martes, febrero 15, 2011

Entrevista a Lloyd Cole

El pasado mes de septiembre, Lloyd Cole estuvo en Madrid promocionando su último disco, "Broken Record". Concedió varias entrevistas y también grabó alguna actuación como ésta para los compañeros de El Radar. Justo después de ello, le abordé en un hotel de la Gran Vía para lo que considero un acontecimiento: la primera entrevista que hago en exclusiva para Perdiendo Mi Eje. Lloyd Cole bien lo merece pues, como sabéis muchos, es uno de mis músicos preferidos desde los ya lejanos tiempos de los Commotions. Canciones como "Jennifer She Said", "No Blue Skies", "Forest Fire", "Cut Me Down", "Rattlesnakes" o las más recientes "No More Love Songs" o "Woman In A Bar" están entre mis hits emocionales de siempre. Así que sí, un placer.

Tu nuevo disco ha sido financiado en parte por los fans. ¿Qué tal la respuesta?

Sí, ha habido bastantes que han comprado la edición limitada que hice como regalo para quienes contribuyeran a la financiación, así que la respuesta ha sido buena. Creo que solamente hay una persona que me haya dicho que el disco no le ha gustado. Creo que vale la pena. Es un proceso mucho más difícil de lo que pensaba, lleva mucho trabajo hacer dos discos de una vez en lugar de uno. Así que… no estoy seguro de si lo haría de nuevo.

"Broken Record" Tiene un sonido más americano. Después de tantos años viviendo en EE UU, ¿es ahora cuando has pillado más influencia de ese país?
Supongo que sí. Pienso que siempre he hecho música derivada de la americana, como le sucede a los Rolling Stones, que para mí es la quintaesencia de grupo europeo influido por la música de allí. AC/ DC sería otro buen ejemplo porque, aunque eran australianos, todos ellos venían originalmente de Gran Bretaña. La diferencia entre los Rolling Stones y AC/DC con respecto a grupos como Pearl Jam o The Allman Brothers es muy grande, porque creo que la estética europea está más interesada en la elegancia y la concisión, mientras que en las bandas americanas las canciones parece que duran para siempre, les interesa más el “jamming”. No hay “jamming” en mi nuevo disco, pero sí hay mayor evidencia de una estilización americana. Probablemente el disco de sonido más americano que haya hecho antes de éste ha sido mi primer álbum en solitario (“Lloyd Cole”, de 1990), donde la mayoría de los músicos eran de allí. En éste hay una posición similar a ese mundo, pero toco incluso menos instrumentos. En los últimos tocaba casi todos, y en este sólo la guitarra acústica. El resto de los músicos son americanos, y la combinación entre el banjo, la mandolina y la steel guitar lo hacen parecer más de allí, pero la estética creo que es todavía la misma. Por otro lado, me cuesta trabajo pensar en alguna banda británica de los últimos quince años con la que me haya sentido emocionado. Al mismo tiempo, cuando voy allí me preguntan qué artistas actuales me gustan, les digo que Gillian Welch y no saben de quién estoy hablando. Si me he vuelto un poco americano en mi sensibilidad, pues que así sea.

Estás viviendo en Massachussets. ¿Eres feliz allí?
Estoy ocupado todo el tiempo. Pero sí, tengo buenos amigos, a mis niños les va bien. Es un buen lugar para hacer música también. Está bastante cerca de Nueva York y de Boston. Hay buenos estudios locales y buenos músicos. Mi nueva banda, The Small Ensemble, son de la misma ciudad en la que vivo. Con ellos estoy haciendo la gira también.

De momento no hay fechas en España. ¿No tienes planeado venir a tocar aquí?
Sí lo tengo planeado, y también Dinamarca, Noruega, Amsterdam… todos los lugares a los que no estoy llegando ahora pero sí quiero que estén en la siguiente manga de la gira. Mis agentes intentaron cerrar los conciertos en agosto, pero la gente estaba de vacaciones, así que no es tan fácil. Los primeros son en Portugal porque ellos fueron los primeros en ofrecérmelo. Lo suyo habría sido tocar en España justo a continuación, pero las ofertas no llegaron lo suficientemente rápido.

En 2004 reuniste a los Commotions para varios conciertos. ¿Te sentiste como en una reunión de antiguos alumnos recordando sus días de juventud o fue mejor que eso?
No, no fue realmente así, porque todos somos lo bastante mayores como para no limitarnos a tocar solamente música de aquel periodo. Creo que la mayoría de las bandas que se reúnen, puede que estuvieran juntos durante más tiempo que nosotros. Nosotros solo duramos cinco años, de 1983 a 1988, y en ese momento, cuando nos disolvimos, el mayor de nosotros debería tener 29 años. Así que hicimos música de jóvenes durante toda nuestra carrera. Luego lo dejamos durante 15 años y volvimos de nuevo. Decidimos que tocaríamos sólo canciones de los Commotions durante la reunión, así que no había otras que no fueran la de aquellos hombres jóvenes. Fue difícil, porque son temas mucho más acelerados que los que suelo hacer ahora, requieren mucha más energía. Me cansé bastante haciéndolo. Fue divertido hacerlo durante una semana, pero creo que… es sólo nostalgia. Y para mí la nostalgia no es suficiente para seguir haciéndolo cada semana. Fue un éxito completo, claro: una semana de gira, tres de ensayos, nos volvimos a ver, celebramos el veinte aniversario de “Rattlesnakes” y luego volvimos a hacer lo que deberíamos estar haciendo.

Lo que se supone que debería ser algo excepcional se ha convertido en una moda: hacer ofertas a las bandas para que se reúnan o para que toquen en directo un álbum en concreto…
Eso parece. No creo que nosotros pudiésemos ahora tocar “Rattlesnakes”, pero sí que es una tendencia. ¿Quién fue el primero en hacer eso? ¿Lou Reed con “Berlin”? No, seguro que alguien lo hizo antes.

Creo que David Bowie.
¿Sí? Bueno, la verdad es que prefiero la idea de ver a alguien haciendo eso que tocar un álbum nuevo que no sea bueno. Hay mucha gente que, llegada a cierto punto, ya no compone tan bien como antes, pero siguen haciéndolo y sus nuevos trabajos son un poco tormento. Mucho mejor volver atrás y tocar “Ziggy Stardust” o “Astral Weeks”. Ese es un caso extraño, porque Van Morrison era muy joven cuando lo hizo pero no suena como el disco de un chico joven, sino de un hombre a mitad de su vida. “Rattlesnakes” es muy de hombre joven, así que no me imagino haciendo ese concierto.

Para mucha gente, ese es tu mejor álbum y nunca volviste a alcanzar aquel nivel de creatividad e inspiración. ¿Qué opinas de ello?
No sé si la mayoría de la gente piensa eso. Ciertamente, alguna sí. Es el álbum favorito de muchos fans, pero en términos de creatividad… ciertamente no estoy de acuerdo con eso, pero no debe ser el artista quien juzga eso, sino que es trabajo del crítico. Yo creo que a principios de los 90 fui bastante creativo. En 2002 también. Pero hay algo que tienes cuando eres nuevo, la espontaneidad y la ingenuidad, que puede ser algo muy atractivo y que no vas a volver a tener, porque sólo puede ser la primera vez una vez. Es como la pérdida de la virginidad. Obviamente, nosotros tuvimos eso en “Rattlesnakes” y fue algo con mucho encanto. Si alguien esperaba que volviésemos a tener eso, puede que fuese un poco ingenuo por su parte.

En alguna entrevista has nombrado a Eric Rohmer como una influencia a la hora de escribir canciones. ¿En qué sentido exactamente?
En su libro sobre “Seis cuentos morales”, el narrador es muy frío. Para mí es muy interesante como oposición a la típica presentación basada en el rhythm & blues o el country, donde el narrador es muy abierto y animado, y sientes que está expresando mucho su emoción. Puede que Aretha Franklin, una de las mejores cantantes que el mundo ha visto nunca, su efecto sobre la música tal vez no haya sido bueno, porque creo que la gente la escucha y piensa: “Así es como tengo que expresar las emociones”, cantando como ella. Sus manierismos creo que eran muy espontáneos y acabaron convirtiéndose en clichés. Me gusta Eric Rohmer por ofrecer lo contrario a eso, y creo que se observa en bastantes de mis canciones. Pero hay más gente. El otro día estaba escuchando “For No One” de los Beatles, y la forma en que se entrega esa canción es completamente fría. No hay la más mínima animación y me parece perfecto, porque hace la letra más lastimera. Así que no soy el único en pensar de esta manera, afortunadamente.

¿Qué es lo que más te inspira para escribir?
No lo sé. En el tema “Writer’s Retreat!”, precisamente, me gusta burlarme de la idea de que haya gente que se vaya a retiros de escritores para componer un disco. No lo sé ni me preocupa demasiado. Yo me pongo a componer canciones, y cuando veo que tengo las suficientes buenas decido sacar un disco. No me levanto por la mañana y me siento mal conmigo mismo si no me siento creativo. Hay el típico síndrome del artista de tener la necesidad de ser creativo todos los días para pensar que vales, y eso me parece poco saludable. Es antinatural querer componer una canción cada día. En lo que a mí respecta, yo ya no busco la inspiración. Si viene, la cojo. Pero siempre llevo una libreta de notas a todas partes. Como decía alguien, no te puedes considerar un escritor si no llevas un bloc encima.

¿Hay algún álbum tuyo del que no te sientas particularmente orgulloso?
Prefiero utilizar la palabra “contento” porque no me gusta “orgullo”. No hay ninguno sobre el que piense que no debería haberlo hecho. Sí que podría haberlo hecho diferente o mejor. “Bad Vibes” tiene algunas canciones muy feas. “Easy Pieces” tiene algunos arreglos horribles. “Mainstream” tiene algunas canciones que realmente no son canciones. “Rattlesnakes” es quizás lo más cerca que hemos estado de un disco perfecto, le tengo mucho aprecio a ese y al primero en solitario, pero probablemente mi favorito sea “Music In A Foreign Language”. Ese álbum suena muy cerca de la idea que tenía en mi cabeza de cómo quería que fuera. La razón por la que no retomo ninguno de ellos es porque ninguno fue hecho con una idea cínica. Siempre intenté hacer buena música, pero nunca pensé en algo del tipo “oh, ahora mismo no tengo ideas pero voy a hacer un disco igualmente para cumplir contrato”. Mientras eso haya sido así, los habrá de los que quizá no sienta orgullo pero tampoco siento vergüenza.

¿Alguna canción favorita?
De “Rattlesnakes”, probablemente “Are You Ready To Be Hearbroken?”. De “Music In A Foreign Language”, “Late Night, Early Town”. Del primero en solitario, probablemente “Undressed”.

“Are You Ready To Be Heartbroken?” fue versionada por Sandie Shaw, y luego está el homenaje que le hicieron Camera Obscura en “Hey Lloyd, I’m Ready To Be Heartbroken”. También hay una versión de “Rattlesnakes” por Tori Amos…
Muy extraña. Me gustó bastante.

¿Qué sensación te crea el escuchar tus canciones interpretadas por mujeres?
Me gusta. La de Sandie no me gustó demasiado pero tampoco la odié. Fue muy sorprendente cuando la escuché por primera vez. ¿Qué puedes hacer sino sentirte halagado cuando alguien quiere cantar una canción tuya? Me sentí muy feliz en ambos casos, me gustaría que hubiese sucedido más veces, y siempre es agradable escucharlas en una voz de mujer.

¿Crees que cambia mucho la perspectiva? Particularmente en el caso de Tori Amos se jugaba mucho por eso. Está en su álbum “Strange Little Girls”.
Sí, son todas canciones hechas desde la perspectiva de hombres y ella las escogió a propósito. Creo…. No sé si esa lectura de género se puede aplicar muy bien a mis canciones. “Rattlesnakes”, por ejemplo, es solo narrativa. Habla de una mujer pero podría ser narrada por cualquiera. “Are You Ready To Be Heartbroken?” habla a otro personaje, pero no está hecha desde la primera persona, así que no creo que realmente haya materia en ese sentido.