friends, ya que a lo largo del concierto se subieron al escenario Fino Oyonarte, Miguel Pardo de Sex Museum, Ana Curra y Eva Amaral. Nosotros, en cambio, teníamos entre manos otra pachanga entre amigos que nos tocaba más de cerca. Se trataba del primer Redrum Festival, en el que, además de otros colegas y conocidos durante dos noches, estuvimos pinchando los Inbetween Diyeis. Del Redrum me podría extender mucho hablando, simplemente decir que me transmite un espíritu diferente dentro de los locales nocturnos de la capital, pero muy probablemente vuelva a ello en post posteriores.

Pasamos al sábado y al mítico Nasti, allí tocaban Esquimales, un dúo en formato extraño (bajo y guitarra) de letras oscuras y punzantes. No demasiada gente -y un tanto estática- para verlos tanto a ellos como a Franc3s, que venían a presentar oficialmente su segundo álbum, "Campanas de fuego rosa". Son ya unas cuantas las veces que les he visto en directo pero nunca me habían impresionado tanto como ésta. De repente, y como ellos dicen en una de sus letras, todo encajaba como un cadáver pequeño: la visceralidad destartalada, un estilo absolutamente personal (no se parecen realmente a nadie más), eso que en algún momento definí como la belleza del error y una combinación entre fortaleza, agresividad y vulnerabilidad que me sigue resultando difícil de explicar y que como forma de expresión artística me parece muy poderosa. Horas después, intercambiaba unas frases con ellos en la red social y el chico del grupo, Alberto, me decía: "Siento que con las maquetas dimos algunos pasos para inventar nuestro mundo, con el primer disco asomamos la cabeza en él y con éste hemos entrado los tres en él de lleno, y aunque a veces hemos caminado en círculos ahora siento que empezamos a ir hacia delante de verdad sin saber por qué ni hacia donde y estoy muy ilusionado, porque cuando estoy tocando es la única vez que me siento un ser humano, aunque no lo sepa explicar muy bien". No creo que pueda añadir nada más. Hasta la próxima entrega.
 

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jueves, enero 03, 2013

Álbumes internacionales favoritos 2012


1. MARK LANEGAN BAND: Blues Funeral 
Ocho años llevaba el que fuera vocalista de Screaming Trees sin editar disco propio, concretamente desde ‘Bubblegum’ (2004), también firmado como Mark Lanegan Band a pesar de que, en esta ocasión, la banda viene a ser una sola persona: el productor Alain Johannes, quien toca prácticamente todos los instrumentos, con contribuciones ocasionales a la batería del gran Jack Irons (ex Red Hot Chili Peppers y Pearl Jam) y cameos a la guitarra de Josh Homme y Chris Goss, entre otros. Ocho años, no obstante, en los que no ha parado quieto: ha entregado tres álbumes junto a Isobel Campbell, otro con The Gutter Twins y ha colaborado y girado con Queens Of The Stone Age, Soulsavers y The Twilight Singers. Todos estos proyectos han contribuido indudablemente a su crecimiento como artista y su influjo (especialmente de Gutter Twins, Soulsavers y QOTSA) se puede percibir en su séptimo largo: sin ninguna duda, el mejor de su trayectoria, todo un paso de gigante creativo que le consolida como uno de los grandes del rock contemporáneo.
Como su título indica, estamos fundamentalmente ante un disco de blues. Eso sí, blues del siglo XXI. El de Seattle toma la esencia del género, le hace guiños (véase el título ‘Bleeding Muddy Water’) y lo moderniza sin sepultar sus raíces temáticas. ‘Blues Funeral’ es un trabajo de tono altamente oscuro y pesimista (la palma en este sentido se la lleva ‘Gray Goes Black’) en el que la presencia amenazante de la muerte convive con referencias religiosas, amores perdidos y la inquietante sensación de que muchos de los temas parecen hablar de la adicción a la heroína (‘Quiver Syndrome’ es el más claro en ese sentido).
Desde las primeras palabras que entona (“con dientes de piraña he estado soñando contigo”), Lanegan sale a no dejar prisioneros en su batalla en el infierno. La intensidad eléctrica, el bajo como pulsaciones aceleradas del corazón y la batería al galope de ese colosal primer tema, ‘The Gravedigger’s Song’, ya indica que esto es muy serio, sin ni siquiera darnos cuenta de todas las sorpresas que nos vamos a encontrar después: el ritmo casi motorik de ‘Gray Goes Black’, el dueto con Greg Dulli en ‘St. Louis Elegy’, cuya atmósfera recuerda mucho a los Joy Division de ‘Closer’ (una de las influencias reconocidas por el autor); las caóticas guitarras metaleras de Josh Homme en ‘Riot In My House’, el sublime electropop plagado de poesía de ‘Ode To Sad Disco’ (homenaje al tema ‘Sad Disco’, del danés Keli Hlodversson, que formó parte de la banda sonora de ‘Pusher II’, de Nicolas Winding Refn), las delicias torturadas sin guitarras de ‘Phantasmagoria Blues’, la vena cuasi Primal Scream de ‘Quiver Syndrome’, la emoción sofisticada de ‘Harborview Hospital’ (que, aun a riesgo de que muchos lectores pongan el grito en el cielo, me parece muy de la onda de los U2 de ‘Achtung Baby’) o el bajón final de la montaña rusa con las atmósferas en calma tensa de ‘Deep Black Vanishing Train’ y ‘Tiny Grain Of Truth’.
Junto a la soberbia interpretación vocal de Lanegan y unos textos plagados de imágenes inspiradísimas en torno a la sordidez y el fatalismo, lo que hace de ese trabajo prácticamente una obra maestra instantánea es la imaginativa producción de Johannes, quien aporta cajas de ritmos, secuenciadores, multitud de pequeños detalles (la flauta psicodélica de ‘Deep Black Vanishing Train’, las guitarras al revés de ‘Tiny Grain Of Truth’, los coros stonianos de ‘Quiver Syndrome’) y de ruidos que ayudan a ensuciar la oscura solemnidad del sonido.

2. BEACH HOUSE: Bloom 
3. PURITY RING: Shrines 
4. DAN DEACON: America 
5. JAPANDROIDS: Celebration Rock 
6. GUIDED BY VOICES: Let’s Go Eat The Factory 
7. CRYSTAL CASTLES: III 
8. SWANS: The Seer 
9. SUN KIL MOON: Among The Leaves 
10. CEREMONY: Zoo 
11. ALT-J: An Awesome Wave 
12. DIIV: Oshin 
13. THE MOUNTAIN GOATS: Transcendental Youth 
14. LOTUS PLAZA: Spooky Action At A Distance 
15. SYMMETRY: Themes For An Imaginary Film 
16. FRANCIS ALUN BELL: Agustin 
17. HEEMS: Nehru Jackets 
18. MAIN ATTRAKIONZ: 808’s & Dark Grapes 
19. PATTI SMITH: Banga 
20. DEATH GRIPS: No Love Deep Web 
21. SPOEK MATHAMBO: Father Creeper 
22. THE XX: Coexist 
23. PETER BRODERICK: http://itstartshear.com 
24. BLACK MARBLE: A Different Arrangement 
25. HUSKY: Forever So 
26. MOLLY NILSSON: History 
27. PARQUET COURTS: Light Up Gold 
28. CHARLOTTE GAINSBOURG: Stage Whisper 
29. ROBERT POLLARD: Mouseman Cloud 
30. THE WAVE PICTURES: Long Black Cars 
31. KING TUFF: King Tuff 
32. BOB DYLAN: Tempest 
33. BOB MOULD: Silver Age 
34. THE TALLEST MAN ON EARTH: There’s No Leaving Now 
35. MEMORYHOUSE: The Slideshow Effect
36. SEAN PRICE: Mic Tyson 
37. DARREN HAYMAN & THE LONG PARLIAMENT: The Violence 
38. …AND YOU WILL KNOW US BY THE TRAIL OF DEAD: Lost Songs 
39. ACTION BRONSON: Blue Chips 
40. CINEPLEXX: Perfume 
41. DEATH GRIPS: The Money Store 
42. ANIMAL COLLECTIVE: Centipede Hz 
43. NORAH JONES: Little Broken Hearts 
44. GUIDED BY VOICES: The Bears For Lunch 
45. PIG DESTROYER: Book Burner 
46. FUTURE OF THE LEFT: The Plot Against Common Sense 
47. JOHN FOXX & THE MATHS: The Shape Of Things 
48. ARNALDO ANTUNES, EDGARD SCANDURRA & TOUMANI DIABATE: A curva da cintura 
49. JACK WHITE: Blunderbuss 
50. PAUL WELLER: Sonik Kicks 
51. PLAN B: Ill Manors 
52. PAUL BUCHANAN: Mid Air 
53. LAS MALAS AMISTADES: Maleza 
54. PYE CORNER AUDIO: Sleep Games 
55. GUIDED BY VOICES: Class Clown Spots A UFO 

2001. BJÖRK: Vespertine 
2002. LOW: Trust 
2003. BENJAMIN BIOLAY: Negátif 
2004. NICK CAVE & THE BAD SEEDS: Abbatoir Blues/ The Lyre Of Orpheus 
2005. LOW: The Great Destroyer 
2006. ROBERT POLLARD: From A Compound Eye 
2007. PJ HARVEY: White Chalk 
2008. DEERHUNTER: Microcastle/ Weird Era Cont. 
2009. BENJAMIN BIOLAY: La superbe 
2010. ARCADE FIRE: The Suburbs 
2011: FUCKED UP: David Comes To Life

miércoles, enero 02, 2013

Álbumes nacionales favoritos 2012


1. LOS PUNSETES: Una montaña es una montaña 
La reinvención está sobrevalorada. En cambio, rara vez se suele dar tanta importancia a los artistas que, tras demostrar que tienen un discurso musical completamente reconocible y asumido, simplemente buscan perfeccionarlo en cada nuevo paso. Desde el minuto 1, el tercer largo de Los Punsetes reincide en las señas de identidad que tan claramente mostraron los madrileños en sus dos largos anteriores, pero con un sonido mucho más logrado, potente y vigoroso. Cada uno de los componentes del grupo reconoce que el trabajo en la producción de Pablo Díaz-Reixa (El Guincho) ha ayudado a sacar lo mejor de ellos individualmente, y eso también se nota a nivel global. Todo eso, sin provocar ninguna alteración en el estilo y el espíritu del grupo, sino potenciando todos sus aspectos. El influjo del punk de los 70, el after punk de los 80 y el noise de los 90 sigue estando ahí en el muro eléctrico secundando a la voz de Ariadna, quien también canta mejor que nunca, con un tono entre neutro y apesadumbrado que, además –y al igual que el sonido del grupo- alcanza un extraño poder de transmisión emocional que no se vislumbraba de la misma manera en los discos anteriores.
También ha mejorado el grupo en la construcción de los temas. Quizás no encontremos de buenas a primeras el vapuleo automático de ‘Dos policías’, ‘Tus amigos’ o ‘Maricas’, quizás la sensación de familiaridad venza ahora a la capacidad de sorpresa, pero lo cierto es que estamos ante su más completa colección de canciones: una docena de pepinazos sucesivos sin descanso que siempre sorprenden con algo pese a saber que pisamos terreno conocido. En ese sentido vuelven a tener especial potencia unas letras cáusticas cuya observación costumbrista llevada por el camino de la obsesión casi esperpéntica vuelve a trascender el chascarrillo para mostrar una filosofía de la vida con mucha carga de profundidad. Detectan situaciones reconocibles pero absurdas que nadie había retratado de la misma manera, neuras y taras urbanas que llevan al extremo (muchas veces hacia el patetismo) para plasmar con mayor clarividencia aquello que casi todo el mundo ha sentido alguna vez pero no se ha atrevido a decir o lo ha ocultado en lo más profundo de su fuero interno. Y así, alcanzan la verdad precisamente negándola en ‘Alférez Provisional’, donde el cúmulo de comparaciones sobre las peores cosas que una persona podría hacer a otra llega hasta el paroxismo para subrayar el extremo terror que la sinceridad puede provocar a alguien. ‘Untitled’, su primera canción de amor propiamente dicha, la enfocan desde una perspectiva similar: negando el amor o poniendo de manifiesto el descontento o la incomodidad que a muchas personas les provoca la felicidad, como si su hábitat natural fuese el contrario. ‘Un corte limpio’ –heredera natural de ‘Maricas’-, juega con la atracción del suicidio, quizás como afirmación vitalista. ‘155’ enfrenta a una persona normal, carente de necesidad de atención –o, al menos, eso es lo que dice-, con una compañera de piso o de colegio mayor o algo así que es muy mona pero está siempre llena de problemas. Y ‘Mis amigos’ tiene un punto de algún modo similar al de ‘No hay nada más triste que lo tuyo’, de Hidrogenesse, conducido hacia un punto de hartazgo, el que lleva al personaje a dar por muertos a todos los colegas que le daban la brasa porque les dejó su novia o se quedaron sin trabajo. 
Pero Los Punsetes siempre han sido algo más que eso y, junto a la hábil plasmación de la cotidianeidad delirante, encontramos un puñado de temas de sentimiento poético más hermético, casi siempre con cierta base social, como la muy pop ‘Los tecnócratas’, con su melodía más luminosa. ‘Los glaciares’ y ‘Malas tierras’ adquieren incluso un sutil tono épico que engrandece aún más su misterioso poder de fascinación. ‘Tráfico de órganos de iglesia’ es un torrente continuo de genialidad, culminado por la frase estrella del álbum (“He visto situaciones inauditas/ he visto mezclar cerveza con Licor 43”), y, como perfecta culminación, ‘Flora y fauna’ y ‘John Cage’ arrancan con letras mínimas, casi mántricas, de alto impacto, para recrearse dejando que los dos tercios finales de cada una sean desarrollos instrumentales. Pasados los 39 minutos que dura el álbum, el noqueo ha funcionado de un modo muy similar a lo que me sucediese con ‘Año Santo’ de Triángulo de Amor Bizarro (2010): sin tener la voluntad de cambiar la historia de la música o algo así, su contenido es inapelable. Doce canciones sin piedad que, de un modo extrañamente imperfecto, llevan a que el álbum roce la perfección.

2. CRISTINA LLISO: Si alguna vez 
3. BLACANOVA: ¿Cómo ve el mundo un caballo? 
4. FANTASMAGE: Fantasmage 
5. SR. CHINARRO: ¡Menos samba! 
6. KLAUS & KINSKI: Herreros y fatigas 
7. ALADO SINCERA: Pacífico 
8. LIDIA DAMUNT: Vigila el fuego 
9. JONSTON: Veo visones 
10. HIDROGENESSE: Un dígito binario dudoso 
11. ESPANTO: Rock’n Roll 
12. LOS EVANGELISTAS: Homenaje a Enrique Morente 
13. BETUNIZER: Boogalizer 
14. REMATE: Una araña a punto de comerse una mosca 
15. LOS CLAVELES: Mesetario 
16. GRUPO DE EXPERTOS SOLYNIEVE: El eje de la tierra 
17. THE NEW RAEMON: Tinieblas, por fin 
18. LUIS BREA: Hipotenusa 
19. TUYA: Watersport 
20. FRANC3S: Campanas de fuego rosa 
21. VIOLETA VIL: Lápidas y cocoteros 
22. SRASRSRA: Puchao 
23. LORENA ÁLVAREZ Y SU BANDA MUNICIPAL: Anónimo 
24. PABLO UND DESTRUKTON: Animal con parachoques 
25. TELEPHONES ROUGES: Disenso 
26. MARÍA RODÉS: Sueño triangular 
27. TÓRTEL: Entusiasmo 
28. TARÁNTULA: Fracasados 
29. TOTEKING & SHOTTA: Héroe 
30. LA DÉBIL: Sángrala 
31. CUCHILLO: Encanto 
32. HOLA A TODO EL MUNDO: Ultraviolet Catastrophe 
33. JULIO BUSTAMANTE: Viento desatado 
34. VACABOU: Alfalfa & Beta 
35. MIGUEL POVEDA: Artesano 
36. LA HABITACIÓN ROJA: Fue eléctrico 
37. HIELO EN VARSOVIA: Hielo en Varsovia 
38. REFREE: Tots sants 
39. LOVE OF LESBIAN: La noche eterna. Los días no vividos 
40. QUIMI PORTET: Oh My Love 

2001. CHUCHO: Los diarios de petróleo 
2002. NOSOTRÄSH: Popemas 
2003. NACHO VEGAS: Cajas de música difíciles de parar 
2004. TACHENKO: Nieves y rescates 
2005. ANARI: Zebra 
2006. SIBYL VANE: Turismo de interior 
2007. LISABÖ: Ezlekuak 
2008. JOE CREPÚSCULO: Supercrepus 
2009. ANARI: Irla izan 
2010. TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO: Año Santo 
2011. LISABÖ: Animalia lotsatuen putzua