domingo, noviembre 30, 2008

El Perro Del Mar

Cómo decirlo TODO con cuatro palabras.
Hello Goodbye

jueves, noviembre 27, 2008

Disco del mes. "The Sound Of The Smiths", de The Smiths

"Un día terriblemente soleado/ te encontré en las puertas del cementerio/ Keats y Yeats están a tu lado/ Un día terriblemente soleado/ te encontré en las puertas del cementerio/ Keats y Yeats están a tu lado/ mientras Wilde está al mío.

Así que entramos y gravemente leemos las piedras/ Toda esa gente, todas esas vidas/ ¿Dónde están ellos ahora?/ Con amores, y odios/ y pasiones justo como la mía/ ellos nacieron/ y luego vivieron/ y luego murieron/ Parece tan injusto.../ Quiero llorar.

Tú dices: "'Ere thrice the sun done salutation to the dawn"/ y reclamas esas palabras como propias/ Pero he leído bien, y las he escuchado decir/ cien veces (puede que más, puede que menos)/ Si quieres escribir, prosa, poemas/ las palabras que utilices deberían ser tuyas/ No plagies o tomes "prestado"/ porque siempre hay alguien, en algún lugar/ con una gran nariz, que sabe/ y que te pone la zancadilla y ríe/ cuando te caes/ Que te pondrá la zancadilla y reirá/ cuando caigas.

Tú dices: "'Ere long done do does did"/ Palabras que sólo podrían ser tuyas/ y entonces reproduces el texto/ de donde fueron saqueadas/ (Alguna puta mareante, 1804)

Un día terriblemente soleado/ Vayamos a donde somos felices/ y te encuentro en las puertas del cementerio/ Oh, Keats y Yeats están a tu lado/ Un día terriblemente soleado/ Vayamos a donde somos deseados/ y te encuentro a las puertas del cementerio/ Keats y Yeats están a tu lado/ pero tú pierdes/ porque el extraño amante Wilde está al mío".

("Cemetry Gates". 1986).

De la nostalgia noventera pasamos a los ochenta. Mal vamos, ¿verdad?. Debe ser este sobrevenido invierno en fase dura. Ahora intento eludir las carcajadas que la selección del disco del mes puede haber provocado: las manos a la cabeza, los gestos de sorpresa o indignación. Los "¡qué pereza!". Los Smiths, qué pereza. Cierto: desde su disolución en 1987 han sido tan frecuentes los recopilatorios rememorando al grupo de Manchester que realmente se hacía innecesario uno más. (Ya puesto Rhino al tema, ¿qué tal habría sido una caja con todo su material editado y un buen libreto informativo?).

Por otro lado, la sobreexposición del grupo puede que haya también derivado en este discurso sobre lo cansino que puede suponer acercarse a ellos (lo obvio: Joy Division, The Cure, Smiths, sota-caballo-rey clásicos de la discoteca indie), sin olvidarnos de la cada vez más repelente imagen pública de Morrissey. ¿Entonces? Pues lo que sucede es que, escuchados los 45 cortes de esta nueva compilación (todas las caras a de single en el primer cd, las caras b en el segundo, ordenadas cronológicamente) es inevitable reencontrarse con aquello que te hizo enamorarte de la banda por primera vez. Como quien recupera fotos o cartas de aquella novia de la adolescencia y se sorprende reconociéndose de nuevo como aquel tipo impresionable que creía que nunca iba a amar a nadie más en la vida.

Veinte años después de su disolución, veinte años después en nuestra experiencia, toneladas de información han ocultado cual gladiolos marchitos la tumba de los Smiths. Hemos escuchado a Pulp, a Belle & Sebastian, a Astrud, a Los Campesinos!. Hemos escuchado a miles de imitadores intentando epatar con esos estereotipos sobre la adolescencia melancólica y airada y, por todo ello, las canciones de Morrissey y Marr pueden resultar caducas, sobreescuchadas, superadas. Párame si crees que has oído esto antes (¡sí!). Esta broma ya no tiene gracia (¡No!).

Pasado el tiempo, me quedo con el Morrissey airado y agresivo, el que todavía puede hacer daño en 2008. Y no me refiero al más evidente de "The Queen Is Dead" o "The Headmaster Ritual", sino al que introducía destellos de violencia, física o verbal, incluso buscando la automutilación, para introducir quiebros definitivos en sus canciones de amor (si así se pueden definir). El Morrissey cruel de "You Just Haven't Earned It Yet, Baby": "Si te estás preguntando/ por qué todo el amor que echas de menos te elude/ y la gente es borde y cruel contigo/ te diré por qué:/ No te lo has ganado todavía, chico/ Debes sufrir y llorar por más tiempo". Pero también el Morrissey capaz de desarmar con la belleza convulsa de "There Is A Light That Never Goes Out": pese a sobreescuchada, una de las canciones más hermosas de la historia.

Pero también hay un Morrissey peligroso (no, no me olvido de Marr, Rourke y Joyce y esas melodías pop tan perfectamente construidas), el que, pese a cantar en "Panic" que había que colgar al DJ porque la música que ponía no decía nada sobre su vida, él hizo más trampa: su música intentaba engañarnos haciendo creer que estaba diciéndonos algo sobre nuestra vida. Esta misma semana, me he asustado reconociéndome a mí mismo en un par de canciones que creía que ya no me podrían definir nunca más. Fue como, si desde el reproductor del cd, el fantasma de Mozzer me dijera: "¿Estás seguro de eso?". Dejando aparte los Smiths más perjudiciales, los lastimeros de "Last Night I Dreamt That Somebody Love Me", "Please, Please, Please, Let Me Get What I Want" o "I Know It's Over", sus canciones tienen el maléfico poder de convertir al oyente en víctimas suyas, y, como podría cantar Astrud o Hidrogenesse, no hay nada más triste que ser el personaje de una canción de los Smiths.

Hand In Glove en "La Edad de Oro"
This Charming Man en "La Edad de Oro"
Still Ill en "La Edad de Oro"
Heaven Knows I'm Miserable Now en "La Edad de Oro"

How Soon Is Now en "La Edad de Oro"
The Headmaster Ritual en "La Edad de Oro"
Bigmouth Strikes Again
There Is A Light That Never Goes Out
Panic
Ask
(con subtítulos)
The Queen Is Dead
(con subtítulos)
Cemetry Gates
Stop Me If You Think You've Heard This One Before

Frase del día: "Mi vida personal es muy triste" (Madonna)

miércoles, noviembre 26, 2008

La banda que hizo honor a su nombre

"Y entonces desperté de un sueño/ Realmente no quería/ y entonces escuché tu grito cansino/ Realmente no necesito esto/ Y entonces dijiste, "¿dónde está el sol?"/ Vale, ¿eres realmente tan estúpida?/ No te necesito, ni a ti ni a nadie/ Oh, ¡este sentimiento es glorioso!

Tengo esperanza y odio/ y me siento como grande/ como grande/ Y ahora me quedo aquí, justo como antes/ o sólo puede que un poco mejor/ Y dices que conoces el guión/ Vale, yo no quiero saberlo/ Y hay todo un mundo afuera/ del que no conocía su existencia/ No lo necesito/ No quiero que compartas tu conocimiento conmigo/ Y el sentimiento se llama "glorioso".

Tengo esperanza y odio/ y me siento como grande/ como grande/ ¡Es glorioso!"

Vuelvo hoy a la nostalgia noventera aprovechando que me acabo de bajar "Footnotes 92-94", el recopilatorio dedicado este año al grupo Adorable. Formados en Coventry (la misma ciudad que vio nacer, por ejemplo, a The Primitives) y liderados por el carismático Piotr Fijalkowski, tuvieron la mala suerte de nacer en la tierra de nadie de los primeros noventa, en pleno imperio grunge, cuando decaía el sonido Madchester y aún no había emergido el Britpop. Su sonido remitía mucho al shoegazer de la época (esas guitarras saturadas de desbordante belleza), pero la actitud de Fijalkowski, de voz desgarrada y letras apasionadas, absolutamente visceral, distaba mucho de mirarse a los zapatos.

Canciones como "Glorious" (la letra que he reproducido arriba) o la maravillosa "Sunshine Smile" (uno de los temas más arrebatadoramente vitalistas que he escuchado nunca) tenían todas las armas para llegar a los corazones de mucha gente, para derribar paredes y pasar a formar parte de otras muchas vidas. A la mía llegaron tarde, ya a punto de finalizar los 90, y gracias a una amiga a distancia que me grabó su escasa discografía (los álbumes "Against Perfection" y "Fake") en una cinta de 90 que aún debo tener por ahí.

Las cosas de la vida hicieron que, sobre 2002, me encontrase en el Minifestival Pop de Barcelona acompañando por el Raval hasta su hotel a Piotr, que entonces tocaba con su siguiente grupo, Polak. Fue una de esas experiencias extrañas propiciadas por mi amigo Xavi Guillaumes (también gran fan de Adorable). En aquella noche en el Apolo compartían cartel con Dar Ful Ful, y Xabi Font se atrevió a acercarse a Piotr y, posteriormente, rendirle homenaje versionando "Summerside".

Poco más que reivindicar. Sólo insto a que escuchen (y vean):
Sunshine Smile
Homeboy
Cistine Chapel Cieling
Kangaroo Court
Cut #2
Favourite Fallen Idol
Glorious

Frase del día: "El heroísmo está sobrevalorado" (David Saavedra)






martes, noviembre 25, 2008

Con Pavement en el Ikea

"La actriz está siempre rompiendo cosas/ Las cosas que tú hiciste y para las que te tomó / Y estoy tan cansado -estaría mintiendo-/ Espero que la prole te compre más/ La costa del bienestar físico está creciendo cerca/ Las orillas no se quedarán rubias este año/ Por eso los céspedes de mármol se quedan libres y cálidos en el tiempo.

Quiero quedarme pero mi tiempo se está perdiendo/ Las tierras mágicas me llaman por mi nombre/ Quieren encender un lanzamisiles/ pero yo sé que necesito quedarme.

Todos sabemos que quedándonos aquí será un buen subidón este año/ así que qué función tiene quedarse allí si no sabes utilizar el tiempo/ La costa del bienestar físico está creciendo cerca/ Las orillas no se quedarán rubias todo el año/ El continente se mueve con miedos crecientes/ Todo por lo caro que está el césped.

Quiero quedarme pero mi tiempo se está perdiendo/ Las tierras mágicas me llaman por mi nombre/ Quieren encender un lanzamisiles/ pero yo sé que necesito quedarme/ Sé que necesito quedarme/ (y pelear el día)".

En 1997, los californianos Pavement editaron su último gran álbum, "Brighten The Corners", uno de los más habituales en mi reproductor durante aquel año y que, tanto tiempo después, he recuperado gracias a la reedición especial que saca ahora Domino en Europa. De entre aquellos temas, además de los inevitables "Stereo" y "Shady Lane" -felizmente recuperados por un coro etílico en una fiesta de cumpleaños de hace dos o tres temporadas-, mi favorito instantáneo fue "Date With Ikea", hipervitaminante y frustrantemente breve. Nunca intenté comprender de lo que iba, aunque aquí se pueden ver algunas interpretaciones.

Lo que yo no sabía era qué cojones era aquello de Ikea. En una era aún pre-internet para mí y previa a la segunda gran revolución globalizadora, en aquella provincia del noroeste de España desconocíamos la existencia de esa multinacional sueca que tan indisolublemente es ahora parte de nuestras vidas (no sé cómo andaría la cosa por Barcelona o Madrid entonces). Recuerdo, incluso, ponerla y presentarla en aquel programa de radio de Cuac F.M. como "deit güiz aikia", demostración palpable de mi ignorancia incluso a la hora de pronunciarlo.

Pues bien. El círculo se cierra ahora. Para promocionar la reedición del álbum, Matador USA y imeem han decidido idear un concurso. Consiste en que (ojo, lamentablemente sólo si vives en EE UU) envíes una foto de tu casa y un texto explicando por qué necesitas nuevos muebles. Al ganador le darán un vale por 500$ para que acuda al Ikea más cercano a su casa, y le acompañará un componente de Pavement para ayudarle a elegir. ¡Planazo!

Canción del día: "Date With Ikea" (Pavement)

Frase del día: "Sólo me quedan mil euros" (Luis Roldán)

domingo, noviembre 23, 2008

Cosas que nunca pensé que haría en un mismo fin de semana

Tener "El manifiesto desastre" de Nacho Vegas y perderlo haciendo honor a su título.

Ver como un cajero se tragaba mi tarjeta sin motivo aparente.

Abrazar a una desconocida mientras escuchaba a Family.

Convencer a alguien para que me acompañase a dos conciertos en dos salas diferentes en una misma noche.

Escuchar a alguien contar que un taxista le preguntó si vendía droga y, como le contestó que no, le dijo que no la llevaba a casa.

Creer que había perdido el DNI y la tarjeta sanitaria y darme cuenta de que los tenía en un lugar incontrolado de mi cartera.

No contarle a nadie que llevé la antorcha olímpica en 1992.

Fumar varios cigarrillos encendidos por un mechero de merchandising de Deluxe.

Ir a una exposición de una fotógrafa portuguesa y contestar a una encuesta dentro.

Preguntarle a una amiga si escribía diarios.

Correr por la calle esquivando a las familias.

Volver dos veces al mismo sitio.

Escribir mi primer artículo para un nuevo diario gallego.

Comer una mandarina por la calle.

Aguantar hora y media de música mod y seguir tan feliz.

Pedir un agua en un garito mientras mis amigas se tomaban copas.

Ver como unos policías perseguían y detenían a unos chinos en plena Gran Vía.

Revelar que, en una fiesta temática sobre Goya, yo me disfrazaría de Saturno devorando a su hijo

Encontrar en mi buzón una felicitación navideña de Franc3s que incluye un cd-r de homenaje a Massiel en el que versionan "Eres" y sacan una foto de una de ella con la camiseta de la Familia Monster junto a la mismísima Massiel.

Ser capaz de levantarme el domingo por la mañana.

Canción del día:"Ever Fallen In Love" (Cooper)

Frase del día: "Si una cuerda de violín puede sentir dolor, yo era esa cuerda" (Humbert Humbert en "Lolita", de Vladimir Nabokov)

jueves, noviembre 20, 2008

"Las horas del verano", de Olivier Assayas. En algún lugar lo perdimos todo.

Voy a saltarme una frecuente autoprohibición y voy a comenzar contando el final. Una chica adolescente celebra una fiesta con sus amigos en una casa de campo. Un plano secuencia va siguiéndola: colocan la música, busca a alguien, los chicos ponen un tema de hip-hop y las chicas se lo quitan para poner una de pop y cantar y celebrarla todas, ella sale fuera de la casa, más chicos retozan por ahí, llega a un estanque donde algunos se bañan. Juventud y naturaleza. Ella le pregunta a su noviete si no tiene frío, se encariñan un poco y de repente ella le da la espalda y se queda mirando, melancólica, al vacío. Ella cuenta cosas de su abuela, de lo que hacía en aquella casa. La casa se venderá en breve, su abuela ha muerto. El chico, inexperto aún ante las cosas de la vida (¿alguien lo es en algún momento?) no sabe qué hacer para consolarla, pero de pronto corren de la mano y saltan un muro mientras la cámara lo sube con ellos a lo "Ciudadano Kane".

En esos escasos minutos se condensa todo el encanto de "Las horas del verano". De hecho, todo el resto de la película es un soberano coñazo cuya única función parece ser la de prepararnos para ese definitivo momento poético. Olivier Assayas (cuyo nuevo título recuerda tanto a "Finales de agosto, principios de septiembre", aquel film del que, confieso, sólo recuerdo el título y la tremenda revolución interior que me afloró al descubrir a Virginie Ledoyen) se centra, con una narrativa bastante decimonónica, en los pequeños conflictos entre un grupo de hermanos al tener que gestionar la herencia de su madre, súbitamente fallecida. En ese aspecto, el director fancés se hace tedioso, obvio, previsible y adusto.

Recientemente leía en la revista "Vice" dos entrevistas bastante reveladoras. En una de ellas, el guionista y director Charlie Kaufman hablaba sobre el hecho de conseguir que el arte plasme bien los mayores miedos y fragilidades del hombre. En otra, Mike Leigh critica a Hitchcock porque éste decía que el público no quiere ver a mujeres fregando o cosas que nos recuerden a nosotros mismos. El director de "Secretos y mentiras" lo contradice opinando que precisamente la gente quiere verse reflejada con la mayor fidelidad posible. En otra revista, alguien comentaba que la familia es el tema más de moda en los festivales de cine de este año.

Viendo "Las horas del verano" me acordé, a la vez, de todo eso y de otras cosas diversas que me gritan en los espejos deformantes de mi cabeza. El malestar que me ha producido me hace ir directamente en contra de las palabras de Kaufman y Leigh y rechazar por definición cualquier tipo de película que trate sobre la familia. En realidad, rechazar cualquier peli que no nos diga nada nuevo sobre la vida, que no nos desafíe, revolucione, anime, dé respuestas o plantee preguntas. Cualquier peli que sólo nos refleje en un espejo para tocarnos los cojones y recordarnos lo mezquinos que somos me parece una irrelevante pérdida de tiempo.

"Quería hacer una película sobre la transmisión del pasado y de la manera que las cosas ocurren en un flujo, que es la dinámica de la vida", dice Assayas. "Intento controlar aquello que me hace recular, como por ejemplo el apego sentimental y natural a un lugar o historia. Pero el flujo de la vida, que trae cambios, es mucho más verdadero y profundo que la melancolía que sientes cuando miras al pasado". Eso es lo que cuenta en el plano-secuencia final. Diez minutos le habrían bastado para decirlo todo.

Canción del día: "Who Knows Where The Time Goes" (Fairport Convention)

Frase del día: "Los problemas están inherentemente dentro de uno mismo, de la sociedad y la familia. La paz no es el producto de la destrucción del mal" (Hayao Miyazaki)

miércoles, noviembre 19, 2008

La mujer en la ventana

Desde que tengo uso de razón, recuerdo a la misma mujer, día tras día, contemplando el mundo desde la misma ventana. Ignoro qué tipo de trauma mental la llevó a esa situación, con qué amarga resignación la verán los suyos al tener que aceptar que esa señora vive eternamente tras un cristal, a veces abierto, a menudo en bata, y que sus únicas vivencias son prácticamente las que observa en el espacio visual de una esquina entre dos calles.

El otro día, cruzaba la calle y también me crucé una mirada con ella. Me asusté. Me miró como si me conociera de toda la vida y, de hecho, así es. Me ha visto de niño corriendo hasta el colegio, me ha visto en inviernos y en veranos, agobiado o alegre, caminando con amigos o familia, o en soledad; cruzando la calle para pillar el autobús de la Facultad o con los papeles del paro y, últimamente, tirando de una maleta.

Sin quererlo, soy uno de los personajes de la novela coral de su vida, la que ha tejido a lo largo de más de treinta años de prisión voyeurista. Y ser el personaje de otro (como ella lo es mío en este preciso momento) créanme que inquieta.

Canción del día: "New York Story" (Psychic TV)

Frases del día: "Pero, ¿cómo van a ser vírgenes?"/ "Lo que más respetamos es su anillo de pureza" (Fans españolas de The Jonas Brothers)

viernes, noviembre 14, 2008

Monegal el grande

Comentaba ayer con alguien que no veo mucho, o casi nada, la televisión, pero que la sigo gracias a algunas de mis columnas favoritas. Un buen ejemplo de ello es la de Pérez de Albéniz (quien, se rumorea, fue expulsado de El Mundo por salirse de la línea editorial) que cité hace un par de entradas, pero mi gran favorito es Ferrán Monegal, a quien se puede leer -con sus ya míticos "¡ah!", inevitables como el austrohúngaro de Berlanga- a diario en El Periódico de Catlunya. Acidez, inteligencia y humor nunca fallan en las columnas de este (intuyo) gran tipo.
Aquí va la última

La frase del día, por supuesto, se la concedemos a Espe.

Canción del día: "A Good Idea" (Sugar)

miércoles, noviembre 12, 2008

"Los limoneros", de Eran Riklis. La vida en la frontera.

El alcance de la estupidez humana es insondable, y una de las pelis recientes que mejor lo está demostrando es esta producción israelí. "Los limoneros" se ambienta en un lugar de la frontera entre Israel y Cisjordania, cuando el ministro de defensa de ese país y su esposa se trasladan a vivir a un caserón justo al lado de una campesina viuda palestina. Los judíos entran como elefantes en una cacharrería y lo llenan todo de vallas, torres de vigilancia, cámaras, agentes secretos y militares ante el lógico agobio de la mujer palestina. Pero la gota que colmará el vaso será cuando el ministro decide emitir una orden por la cual los limoneros que separan ambas casas deben ser cortados por motivos de seguridad. La heroína de la historia, Salma, se planta y decide llevar el caso al Tribunal Supremo.

Más allá de la más bien evidente metáfora sobre las relaciones entre los dos países (ocupación con armas a saco contra unos simples arbolitos) y de la reflexión sobre la extrema paranoia de la seguridad, para mí lo más interesante de la peli son las relaciones paralelas entre los personajes masculinos y femeninos. La esposa del ministro, aislada en una absurda jaula de cristal que preserve su vida de comodidad occidentalizada, va adquiriendo un sentimiento de solidaridad con esa vecina de la que se encuentra separada por vallas y a quien sus guardaespaldas prohiben tan siquiera llamar a su puerta para pedirle sal. Por su lado, Salma empieza a sentir algo por el abogado que le lleva el caso ante el rechazo de los hombres de su comunidad, que opinan que ella debe guardar fidelidad a su marido muerto. Por todo ello, y algún que otro detalle que no voy a desvelar, la peli tiene tanto que ver con la dominación de género como con el atropello geopolítico. Hecha por un varón, y desde Israel.

Canción del día: "The Disaster (The Model Rmx)" (DJ Hell)

Frase del día: "Necesitamos nuevos idiomas, necesitamos dejar de hablar como beatniks" (Alice Glass, de Crystal Castles)

martes, noviembre 11, 2008

Paxariños: pío pío. Militares: pum pum

Esto escribe Javier Pérez de Albéniz en soitu.es a raíz del circo mediático creado en torno a nuestros soldaditos del amor, vilmente asesinados durante un acto de servicio a la patria, la paz y la humanidad y que corre paralela a la perentoria necesidad de que España esté en la cumbre del G-20.

Canción del día: "Heartbeat" (Late Of The Pier)

Frase del día: "Cuando dejas de ser de izquierdas te conviertes en un ser normal, como Juan Manuel de Prada" (Federico Jiménez Losantos)

lunes, noviembre 10, 2008

"Arctic Monkeys At The Apollo", de Richard Ayoade. Apuesto a que sales bien en una pantalla de plasma.

Aunque no pude asistir a las limitadas proyecciones en cine, ya tengo en mi poder el DVD de Arctic Monkeys en el Apollo de Manchester. Aunque no se le puede dotar todavía del valor histórico que poseen otras filmaciones de conciertos (es pronto, incluso, para dárselo a la banda de Sheffield, cuyo ascenso tan fulgurante al estrellato es difícil de ver con perspectiva), sí tiene algunos elementos que lo diferencian ligeramente de la-típica-filmación-de-concierto.

Lo más destacable es tanto el uso de los títulos de crédito, de claro aroma sesentero (realmente más en la línea de The Last Shadow Puppets que de Arctic Monkeys) y, sobre todo, el uso de la polivisión (al estilo de "El estrangulador de Boston", de Richard Fleischer) en varios momentos de la película. Richard Ayoade realiza con tino y ritmo, colocando las cámaras muy cerca de los músicos y creando una especie de sensación de extrañamiento: no hay planos del público (sólo alguno en el que se le ve como una masa lejana perdiendo los estribos): se le intuye, se le siente, pero en la mayor parte de la filmación parece que el grupo esté tocando en un estudio o un plató. No sé si es algo que me convence o no, pero está claro que es una apuesta consciente del director.

También hay cosas que rompen de forma extraña con el tono general: colapsa el tiempo anticipando el final y mostrándonoslo dos veces o, de repente, nos saca del concierto para ofrecernos unas imágenes evocadoras en Super 8 del grupo. Ninguna de las dos cosas tiene, aparentemente, ningún sentido. ¿Vanguardismo? ¿Ir de guay? ¿Epatar? Da igual: "Live At The Apollo" vuelve a demostrar que Arctic Monkeys es una magnífica banda en directo y que, pese a su juventud, tiene ya oficio, se entrega, y suena sincera a la par que elegante. Por ello, es de visión obligada para fans y escépticos.

Canción del día: "Lights On Don't Mean I'm Home" (The Secret Society)

Frase del día: "No llevaba peluca, era melena natural" (El Solitario)

domingo, noviembre 09, 2008

Entrevista a David Gedge (The Wedding Present)

Este septiembre tuve el enorme placer de entrevistar a David Gedge, que se pasó por Madrid para promocionar el nuevo disco de The Wedding Present, "El Rey". La entrevista ha sido publicada este viernes en La Luna de Metrópoli con motivo de su nueva gira española, pero aquí va la versión completa.

-Es el cuarto año consecutivo que vienes a tocar a España en otoño, así que se está convirtiendo en…
-…en una tradición, ¡ja ja ja! Sí, eso creo, siempre me ha gustado España y lo he pasado muy bien. El público se excita, el tiempo es bueno y la comida también (más risas).

-Además, cada año tocáis en más ciudades.
-También disfruto mucho los festivales. La semana pasada tocamos en uno en la Isla de Wight y llovió todos los días todo el tiempo. Fue horrible, había barro, todo el mundo caminaba por ahí completamente mojado y desdichado. Cuando venimos a España es todo lo contrario, la gente anda en camiseta y pantalón corto. Es el mejor sitio para un festival al aire libre.

-Me estoy acordando de cuando tocásteis en el primer FIB (1995). Llevabas precisamente pantalones cortos y una camiseta del sello Siesta.
-(Risas) Sí, acababa de sacar un single con ellos.

-Habías compartido escenario con Heavenly y The Pastels. Una gran noche.
-Ah, sí, fue estupendo, en el Velódromo, ¿verdad? Lo pasamos muy bien. Volvimos a tocar ahí hace dos años.

-El año pasado vinisteis tocando el álbum “George Best” (1987). ¿Qué tal resultó la experiencia? Es curioso, porque en alguna entrevista has dicho que es el disco del que te sientes menos orgulloso.
-Cuando nos sugirieron la idea por primera vez fue pensando: “¡Oh! Se cumplen 20 años! y quizá deberíamos tocar ese disco”, pero ahora no pienso lo mismo porque, en efecto, es mi disco menos favorito. No me gusta la nostalgia, no me interesa, es algo que finalizó. Pero todo el mundo, la gente de la banda, los amigos, los fans, decían: “¡Oh, sí, es estupendo!,¡realmente quiero ver esto”. Entonces dije: “Muy bien, de acuerdo”. Empezamos los ensayos y fue muy difícil y extraño, porque desde hace 20 años ha cambiado mucho mi forma de componer canciones, mi forma de tocar la guitarra, mi forma de cantar… No es algo a lo que pudiera volver, porque lo había olvidado todo, y de repente me encontraba en esa posición. De nuevo volví a pensar que no estaba seguro de que eso fuese a funcionar. Pasamos mucho tiempo ensayando hasta que terminó sonando bien. También cambiamos algunas cosas, haciéndolas más modernas de algún modo. Al final me gustó cómo quedó y estoy contento de haberlo hecho, y también hizo al grupo mejor, creo, porque fue bastante duro, nos hizo pensar de un modo diferente y fue útil. Después de terminar la gira de “George Best” volamos a América y nos pusimos a grabar el nuevo álbum. Fue bueno para la grabación tocar esa música tan intensa durante semanas. Equilibrando las cosas, creo que fue una buena idea. Quizá ahora deberíamos hacer “Bizarro” (1989), porque se van a cumplir también los 20 años.

-¿Te resultó difícil volver a tocar con la velocidad de aquella época?
-Sí, desde luego. Los primeros días de ensayo decía: “No, no puedo hacer esto”, pero con la práctica el músculo vuelve a funcionar.

-Yo no noté tanto eso en vuestro concierto. En cambio, viendo la reunión de los Jesus & Mary Chain, se notaba muchísimo que ya no podían tocar con la misma intensidad.
-Ah, ¡definitivamente no fue así en nuestro caso! (risas). Incluso más, en realidad. Creo que el grupo actual es mejor que el de aquella época, somos mejores músicos y tenemos un mejor equipo, quizá eso sí sea lo que lo haga más intenso.

-El año pasado también editaste el CD “Live 1987”, que originalmente había salido en casete, acompañando al fanzine de vuestro club de fans. ¿Eres nostálgico de aquellas cosas?
-Sí, realmente había un encanto, algo romántico en aquellos formatos, que ya se han ido. Pero es la forma en que suceden las cosas y hay que aceptarlo, no puedes parar las cosas. El fanzine de Wedding Present, “Orange Slices”, no sé si llegaste a ver algún número… la persona que lo hacía lo hacía como hobby (se refiere a Darren Bugg y se le puede contactar en darren.bugg@leedsonline.co.uk) y sacó algunas cintas más, pero ya no puedes hacerlo, porque las ventas han ido abajo y abajo y ya no compensa. Antes no había beneficio, simplemente no perdías dinero. Ahora pierdes dinero. Éste es un nuevo mundo.

-Ahora vives en Californa. ¿Qué tal se vive allí?
-Está muy bien. Lo disfruto. Ahora he estado fuera por una temporada, porque he estado de gira. Me moví allí porque nuestra bajista (Terry De Castro) es estadounidense, vive en Los Ángeles también. Ella ha coescrito la mayoría de los temas de este álbum y era conveniente. Siempre he estado interesado en Hollywood, la cultura pop en general, y esa es la capital del mundo del entretenimiento, así que es muy interesante.

-¿Están todas las nuevas canciones situadas allí?
-En cierto modo sí. No es realmente un gran concepto, pero hay unas cuantas referencias al lugar en las letras. En la música no, realmente.

-¿Dirías que los personajes son más estadounidenses o siempre intentas que sean universales?
-Tiene más que ver con las experiencias de una persona de Inglaterra en Hollywood. Pero sí creo que escribo sobre temas universales. Las relaciones son iguales, seas europeo o americano.

-“El Rey”, ¿es una referencia a Elvis?
-Sí (risas).

-¿Has estado en Las Vegas?
-Ah, sí. Pero yo crecí pensando que él era grande, la más grande voz en la música pop. Es una referencia a él, pero no quería hacerla tan obvia como si hubiese puesto “The King”.

-Además de las relaciones, uno de tus temas preferidos para escribir canciones son los superhéroes. ¿Qué te atrae de ellos?
-Puede que no quiera crecer, soy un Peter Pan, aún me gustan los cómics. Nunca he madurado para leer libros (risas). Me gustan las películas también, pero me encantan los cómics realmente, las novelas gráficas… simplemente me parece una cultura interesante.

-Siempre he tenido curiosidad por tu método de trabajar. ¿Normalmente escuchas las conversaciones y tomas notas en una libreta, o algo así?
-Sí, exactamente (risas). Mira, la llevo aquí (la saca del bolsillo del pantalón)

-Cuando vas en el metro o el bus, o estás viendo una película…
-Sí, en todo momento, realmente. Las ideas surgen en las cosas de cada día. No es algo místico, es lo que la gente dice, especialmente en lo que concierne a las relaciones. Para mí es el formato perfecto para las canciones pop (el conversacional). La gente dice grandes líneas, grandes títulos, cada vez que caminas por la calle y oyes a alguien, así que es conveniente escribirlo de inmediato.

-En realidad, todas tus canciones podrían ser conversaciones telefónicas.
-O diálogos de una obra teatral, sí. Es mi estilo realmente. He probado otras cosas, pero siempre me he sentido más contento con mis conversaciones. Creo que lo hago bastante bien.

-En la canción “The Thing I Like Best About Him Is His Girlfriend” hay dos voces. ¿Quién es la chica?
-Es Terry. También canta en “Swingers” y sale en el vídeo. Míralo en el Youtube.

-¿Trabajas mucho las letras?
-Sí, bastante. Soy muy peculiar, quiero que todo sea perfecto, así que invierto muchísimo tiempo en ello. En realidad creo que soy un obseso de ello. Incluso cuando una canción está finalizada puedo llegar a cambiar cosas después porque creo que está mejor. En realidad creo que nunca las termino del todo.

-Cuando escribes sobre personajes de ficción, ¿los haces pensar, hablar y actuar como lo harías tú en la situación que estás describiendo?
-Sí, realmente es así. Creo que lo hago es puedo ponerme a mí mismo en una posición, así que es como actuar. No soy un actor, pero imagino un escenario, una situación, una historia, y pienso en lo que haría en esa situación.

-¿Dirías entonces que los personajes de tus últimos discos son más maduros?
-Sí. Bueno, odio esa palabra en la música pop, porque la música pop debería ser joven (risas), y maduro para mí suena como los Rolling Stones, que tampoco es algo tan malo. Pero sí, si miro las letras de “George Best” suenan muy inmaduras, muy adolescentes, (con voz de burla) “¡ooh, mi novia me ha dejado!”. Ahora es como… es la experiencia, supongo, vas atravesando la vida y ves cómo son las cosas. Espero estar escribiendo desde el punto de vista de mi edad.

-Me llama la atención que muchos de los temas recientes tratan relaciones entre personas de diferentes edades. En algunas de ellas puedo imaginarme a un personaje de tu edad que se obsesiona con una chica más joven.
-Sí, tienes toda la razón. Creo que el de las relaciones es un gran tema y me gusta cubrir todos los aspectos relacionados con él. La gente a veces me dice: “Podrías escribir sobre más cosas, sólo escribes sobre el amor, que es un tema muy reducido”, cuando yo creo que es vastísimo. El de la edad es uno de esos aspectos.

-A menudo te inspiras en cosas vividas con personas reales. Cuando alguien se reconoce en una de tus canciones, ¿cómo suele reaccionar?
-Hmmm… bien. Es extraño, porque les gusta aunque no sea algo agradable lo que digo de ellos. Aunque yo diga: “Para mí eres horrible”, creo que se sienten tan emocionados por figurar en una canción que les gusta. Pero a veces los disfrazo bastante. Hay gente que me dice: “Esta canción que has escrito es sobre mí” y yo contesto: “No, es sobre otra persona, pero en cambio esa otra sí es sobre ti”.

-O sea, que siembras la duda.
-Exactamente. Y mezclo muchas cosas. A lo mejor hay una línea actual y la siguiente tiene que ver con algo que sucedió hace 20 años pero funciona con la canción. O me refiero a personas diferentes como si fueran la misma. Es todo como un gran mejunje de todas las relaciones, toda la gente que he conocido… o también cosas que he visto en películas o he leído o cosas que he escuchado en la calle. Es difícil señalar una canción y decir: “Éste soy yo”.

-¿Cuál es tu relación con tus canciones? ¿Hay un romanticismo desencantado?, ¿es una forma de aplacar el dolor mediante el humor?, ¿es una exploración de tu mente, tus sentimientos, tus contradicciones?
-Creo que la tercera cosa que has dicho. Las utilizo para explorar la naturaleza de las relaciones y mis sentimientos con respecto a ellas. Como dices, las contradicciones tienen un peso importantísimo. Es algo ridículo, en realidad, y realmente no te puedes analizar mucho porque todo el mundo hace locuras, especialmente cuando te sientes apasionado, al principio o al final de una relación. Siempre me ha interesado mucho ver la forma en que la gente cambia, cómo hace las cosas y, sí, es todo una exploración.

-¿Te ha pedido mucha gente consejo sobre cuestiones sentimentales?
-La gente lo hace, la gente lo hace, y probablemente no sea yo la persona adecuada (risas). Mis canciones nunca dan una respuesta, son confusas, en plan: “No lo sé, aquí está el problema, pero no hay solución”. A veces hay algún final feliz, pero normalmente lo que plantean son problemas, así que creo que la gente no debería preguntarme.

-Recientemente has versionado el tema “Back For Good” de Take That. ¿Te gusta?
-Creo que es bueno. No me gusta la letra, creo que es estúpida, pero la música es estupenda, de esas melodías para corear. Fue en una sesión para Radio 1 y decidimos versionar un tema de cada década desde los 60. Esa fue la de los 90, y creo que fue la que quedó mejor de las que tocamos. Puedes pensar que Take That son completamente contrarios a The Wedding Present en todos los sentidos, y por eso fue interesante hacerlo. Estamos tan lejos que se volvió bueno de un modo diferente. Se convirtió en una canción de The Wedding Present. En el pasado hicimos versiones que se encontraban demasiado cercanas al original, y ahora no le veo el sentido. Vale, es una buena canción, pero realmente no haces nada. También acabamos de hacer una de los Cure, por cierto.

-Sí, “High”, para un álbum de homenaje. Que, por cierto, leí que no te gusta el grupo ni la canción.
-Ah, bueno, me gusta bastante el primer álbum pero, después de eso… no, no me gustan demasiado, si te soy sincero, no me gusta su voz. Nos llamaron para el disco tributo y mi primer pensamiento fue hacer alguna canción del primer disco, pero todas estaban cogidas. De algún modo ha estado bien, porque de haber hecho alguna del primero habría sido más reverente, me habría preocupado más de no hacerlo mal, pero como ésta no me gusta… la escogió el batería (Graeme Ramsay), que él sí es un fan, y no tuve problema en cambiarla y destruirla. Es muy rockera, con mucho feedback y una sirena.

-¿La tocaréis en vivo?
No la hemos ensayado, en realidad. En esta gira, como en la de “George Best” tocamos las canciones del vinilo, alguna gente se sintió defraudada porque faltaban “Gettin' Nowhere Fast” y “All About Eve…”, las canciones que no estaban en ese formato, así que esta vez las tocaremos. Y habrá una versión, pero otra.

-¿Seguiréis cambiando el repertorio cada noche?
-No. Quizá cuando volvamos de Norteamérica, porque es muy parecido al que hicimos en Europa en la gira anterior. Ahora nos gusta tocar las mismas canciones cada noche. A veces cambiamos el orden, pero es bueno tocar las mismas porque adquieres mucha confianza. Creo que tiene sentido no preocuparse por cuál va a ser el siguiente acorde, así te relajas, puedes estar más centrado en la interpretación y pensar realmente en las letras en lugar de intentar recordar las letras.

-Las críticas de “El Rey” no están siendo tan positivas como las de “Take Fountain”. No sé si le prestas atención a eso o te da igual.
-No realmente. En Reino Unido y EE UU lo están poniendo bastante bien. Yo creo que en España es donde no os está gustando (risas). Creo que “Take Fountain” es más poppy simplemente.

-¿Cuál es la imagen de The Wedding Present en Reino Unido ahora mismo? ¿Se os respeta, se os toma como dinosaurios u os habéis quedado fuera de moda ante la oleada de nuevas bandas?
-Estuvimos de moda a finales de los 80 y principios de los 90, y luego nos quedamos definitivamente demodé: “¿Quién es esta gente que debería irse ya?”. Ahora creo que estamos volviendo de nuevo. Hace tanto tiempo que empezamos que hay respeto. Es cool mencionar de nuevo a The Wedding Present. Ayer en el Mercury Prize, alguien dijo a British Sea Power: “Oh, vosotros sois como The Wedding Present”. Hace diez años habría quedado fatal pero así son las cosas, es una cultura muy orientada a las modas. Hay que aceptarlo.

-¿Estás al tanto de la nueva música? ¿Oyes la radio y esas cosas?
-Oh, sí, todo el tiempo. Siempre lo he estado. Y es como lo que te decía antes de la nostalgia: siempre me interesarán más las cosas nuevas que poner discos viejos por muy buenos que sean. Ahora mismo me gustan mucho The Ting Tings, creo que son muy buenos. También me gustan CSS. Y esto se va a contradecir con lo que te he dicho antes, pero estoy muy contento del regreso de My Bloody Valentine: es mi grupo favorito de todos los tiempos y estoy deseando que saquen su nuevo disco. También me gusta Stereolab.

Canción del día: "The Thing I Like Best About Him Is His Girlfriend" (The Wedding Present)

Frase del día: "The Doors eran basura pretenciosa de Los Ángeles y Jim Morrison un gilipollas. Iba de dios sexual y no habría resistido una noche en la Factory" (Lou Reed)

viernes, noviembre 07, 2008

Estrellas errantes

"Salí caminando/ a través de calles pavimentadas con oro/ Cargué algunas piedras/ vi la piel y los huesos/ de una ciudad sin un alma/ Salí caminando/ bajo un cielo atómico/ donde el suelo no giraba/ y la lluvia quemaba/ Como las lágrimas cuando dije adiós/ sí, me fui con nada/ nada excepto tu recuerdo/ Me fui vagando.

Me fui a la deriva/ a través de las capitales de hojalata/ donde los hombres no pueden andar/ o hablar libremente/ y los hijos mandan a sus padres a la cama/ Me paré a la entrada de una iglesia/ donde a los ciudadanos les gusta sentarse/ pero no quieren a Dios dentro.

Salí cabalgando/ bajo la vieja calle octava/ Pasé por mil señales/ en busca de mi propio nombre/ Volví con nada/ salvo el pensamiento de que tú estarías ahí también/ Buscándote.

Salí ahí afuera/ en busca de experiencia/ para probar y tocar/ y sentir/ todo lo que un hombre pueda/ antes de que se arrepienta/ Salí rastreando/ buscando a un hombre bueno/ un espíritu que no se pudiera doblegar o romper/ que se sentara a la mano derecha de su padre/ Salí caminando/ con una biblia y una pistola/ La palabra de Dios está arraigada en mi corazón/ Estaba seguro de que yo era el elegido/ Ahora, Jesús, no esperes levantado/ Jesús, estaré pronto en casa/ Sí, salí a por los papeles/ Dile a ella que estaré de vuelta al anochecer.

Sí, me fui sin nada/ salvo el pensamiento de que tú estarías ahí también/ Buscándote/ Me fui vagando."

("The Wanderer". U2 & Johnny Cash. 1993)


"Yo nací bajo una estrella errante/ Yo nací bajo una estrella errante/ Las ruedas están hechas para girar/ las mulas están hechas para cargar/ Nunca he contemplado una vista que no pareciese mejor mirando hacia atrás/ Yo nací bajo una estrella errante.

El barro puede hacerte prisionero y las llanuras te pueden resecar/ La nieve puede quemar tus ojos/ pero sólo la gente te hace llorar/ El hogar está hecho para venir de él, para los sueños de ir hacia él/ y que, con un poco de suerte, nunca se harán realidad/ Yo nací bajo una estrella errante/ Yo nací bajo una estrella errante.

¿Sé yo dónde está el infierno?, el infierno está en el hola/ El cielo es adiós para siempre, es hora de que me vaya/ Yo nací bajo una estrella errante/ una estrella errante, errante.

(El barro puede hacerte prisionero y las llanuras te pueden resecar/ La nieve puede quemar tus ojos/ pero sólo la gente te hace llorar/ El hogar está hecho para venir de él, para los sueños de ir hacia él/ y que, con un poco de suerte, nunca se harán realidad/ Yo nací bajo una estrella errante/ Yo nací bajo una estrella errante).

Cuando llegue al cielo, átame a un árbol/ para que cuando empiece a vagar sepas enseguida dónde estoy/ Yo nací bajo una estrella errante/ una estrella errante, errante".

("Wandering Star", Lee Marvin. Banda sonora de "La leyenda de la ciudad sin nombre" . 1969)

Frase del día: "Mis chicos tienen 17 años. Espero que escuchen rock 'n roll, tomen drogas y se acuesten con una chica diferente cada noche" (Nick Cave)

jueves, noviembre 06, 2008

El trailer de "Buzos haciendo surf"

¿Dónde está Wally?

Las sabias palabras de Václav Havel

En esta tribuna publicada hoy en El País, el ex presidente checo rompe una atinada lanza en favor de Milan Kundera.

Canción del día: "You! Me! Dancing!" (Los Campesinos!)

Frase del día: "Vila-Matas era antes un tipo insufrible, sobre todo cuando comenzaba a decirme "te quiero mucho" a las cuatro de la tarde y no paraba hasta las tantas de la madrugada" (Juan Marsé)

miércoles, noviembre 05, 2008

Los discos españoles de "La Nadadora"

Los compañeros de El Blog de La Nadadora se acaban de hacer una lista curradísima con los mejores discos españoles de la historia que, como suele ser habitual en este tipo de cosas, simultanea cosas esperadas e inesperadas. Lectura/ consulta muy recomendable.

Canción del día: "Magic" (Ladyhawke)

Frase del día: "Quiero hacer cine realista" (Jean-Claude Van Damme)

martes, noviembre 04, 2008

"Quemar después de leer", de Joel & Ethan Coen. Alta comedia.

Mi reseña en Notodo

Canción del día: "El hervor" (Centella)

Frase del día: "Golpes Bajos eran un poco para maricones de fin de semana" (Jorge Martínez, de Ilegales)

sábado, noviembre 01, 2008

Dios era mujer y se llamaba Lotte Reiniger

Gracias, Estíbaliz

Cenicienta

Lotte